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Las Vidas Secretas de las Erupciones Solares.
Presentados para ti por Science at NASA.
Hace 152 años, un hombre en Inglaterra llamado Richard Carrington
descubrió las erupciones solares.
Ocurrió a las 11:18 AM en la despejada mañana de un
Jueves, 1ero de septiembre de 1859.
Como de costumbre en cada día soleado, el astrónomo solar
de 33 años estaba ocupado en su observatorio privado, proyectando
una imagen del sol sobre una pantalla y dibujando lo que veía.
En esa mañana, trazó un dibujo de un
enorme grupo de manchas solares.
De pronto, ante sus ojos, dos bolas brillantes de luz blanca
aparecieron sobre las manchas solares; eran tan brillantes que él
apenas podía soportar verlos en la pantalla.
Carrington gritó, pero para cuando llegó un testigo
minutos más tarde, la primera erupción solar que nadie había visto en su vida,
se había ido.
No sería el último.
Desde entonces, los astrónomos han registrado miles de fuertes
erupciones utilizando instrumentos que van desde los más simples
telescopios de los patios traseros en una casa, a los más complejos
espectrómetros de una avanzada nave espacial.
Posiblemente ningún otro fenómeno en la astronomía ha sido estudiado
tanto.
Después de todo el escrutinio, podrías suponer que todo lo
relacionado a las erupciones solares ya se conoce.
Nada de eso.
La última semana, los investigadores anunciaron que las erupciones solares
han estado manteniendo un secreto - y es un gran secreto.
"Nos acabamos de enterar que algunas erupciones son muchas veces
más fuertes de lo que se pensaba antes," dice el físico
de la Universidad de Colorado, Tom Woods, quien dirige el equipo de investigación.
"Las erupciones solares ya eran las explosiones más grandes del
sistema solar, y este descubrimiento los hace aún más grandes."
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, lanzado el Febrero
de 2010, reveló el secreto: De 1 a 7 erupciones experimentan un
tipo de "réplica".
Más o menos noventa minutos después de que la explosión se apague, cobran
vida de nuevo, produciendo un aumento extra de la
radiación ultravioleta extrema.
"Lo llamamos 'fase de llamarada ***ía,'" dice Woods.
"La energía en la fase ***ía puede exceder la energía de la
primera erupción por una cantidad de cuatro veces."
La energía extra tiene un gran efecto en la Tierra.
Las longitudes de onda ultravioleta extrema son particularmente buenas en
calentar e ionizar la superficie de la atmósfera de la Tierra.
Cuando la atmósfera de nuestro planeta es calentada por una radiación
UV extrema, se hincha, acelerando la decadencia de los
satélites de órbita baja.
Además, la acción ionizante de las radiaciones UV extremas pueden distorsionar
las señales de radio e interrumpir la operación normal del GPS.
SDO fue capaz de realizar el descubrimiento debido a su singular
capacidad de monitorear las emisiones de radiación UV extrema del Sol en
alta resolución 24 horas al día, 7 días a la semana.
Con ese tipo de escrutinio, es difícil de guardar un
secreto, incluso para los que tienen 152 años.
Para conocer más secretos de la astronomía, visita science.nasa.gov.