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junio de 2009: Junta de las comunidades ribereñas de Port Hartcourt
en julio de 2008 el gobernador Amaechi anunció su intención
de derribar estas comunidades
No podemos hacer frente al gobierno. Siempre hemos sido leales.
El gobierno es el pueblo y al revés.
Queremos que el gobierno nos consulte y nos dé lo que nos corresponde.
Eso nos haría felices. ¿Porque queremos avanzar, o no?
Yo abrí esta ribera.
Llegué en 1968. Es decir, hace 42 años.
Nací en 1922. Por lo tanto, ahora tengo 87 años.
Quiero daros las gracias...
por habernos reunido todos aquí.
Si alguien me pidiera aceptar una compensación... Juro por Dios...
Dios sabe que nunca la aceptaría. Por Dios.
Vuestro objetivo es admirable. Todo el mundo sabe que nos oprimen.
Nos obligan a vender nuestros hogares.
Nadie está dispuesto a ello a cambio de una cantidad irrisoria.
Ese dinero te lo gastas enseguida.
El gobierno le pagó.
Disculpadme, un momento.
Quiero decir algo. No puedo callarme y anotar esto sin más. ¿Si me permites?
Esto es un documento del gobierno.
Una autorización para residir temporalmente en tierras estatales.
Aquí pone que se puede finalizar este derecho de residencia...
en un plazo de como máximo siete días.
Como condición establece que sea una edificación temporal...
sin materiales de construcción permanentes.
No se pagará ninguna compensación si ha vencido este plazo.
Estas tierras son del gobierno...
que nos permite vivir en ellas hasta que el gobierno las reclame.
Nos conceden siete días para irnos y no nos pagan nada.
Si el gobierno llega hoy para reclamar las tierras...
y me ofrece una compensación, yo acepto el dinero.
Lo acepto, porque quiera o no, ellos seguirán adelante con sus planes.
En cuanto empiecen con los derribos, los caseros aumentarán el alquiler.
¿No es así? -Sí.
Buenas tardes.
Silencio.
Los inquilinos, los caseros, todos hemos acudido a esta reunión.
Mi nombre es Ibitamene George. Por favor, queréis...
¿Es tu opinión o una recomendación?
Si es tu opinión, quiero anotarla.
Es ambas cosas.
Dijo: No solo los caseros, también los inquilinos pueden tomar la palabra.
Os pido silencio.
Soy un casero. Quizá vosotros seáis inquilinos.
El dinero es bueno para mí, pero no para los inquilinos.
Mira, los caseros...
Nos pueden dar millones, ¿pero qué pasa con los inquilinos?
El gobierno no ha venido a hablar con vosotros.
¿Qué es esto? ¿Somos esclavos? No, la esclavitud fue abolida.
Somos personas y tenemos nuestros derechos.
Nos tienen que ofrecer algo, porque vivimos aquí.
Si nos vamos, ya nunca podremos volver.
Nos guste o no, no podremos volver. Ya no construirán otras casas.
Muchos de nosotros llegamos de lejos. Cerremos la reunión y vayámonos.
Gracias por ofrecer este lugar...
por vuestra colaboración, gracias...
Oye, danos sus nombres. Danos esa lista de nombres.
Por favor, tranquilos.
Dales los nombres.
Sentaros. Recemos. Volvamos a sentarnos y recemos.
Tranquilos, tranquilos.
Ese hombre está causando problemas.
Gracias, Señor, por protegernos...
En nombre de Jesús. -Amén.
todavía no se ha consultado al pueblo
todavía no se han previsto compensaciones ni reasentamientos
480.000 habitantes de Port Hartcourt viven en comunidades ribereñas
la policía, el ejército, las fuerzas aéreas y la marina emplearán sus armas
para devolverme mis tierras
su excelencia Rotimi Amaechi gobernador de Rivers State
muestra que eres solidario con estas comunidades
para saber cómo visita www.people-live-here.org
sigue los desalojos y la lucha de la población en www.cmapping.net