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Bienvenido a mi humilde morada, yo soy Sara de Corphilium y hoy vamos a tratar un tema
que llevo ya bastante tiempo pensándolo y viéndolo cómo abordarlo y... me he dado
de bruces al comprobar que no puedo hablar de la terminología o del nombre de Yahvé
y de Jehová sin hablar un poco del pueblo judío y de su historia. O sea, yo simplemente
pretendía traer aquí el por qué se dice Yahvé, por qué se dice Jehová pero... no
puedo. No puedo al menos hacerlo sin que tenga cierto sentido y cierto interés. Probablemente,
si eres una persona curiosa como yo te interese este tema. Así que bueno, hoy me gustaría
explicar en el canal por qué se dice Jehová, por qué se dice Yahvé, por qué se dice
Adonay y de dónde surge todo esto, así que... vamos allá.
La historia del pueblo judío es una verdadera odisea. Y para entenderlo un poquito mejor,
antes tenemos que hablar un poco de los israelitas, los antiguos israelitas, que son los descendientes
de las 12 tribujos de Israel. Israel, como bien sabrás, es un personaje que aparece
en la Biblia Hebrea, en la Tanaj, y que se corresponde con Jacob. Se dice que Jaboc,
en un momento de su historia, tiene que "luchar" contra Dios y tras este combate, Dios decide
cambiarle el nombre de Jacob a Israel. De hecho, la religión judía se fundamenta sobre
tres patriarcas principales, que son: Abraham, Isaac y Jacob.
Las tres principales religiones monoteístas son llamadas religiones abrahámicas porque
su punto de partida es el primer patriarca Abraham. Pero bueno, ya hablaremos de eso
en otro momento.
Vamos a saltarnos gran parte de la historia del pueblo de Israel, y vamos a ir a la parte
concreta que nos interesa.
En el año 586 antes de Cristo, Nabucodonosor II de Babilonia irrumpió en el territorio
donde estaba asentada la tribu de Israel y acabó con el templo de Jersualén, asociado
al David y a Salomón. De hecho se dice que lo empezó el rey David y lo acabó Salomón.
En este templo es donde se dice que estuvo resguardado el Arca de la Alianza, el candelabro
de los siete brazos y otras herramientas que se utilizaban para el culto judío. Aunque
en realidad, el templo ya fue saqueado por el faraón bereber Sheshonq I en el año 925
a.C. Los babilonios, que no eran tontos, obligaron
a exiliarse a los judíos más sabios, cultos y eruditos a Babilonia.
Más tarde, en el año 538 a.C., Ciro el Grande, emperador de Persia, conquistó Babilonia
y permitió a los judíos retomar sus cultos religiosos y volver a su tierra prometida.
Sin embargo, muchos judíos se quedaron en Babilonia porque ya tenían su vida montada
después de tantos años.
Este primer exilio del pueblo judío dio inicio a lo que se ha llamado hoy en día la Diáspora
judía, es decir, la dispersión del pueblo judío a lo largo y ancho de todo el planeta.
En hebreo, el término "diáspora" se denomina Galut.
Los judíos que quisieron volver a su tierra prometida volvieron en dos tandas, la primera
fue capitaneada por Zorobabel y la segunda fue liderada por Esdras y Nehemías.
Más tarde, en el año 333 a.C., Alejandro Magno conquistó todo el territorio persa,
incluyendo el territorio judío.
Debido a la destrucción del primer templo de Jerusalén, se perdieron muchos textos
sagrados y libros.
Ya más tarde, en el año 70 d.C. los romanos, liderados por el emperador Tito, irrumpen
de nuevo en Jerusalén y prácticamente destruyen toda la ciudad, incluyendo el 2º templo.
El territorio judío pasó a manos de los romanos y estuvieron así un tiempo hasta
que debido a las políticas y al descontento común que había en el territorio judío,
muchos judíos decidieron sublebarse y rebelarse.
Y esta rebelión fue liderada por Bar Kojba en el 135 d.C.
Sea como fuere, esta rebelión fue un auténtico fracaso, y el historiador romano Dion Casio
llegó a decir que murieron más de medio millón de judíos.
El emperador Adriano intentó destruir completamente la identidad judía, que había sido causa
de tantísimas rebeliones. De hecho, prohibió la Torá, prohibió el calendario judío y
mandó asesinar a numerosos rabinos.
Y sin entrar en detalles, digamos que los judíos temerosos de perder su tradición,
comenzaron a poner por escrito y a compilar todos sus textos y tradiciones. Y para ello
se establecieron 2 cánones: uno de Babilonia y otro de Palestina. A finales del siglo I
d.C. se estableció como el canon predominante el canon palestinense.
En principio, los únicos 3 requisitos que había para incluir un texto dentro de este
canon era: que el texto tuviera al menos 300 años de antigüedad, que estuviera escrito
en origen en hebreo o arameo, porque digamos que el griego ya se consideraba una "lengua
invasora", y por último que se se considerara que ese texto tuviera una "inspiración divina".
De este modo, se compiló lo que hoy en día conocemos como Tanaj, es decir, la "biblia
hebrea" aunque los judíos no utilizan la palabra "biblia" para referirse a la Tanaj
(porque como sabemos, Biblia proviene del término griego Biblos).
La Tanaj se compone de 3 secciones fundamentales: por un lado la Torá (es decir, lo que los
cristianos conocen como pentateuco), Nebi’im es decir, la sección de los Profetas, y Ketubim,
es decir, la sección de los escritos.
Y la unión de las 3 iniciales de Torá, Nebi'im y Ketuvim da lugar a TaNaJ. La letra KAF en
hebreo, es decir, la primera letra de la palabra Ketuvim puede ser una K o una J, por eso es
TANAJ y no TANAK.
Hasta ese momento, el hebreo sólamente constaba de consonantes. Sin embargo, durante el siglo
VI y VII después de Cristo, un grupo de estudiosos judíos llamados Masoretas, decidieron crear
un sistema de vocalización basado en notas diacríticas. Algo así ocurre también con
el árabe. De este modo, crearon un sistema de puntos
y rayas que se colocan debajo de la letra para indicar cuál es su vocal. El hebreo
también tiene la particularidad de que tiene en cuenta las vocales largas, las vocales
cortas y las "no-vocales". De este modo, se pasó a vocalizar toda la
Tanaj, que hasta entonces, sólamente estaba escrita en consonantes. Por ello, existen
muchísimas tradiciones y muchísimas enseñanzas en lo relativo al "verdadero" significado
de una parte de la Tanaj, sobre todo de la Torá, porque ***ó muchísimo en vocalizarse
y muchísimas palabras, frases, etcétera, podían significar cualquier otra cosa.
Desde antes del exilio de Babilonia se cuenta que los judíos ya tenían prohibido pronunciar
el Tetragrámaton es decir, el supuesto nombre de Dios compuesto por 4 consonantes (YHWH)
que son: yod, hei, vav y hei, pues se consideraba una verdadera ofensa ya que realmente no se
sabía cómo se pronunciaba. En su lugar, se decía (y se dice en la actualidad) Adonay
o Adonay Elohim. Al parecer, el supuesto nombre de Dios proviene del verbo hebreo HAVÁ, que
significa 'existir'. Esto lo podemos ver, por ejemplo, cuando Moisés le pregunta a
Dios que quién es y Dios le responde "soy el que soy", es decir "ehyé asher ehyé",
de la misma raíz que priviene el Tetragrámaton. Parece ser que las vocales que más se ajustan
a su verdadera pronunciación son las de Yahvé, aunque realmente como digo no se sabe a ciencia
cierta y por ello se prefiere no pronunciarse directamente. Y en este punto aparece el nombre
de Jevová. Los masoretas, para respetar el misterio del verdadero nombre de Dios, deciden
vocalizar la palabra Yahvé con las vocales de Adonay, que como sabemos, es otra forma
de llamar a Dios según los judíos. La "J" que suena en Jehová se debe a que la letra
yod hebrea se puede pronunciar como J o como Y depende del uso. Las vocales de Adonay son
shevá, holam y qametz. La vocal sorda shevá se pronuncia como una "e" corta. Por eso la
primera vocal de Jehová es una "E" y la primera vocal sorda de Adonay es una "A". Espero haberme
conseguido explicar, porque la verdad es que no es fácil y más teniendo en cuenta que
lo tengo que explicar todo desde la base. Sinceramente, la historia del pueblo judío
es una temática fascinante, me interesa muchísimo y creo que es una de las cosas que más disfruté
en la carrera que estudié. Así que bueno, ya sabéis algo más. Si quieres que te explique
algo mejor porque no he llegado a hacerme entender bien, o cualquier cosa, por favor,
déjamelo en los comentarios y te lo explicaré. Y nada, muchísimas gracias por haberme acompañado
en este vídeo y nos vemos en el próximo. Muá.
Pasó pues que se intentó vocalizar toda la Tanaj, que hasta entonces estaba sólo
escrita en consonantes. Por ello, existen muchas tradiciones y enseñanzas, porque para
ese entonces, muchísimas palabras se podían entender con uno u otro significado.
Hacía ya tiempo que se había prohibido intentar pronunciar el llamado tretragrámaton, es
decir, el nombre de Dios compuesto por las letras YOD, HEi, VAV Y HEi, porque se consideraba
una verdadera ofensa, ya que no se sabía realmente cómo se pronunciaba esa palabra.
En su lugar, se decía y se dice ADONAY o ADONAY ELOHIM.
Al parecer, este supuesto nombre de Dios proviene del verbo hebreo הָוָה HAVAH que significa
existir. Esto lo podemos ver por ejemplo cuando Moisés le pregunta a Dios que quién es,
y éste le responde “soy el que soy”, אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה
Ehyeh asher ehyeh, de la misma raíz que proviene el nombre YAHVEH.
Parece ser que las vocales que más se ajustan a su pronunciación inicial es YAHVEH pero
ya que no se sabe realmente cómo se debería pronunciar debido a que se ha perdido en las
arenas del tiempo ese conocimiento, se cree que es mejor no pronunciarlo.
Y en este punto aparece el nombre de JEHOVA. Los masoretas, para respetar el misterio de
las vocales de YAHVEH, deciden vocalizar el tetragrámaton con las vocales de la palabra
ADONAY, que como sabemos, es otra forma de llamar a Dios según los judíos.
יְהֹוָה אֲדֹנָי La yod de YAHVEH también se puede pronunciar
como una J depende del momento. Las vocales de ADONAY son “shevá”, holam
y qametz. La ‘a’ de ADONAY se trata de una semivocal
(que se llama en hebreo hatef pataj) que cambia shevá si no se encuentra bajo una gutural
(y es que la primera letra de 'adonay está bajo la gutural alef). Por eso, Jehová empieza
con E y Adonai con A, porque la vocal sorda shevá se pronuncia como una E corta.