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Bienvenidxs a Washington, D.C. y muchas gracias Sr. Ethwan por la introducción.
Espero que disfruten el clima, es solo un poco de humor de nuestra parte.
No podría estar más encantado de estar aquí y estar con ustedes esta mañana,
para hablar de la estrategia de Control de Drogas del Presidente Obama.
Estamos muy agradecidxs por la invitación para estar aquí,
no solo por parte de la International Aid Society y amfAR,
sino con todxs ustedes y con la oportunidad de tener un poco de conversación,
y tenemos varixs miembros del staff que estarán aquí a lo largo del día,
entonces creo que si hay información de seguimiento
nosotrxs estaríamos encantadxs de participar y de ser de alguna ayuda.
Ni este encuentro, ni la conferencia Internacional de AIDS (SIDA) que es tan histórica,
que continuaremos esto aquí en Washington,
ocurrirían en esta ciudad si no fuera por el liderazgo del presidente Obama.
El corrigió las restricciones políticas
que prohibían a individuos con VIH de viajar a los Estados Unidos.
Él no pudo dejar más claro que tiene una administración
que se basa en la ciencia en lugar del dogma para formar las políticas.
Para algunxs de ustedes en la audiencia,
puedo parecer un mensajero inesperado.
Un jefe de policía que entrega un mensaje sobre la adicción como una enfermedad
y el tratamiento y la prevención y la asistencia sanitaria como las principales herramientas,
y no acerca de la justicia criminal o la guerra contra las drogas.
Pero francamente, durante muchos años mis colegas han mantenido prácticamente la misma posición
y han hablado repetidamente acerca de eso.
Después de que obtuve esta posición y de que hablé con el Wall Street Journal
acerca de terminar la guerra contra las drupas y no referirse a ella de esa manera,
que en realidad era un nombre terrible e inapropiado el usar "guerra contra las drogas" como una analogía
para lo que es realmente un asunto de salud pública.
Me preguntaron: "Bueno ¿qué hay acerca de lxs miembros del consejo?
¿No van a verte como siendo blando con las drogas y con el crimen?"
Pero creo que después de 37 años como agente de la ley,
es un poquait difícil pintarme como blando con las drogas o blando con el crimen.
Pero sabíamos que teníamos que ser mucho más inteligentes en cuanto a como tratar el tema.
Y yo llegué de hecho a esto, al mundo del VIH/SIDA
con un mejor y más completo entendimiento de este problema
que lo que logré con la ciencia alrededor de la enfermedad de la adicción
y el entendimiento del tratamiento.
Cuando era totalmente nuevo y siendo probado como jefe de policía en Florida,
en un lugar llamado Fort Pearce,
que como muchxs de ustedes sabe, tuvo por muchos años,
uno de los índices más altos de infección per capita del país,
en un comunidad pequeña.
Yo tenía un oficial joven que era VIH/SIDA positivo
y mientras disminuía su salud y se debilitaba,
y esto era 1992, mucho antes de muchas drogas y tratamientos,
y mientras disminuía su salud y se debilitaba, le asigné el escritorio de la recepción
y después de que terminaba su turno yo notaba que las personas que lo remplazaban
llevaban Windex y alcohol y lo rociaban sobre
todas las cosas y limpiaban todo,
y realmente me di cuenta de que las personas en ese departamento
no tenían un entendimiento de qué era esto.
Así que trajimos expertxs,
en ese entonces, lxs expertxs ciertamente no estaban tan bien informadxs como hoy
pero llevamos a cabo enormes sesiones de capacitación para todas las personas involucradas
para ayudar a entender lo que es esta enfermedad y lo que era la enfermedad
y que el limpiar todo con alcohol y tratarlo como
un individuo infeccioso no tenía ningún sentido.
Y tú pensarías que algunas veces oficiales de policía que son muy valientes
y que portan armas de fuego
tendrían un mayor conocimiento y comprensión.
Pero creo que la culpa la tuvo que no dedicamos el tiempo
para darles la educación y la información acerca de esto.
Y luego mi esposa hizo un trabajo realmente innovador
en esta área también con el shérif en San Francisco hace muchos años
hablando sobre personas que estaban encarceladas y que también eran VIH positivas,
y cómo lxs oficiales de las correccionales y otras personas deberían entenderlo mejor.
Así que realmente tuve un entendimiento más completo de este asunto
y no podría estar más complacido ni más orgulloso de ver lo lejos que hemos llegado
en el tratamiento, en el diagnóstico, y creo que este tema de la doble epidemia de
uso de drogas intravenosas y el VIH es particularmente importante, el que atendamos eso.
Mientras que a través de los años aquí en este país, y ciertamente en algunos otros,
nuestra política de drogas solo se ha tambaleado adelante y atrás
entre personas que dicen: "Miren, todxs necesitan ser encarceladxs y arrestadxs
y eso resolverá el problema con las drogas" y otras personas que dicen: "Bueno, miren, si tan solo legalizamos las drogas se resolverá el problema".
Francamente no creemos que ninguno de los dos aproximamientos tenga mucho sentido.
El gastar más dinero en prisiones y policías incrementa los arrestos
y las incautaciones pero no va a resolver el problema.
Y para mis colegas en este cuarto, y uno de ellos el Jefe Asistente
Jim Pugel del departamento de Policía de Seattle, quien hablará con ustedes más tarde,
muchas veces dice "no vamos a arrestar nuestro camino fuera del problema de las drogas."
No creemos que ninguno de estos aproximamientos sea humano, compasivo, realista
y no creemos que ninguno de los dos puntos de vista esté basado en la ciencia,.
Y tampoco abarca la complejidad de el problema de nuestra nación con las drogas.
"Guerra Contra Las Drogas" es una buena estampa para la defensa, digo, realmente queda bien en la parte trasera de un coche.
Desafortunadamente no es una solución para un problema muy muy complejo.
Es por lo cual nuestra estrategia nacional de control de las drogas,,
la Estrategia Nacional de Control Sobre las Drogas del Presidente Obama,
de hecho persigue una tercer forma.
El enfoque para la política de drogas del siglo XXI es esta tercera forma.
Es progresiva, es inovativa, está basada en evidencia
y realmente creemos que pavimenta el camino para adelante,
no solamente para los Estados Unidos, pero creemos que puede ser de bastante ayuda en otros
lugares alrededor del mundo.
Y hemos hecho una gran cantidad de trabajo con contrapartes en otros países.
Las consecuencias sobre la Salud del uso de drogas son muchas,
hoy las muertes inducidas por las drogas son la principal causa de muerte por lesiones,
tenemos más muertes por el abuso de drogas que por accidentes automovilísticos o heridas de balas.
El uso de drogas inyectable es una bien conocida ruta de administración
de infections sanguíneas, particularmente de VIH y Hepatitis B y C,
y además el uso de drogas ilícitas está asociado con el incremento de los índices de Tuberculosis e Infecciones de Transmisión ***.
Los hechos ponen de relieve la necesidad de este enfoque diferente
y uno que trate la adicción a las drogas como una enfermedad y promueva intervenciones
a través de un sistema de salud pública.
A pesar del hecho de que las drogas y el crimen est´sn íntimamente relacionadas,
sabemos que los arrestos no son la respuesta.
Estamos actuando para reformar los sistemas de seguridad y salud públicas
para que podamos aprender a reconocer las señales de la adicción
y actuar antes de que el desorden de abuso de sustancias se vuelva crónico.
Y sabemos que nuestra intervención breve de detección para referir a programas de tratamiento
y el traer el tema del uso de drogas en la atención primaria
en lugar de esconderlo en un silo
también es una mejor respuesta.
Reformar la política de drogas toma tiempo.
Hemos progresado y a lo largo de los tres últimos años
hemos gastado más de treinta mil millones de dólares en apoyar los programas de prevención
y de tratamiento.
Eso es más de lo que gastamos en la policía federal.
Reconociendo que el uso de drogas es un asunte de salud pública, el año pasado
la administración de Obama lanzó por primera vez su estrategia nacional de prevención,
que aboga por las disparidades del acceso a la salud y el incremento de la educación.
Y por lo tanto, es importante para nosotros el remover el estigma asociado a la adicción a las drogas
y apoyar a lxs millones de Americanxs en recuperación.
Así que, en Septiembre, cuando tengamos las caminatas de recuperación por todo este país
desde comunidades muy pequeñas hasta ciudades muy largas,
decenas de miles de personas que se encuentran en recuperación
y que son capaces de estar de regreso haciendo las cosas de la vida que quieren ser capaces de hacer,
les apoyamos, y hemos trabajado muy duro para
remover un número de estigmas alrededor de la recuperación.
Y para romper el ciclo de crímen y uso de drogas
hemos tratado de dirigir a personas con crímenes no violentos relacionados con las drogas a tratamiento
en lugar de a la cárcel a través de nuestros programas de tribunales de drogas.
Hay 2600 tribunales de drogas en los Estados Unidos.
Redirígen más de 120,000 personas al año
hacia tratamiento y también les ayudan a remover cualquier estigma fiscal
que fue asociado con su intervención temprana.
Y, crean me, soy un gran promotor del
sistema de justicia penal siendo una parte de la solución
y entendiéndola.
Tan sólo no debería ser la única solución.
Y, por último, la Ley de Asistencia Asequible por primera vez convierte
el tratamiento de drogas en un beneficio requerido por todxs lxs Estadounidenses
que sufran de desórdenes relacionados con el uso de sustancias.
Y de este modo, nuestra tercera vía de enfoque a la política de drogas
promueve la administración de políticas de prevención de VIH y tratamiento.
Así que hemos tenido progreso significativo en reducir el número de
nuevas infecciones de VIH entre personas usuarias de drogas inyectables,
y sus parejas sexuales.
Y el Centro Para el Control y Prevención de Enfermedades
estima que las personas usuarias de drogas inyectadas representa el nueve por ciento
de las nuevas infecciones de VIH en 2009, y alrededor del 17 por ciento de
las personas viviendo con SIDA en 2008.
Uno en cinco de los estimados 1.2 millones de individuos
en los Estados Unidos que son VIH positivxs
no son conscientes de su infección.
De modo que es imperativo que aumentemos los esfuerzos
de realizar pruebas de detección de VIH y luego hacer la vinculación con el cuidado o tratamiento
mucho más disponible para aquellas personas infectadas
y particularmente entre las poblaciones más afectadas.
Bueno, trabajamos de manera cercana con la Oficina Nacional de Política de SIDA en la Casa Blanca
y con el Departamento de Salud y de Servicios Humanos,
y estuvimos involucradxs en el desarrollo y la
implementación de la Estrategia Nacional contra el SIDA
que fue lanzada en el 2011.
Es un proceso colaborativo y fuimos capaces de asegurar
objetivos compatibles y acciones en nuestras respectivas estrategias nacionales.
Déjenme darles un par de ejemplos,
la Estrategia Nacional de VIH/SIDA recomienda acoplar
la detección del VIH con los programas de tratamiento para el abuso de sustancias,
y ese es un paso clave en los esfuerzos de la nación de prevenir
la prevalencia de VIH en las comunidades donde existe una mayor concentración.
Y los avances en la prueba rápida de detección de VIH
permiten que la detección de VIH se ofrezca en una variedad de contextos,
incluyendo programas de tratamiento para el abuso de sustancias,
así como en penitenciarios y cárceles.
Y es particularmente significarivo,
porque aproximadamente el 14 por ciento de todas las personas
viviendo con VIH en los Estados Unidos en 2006
fueron liberadxs de una correccional ese mismo año.
Y además de los índices desproporcionados de VIH,
las personas recluidas tienen una alta prevalencia de otras enfermedades infecciosas,
uso de sustancias y trastornos mentales.
Yo solía decir que no debería ser una sorpresa para
lxs oficiales selectxs el que cuando una persona es liberada
de la prisión y no ha recibido tratamiento
o los cuidados y del apoyo que necesitaban
para poder re-integrarse a la sociedad, que se regresan
y vuelven a cometer ofensas y reingresan al sistema de justicia penal.
Y aún así, he visto ahora, muy positivamente,
un número de gobernadorxs en nuestros estados,
que son, dentro de los Estados Unidos, donde la mayoría
del trabajo de la justicia penal realmente se logra,
hacer cambios en sus presupuestos para proporcionar este
tipo de servicios detrás de las paredes
pero más importantemente, ayudando a las personas a re-integrarse a la sociedad
de una manera que no conduzca a la reincidencia.
Más aún, la gran mayoría de reclusxs que serán
liberadxs después del encarcelamiento, de regreso
en la comunidad, el numero de sentencias ha reducido,
y, de hecho, fuimos capaces de, bajo el liderazgo del Presidente Obama,
reducir la sentencia obligatoria mínima alrededor del crack y
la cocaína en polvo que ha existido por bastante tiempo
y que tanto el Presidente Clinton como el Presidente Bush habían intentado reducir,
pero con un esfuerzo bipartidista y con el
liderazgo del Presidente,
ese fue el primer programa de sentencia obligatoria mínima
que se ha reducido en las últimas cuarto décadas.
Sin embargo, también apoyamos completamente las intervenciones que fueron enumeradas
en la Guía Técnica PEPFAR
para países y estrategias para un enfoque integral
a la prevención de VIH, el tratamiento y los cuidados para personas usuarias de drogas inyectables.
Y esa guía se enfoca en tres elementos centrales:
los programas de difusión basados en las comunidades;
programas de agujas y jeringas estériles;
y tratamiento para el uso de drogas, incluyendo el tratamiento con asistencia de medicamentos.
Déjenme tomar un momento para aclarar esa política de intercambia de jeringas.
En Diciembre del '09, el Presidente Obama
firmó la Ley de Apropiaciones del Trabajo, Salud y Educación, a la legislación
y levantó la veta del financiamiento
a los programas de intercambio de jeringas que tenía mucho tiempo.
Y en la inauguración de la administración de la
Estrategia de Control Nacional de las Drogas en 2010,
hicimos una referencia específica a la importancia de informar
a los sistemas de salud pública para que implementen
los programas de intercambio de jeringas como parte de una estrategia
integral para reducir la transmisión de VIH entre
personas usuarias de drogas inyectadas.
En mi experiencia como jefe de policía tanto en Buffalo como en Seattle,
con los programas de intercambio de jeringas no podría haber sido (mejor) y fue más positivo.
Los programas de intercambio de jeringas eran aliados,
ayudaban a los vecindarios,
ayudaban a la gente,
ayudaban a personas a entrar a tratamiento, que tal vez,
sin esos programas, normalmente
podrían haber continuado sin entrar en programas de tratamiento.
Así que, creo, entre mis colegas, apoyamos esto fuertemente.
Y, como ya lo saben, a pesar de que el Congreso restableció la prohibición del uso de fondos federales
para programas de intercambio de jeringas que se lleven a cabo en los Estados Unidos.
Y antes de que concluya, déjenme recalcar
que los Estados Unidos condenan las violaciones a los Derechos Humanos
que se realizan sobre las personas que usan drogas
y que han provocado preocupaciones,
y que nosotrxs hemos incrementado la atención,
sobre las prácticas que nosotrxs consideramos violaciones a los derechos humanos.
Por ejemplo, el trabajo forzado no es un
tratamiento preferible para la adicción a las drogas,
y hemos dado a conocer esa voz.
Nuestras preocupaciones se basan en la ausencia del debido proceso,
practicas que no son efectivas, el nivel de abuso dentro de las instalaciones,
que sólo contribuyen a una mala nutrición,
otras enfermedades y cosas que de hecho se pueden prevenir.
Y donde países siguen involucrándose en
abusos a los derechos humanos de las personas que usan drogas
y/o se rehusan en adoptar programas efectivos,
vamos a continuar trabajando con ellos,
mientras tratamos de llegar a la sociedad civil y a las
entidades no gubernamentales para asegurarnos de que
las personas tengan acceso a los servicios.
Estaba recientemente en un país hace dos semanas
en donde un oficial de alto rango dijo:
"El consumo en nuestro país es una preocupación menor",
y yo justo acababa de dejar un centro de tratamiento
donde conocí a un número de mujeres que estaban
en tratamiento por uso de drogas y pensé:
"Tú probablemente no estás saliendo
a ver los efectos y la devastación que
el uso de drogas puede tener, aún en países que son
particularmente pobres."
Bueno, nuestro objetivo en cada país, donde trabaja PEPFAR
es salvar vidas manteniendo a las personas que usan drogas
y son VIH positivas saludables para que puedan vivir
y beneficiarse de tratamiento efectivo, y
previniendo cada nueva infección que podamos,
y promoviendo un enfoque incluyente en la entrega del servicio
que tiene que ser respetuoso de los derechos humanos.
El respeto a los derechos humanos en la eliminación
del estigma y la discriminación es
una prioridad clave en los Estados Unidos.
Y en muchos países, las reformas legales, reglamentatrias y normativas
son necesarias para asegurar un entorno que es
creado, que promueve la prevención, el cuidado y el tratamiento.
Y en otros países, el tema puede ser una
necesidad para mayor coordinación entre oficiales de salud pública
y de seguridad pública.
Nunca hemos visto mejor cooperación que la que
esta terrible economía a traído en este país.
Había grupos que tal vez no
colaboraban, coordinaban, no trabajaban
juntos, en una variedad de sistemas gubernamentales
debido a los conflictos en torno a los presupuestos,
y el proceso de presupuestos muy ajustados
que estaban comprometidos por completo, se están juntando
y uniendo manos y trabajando juntos para
apoyarse.
Finalmente, el estigma en torno a la discriminación
sigue siendo un reto en todos lados,
y la capacitación y el fortalecimiento de capacidades deben
llevarse a cabo para combatirlo.
He viajado peor alrededor de tres años
en nombre de esta administración, y he conocido
personas alrededor de todo el mundo, pero particularmente
aquí en los Estados Unidos, que están en recuperación
y que están realizando un trabajo absolutamente maravilloso de
retornar, cuidar a sus familias,
y formando parte de sus vecindarios.
Y yo hago, y la gente en mi oficina hace,
todo lo que podemos, no solo para apoyarles,
sino para decirle a la gente en este país que
las personas se pueden recuperar de la adicción a las drogas.
Y que no era hace mucho, que la metanfetamina se consideraba,
que una vez que eras adictx a la metanfetamina,
nunca te podías recuperar.
Bueno, he conocido literalmente a cientos y cientos
de personas que se han recuperado total y absolutamente.
Estamos comprometidxs a apoyar un enfoque integral
de la salud y la seguridad pública para
reducir el uso de drogas y sus consecuencias.
Aplaudimos absolutamente el trabajo de la
Sociedad de Ayuda Internacional y amfAR
por promover estas discusiones de política, ya que
esa es la manera de avanzar.
Y es únicamente a través de la cooperación y el entendimiento
de los puntos de vista de lxs demás que haremos progreso.
Esperamos que saldremos de la reunión del día de hoy
y esta semana de conferencia con un renovado
entendimiento de que el debate en torno al VIH y
el uso intravenoso de drogas no es un juego de suma cero
entre los intereses de la salud pública y la seguridad pública.
Sino es más bien una convergencia crítica entre ambos.
Gracias por la invitación y gracias por permitirme estar aquí el día de hoy. Traducido al Español por Brun Gonzá*** de Espolea México.