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¡Me has fallado, Darken Rahl!
Perdóname, Maestro.
¿Por qué me has dejado de lado?
No sé si eres o no el Creador,
de cualquier manera eres de carne y hueso.
Esa piedra podría haberte matado.
El Buscador arriesgó su vida para salvar la tuya,
incluso después de condenarlo a la muerte.
La verdad no puede estar más clara.
Richard es bueno.
Debiste ver eso.
Tú no puedes destruírlo.
Usé todo mi han para sellar la brecha.
Ahora no podría destruir al Buscador,
aunque quisiera.
Pero la Madre Confesora tiene razón.
Ahora puedo ver que por sus acciones
que el Buscador está claramente del lado
del bien y de la Luz.
Está funcionando de nuevo.
Sin sus poderes, Maia no puede anular su magia.
¿Por dónde dice que vayamos?
Quizás no necesitemos saberlo.
Maia, ¿podrías decirnos dónde encontrar la Piedra?
Se ha ído.
- ¿El Creador? - Sólo era una chica ingenua...
manipulada por las Hermanas de la Luz.
No puedo explicar algunas de las cosas que ella sabía
acerca de Richard y de mí.
Tú fuiste criada por las Hermanas de la Luz,
y Richard estuvo prisionero en su palacio.
Ellas obviamente le dijeron a Maia lo que sabían.
Algunas de las cosas que sabía Maia yo nunca se las conté a nadie.
Con tanto poder, ella tal vez podría leer nuestros pensamientos.
Hay otra posibilidad.
Ella tal vez era exactamente quien decía ser.