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Echamos otro vistazo a lo que va a cambiar el mundo.
¡La capacidad de mirar la historia del mundo es maravillosa!
Si no fuera por el problema que a la propia Naturaleza realmente no importa.
El 99% de las especies existidas se ha extinguido, y es una mala vista.
Tenemos que entender que, quizás, somos la primera de las especies
que tiene el poder de evitar la extinción, si lo elegimos,
si realmente lo queremos.
Hace diez mil años hemos empezado nuestro viaje, adoptando tecnología
creyendo en el poder de cambiar nuestro hado,
y la cantidad de cambio ha sido casi invisible en un primer momento.
A pesar del tiempo necesario para doblar lo que podríamos hacer...
…a pesar de lo que se podía medir:
la población, la alimentación, los territorios ocupados por los seres humanos,
estas duplicaciones han sido casi imperceptibles al principio,
y sin embargo, cuando cosas nuevas, nuevos fenómenos surgen, éstos son difíciles que entender
porque lo que medimos puede tener errores,
y al principio habrá sólo un gran lío.
Se necesita de gran fe en lo que está pasando, de manera que
se entienda de antemano, hasta que todos se despierten
y digan "Mira, esto es importante, algo está realmente pasando."
Cuando ésto superará las doblaciones iniciales,
y empezará a ser más explícito, más visiblemente exponencial.
La biología se basa en la física,
y la física se basa en cómo vemos las cosas en nuestro entorno,
sobre todo en los cambios lineares.
Así que no nos damos cuenta del poder de la función exponencial.
Y debemos esforzarnos para entenderlo mejor,
porque nuestra civilización
es cada vez más afectada por ello.
Acumulando conocimientos,
Podemos responder a más preguntas,
y estas respuestas no son más que ladrillos,
a través de que podemos construir más y más preguntas,
que amplían nuestro conocimiento, nuestra comprensión.
Hecho interesante para los apasionados
en esta búsqueda de conocimiento, hay una brecha cada vez mayor
entre las respuestas que podemos dar, y las nuevas preguntas
a las que tenemos derecho.
Los cambios que nuestro conocimiento ha traído
al planeta
empezó con la agricultura,
cuando empezamos activamente a plantar las semillas en el suelo.
Y luego vino la revolución industrial,
cuando se reorganizó la forma en qué los productos físicos que nos rodeaban
tenían que estar hechos, y empezamos a optimizar los procesos que estaban a su base.
Y, por supuesto, las cosas han cambiado de nuevo,
a mediados del siglo pasado ,
cuando llegó la revolución del conocimiento
y empezamos a automatizar
la recopilación, el análisis, la síntesis,
y la acción sobre los mismos conocimientos.
Estos cambios fueron muy, muy rápidos,
y todos en el mundo fueron afectados
por ellos, tanto,
que casi en todas partes
la mayoría de nosotros
pasa su vida laboral,
y muchos de nosotros incluso en la vida privada,
en lo que llamamos trabajo,
y en lo que es un conjunto de conocimientos, la adquisición de conocimientos
y la transformación del conocimiento.
¡Este es el Antropoceno!
Una época geológica moldeada por la presencia humana en el planeta.
Cuando en un momento, en términos geológicos,
pero también biológicos,
en casi diez mil años,
hemos pasado de ocupar,
en términos de biomasa
de los vertebrados terrestres,
los seres humanos, nuestro ganado, nuestros animales domésticos,
de uno por ciento,
al noventa y ocho por ciento.
Sin embargo, incluso la función exponencial no puede ir más allá del ciento por ciento,
más allá del ciento por ciento,
en un planeta con recursos limitados,
y pronto, esperaramos,
nos extenderemos más allá de los límites
de ese único planeta que tenemos,
a otros planetas, alrededor de las estrellas,
pero hasta que eso no va a pasar, tenemos que asegurarnos
que lo que hacemos no se ponga irreversiblemente insostenible,
porque eso nos llevaría a juntarnos
al noventa y nueve por ciento
de especies extintas.
Y como sabemos, a la naturaleza le daría igual,
no le importaría.
El más importante
acontecimiento en curso
de los cambios en nuestra recogida de conocimientos
ha sido, por supuesto,
durante los últimos trenta-cuarenta años,
por aquellos que ya sabían,
y en los últimos diez-quince años para los que se despertaron más tarde,
¡que es el Internet!
Eso nos dio acceso a la información,
nos dio acceso a los conocimientos,
con una inmediatez que nos permite
¡saberlo todo!
Tanto fue así que pudimos concentrarnos no sólo en la
que teníamos que recoger
con gran esfuerzo, cuando ibamos físicamente a las bibliotecas,
para hojear los libros y consultar catálogos,
sino también en las relaciones entre
los elementos fundamentales del conocimiento. Esto ha subido las apuestas,
y cómo
a menudo pasa,
nos ha llevado
a una gran aceleración de nuestros experimentos
para ver lo que podría ser interesante,
importante, útil
lo que podríamos aprender del aumento de la capacidad
de análisis, síntesis, conocimiento y acción ...
Esa fue
la burbuja de Internet de las empresas - en la que muchos de nosotros participaron-
y ahora que aún no se ha agotado,
y en cambio la apuesta ha subido una vez más ,
nuevas empresas de Internet nacen todos los días.
Y, a pesar de la crisis financiera
empuja a los empresarios
a transformar la sociedad que nos rodea.
Los intereses enlazados no pueden evitar
que bit y byte
se copien menos en el futuro.
Se puede legislar hasta que se quiera,
pero la música seguirá siendo digital,
y universalmente accesible.
Las películas son digitales
y están a punto de ser accesible para todos.
Y la adopción más reciente, acelerada,
de tecnologías de e-books
está completando este círculo
chupando en el ámbito digital
nuestro conocimiento, que es naturalmente
el objetivo básico de
una de las mayores empresas líderes
de esta aventura.
Y no hemos terminado, por supuesto,
tenemos un montón de cosas más por hacer,
pero yo digo
que una parte importante de nuestra atención
va a ir más lejos,
para entender mucho más el mundo
que nos rodea.
Desde los dispositivos que tenían que depender
de los seres humanos para recibir input
a través del teclado, para conocer
el mundo, a las nuevas
generaciones de dispositivos, desde los teléfonos móviles,
que todos tenemos en nuestros bolsillos,
que tienen muchos sensores
que llamamos spime,
porque saben dónde están
cuándo están, ellos conocen las cosas
del mundo, y constituyen la nueva generación de redes,
¡llamada el Internet de las cosas!
Esto es lo que nos permitirá
saber todo ...
y podemos empezar
tratando entender
cuál será la naturaleza
de esas redes y de los nuevos dispositivos.
Ya nos rodean:
esta humilde aspiradora sabe
dónde está el enchufe de corriente, encontrándolo por su cuenta,
evitandos insertarla,
para que se recargue,
a diferencia de los móviles, por ejemplo.
Mientras que los sensores, y los sentimientos de estos dispositivos
se expandan, será muy importante
para ellos distinguir
no sólo los objetos, sino también los seres humanos, o sea
los seres que los rodean. Cuáles son nuestras posiciones, no sólo físicas,
sino también nuestros estados emocionales. Tendrán, y desarrollarán
empatía y conocimiento,
y nosostros mostraremos también empatía y comprensión
respecto a ellos.
¡Serán independientes!
Las máquinas independientes
serán cruciales
un elemento de transformación de nuestras
redes de Internet de las cosas,
que aumentará increíblemente
la eficiencia de nuestra sociedad,
donde los coches no se detendrán
sin hacer nada por el 90% de su tiempo,
al contrario, elegiremos
si viajar diez veces más de lo que estamos acostumbrados
-Por ejemplo, cuántas madres están todo el tiempo conduciendo
para acompañar a sus hijos adondequiera-
y confíaremos totalmente
en estas máquinas,
para llevar a nuestros hijos donde queramos, después de la escuela.
Serán perfectamente seguros, mucho más
de lo que podrían ser
con un conductor de carne y huesos.
¡Aún podríamos
tener diez veces menos coches!
Los coches eléctricos se facilitarán de esta manera,
porque ya no tendremos el problema,
de recargar baterías.
Desde la propiedad iremos casi sin solución de continuidad
hasta el acceso, y si querremos,
podremos efectivamente generalizar,
e ir más allá ...
Imagínaos, si pudiéramos extender esto, y
entender cómo nuestros sistemas de energía
puedan llegar a ser más inteligentes,
cómo cuidar mejor nuestra salud,
con dispositivos que gestionen, comuniquen,
y propongan decisiones
que probablemente nos gustaría aceptar.
Qué pasaría si nuestras herramientas de producción,
tomaran parte en esto,
y en lugar de enviar
al otro lado del mundo un orden de fabricación
que necesita seis meses para volver,
y producir tres veces la cantidad necesaria
de cualquier artefacto que quedaría
en la estantería,
esperando que la campaña publicitaria empezara,
con la esperanza de que entonces la gente lo comprara,
se pudiera producir basándose en el orden, en nuestra casa o en nuestro barrio
como hemos producido y reproducido la información
a través de las máquinas para la copia de bit,
es decir, aquellos que una vez llamábamos ordenadores, nos estamos acercando
a las máquinas para la copia de átomos.
¿Qué pasaría si el destino de su hogar
fuera el mismo de los coches,
y ya no tendrían necesidad de poseerlas? Sería posible simplemente acceder a las casas,
acceder a la comida, y observar
el impacto determinante que esto tendría
sobre la vida cotidiana.
Este es un ejercicio muy útil
para todos ustedes, sobre que reflexionar ahora mismo,
porque estos exponenciales
ya están trabajando,
¡y trabajando duro! Doblando el tamaño,
debajo de los límites de la prensa conocida.
Ustedes pertenecen a ese grupo de gente muy privilegiada,
que tienen el poder de saber hoy,
¡y serán capaces de
adaptarse a un futuro que ya está empezando!
¡Nosotros entendemos el mundo
en un nivel infinitesimal y gracias a ello
ello sobreviviremos!
Ya no podemos permitirnos
las ineficiencias que hemos sufrido
hasta ahora. Y mientras desarrollaremos
originalidad y creatividad
que aplicaremos a través
de las herramientas de software,
de hardware, en la comprensión,
estos transformarán radicalmente
el significado, por ejemplo,
del trabajo. Lo que se requiere,
para participar
activamente en la sociedad.
¡Esto podría ser muy, muy positivo!
Se podrá, será posible
valorar a las personas
no basándose sobre los bienes materiales que
un antepasado de la primera, segunda o tercera generación
ha acumulado,
a través de actos de barbarie industriales,
sino que se juzgará el valor de esas personas
mediante su participación activa
en la educación
de sí mismos y de otros.
Nunca es demasiado tarde para aprender una nueva profesión,
sobre todo ahora que nuestras vidas
se entrelazan en todo el mundo
con otras sociedades,
que hemos aprendido, ojalá,
a no temer
sino a acoger. Esta colaboración avanzada
no tendrá precedentes,
también en su increible dificultad,
pero no tenemos otra opción.
Una vez que hayamos adoptado diversos elementos de estas tecnologías
y los cambios que conllevarán en nuestra sociedad
tal vez volvamos a una vida tecnomádica.
Algo que una vez sabíamos enfrentar,
nos hemos evolucionado biológicamente
para poder caminar mucho más
para cumplir esfuerzos físicos
y para caminar o correr
a lo largo de muchos kilómetros al día.
Las costumbres sedentarias de hoy
se notan del sobrepeso de todos nosotros,
¡incluyéndome a mí!
¡Y volver a nuestras raíces nómadas
no sólo será muy divertido
y muy eficaz
sino también saludable!
Tenemos la percepción
de vivir
en un lugar y tiempo extraño
y es verdad,
como quiera que se mida, desde el punto de vista de los antiguos griegos
o tratando de proyectarnos
con un gran esfuerzo
en lo que pasará
dentro de diez, cien o mil años,
o unos millones de años,
nos damos cuenta de que es raro.
¡Porque es extraño estar vivos!
Y dandonos cuenta de esta sensación extraña,
sin alejarnos
del mundo que nos rodea
sino comprendiendo lo extraño que el mundo nos enseña,
¡empezaremos a entender cómo co-evolucionar!
Y las herramientas,
que hemos empezado a desarrollar
son las herramientas
que serán adoptadas por toda la sociedad.
¡Esto es lo que pueden hacer!
Pueden pensar, y hablar,
pueden discutir el impacto de estos instrumentos,
¡porque nuestra sociedad
tendrá que hacer un gran esfuerzo para adaptarse!
Y es muy probable
que necesitemos un nuevo contrato social...
una nueva organización social,
para aprovechar de estas herramientas,
en toda su extensión,
y creo que será necesario.
Porque, una vez más, empezando a saber
cada cosa,
de la misma manera en que las cosas
empezarán a conocerlo todo,
después de un viaje de diez mil años,
¡seremos otra vez liberos de ser humanos!