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Mientras que muchos buscan la legendaria fuente de la juventud, puede que te estés preguntando
¿por qué envejecemos, en primer lugar? ¿Qué pasa biológicamente con nuestro cuerpo o células
nos hace envejecer? Hay una variedad de factores internos y
externos, tales como la dieta, el ejercicio o el estrés ambiental que
contribuyen al daño celular y reparación y afecta la tasa de envejecimiento, pero la
sorprendente verdad es que aparte de estos, de hecho tenemos un reloj
biológico enterrado dentro de nuestra constitución genética. Y este reloj sólo puede funcionar durante ese tiempo.
En otras palabras, estamos programados para morir. Tu cuerpo está formado por trillones de células
que están constantemente pasando entre la división celular y, cada vez que se dividen,
hacen una copia de su ADN también. Este ADN está apretadamente empacado en estructuras
llamadas cromosomas,
de los cuales los seres humanos tienen veintitrés pares. El problema es que la replicación del ADN no es
absolutamente perfecto y salta sobre el extremo de cada cromosoma.
Para protegernos de que la información importante del ADN se corte, tenemos
algo llamado telómeros en el extremo de los cromosomas que son esencialmente
repeticiones irelevantes de ADN que podemos permitir que se per pierdan. Pero cada vez
que nuestras células se dividen, estos telómeros se hacen cada vez más cortos hasta que eventualmente
habrán sido completamente removidos, en el momento en el que la célula ya no se divide.
Algunos gusanos planos son capaces de regenerar sus telómeros infinitamente, efectivamente haciéndolos
biológicamente inmortales, pero sus esperanzas de vida varían y aún
quedan susceptibles a enfermarse más, lo que sugiere que el envejecimiento es una mezcla de
factores genéticos y ambientales.
Pero, ¿por qué nuestras células no hacen esto? Finalmente, este límite de replicación
en realidad ayuda a prevenir el cáncer, que es el crecimiento incontrolable de células
y evasión de la muerte celular. El punto en el cual una célula deja de replicarse
es conocido como senescencia celular.
En los seres humanos, este límite de replicación es alrededor de cincuenta veces. Una vez que se alcanza, la célula
poco a poco comienza a perder su función, causando características relacionadas con la edad.
Esto también ayuda a explicar por qué la esperanza de vida se hereda fuertemente
de tus padres, porque obtuviste de ellos
la longitud de tu telómero inicial.
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