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Girl Rising es una película que presenta las historias de nueve mujeres jóvenes
de distintas partes del mundo y el papel crítico que la educación juega en cada una de sus vidas.
Cada historia está escrita por autoras reconocidas de distintas partes del mundo.
Esta colección de tres videos presenta a Senna, una niña de Perú.
Senna se interpreta a sí misma en una historia de la autora peruana Marie Arana.
Senna - La Rinconada, Perú Por Marie Arana
“Los heraldos negros”, por el gran poeta César Vallejo.
“Hay golpes en la vida tan fuertes...
“¡Yo no sé!
“Golpes como el odio de Dios;
“como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido
“se empozara en el alma...
“¡Yo no sé!".
La primera vez que lo leí,
me dejó sin aliento.
¡Ese ritmo!
¡Esa fuerza!
Para mí fue inolvidable.
Convierto la fealdad en arte a través de la poesía.
La oscuridad se convierte en luz.
El miedo en voluntad.
No aprendí eso a través de los años
como aprendí matemáticas e historia.
Lo aprendí de repente.
Con un rápido golpe al corazón.
Me llamo Senna.
Tengo 14 años.
Vivo y estudio en La Rinconada.
La Rinconada, Perú es un poblado dedicado a la minería de oro.
Asentado a un lado de un volcán inactivo
a 17,000 pies de altura,
bajo la perpetua nieve de los Andes.
Me dicen que mi pueblo es severo.
Peligroso.
La población más alta del mundo.
No lo sé.
Mi padre me puso el nombre de la famosa guerrera: Xena.
Él la había visto en la televisión.
Pero como no podía leer ni escribir,
no sabía que su nombre comenzaba con una "X".
Dijo que, como ella,
yo sería una valiente defensora de los pobres.
Una heroína preparada para luchar contra hombres despiadados
por cuestión de honor.
Si un nombre de guerrera fue el primer regalo que me obsequió mi padre,
un corazón valiente fue el segundo.
No hay nada que no pueda superar.
Mi padre sabía mucho sobre los corazones valientes.
Porque él como todos los hombres de La Rinconada,
era minero.
Él llega buscando ilusiones, y encuentra nada sino la miseria.
Para cada anillo de oro,
2.000 toneladas de roca debe mover.
Durante 35 años, mi padre taladró y cavó,
buscó incansablemente un brillante destello
en el granito.
Pero esta montaña destruiría hasta el espíritu más feroz,
destrozaría la espalda más fuerte.
Todavía no sé qué sucedió exactamente.
Pero me lo imagino:
los golpes en el hielo, piedra con piedra.
El desplome, el derrumbe,
la súbita oscuridad...
Sobrevivió, pero jamás regresó a las minas.
Y con el transcurso de los días, moría un poco más.
Yo tenía tan sólo 5 años,
pero el recuerdo de ese día aún me atormenta,
como si una sombra hubiese recaído sobre mi padre.
Las semanas transcurrieron y cada vez nos hacía falta más el dinero,
así que mi padre trabajó como cocinero
y mi madre ocupó su lugar en la montaña.
Todos los días, ella y mi hermana, se unían a las mujeres
que subían la cuesta con dificultad y martilleaban las piedras,
en busca del oro que los mineros no habían encontrado.
Hasta que caía la noche y el frío les entumía los dedos.
Aun así, mi padre insistía que fuera a la escuela
para aprender todo lo que él no aprendió.
"No hay esperanza para mí", solía decir.
"Pero sí la hay para ti.
Haz de ti una mejor persona, Senna. Estudia".
Se aseguraba de que yo viera que les sucedía
a las chicas que no iban a la escuela.
Era imposible no darse cuenta.
Junto a cada puesto de venta de oro había una ruidosa y escandalosa cantina.
Arriba de cada cantina había un concurrido burdel.
Los mineros malgastaban su oro en cuanto lo encontraban.
Los borrachos salían tambaleándose de los prostíbulos a plena luz del día.
Había escuchado que en esos lugares se vendían miles de chicas a hombres
y que muchas de ellas estaban infectadas de SIDA.
Tenían una apariencia severa, ojos desorbitados,
y una infinita tristeza.
No mueras.
¡Te amo tanto!
Pero el cadáver...
¡Ay! Siguió muriendo.
Señorita, buenas tardes.
¿Cuánto el servicio?
¿Puede darme un papel?
Fui con el dueño de los baños públicos de La Rinconada
y le supliqué que me diera trabajo.
Mi trabajo era llegar a los baños al amanecer,
limpiar todos los cubículos restregar los orificios en el piso
y cobrar 20 centavos por persona.
Podía calcular la suma en mi cabeza con toda facilidad,
y el dueño con su calculadora.
Mi padre se enorgulleció al oírlo.
"¿Ya ves?" dijo con orgullo. "Tienes todo el talento para ser una ingeniera!"
En La Rinconada, los ingenieros son los que mandan, los dueños
y los del dinero.
La verdad es que la escuela se me dificultaba.
Estaba tan preocupada que no podría hacer otra cosa que pensar en mi padre.
Con el transcurso de los días, su salud empeoraba cada vez más.
"Soy guerrera", me dije a mí misma.
Soy defensora.
Él me necesita fuerte.
Le canté, lo ayudé en sus cuentas.
Un día mi madre no dijo
que bajaría la montaña y llevaría a mi padre
a buscar un brujo, una hierba,
cualquier cosa para detener su acelerado pulso,
detener la tos que le sacudía hasta los huesos y que amenazaba con matarlo.
Nunca jamás vi a mi padre.
Se desmayó y murió en los brazos de mi madre,
poco después de que se bajaron del autobús al pie de la montaña.
Cuando mi madre nos lo dijo,
fue como recibir un golpe en el pecho,
como si el suelo se hubiese derrumbado.
Después de todos los años que mi familia escaló esa piedra congelada,
después de todo el oro que se extrajo,
que se refogó y se mandó a brillar por todo el mundo,
nunca nos perteneció ni una sola pizca.
Éramos pobres, sumamente pobres.
La familia más pobre entre los pobres.
Maldecía la montaña, maldecía las minas,
maldecía el oro enterrado bajo mis pies.
Y entonces me encontré
el poema sobre los heraldos negros,
sobre los golpes fuertes que a veces el destino nos manda.
¡Yo no sé!
Esos poemas, esas palabras, cambiaron algo dentro de mí.
Fue como si me hubiese topado con un tesoro enterrado.
Con cada página descubría un mundo.
Con cada verso dejaba de latir mi corazón.
Memoricé cada palabra de cada página.
Entonces todos los hombres lo rodearon...
Vieron al cadáver triste, emocionado.
Incorporose lentamente, abraza al primer hombre,
échase a andar. ¡He dicho!
Con el tiempo, me di cuenta que mi padre siempre había tenido razón.
Era una guerrera, valiente;
y las palabras eran armas poderosas.
Comencé a escribir poemas.
Los recitaba para que todos mis compañeros los escucharan.
Incluso gané un concurso de poesía.
Seré ingeniera como mi padre siempre lo quiso:
Seré una poeta.
Sé que la fortuna que mi desventurado padre siempre buscó
estaba enterrada dentro de mí.
Era cuestión de encontrarla.
Menos de la mitad de las niñas de los países en desarrollo
cursarán la escuela secundaria.
Al superar las adversidades, Senna está escribiendo
un nuevo capítulo para las niñas en Perú.
Las niñas necesitan buenas escuelas.
Y deben permanecer en la escuela.
Porque las niñas con un año adicional de educación
pueden ganar un 20% más como adultas.
Porque las mujeres dirigen la mayoría de las granjas y pequeños negocios
en los países en desarrollo.
LAS MUJERES DESARROLLAN LA ECONOMÍA
Las niñas con estudios representan una poderosa fuerza para el cambio.
Y este tipo de cambio sucede rápido.
En el siguiente video la escritora Marie Arana nos lleva al
lugar de filmación y nos comparte lo que fue conocer a Senna.
Para mí, La Rinconada fue una experiencia totalmente impactante,
no creo que alguna vez olvide lo que sentí
en La Rinconada, no solo por el Perú
sino por nuestro lado humano.
Este lugar se siente muy medieval; las personas trabajando
arriba en las montañas, la miseria de la vida.
Lo más importante en La Rinconada es el oro.
Todo está muy en el aire, no hay control ni orden.
Hay niños abandonados que deambulan por las calles.
Hace 5-10 años vivían 15.000 personas, ahora son 80.000,
y todos trabajan en la montaña y las minas.
Es un lugar tóxico, y eso se filtra montaña abajo.
Ver a las personas vivir así es algo muy difícil.
Entonces la educación está muy abajo dentro de sus prioridades.
"Tú eres valiente hija, ¡lucha!
"¿Quieres ser ingeniera? ¡Lucha, nunca te dejes atrás!
"Si es que has tenido la mentalidad de ser eso,
"¡tienes que triunfar!"
Quedé impresionada con esta niña, Senna,
quien, de cierto modo, es una guerrera.
En la mitad de una conversación, ella podría recitar poesía.
"No siento frío de existir"
Realmente es lo más increíble en un lugar
tan difícil, duro y severo.
"Mis penas y mis triunfos, y vio la manera de recorrer…"
Pero esta niña tiene un gran aprecio por las palabras
y el poder de las palabras; busca profundamente y ama la poesía.
"He vivido poco, me he cansado mucho"
Han surgido bastantes problemas
en su vida, muchos desafíos.
No te preocupes, no…
Pero ha encontrado la forma de tomárselo con calma, trabajar más duro
y sentirse bien consigo misma.
¿Sabes lo que estoy diciendo?
Tiene un gran corazón, tiene un tigre dentro.
Quiero pensar que ella tiene el poder y la voluntad de levantarse;
en cierto modo sientes esto de esta niña.
Ella dice: "Haré esto, triunfaré.
"No tengo ayuda, no tengo nada, no tengo nada,
pero haré esto". Es muy increíble.
En este video final vemos cómo Senna vive en la actualidad.
Desde el estreno de la película, el coraje de Senna ha inspirado
a la comunidad de Girl Rising, Intel y CARE a apoyar la continuación de sus estudios.
En junio del 2013, el sueño de Senna de dejar la montaña
y asistir a una escuela mejor se hizo realidad.
Juntos, Senna y su familia se reubicaron en una comunidad que podía
ofrecerles una vida mejor.
Mi vida ha cambiado mucho.
Vine acá, vi otras cosas…
mucha gente.
Mi escuela me gusta mucho.
Me siento a gusto con mis compañeras…
En La Rinconada, no tenía un cuarto.
Mi hermanito y yo vivíamos juntos.
Pero cuando vine aquí, tuve mi cuarto
para poder estudiar sola cuando quisiera,
hacer todas mis cosas e independizarme.
Ahora me toca vivir otra experiencia.
El 27 de diciembre del 2013, Senna se graduó de la escuela secundaria.
Me siento feliz sobre el futuro
porque sé que voy a ser una profesional.
Estudiaré duro para poder ingresar a la universidad.
Estudiaré para ser profesional y cambiar mi país, Perú.
Me gusta administrar empresas, siempre me ha gustado.
Es una carrera que me ha interesado desde que era pequeña.
[Estos son los primeros anteojos de Senna.]
Yo nací un día que Dios estuvo enfermo.
"Todos saben que vivo,
"que soy malo,
y no saben del diciembre de este enero".
En enero del 2014, Senna fue aceptada en la universidad.
La niña que proclamó que un día tendría su propia empresa
y pagaría bien a sus trabajadores está en camino.
Senna es una niña volando.
GIRL RISING ADQUIERE LA PELÍCULA HOY