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Mandu, weón, ¿qué querís ser cuando grande, cuál es tu sueño?
Yo quiero ser abogado weón.
¿Y tú weón?
Yo quiero ser arquitecto.
Buena weón.
Oye yo quiero ser manager musical.
¿Quién te ha preguntado a ti weón?
¿Quién erís vo weón? ¿Qué weá estai hablando?
Pobre weón.
Oye, tú sabís que no vai a poder cumplir tu sueño weón
más encima el sueño estúpido que tenís.
Ándate de aquí por favor. Chao
Manager musical, pobre culiao. Ándate antes que me pare
y no es bueno que me pare.
¡Voy a ser manager musical!
¡No!
¡Se los juro!
No tocai ni el timbre weón, ándate.
¡Ya!...
¡Hey!
¡Hey!
¡Hey!
¡Hey!
Empieza el día y no me puedo levantar
con ganas de estudiar y repetir lo normal,
¿para qué estudiar si después todo se me va a olvidar?
Llego al colegio con papel en la cabeza
y una nueva letra para poder tocar,
me dijeron que a nada nunca podría aspirar.
Y creo que la seriedad no es mi dotación normal
El optimismo no es una enfermedad, nunca nadie estableció nuestras reglas.
Y aunque muera nunca aceptaré la realidad.
Si quieres correr y no quedar atrás, las trampas solo te asesinarán.
Tienes la libertad de aprender a caminar.
Es un juego de niños y ya.
¡Hey!
¡Hey!
Todas mis ideas son tan estúpidas
como la mente maestra que las ideó,
porque en colegio nunca voy a ser el mejor.
Si me tengo que enamorar para poder ganar,
este juego queda acá, me voy a retirar,
poca profundidad tenían esas palabras.
Es hora de que te empieces a mentalizar.
El optimismo no es una enfermedad, nunca nadie estableció nuestras reglas.
Y aunque muera nunca aceptaré la realidad.
Si quieres correr y no quedar atrás, las trampas solo te asesinarán.
Tienes la libertad de aprender a caminar.
Es un juego de niños y ya.
Todo empieza acá, no hagas caso a las señales.
No arruines tu vida, que todavía no has terminado.
Las cuerdas se romperán, y mi voz cuando desafine.
Tal vez me odies al hablar, pero soy anti-sabotaje.
El optimismo no es una enfermedad, nadie nunca estableció nuestras reglas.
Y aunque muera nunca aceptaré la realidad.
Si quieres correr y no quedar atrás, las trampas solo te asesinarán.
Tienes la libertad de aprender a caminar.
Es un juego de niños y...
El optimismo no es una enfermedad, nadie nunca estableció nuestras reglas.
Y aunque muera nunca aceptaré la realidad.
Si quieres correr y no quedar atrás, las trampas solo te asesinarán.
Tienes la libertad de aprender a caminar.
¡Es un juego de niños y ya!
¡Hey!
¡Hey!
¡Hey!