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La primera vez que disparé con el IQ250 fue una boda que nunca olvidaré.
Las posibilidades son infinitas. Totalmente cubierto de las moscas.
Este helicóptero ya se puede elevar. Mi primer día disparando con el IQ250.
En mitad de una tormenta. No es bueno para usar el helicóptero.
Un ISO de 6400 y lo vamos a ver hoy en Phase One.
La primera vez que fotografié una boda con el IQ250 fue una boda que nunca olvidaré.
Esta boda se celebró en un lugar llamado Kangaroo Valley en Australia.
Llegamos a un día que estaba lloviendo a cántaros, un canto ensordecedor de cigarras,
completamente cubierto por moscas. Sólo tres segundos después de salir del coche.
Todavía me inquieta cuando hay un montón de cosas que salen mal, tienes una gran presión
y tienes que demostrar lo mejor de ti. Entonces me pongo a prueba. Totalmente.
En esas ocasiones me pongo nervioso.
Tenemos una plaga de moscas, tenemos lluvia, tenemos un corte de electricidad,
y vamos con retraso, así que la sesión de fotos es muy corta.
Creo que confiar en tu instinto es realmente importante.
Lo conseguirás, sólo tienes que seguir tu instinto y tomar decisiones rápidamente.
Los novios se relajaron un poco. Llegamos a la ceremonia y se casaron.
No llovió. Fue una prueba pero creo que lo clavamos.
Son esas ocasiones realmente difíciles las que me mantienen con los pies en el suelo
y me ponen un poco nervioso.
De todos modos, conseguimos grandes fotos.
Creo que lo que me gusta de disparar en formato medio digital es el cambio de mentalidad para
ralentizar las cosas un poco. Te permite pensar, te da una imagen increíblemente buena.
Para mí es la manera perfecta de capturar un fotograma.