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Estamos en unos de los lugares más especiales de Loro Parque, un orquideario único donde
diferentes especies de orquídeas comparten floración a la misma vez que es lo realmente
difícil de observar en cualquier parte del mundo.
Las orquídeas son la causa a nivel mundial de grandes pasiones. Distintos colores, distintas
formas han hecho que las orquídeas sean capaces de atraer a polinizadores tan interesantes
como los colibrís. De hecho su forma, el tamaño del pico de los colibrís, en ocasiones
tiene que ver con ese intercambio de energía. El intercambio de energía que consigue la
polinización. Raíces terrestres, raíces aéreas, son capaces incluso de hacer la fotosíntesis
y completar el ciclo vital entero de una planta tan espectacular.
Una de las orquídeas que también podemos ver aquí en Loro Parque son las phalaenopsis,
un género que se puede ver en prácticamente todos los hogares del planeta pero su mantenimiento
es la clave. Una temperatura más o menos elevada, una humedad bastante alta, con una
buena aireación e iluminación es lo único que necesitan para mantenerse perfectamente
en nuestros hogares.
Oncidium, cymbidium, phalaenopsis son los nombres latinos que se les dan a flores tan
bonitas como estas. Un claro ejemplo son las cattleyas, incluso son flores nacionales de
países como puede ser Venezuela.