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[Aplausos y música]
[Mitt Romney] Gracias.
Sr. Presidente - Sr. Presidente y delegados. Señor Presidente y delegados,
acepto su nominación para Presidente de los Estados Unidos.
Lo hago con humildad, profundamente conmovido por la confianza que han tenido en mi.
Es un gran honor. Es una responsabilidad aún más grande.
Y esta noche les pediré que me acompañen a caminar juntos hacia un mejor futuro.
De mi lado, he elegido a un hombre con un gran corazón de un pueblo pequeño.
Él representa lo mejor de América, un hombre que nos orgullecerá--
mi amigo y el próximo vicepresidente de América, Paul Ryan.
En los siguientes días, podrán conocer mejor a Paul y Janna.
Pero anoche América pudo ver lo que yo vi en Paul Ryan - un líder fuerte y preocupado
que tiene los pies en la tierra y está seguro de sí mismo en el desafío de este momento.
Me gusta la forma en que se anima alrededor de sus hijos
y la forma en que no le avergüenza mostrarle al mundo cuánto ama a su mamá.
Pero Paul, aún me gusta más la lista de reproducción de mi iPod que la tuya.
Hace cuatro años, sé que muchos Americanos sintieron una fresca emoción
sobre las posibilidades de un nuevo presidente.
Esa decisión no fue la decisión de nuestro partido,
pero los Americanos siempre se unen luego de las elecciones.
Somos personas buenas y generosas que están unidas por mucho más que por lo que nos separa.
Cuando la elección terminó, cuando se sacaron los letreros en los jardínes
y los comerciales de la televisión finalmente salieron del aire,
los Americanos estaban deseosos de volver al trabajo,
de vivir nuestras vidas de la forma en que los Americanos siempre hemos hecho -
optimistas y confiados en el futuro.
Ese optimismo es únicamente Americano.
Es lo que nos trajo a América.
Somos una nación de inmigrantes.
Somos los hijos, y los nietos, y los hijos de los nietos
de aquellos que querían una vida mejor, los determinados,
aquellos que se despertaban en la noche escuchando esa voz diciéndoles
que la vida en un lugar llamado América podría ser mejor.
Ellos no sólo vinieron en búsqueda de las riquezas de este mundo sino que por las riquezas de esta vida.
Libertad.
Libertad de religión.
Libertad de decir lo que piensan.
Libertad de construir una vida.
Y sí, libertad de contruir un negocio con sus propias manos.
Esa es la esencia de la experiencia Americana.
Nosotros los Americanos siempre hemos sentido cierta afinidad con el futuro,
cuando cada nueva ola de inmigrantes miró hacia arriba y vio la Estatua de la Libertad,
o se arrodillaron y besaron las costas de la libertad a noventa millas de la tiranía de Castro,
estos nuevos Americanos seguramente tenían muchas preguntas.
Pero ninguno dudó que aquí en América podrían construir una mejor vida,
que en América sus hijos estarían mas bendecidos que ellos.
Pero hoy, cuatro años desde la emoción de la última elección, por la primera vez,
la mayoría de los Americanos dudan que nuestros niños tengan un mejor futuro.
No es lo que nos prometieron.
Todas las familias en América esperaban que este fuera un tiempo donde pudieran avanzar un poco,
dejar un poco más para la universidad,
hacer más para la anciana madre que ahora vive sola,
o dar un poco más a su iglesia o caridad.
Cada pequeño negocio quería que estos fueran los mejores años,
donde pudieran contratar más,
hacer más por los que se habían quedado con ellos durante tiempos difíciles,
abrir una nueva tienda o patrocinar a ese equipo de la Liga Pequeña.
Cada gradudado de la universidad pensó que ahora tendría un buen trabajo, su propio lugar,
y que podrían empezar a pagar algunos de sus préstamos y ahorrar para el futuro.
Es cuando se suponía que nuestra nación empezaría a pagar la deuda nacional
y reducir esos gigantescos déficits.
Esta era la esperanza y el cambio por el que America votó.
No es solamente lo que queríamos. No es solamente lo que esperabamos.
Es lo que los Americanos merecían.
Ustedes se lo merecían porque durante esos años, ustedes trabajaron más duro que nunca.
Lo merecían porque cuando cuesta más llenar tu auto,
dejan idas al cine y trabajas más.
O cuando pierdes ese trabajo que pagaba 22.50 dólares a la hora con beneficios,
tomaste dos trabajos a 9 dólares la hora.
Lo merecen porque su familia dependía de ustedes.
Y lo hicieron porque son Americanos y ustedes no renuncian.
Lo hicieron porque era lo que tenían que hacer.
Pero manejar tarde a casa desde ese segundo trabajo,
o parase allí viendo que la bomba de gas llegaba a los 50 dólares y seguía subiendo,
cuando el agente inmobiliario te dijo que para vender tu casa tendrías que perder mucho,
en esos momentos simplemente sabías que esto no estaba bien.
¿Pero qué podías hacer?
Aparte de trabajar duro, conformarte con menos, tratar de mantenerte optimista.
Abrazar a tus hijos por un tiempo un poco más largo;
quizá gastar un poco más de tiempo rezando para que mañana fuese un mejor día.
Yo deseaba que el Presidente Obama tuviera éxito porque yo quería que América tuviera éxito.
Pero sus promesas se tornaron en decepciones y división.
Esto no es algo que tengamos que aceptar.
Ahora es el momento donde PODEMOS hacer algo.
Y con su ayuda nosotros haremos algo.
Ahora es el momento donde podemos levantarnos y decir:
''Soy Americano. Yo hago mi destino.
¡Nosotros nos merecemos algo mejor!
¡Mis niños se merecen algo mejor!
¡Mi familia se merece algo mejor!
¡Mi país se merece algo mejor!''
Así que aquí estamos. Los Americanos tenemos una oportunidad. Una decisión.
Para hacer esa decisión, necesitan saber más sobre mi
y sobre dónde llevaré a nuestro país.
Yo nací al centro del país, un típico baby boomer.
Era un tiempo donde los Americanos estaban regresando de la guerra y deseosos de trabajar.
Ser un Americano era asumir que todo era posible.
Cuando el Presidente Kennedy desafió a los Americanos a ir a la luna,
la pregunta no fue si llegaríamos ahí,
era solamente cuándo llegaríamos ahí.
Las suelas de las botas de Neil Armstrong en la luna
hicieron huellas permanentes en NUESTRAS almas.
Ann y yo vimos esos pasos juntos en el sillón de sus padres.
Como todos los Americanos fuimos a dormir esa noche
sabiendo que vivíamos en el mejor país de la historia del mundo.
Que Dios bendiga a Neil Armstrong.
Hoy esa bandera Americana sigue en la luna.
Y no dudo ni por un segundo que el espíritu de Neil Armstrong sigue con nosotros:
esa mezcla única de optimismo, humildad
y la absoluta confianza de que cuando el mundo necesita que alguien haga las cosas importantes,
es cuando necesitas a un Americano.
Mi padre nació en México y su familia tuvo que retirarse durante la revolución Mexicana.
Crecí con las historias de su familia siendo alimentada por el Gobierno de EE.UU. como refugiados de guerra.
Mi papá nunca pasó la universidad y fue un aprendiz de carpintero de listón y yeso.
Él tenía grandes sueños.
Él convenció a mi madre, una hermosa y joven actriz, de dejar Hollywood para casarse con él.
Se mudó a Detroit, y dirigió una gran-- dirigió una gran compañía de automóviles
y se convirtió en el Gobernador del Gran Estado de Michigan.
Nosotros éramos mormones y crecimos en Michigan;
eso podría haber parecido inusual o fuera de lugar,
pero realmente no lo recuerdo de esa manera.
Mis amigos se preocupaban más sobre cuál equipo deportivo seguíamos
que a qué iglesia íbamos.
Mi mamá y mi papá le dieron a sus niños el mejor regalo de todos -
el regalo de amor incondicional.
Ellos se preocuparon profundamente de quiénes seríamos,
y mucho menos sobre qué haríamos.
El amor incondicional es un regalo que Ann y yo hemos tratado de pasar a nuestros hijos
y ahora a nuestros nietos.
Todas las leyes y legislaciones del mundo nunca sanarán a este mundo
como los corazones cariñosos de madres y padres.
Saben, si cada niño pudiera dormirse sintiéndose envuelto en el amor de su familia
- y del amor de Dios -
este mundo sería un lugar mucho mejor y más amable.
Mi mamá y papá estuvieron casados por 64 años.
Y si se preguntan cuál era su secreto, le podrían preguntar al florista local -
porque todos los días papá le daba a mi mamá una rosa,
que ella ponía en su velador.
Esa es la forma en que se dió cuenta de qué pasó el día en que mi padre murió.
Lo fue a buscar esa mañana, no había ninguna rosa.
Mi mamá y papá eran verdaderos amigos, una lección de vida que me formó por ejemplo diario.
Cuando mi madre se postuló para el Senado, mi padre estuvo ahí todo el camino.
Todavía la puedo ver diciendo con su hermosa voz:
''¿Por qué deberían las mujeres tener menos derecho a hablar que los hombres,
sobre las grandes decisiones que enfrenta nuestra nación?''
¿No desean que ella hubiese estado aquí en la Convención?
y escuchara a líderes como la Gobernadora Mary Fallin, la Gobernadora Nikki Haley,
la Gobernadora Susana Martínez, la Senadora Kelly Ayotte
y la Secretaria de Estado Condoleezza Rice.
Como Gobernador de Massachusetts, escogí a una mujer como Teniente Gobernador,
una mujer como jefa de gabinete, la mitad de gabinete y altos cargos son mujeres,
y en los negocios, yo aconsejé y apoyé a grandes mujeres líderes
que fueron a dirigir grandes compañías.
Crecí en Detroit enamorado de los autos y quería ser un hombre de autos, como mi papá.
Pero cuando había salido de la escuela, me di cuenta que tenía que seguir por mi propia cuenta,
que si me quedaba en Michigan en el mismo negocio,
nunca sabría si estaba teniendo un descanso gracias a mi papá.
Quería ir a algún lugar nuevo y probarme.
Esos no eran los días más fáciles,
- muchas largas horas y fines de semana trabajando, cinco hijos jóvenes
que parecían tener esta necesidad de reactivar una diferente guerra mundial cada noche.
Pero si le preguntas a Ann y yo que habríamos dado
para romper una pelea más entre los chicos,
o levantarnos en la mañana y encontrar un montón de niños durmiendo en nuestra habitación.
Bueno, cada mamá y papá sabe la respuesta a eso.
Esos días fueron los--
Esos días fueron duros en Ann, más que nada. Ella fue fuerte a lo largo de ellos.
Cinco niños, con nuestras familias lejos.
Tenía que viajar un montón por mi trabajo, y yo llamaba y trataba de ofrecer apoyo.
Pero cada madre sabe que eso no ayuda a hacer las tareas de la casa
o sacar a los niños al colegio.
Y yo sabía que su trabajo como mamá era más difícil que el mío.
Y sabía sin cuestionarme,
que su trabajo como mamá era mucho más importante que el mío.
Y como América vió el martes por la noche,
Ann hubiera salido bien en cualquier cosa que hubiese querido hacer.
Como muchas familias en un lugar nuevo sin su familia,
encontramos amistades con un amplio círculo de amigos a través de nuestra iglesia.
Cuando éramos nuevos a la comunidad, esta fue acogedora,
y al pasar los años, era un placer ayudar a otros
que recién se habían mudado a la ciudad o unido a nuestra iglesia.
Teníamos miembros remarcablemente enérgicos y diversos de todos los caminos de la vida,
y muchoas que eran nuevos en América.
Rezábamos juntos, nuestros niños jugaban juntos
y siempre estabamos listos para ayudarnos unos a otros de diferentes formas.
Así es como es en América.
Miramos a nuestras comunidades, nuestras creencias, nuestras familias,
para nuestro placer, nuestro apoyo, en buenos y malos tiempos.
Son ambos, cómo vivimos nuestras vidas y cómo vivimos nuestras vidas.
La fuerza y el poder y la bondad de América siempre se han basado
en la fuerza y el poder y la bondad de nuestras comunidades,
nuestras familias y nuestras creencias.
Ese es el fundamento de qué hace a América, América.
En nuestros mejores días, podemos sentir la energía de las comunidades de América, grandes y pequeñas.
Es cuando vemos ese nuevo negocio abriéndose en la ciudad.
Es cuando vamos al trabajo en la mañana
y vemos a todos los demás en nuestra cuadra haciendo lo mismo.
Es cuando nuestro hijo o hija llama desde la universidad
para hablar sobre cuál oferta de trabajo deberían tomar,
y tú no tratas de atorarte cuando escuchas que la oferta que le gusta no está lejos de casa.
Es ese buen sentimiento cuando tienes más tiempo para ofrecerte
a entrenar al equipo de fútbol de tu niño, o ayudar en los viajes de la escuela.
Pero para demasiados Americanos, será más difícil que lleguen esos días.
¿Cuántos días se han despertado
sintiendo que algo realmente especial estaba sucediendo en América?
Muchos de ustedes se sintieron así el Día de la Elección hace cuatro años.
La Esperanza y el Cambio tenían un fuerte atractivo.
Pero esta noche les preguntaré una pregunta simple:
Si ustedes sintieron esa emoción cuando votaron por Barack Obama,
¿no deberían sentirse así ahora que es el Presidente Obama?
Saben que hay algo mal con el trabajo que él ha hecho como presidente
cuando el mejor sentimiento que tuviste fue el día que votaste por él.
El Presidente no los ha desilucionado porque él haya querido.
El Presidente ha desilucionado a América
porque no ha guiado a América en la dirección correcta.
Asumió el cargo sin el requisito básico que la mayoría de los Americanos tienen
y el cual era esencial para el cargo.
Él casi no tenía experiencia trabajando en un negocio.
Los trabajos para él son sobre gobernar.
Yo aprendí las reales lecciones sobre cómo funciona América desde la experiencia.
Cuando tenía 37 años, ayudé a comenzar a una pequeña compañía.
Mis compañeros y yo habíamos estado trabajando para una compañía que estaba
en el negocio de ayudar otros negocios.
Así que algunos de nosotros teníamos esta idea de que si realmente creíamos que nuestro consejo estaba ayudando a las compañías,
entonces deberíamos invertir en compañías.
Deberíamos aportar en nosotros y nuestro consejo.
Así que empezamos un negocio llamado Bain Capital.
El problema era que, aunque NOSOTROS creíamos en eso, la mayoría de la gente no.
Éramos jóvenes y nunca habíamos hecho esto antes
y casi no lo llevamos a cabo.
En esos días, me preguntaba si habría cometido un gran error.
Por cierto, había pensado en pedir el fondo de pensiones de mi iglesia para invertir, pero no lo hice.
Ya era lo suficientemente malo perder el dinero de mi inversionista,
para tener que ir al infierno también.
Demuestra lo que sé.
Otro de mis compañeros obtuvo el fondo de pensiones de la Iglesia Episcopal para invertir.
Y hoy hay un montón de curas jubilados que le deberían agradecer.
Ese negoció que comenzó con 10 personas,
se ha convertido en una gran historía Americana de éxito.
Algunas de las compañías que ayudamos a despegar son nombres que conocen y que han escuchado esta noche.
Una compañía de oficina llamada Staples -
de donde estoy contento de ver que la campaña de Obama ha estado comprando ahí;
El Sports Authority, que, por supuesto, se convirtió en uno de los favoritos de mis chicos.
Ayudamos a comenzar un centro de aprendizaje de infancia temprana llamado Bright Horizons
que la Primera Dama Michelle Obama, si mal no recuerdo, elogió.
En un tiempo donde nadie pensó que veríamos una nueva planta siderúrgica contruida en América,
tomamos la oportunidad y construimos una en un maizal de Indiana.
Hoy--
Hoy Steel Dynamics es uno de los mayores productores de acero en los Estados Unidos.
Estas-- estas son historias de éxitos Americanas.
Y aún así el punto fuerte de la entera campaña de re-elección del Presidente es atacar al éxito.
¿Es realmente sorprendente que alguien que ataca el éxito
haya liderado la peor recuperación económica desde la Gran Depresión?
En América, celebramos el éxito, no nos disculpamos por el éxito.
Ahora-- ahora, no fuimos tan exitosos en Bain.
Pero nadie lo es en el mundo de los negocios.
Eso es lo que parece que el Presidente no entiende.
Los negocios y la creación de trabajos se tratan sobre tomar riesgos,
algunas veces fallando, algunas veces ganando, pero siempre luchando.
Es sobre sueños.
Usualmente, no funciona exactamente como lo habrías imaginado.
Steve Jobs fue despedido en Apple.
Y luego volvió y cambió el mundo.
Los genios del sistema de libre mercado de América--
deben aprovechar la extraordinaria creatividad y talento y la industría de la gente Americana,
con un sistema que sea dedicado a crear la prosperidad del mañana,
no a redistribuir la de hoy.
Eso es porqué--- eso es porqué cada presidente desde la Gran Depresión
que vino detrás de la gente Americana pidiéndoles por un segundo término pudo mirar hacia atrás
a los últimos cuatro años y decir con satisfacción:
''están mejor hoy que como estaban hace cuatro años.''
Excepto Jimmy Carter. Y excepto este presidente.
Este presidente nos puede pedir que seamos pacientes.
Este presidente nos puede decir que fue la culpa de otra persona.
Este presidente nos puede decir que en los próximos cuatro años lo hará bien.
Pero este presidente no nos puede decir que están mejor hoy que cuando asumió el cargo.
América ha sido paciente.
Los Americanos han apoyado a este presidente con buena voluntad.
Pero hoy ha llegado el tiempo de dar vuelta a la página.
Hoy ha llegado el tiempo de dejar las decepciones de los cuatro últimos años en el pasado.
De dejar de lado las divisiones y las recriminaciones.
De olvidar lo que podría haber sido y mirar hacia lo que puede ser.
Ahora es el tiempo para restaurar la Promesa de América.
Muchos Americanos han perdido la esperanza en este presidente,
pero nunca han pensado en rendirse.
No a sí mismos.
No a los demás.
Y no a América.
Lo que se necesita hoy en nuestro país no es complicado o profundo.
No necesita una comisión especial del gobierno para decirnos lo que necesita América.
Lo que América necesita son trabajos.
Un montón de trabajos.
En el país más rico de la historia del mundo,
la economía de Obama ha aplastado a la clase media.
Los ingresos familiares han disminuido en 4.000 dólares, pero las primas de los seguros de salud son más altas,
el precio de la comida es mayor, las facturas de servicios son mayores, y los precios de la gasolina se han doblado.
Hoy más Americanos que nunca antes se levantan en medio de la pobreza.
Casi uno de cada seis Americanos está viviendo en la pobreza.
Miren a su alrededor. Estos no son extranjeros.
Estos son nuestros hermanos y hermanas, nuestros queridos Americanos.
Sus políticas no han ayudado a crear trabajos, los han disminuido.
Y esto les puedo decir sobre adónde llevará a América el Presidente Obama:
Su plan de subir los impuestos a los pequeños negocios no agregará trabajos, los eliminará.
Su ataque en el carbón y el gas y el petróleo enviará a los trabajos de energía y manufactura a China.
Sus cortes de trillones de dólares a nuestra milicia eliminará cientos de miles de trabajos,
y también pondrá nuestra seguridad en un mayor peligro.
Su corte de 716 billones de dólares a Medicare para financiar Obamacare aproblemará a ambos los ancianos de hoy
y eliminará la inovación - y los trabajos - en la medicina.
Y sus déficits de trillones de dólares, atrasarán nuestra economía, contendrán los empleos,
y causarán que los salarios se estanquen.
A la mayoría de Americanos que ahora cree
que el futuro no será mejor que el pasado,
les puedo asegurar esto: si Barack Obama es re-elegido, tendrán la razón.
Estoy postulando a la presidencia para ayudar a crear un mejor futuro.
Un futuro donde todos quienes quieran un trabajo, encuentren un trabajo.
Donde ningún anciano tema la seguridad de su jubilación.
Una América donde cada padre sepa que sus hijos obtendrán una educación
que los llevará a un buen trabajo y a un horizonte brillante.
Y al contrario del Presidente, tengo un plan para crear 12 millones de nuevos trabajos.
Paul Ryan y yo tenemos 5 pasos.
Primero, en el 2020, Norteamérica será independiente de su economía al tomar una ventaja total
de nuestro petróleo, nuestro carbón, nuestra energía nuclear y renovables.
Segundo, le daremos a nuestros queridos ciudadanos las habilidades que necesitan para los trabajos de hoy
y las carreras del mañana.
Cuando se refieran a las escuelas a las que asistirán sus hijos,
cada padre debería tener una opción, y cada niño debería tener una oportunidad.
Tercero, haremos nuevos comercios exteriores para América, al forjar nuevos tratados de comercio.
Y cuando las naciones estafen el tratado, habrán consecuencias inequívocas.
Y cuarto, para asegurarles a cada empresario y creador de trabajos
que sus inversiones en América no se desvanecerán como aquellas en Grecia,
cortaremos el déficit y pondremos a América en el camino a un presupuesto balanceado.
Y quinto, apoyaremos a todos los PEQUEÑOS negocios, el motor de América para el crecimiento de trabajos.
Eso significa reducir los impuestos en los negocios, no elevarlos.
Implica simplificar y modernizar las regulaciones que dañan más a los pequeños negocios.
Y significa que debemos dominar la elevación drástica del costo de la asistencia sanitaria
al repeler y reemplazar Obamacare.
Hoy, es más posible que las mujeres empiecen negocios que los hombres.
Ellas necesitan un presidente que respete y entienda lo que hacen.
Y déjenme poner esto muy claro -
al contrario del Presidente Obama, yo no elevaré los impuestos a la clase media de América.
Como presidente, yo protegeré la inviolabilidad de la vida.
Honraré la institución del matrimonio.
Y les aseguraré la primera libertad de América: la libertad de religión.
El Presidente Obama prometió empezar a detener la subida de los océanos,
y sanar al planeta.
Mi promesa es ayudarte a ti y a tu familia.
Comenzaré mi presidencia con un recorrido de trabajos.
El Presidente Obama comenzó su presidencia con un recorrido de disculpas.
América, él dijo, había dictado a otras naciones.
No, Señor Presidente, América ha librado a otras naciones de los dictadores.
Cada Americano--
Cada Americano estaba aliviado el día en que el Presidente Obama dio la órden
y el Equipo Seis de los Seals le quitó la vida a Osama Bin Laden.
Por otro lado, cada Americano está menos seguro hoy
porque él ha fallado en detener la amenaza nuclear de Irán.
En su primera entrevista de TV como presidente, él dijo que deberíamos conversar con Irán.
Todavía estamos conversando, y los centrifugadores de Irán siguen girando.
El Presidente Obama ha sacrificado a aliados como Israel para su propio beneficio,
incluso al relajar las sanciones a la Cuba castrista.
Él ha abandonado a nuestros amigos en Polonia
al alejarse de nuestros compromisos de defensa de misiles,
pero está deseoso de darle a Putin, Presidente de Rusia, la flexibilidad que desea después de la elección.
Bajo mi administración, nuestros amigos verán más lealtad,
y el Señor Putin verá menos flexibilidad y más agallas.
Honraremos las ideas democráticas de América
porque un mundo libre es un mundo más pacífico.
Este es el legado de la política exterior bipartita de Truman y Reagan.
Y bajo mi presidencia volveremos a él una vez más.
Se podrían haber preguntado a sí mismos si estos últimos años son realmente la América que queremos,
[Audiencia] ¡No, no, no!
[Romney] La América que fue obtenida para nosotros por la mejor generación.
¿La América que queremos le toma prestado un trillón de dólares a China? [Audiencia] ¡No!
[Romney] ¿Falla en encontrar trabajos que necesitan 23 millones de personas
y para la mitad de los jóvenes graduándose de la universidad? [Audiencia] No.
¿Están esas escuelas aislándose del resto del mundo desarrollado? [Audiencia] No.
¿Y quiere América sucumbir bajo el resentimiento y la división entre los Americanos? [Audiencia] No.
La América que hemos conocido ha sido una historia de muchos convirtiéndose en uno,
uniéndose para preservar la libertad, uniéndose para construir la mayor economía del mundo,
uniéndose para salvar al mundo de una oscuridad indescriptible.
En todas las partes que voy en América,
hay monumentos que enumeran a aquellos que han dado sus vidas por América.
No hay mención de su raza, su afiliación con un partido, o qué hacían para vivir.
Ellos vivieron y murieron bajo una sola bandera, luchando por un solo propósito.
Ellos juraron lealtad a los Estados UNIDOS de América.
Esa América, esa América unida,
puede desatar una economía que devolverá a los Americanos al trabajo,
que nuevamente guiará al mundo con innovación y productividad,
y que restaurará la confianza de cada padre y madre
sobre que el futuro de sus hijos es aún mejor que el pasado.
Esa América, esa América unida,
conservará una milicia que sea tan fuerte, que ninguna nación se atrevera a probarlo.
Esa América, esa América, esa América unida,
defenderá el conjunto de derechos que nos fueron dados por nuestro Creador,
y establecidos en nuestra Constitución.
Esa América unidad se preocupará de los pobres y los enfermos,
honrará y respetará a los ancianos,
y les dará una mano amiga a aquellos que lo necesiten.
Esa América es la mejor dentro de cada uno de nosotros.
Esa América que queremos para nuestros niños.
Si soy elegido Presidente de esos Estados Unidos,
trabajaré con toda mi energía y alma para recuperar esa América,
para elevar nuestros ojos a un mejor futuro.
Ese futuro es nuestro destino.
Ese futuro está allá afuera.
Está esperándonos.
Nuestros hijos se lo merecen, nuestra nación depende en él,
la paz y la libertad del mundo lo requieren.
Y con su ayuda lo haremos llegar.
Déjennos comenzar ese futuro para América esta noche.
Muchas gracias y que Dios los bendiga.
Que Dios bendiga a la gente Americana y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.
[Aplausos]
[Aplausos y música: James Brown - Living in America]¨
[Mujer] Volviendo a presentar a 'América la hermosa'.
Porfavor denle una muy cariñosa bienvenida a BeBe Wynans,...