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Quizás el ejemplo más claro de la delusión que cargamos momento a momento,
es que no vemos la conexión entre intenciones dañinas y resultados dañinos.
Nos forzamos a creer que las intenciones que son dañinas para otros, están ok...
No vemos con claridad cuando sufrimos y cómo eso se relaciona con nuestras intenciones presentes y previas,
nuestras motivaciones, nuestras metas,...
Entonces, ¿por qué es que - debemos hacer la pregunta - los estados que aparentemente son invisibles,
o en realidad, el factor más importante que moldea nuestra felicidad,
aquellas pequeñas secretas motivaciones que cargamos tras cada acto,
por qué estas cosas son tan importantes?
¿Por qué es que - aún cuando actuemos inhábilmente -
si es generado por la generosidad, la virtud, la atención interior, o la ecuanimidad, eso es más importante?
Estamos tan acostumbrados a priorizar los efectos - así llamados - "externos",
y a no importarnos qué hay detrás del acto,
aún así el Buddha pone tanto énfasis en las motivaciones.
La respuesta es simple y
Las primeras palabras del Dhammapada - y todos las traducen de manera distinta -
pero la mayoría de las traducciones versan de esta manera:
'La mente es el precursor de todo, el autor de todas las cosas...'
Eso quiere decir que todo lo que experimentas, y lo que siempre experimentas, y lo que siempre experimentarás,
¿ocurre dónde? Ocurre en tu mente.
Los sonidos, lo visto, las sensaciones, los pensamientos, los estados emocionales,
las cosas que dices que están 'afuera' y 'adentro',
todas ocurren en la mente.
Si realmente comprendes eso profundamente, todas las más misteriosas y densas, y enigmáticas de las grandes enseñanzas caen a su lugar.
Ahora, esta no es una frase inusual. Que todo ocurre en la mente.
Toda la filosofía moderna - desde Kant en adelante - cae bajo el título 'idealismo'.
'Idealismo' quiere decir, la comprensión filosófica de que la mente no es un reflejo exacto de la realidad externa,
que la mente crea la realidad interna. Que no podemos salir de la mente, la mente es todo lo que hay.
Una de nuestras delusiones es que concebimos el mundo como este paisaje externo, fuera nuestro,
y que es representado interiormente, y es representado con precisión.
Piensas que cuando estás mirando cierto punto, crees que ves el campo visual completo
y que está representado en miniatura en tu cabeza.
Crees que todo dentro de la mente debe ser 'yo',
y que todo fuera... digo, todo dentro de nuestra cabeza es 'yo', y todo fuera no es 'yo',
pero en realidad, todo lo que estamos experimentando, lo estamos experimentando dentro de la mente.
No hay un afuera de la mente. Ahí es donde ocurre todo.
Creemos fundamentalmente que lo que vemos dentro de nuestras cabezas es objetivo.
Los neurocientíficos que observan como representamos la realidad,
muestran que en verdad raramente estamos viendo las cosas que están ocurriendo en realidad.
La mayor parte de lo que vemos es construido desde la memoria,
y lo que los ojos hacen es buscar alrededor información que creemos importante.
Por ejemplo, si tenemos mucho hambre, los ojos buscan alrededor por comida.
Hablaremos de eso en un momento.
Lo importante es comprender que la realidad, que pareciera estar fuera y presentándosenos aquí,
y creemos que lo que vemos es lo que realmente está afuera, no lo está.
Existen varios experimentos maravillosos... yo tomé uno on-line,
ustedes pueden hacerlo también, pero ahora se los estoy contando, no funcionará,
pero hay un test muy bueno, en que en un video,
cuatro estudiantes universitarios están haciendo rebotar una pelota
y te dicen al comienzo del video que cuentes cuántas veces hacen rebotar la pelota.
Y entonces estás contando, 1, 2, 3, 4... y la hacen rebotar con un patrón regular,
y cuando el video termina, estás esperando a gritar "23!",
y la pregunta es, "¿qué hizo la persona en traje de gorila?".
Y tú: "!¿el traje de gorila?!"
Y entonces dice, "presiona el botón de retroceder y ve el video nuevamente",
y claramente, en medio de las personas botando la pelota, una persona en traje de gorila entra en medio del lugar, saluda con la mano y se va...
Y nadie que ve el video nota el traje de gorila,
porque nuestra intención es ver la pelota que rebota.
Así es como es la realidad.