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Muchos en la actualidad hablan de que la mujer no puede ocupar ciertos empleos,
atribuyéndolo al famoso mal llamado término sexo débil.
Pero, Juana Romero no entiende de esto y en su carreta tirada
por caballo ha encontrado una forma de ganarse
sustento en la ciudad de Guantánamo.
Tengo entendido que usted es la única mujer cochera aquí en Guantánamo. ¿No?
Si.
¿Y eso por qué?
Pues, porque las demás no sé.
A lo mejor será que no les guste cochar ese y me gusta andar en mi choche.
Con más de veinte años de trabajo, Juana se desempeña
con la misma facilidad que cualquier hombre.
Yo tuve un trabajo de diez años y de ahí lo deje.
Estaba trabajando con el estado.
Cerraron el centro y volví otra vez a ser cochera.
¿Antes trabajaba con el estado, antes de ser cochera?
No. Yo era cochera primero en Vía Carbón y entonces de ahí me meti a cochera.
Entonces a cochera saque la patente.
Contra toda barrera, Juana ha tenido que enfrentar los prejuicios del sexo opuesto.
¿Tú sabes que opinan tus colegas, vecinos; que opinan de tu trabajo?
No, todo el mundo, bien. No me critican; nada.
La única falta de respeto que hay aquí son los cocheros
que no me respetan como la única cochera. Me faltan el respeto.
En contraparte, la gente le gratifica como consuelo.
Ella está haciendo algo que es normal en todo ser humano.
El trabajando y ganándose la vida honradamente
como, como ser humano; como persona, ¿no?
Para poder sustentarle tanto a ella, como a su familia.
Ay, mujeres pueden hacer, trabajar en cualquier cosa.
¿Qué tu opinas de ella como cochera? ¿Del oficio?
¿Piensa que para mujeres también?
Si.
¿Qué opina de Juana como cochera?
Es una buena persona.
¿Y cómo cochera, su trabajo?
Especial.
El reto de salir a trabajar todos los días en su coche es para Juana
la motivación de ser una mujer que lucha su vida contra todos los prejuicios.
Yo me levanto por la mañana temprano; primero pues lo café, tomo;
después limpio por lo de mi caballo. Lo saco a pastorearlo.
Lo llevo al río a bañarlo.
Después que lo baño, y todo se ve uno, y el pesero
se encomiende lo engancho y salgo a trabajar.
Yo recogí la vida del coche porque bueno, me gusta ser cochera.
Me gustan los caballos.
Entonces, como yo no estudie para tener otra carrera,
yo entendí que podía hacer esto. Yo manipulo bien.
¿Tiene un mensaje que les diera a las mujeres?
Yo se lo he dicho, cojan, cojan para que hagan una cochera.
Llénense de valor. Esto no es tan malo.
Nada más prenderse el tránsito y ya manipular el coche.
Reportó desde la ciudad de Guantánamo, Anderlay Guerra Blanco.