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¿Cuántos niños hay
en esta sala?
¿Pueden levantar la mano?
Quisiera dedicar esta presentación
a todos los niños en esta sala,
incluyendo a su niño interior,
y a todos los niños del mundo.
Quiero que le presten atención
a esta persona que está aquí.
¿Qué significa ser diferente?
Para encontrar la respuesta a esta pregunta tan profunda
decidí consultarle al mayor gurú
de todos,
Google.com.
Busqué la pregunta en Google
y ¡voilà! Encontré la respuesta.
Sin embargo, había un problema
porque obtuve alrededor de
410.786.434 páginas solamente.
Como tenemos poco tiempo
voy a comprimirlo en una sola oración
como mi número.
Y esto es lo que obtuve.
Cuando tienes CCE:
dos o más culturas, creencias, estilos de vida,
o cuando tienes POP:
puntos de vista, opiniones, percepciones,
es que tienes diferencias.
Ahora, si me miran
tengo algunos tatuajes en mi cuerpo,
solo uno extenso, uno muy grande.
Podrían pensar que soy diferente a ustedes,
pero soy igual a ustedes.
Como, duermo, río, lloro.
¿Cuántos de ustedes hacen eso?
Mashallah, somos iguales.
También tengo el pasatiempo de leer libros,
escribir artículos y usar Facebook.
¿Cuántos de ustedes hacen eso?
¡Mashallah, somos iguales!
¿Y saben qué? Tengo un par de sueños.
Me gustaría tener cabello largo,
aunque no he tenido mucho éxito.
Me gustaría inspirar la vida de muchas personas.
Y cuando muera, quiero que sea rápido.
¿A cuántos de ustedes les gustaría eso?
Bien, menos manos levantadas.
Pero cuando la gente me mira,
esta es su expresión:
(Risas)
Es como cuando voy al supermercado
y de repente --
es decir, voy pensando,
"Ya, relájate, cálmate, amigo".
La gente me bautizó
con unos nombres maravillosos.
Déjenme decirles algunos:
fumador, bebedor, hasta drogadicto,
un tipo que conduce una Harley,
pandillero, luchador,
hermano del sepulturero y fan del heavy metal.
Sí...
Y el último para encabezar la lista,
tengo este:
(Rugidos)
Deberían ver a la gente
cuando suben al elevador y me ven.
"¡Por Dios!"
Pero les tengo malas noticias,
no fumo, no bebo,
ni conduzco una Harley,
en cambio, me encanta jugar con niños.
Me fascinan los niños y a los niños les fascina jugar conmigo.
Pero deberían ver a los padres
cuando me ven
con sus hijos.
Dicen:
"Eh... vámonos".
¡Ey! ¿Cuál es la diferencia?
¿Cuál es la diferencia?
Soy orador, escritor,
soy una persona que ama leer.
Soy igual a ustedes.
Olvídense de mí.
¿A cuántas otras personas juzgamos,
incluso antes de conocerlas?
¿Pensaron en eso alguna vez?
Lo curioso es que
gracias a todas estas experiencias
elaboré una nueva teoría:
duele.
Duele cuando juzgan a otras personas.
Duele cuando privan a alguien
de sus sueños,
de sus metas,
o hasta de un ascenso,
porque los dividen por categorías y los etiquetan.
Y duele
cuando le enseñan a sus hijos
algo que no es cierto.
Gracias a mis experiencias vividas
elaboré una nueva teoría,
de hecho, tengo los derecho de autor.
La llamo "La teoría de huevos de Loy".
Esta profunda teoría dice,
que los seres humanos somos como huevos.
Diferentes formas, tamaños y colores.
Algunos son realmente grandes,
otros medianos, otros realmente pequeños.
Pero mi teoría dice:
Todos los huevos somos iguales.
Un aplauso.
(Aplausos)
Gracias.
No, mi presentación no terminó.
Uno se incluso se levantó, tranquilo.
Decía,
que todos los huevos somos iguales.
Si quieren una prueba, hagan lo siguiente:
Rompan un huevo.
¿Qué obtienen?
La misma cosa en el interior.
Pero hay algunas personas
que categorizan a los seres humanos
como lo hacen con los huevos,
por región o país.
Los vemos dividir a la gente en grupos
de buena calidad o mala calidad.
Compre uno, lleve dos gratis.
¿Qué le pasa a la gente?
Pero traten de hacer esto:
denle una docena de huevos a un niño,
colores diferentes.
Para ese niño un huevo es solo un huevo.
Y nada lo hizo más evidente para mí
que la vez cuando estaba en el aeropuerto
esperando mi vuelo, soñando despierto,
pensando en esas ideas románticas...
Y depronto sucedió.
Algo comenzó a rascarme la mano.
Miré hacia abajo y vi esto:
una pequeña niña aparentemente pensó
que yo era un libro para colorear ambulante
(Risas)
(Aplausos)
y de hecho comenzó a colorearme.
Entonces, decidí mostrarle mi mirada de enojado.
Y se la mostré --
Ella me mostró su mirada.
Entonces pensé: tengo que decirle.
"Está bien, no te preocupes.
¿Qué tal si pintas esto?"
Ella estaba muy feliz.
Empezó a pintar más y más arriba.
Y antes de que me diera cuenta
dos de sus amigas vinieron corriendo
y las tres comenzaron a colorearme.
Imagínense esto,
un grandote tatuado y tres niñas
pintándolo.
De hecho, muchas personas
tomaron varias fotos gratis.
Pero no me juzgaron.
Lo interesante de los niños es
que para ellos, todo les causa
curiosidad y asombro.
Ellos jamás juzgan a nadie.
¿Alguna vez intentaron darle un libro a un niño?
El niño lo abrirá,
tratará de leerlo.
Y si no es posible, tratará de comerlo.
Pero un niño nunca se guía por las apariencias.
Realmente me pregunto:
¿Por qué los adultos perdemos ese toque de travesura?
De hecho, durante la pausa --
¿Ali está? ¿Ali, dónde estás?
¿Ali está por aquí?
Bien, hay un par de Alis.
Ali me hizo una hermosa pregunta.
Y admiro su valentía al preguntármelo.
Me dijo: "Eh, amigo,
cuando empiezas a verte así,
¿cómo esperas que no te juzguen?"
¿Cuántos medios hacen falta
para que cambiemos de opinión
o para que formemos opiniones sobre otra gente?
Intenten hacer esto:
Tomen un grupo de niños,
pónganlos aquí.
De diferentes culturas, comunidades, religiones.
Pónganlos aquí.
Y hagan lo mismo con adultos.
Verán una diferencia aquí,
y verán una diferencia aquí.
La razón es
que alguien ahí afuera les está dando información
que no es cierta.
Y nosotros, nos sentimos cómodos
al escondernos en nuestro elemento
y juzgando los otros.
Creo que cada ser humano aquí
es igual.
Creo que
cuando categorizan a la gente según sus CCEs,
culturas, creencias, estilos de vida,
o incluso POPs,
puntos de vista, opiniones o percepciones,
están cometiendo un pecado.
Inclusive cuando juzgan a alguien con tatuajes.
Mis queridos amigos, esto es solo color.
Cuando muera, estaré dos metros bajo tierra
y la mayoría de ustedes me acompañarán.
Entonces por qué diferenciarme
a mí o a cualquier otro.
Aquí es cuando finalizo.
Para concluir, este es el mensaje que les quiero dar:
Todos nacemos diferentes,
de diferentes padres y madres
pero somos todos iguales.
Somos todos hermanas y hermanos.
Todos tenemos extremidades,
ojos, orejas, nariz y boca.
Todos nos vemos igual.
Sea del este, el oeste, norte o sur.
Si somos todos iguales
¿por qué odiamos, peleamos y lloramos?
En lugar, recemos el uno por el otro
bajo este enorme y hermoso cielo azul.
Cada día cuando te levantes, bendice a todas las personas,
con la brisa fresca de verano o la calidez del sol.
Mírense todos y cada uno
a través de los ojos de un niño.
Abrácense
a través de plegarias, poderosas pero dulces.
Den esos primeros pasos como al caminar.
Y hagan otra cosita más.
No se pelearán más guerras.
Cantaremos canciones de victoria.
Seamos como niños,
este es el mensaje que les traigo.
Porque este niño, todos ustedes,
cada persona aquí,
cada niño en el mundo
es verdaderamente
la belleza de las pequeñas cosas.
(Aplausos)