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Bueno, los veo contentos...
a todos los veo sonrientes..
entonces lo que vamos a hacer es...
los voy a poner a todos a dieta,
así cambian la cara.
Hoy a la noche van a empezar la dieta
y tienen que pensar en este momento qué van a comer,
imagínense el menú,
tienen cinco segundos.
¿Están pensando?
Paren ahi,
porque les veo la cara
y estoy viendo lo que están pensando muchos.
Por ese sector estoy viendo mucho pollo.
Pero sequito, uno bien sequito
a la plancha.
Por otro lado estoy viendo naranja.
Por allá estoy viendo...naranja
Calabaza.
Sino me equivoco mucho puré,
Vos que te tapas la cara, calabaza.
Por allá estoy viendo algunos bifes
unos bifes a la parrilla, a la planchita,
Secos, al horno, algunos.
Colores.
Por allá veo algunos colores...
Por ejemplo, veo el verde..
que va a aparecer ahora...
Veo un verde, de la lechuga...
y veo un rojo, del tomate.
Se están riendo.
Le adiviné a algún...
a ver, levante la mano
a quién le adiviné
o quién pensó este menú para hoy a la noche
alguno de estos alimentos que están por acá
Ahí está.
Bueno, todos.
Todos pensaron eso
Y yo lo sé porque...
soy nutricionista y evalúo lo que comen los argentinos
pero no soy el único que evalúa...
lo que comen los argentinos...
sino que hay empresas
que tienen sectores individualizados
que analizan qué comemos los argentinos.
Y ellos se dieron cuenta de algo.
¿De qué se dieron cuenta?
De que había ciertos alimentos que nos llamaban la atención.
Y cuando investigaron esos alimentos,
se dieron cuenta de que tenían ciertos nutrientes
como son las grasas,
los hidratos y la sal
que en nuestro cerebro generaban adicción.
Entonces, evaluemos un poco qué hicieron...
con estos alimentos la industria.
Lo vistieron de colores,
¿a ver?
los vistieron de colores...
le sumaron diversión, juguetitos,
lo hicieron feliz,
lo agrandaron,
¿a quién lo gusta agrandar el combo?
Le sumaron volumen,
y por otro lado lo hicieron de fácil acceso.
Lo metieron en los cines, en los teatros,
en las plazas, parques, en los colegios,
uno va al gimnasio todo transpirado
y tiene estos alimentos ahí atrás.
¿Esto fue siempre así?
Me preguntaba y me puse a analizar almacenes.
¿Cómo era un almacén hace 30 años?
Un almacén era un lugar donde vos entrabas,
el almacenero te conocía, sabía hasta tu nombre.
Uno iba y compraba los alimentos que necesitaba para el día.
Después empezaron a aparecer las galletiterías.
con el concepto de color.
Se empezaron a ver colores.
Sin embargo, uno iba con la bolsa,
y se llevaba lo del día.
Más adelante aparecieron los supermercados
que empezaron a introducir el concepto de cantidad,
de fabricación en masa.
Sin embargo, fíjense que se ven
algunos colores,
algunos rojos, amarillos, algunos verdes.
Y por último, están los hipermercados.
Que fíjense los hipermercados...
donde uno va caminando por ese pasillo..
y se encuentra con colores, variedad,
estimulación, cantidad...
donde de un mismo producto, uno encuentra...
las variables flúor, los colores pastel,
la línea gourmet,
donde uno si quiere puede comer una hamburguesa
con papas fritas con sabor a hamburguesa.
le puede poner papas fritas con sabor a salsa criolla,
le puede agregar papas fritas con sabor a cheddar arriba...
papas fritas con gusto a pizza,
queso, crema y cebolla, ketchup,
tiene la línea gourmet con pollo, lomo, muzzarella,
y yo realmente admiro este desarrollo de marketing de la industria.
Lo admiro realmente,
pero hay una pregunta que me quiero hacer es,
¿qué va a pasar cuando saquen el gusto de papas fritas...
gusto ensalada?
Se imaginan a sus hijos diciendo:
"¿Viste papi, cómo como ensalada?"
(Risas)
Por otro lado,
como evolucionó también el packaging digamos,
se le fue dando valor simbólico a los alimentos.
Ciertos alimentos sacan ese animal que hay en vos..
entonces, lo sacan...
Otros te lo venden con una niña bonita, rubia, saltando...
no sé cómo salta tanto, se va a matar, está todo el piso engrasado.
Otros alimentos dicen mirá,
con estos alimentos te vas a enamorar,
con este vas a conseguir el amor.
Hay otros que no te mienten y te dicen:
"Mirá, este alimentos es una tentación."
Hay otros que te dan lo que no te da la alimentación sana, escuchen:
Surtido y Variedad.
Y hay otros, que es lo más llamativo..
que fueron adaptando...
el rostro de sus consumidores.
Fueron adaptando su sonrisa.
No sólo evolucionó el packaging,
no sólo el valor simbólico de los alimentos,
sino que también evolucionó la forma de prepararlos.
Ya no se usa más la receta "paso por paso"...
que se usaba antes en la tele,
o en las revistas,
sino que hay una imagen pornográfica...
que uno va caminando..
la mira, frena, y ya siente el gusto,
el sabor, el olor de ese alimento.
Donde de la imagen va a la boca,
en un solo paso.
Esperá que me dejé el vibrador...
acá del celular...
Porque estoy ahora con lo último de lo úlitmo...
Estoy seis horas por día jugando.
Tengo que pasar un nivel, me acaban de pasar una vida...
Me acaban de notificar, ahí estoy pasando un volumen,
un capítulo que dice "Dulce",
ahi pasé otro, mirá, "Delicioso"
Después te doy una vida porque ya lo pasé..
Bueno, disculpen la interrupción del celular..
¿En qué estábamos?
Ya sé en qué estábamos...
¿En qué otro lugar va a llegar la estrategia..
del marketing, de la industria...
sin que nosotros nos demos cuenta?
Por eso acá la pregunta es:
¿Por qué nosotros seguimos con nuestra cajita infeliz?
(Risas)
Y la pregunta es:
¿Por qué la verdulería sigue siendo siempre igual?
1980, 1990, 2000, 2010,
Es la manzana pelada, un cajón arriba del otro,
y el verdulero en la puerta.
Por eso, como comunicador,
digo, ¿qué le puedo decir a los argentinos para concientizar?
Yo tengo que concientizar.
Y sentado haciendo la charla, pensado,
decía, ya sé lo que les voy a decir:
Les voy a decir que más de la mitad de los argentinos son gordos.
O sea de la mitad para acá son gordos, o de la mitad para allá son gordos.
Para que no se ofenda nadie.
No, no les voy a decir eso.
Les voy a decir que somos el 7〫 país más gordo del mundo.
Tampoco, les voy a pegar bajo.
Les voy a decir que por lo menos tus hijos...
van a vivir menos que vos.
Sus hijos van a vivir menos que ustedes,
y mis hijos menos que yo.
Y ahí me di cuenta de que no me servía nada todo esto,
porque estadísticas sobran y no hay ningún cambio.
Entonces lo que se me ocurrió es copiarme de la industria,
que nos copiemos de la industria,
que desarrollemos el marketing de la salud.
Y ahí se me ocurrió,
¿por qué nadie descubre el peligro que hay detrás de todo esto?
Claro, porque estamos tapados por el marketing,
por el packaging, por el color, la felicidad,
por la diversión,
y no vemos lo que hay detrás.
Entonces nosotros tenemos que hacer lo mismo,
y ahi propongo desarrollar el conocido y el desconocido,
que se me ocurrió esta imagen donde hay un niño sonriendo
caminando de la mano de payaso, adentrándose a una especie de pantano misterioso,
tenebroso, entonces todos lo miran al chico y dicen:
¿por qué se ríe ese chico?
Si está entrando en un pantano
Se ríe porque no va mirando el pantano sino al payaso.
Va mirando la alegría, los colores, la felicidad
entonces, ¿por qué no incorporamos eso en la salud?
¿Por qué no incorporamos esos alimentos desconocidos...
tapándolos por conocidos, por felicidad,
por diversión, por color? ¿Por qué no somos creativos?
Entonces, se me ocurren cosas como por ejemplo,
¿Por qué no hacemos brochette de frutas, que son los alimentos desconocidos...
pero los mezclamos con gomitas, tutucas, pochoclo?
¿Por qué no usamos formas conocidas como las croquetas..
pero las hacemos de brócoli, de arvejas?
¿Por qué no usamos las formas de los nuggets de pollo pero los hacemos de calabaza?
Se me ocurre también,
¿por qué no usamos formas divertidas para alimentos desconocidos?
¿Por qué no usamos sándwich con formas divertidas pero poniéndole alrededor...
alimentos saludables?
¿Por qué no mezclamos el juego en la forma de preparación de alimentos?
Y hay algo que está comprobado...
por ejemplo acá tenemos más,
si quieren pueden ver.
Las texturas.
¿Por qué no mezclamos texturas de helado que nos gustan a todos...
con frutas?
¿Por qué no mezclamos un alimento totalmente aburrido como la gelatina...
pero lo vestimos de gala?
Y hay cosas que yo se las puedo asegurar,
que un pelotero no entra en una verdulería.
No entra, no le da el espacio físicio.
No podemos meterlo, no nos entra.
Pero sí podríamos desarrollar por ejemplo,
¿Por qué no una ruleta, un chico la tira, da en una fruta,
el verdulero se la da en una bolsita con papel picado adentro...
entonces el chico va a querer acompañar a la abuela a la verdulería,
o va a querer ir a la verdulería por el juego.
Está bien, lo estoy acercando por el juego,
pero lo estoy acercando a las verduras y las frutas.
Ya hay ciertos movimientos como el "Food Revolution Day" de Jamie Oliver
a nivel mundial que estimula esto de engalanar la alimentación saludable
para que la gente la elija, la quiera elegir.
Entonces como broche de oro de esta charla,
yo quería llevar al máximo desafío este concepto de conocido y desconocido..
¿Y cuál es el máximo desafío para mí?
Es el combo.
Un combo de una hamburguesa con papas fritas en aceite y gaseosa común.
Entonces yo digo,
¿Qué no puede faltar en un combo,
cuál va a ser mi conocido?
Y, lo que no puede faltar en un combo es la hamburguesa.
Esa es mi carnada, la gente va por la hamburguesa.
Entonces, ahí empiezo a utilizar los grandes simuladores:
¿Cómo simulo la forma de las papas,
y por qué no puedo usar calabaza en forma de papas?
¿Conitos de calabaza o de berenjenas, o de zapallitos?
¿Cómo simulo la crocancia de ese aceite?
Y, puedo usar un rocío vegetal.
Y técnicas de cocción y voy a simular la crocancia.
¿Cómo simulo el dulzor y esas burbujitas de esa gaseosa común?
Y, lo puedo simular tranquilamente con gaseosa light.
Con este aparente combo simulado...
yo reduje 240 calorías.
Y ahí todos me van a preguntar:
¿Qué son 240 calorías?
Y mirá, 240 calorías es como comer
10 mandarinas.
240 calorías es como comer 12 chupetines para un chico.
¿Y qué logro con 240 calorías?
Y si yo todos los días con este concepto de conocido y desconocido...
voy sacando 240 calorías,
en un mes, evito subir un kilo.
¿Y qué es un kilo?
¿Cómo se ve un kilo?
Mirá un kilo en una panza,
se ven como 5 panes de manteca.
uno, dos, tres, cuatro y cinco.
Y si yo en un mes evito subir un kilo, en un año, evito subir 12 kilos.
Y 12 kilos no son cinco panes de manteca,
12 kilos es lo que pesa un chico de dos años.
¿Se imaginan un pibe de dos años acá?
¿Se imaginan a tu hijo de dos años...
en un año cargándose a otro de dos años?
Por eso la idea es: abro a que pensemos,
es un terreno fértil, no se hizo mucho,
hay mucho por hacer, mucho para pensar
y de pensar salen las ideas.
Por ejemplo, yo pienso en la semana de la dulzura, ¿no?
Una golosina por un beso.
Y yo no quiero que los chicos sigan comiendo golosinas.
Yo quiero que coman manzanas.
Entonces ¿por qué no hacemos la "semana del manzanazo"?
"Una manzana por un abrazo", no?
A ver, ¿no hay alguien que me dé una abrazo acá?
Andrés, alguno que venga a dar...
mirá, ahí está, vení,
dame un abrazo.
Tomás, para vos, llévatela.
(Aplausos)
Es pensar y cada semana puede haber una fruta diferente, hay un montón,
hay cuarenta.
Por qué no se me ocurre, hay cápsulas adentro de chocolates,
¿Podremos meter cápsulas adentro de vegetales?
Están Bananas en Pijama,
¿Podremos vestir frutas, vegetales y que después los chicos los usen para sus muñecos?
Existe Popeye, que también le vino a la espinaca,
¿no podremos hacer otro Popeye?
Es cuestión de pensar,
qué nos gusta, nos gusta la música, cantar,
nos gustan los juegos, a los chicos le gustan los juegos,
los álbumes de figuritas.
Entonces si a los chicos les gusta, por ejemplo los álbumes de figuritas,
y yo quiero que coman vegetales, ¿por qué no metemos figuritas adentro de paquetes
de vegetales?
¿Te imaginas a tu hijo corriendo a la verdulería? "Mamá, mamá,
vi en la chaucha a la de Messi",
(Risas)
Ronda de chicos:
La de Mascherano en el cherry.
Por eso, abro el pensamiento,
abro ideas, se ocurren,
se pueden hacer realidad,
Y los voy a dejar pensando a todos acá
pero primero decirles que los felicito a todos
porque se acaban de convertir en especialistas
en el marketing de la salud.
Muchas gracias a todos.
(Aplausos)