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Más de 1400 islas e islotes, diseminados entre el Ecuador y el norte de Australia,
componen el mapa insular de Papua.
Muchas de ellas son tan solo pequeños atolones coralinos deshabitados.
La mayoría son de formación volcánica.
Geológicamente, Papua es una zona de transición entre las islas de Indonesia
y las más pequeñas de Oceanía.
En algunas cuevas como en esta de la isla kirigüina,
en el archipiélago de las Trobriand,
se han encontrado restos humanos que nos hablan de los primeros habitantes de estas tierras insulares.
A consecuencia de la ultima glaciación, el nivel del agua descendió
y algunos pueblos polinesios pudieron poblar estas pequeñas islas
pero luego, cuando las aguas se derritieron y el nivel subió,
estas comunidades quedaron aisladas.
La datación de los restos humanos más antiguos,
demuestra que estas islas fueron habitadas hace más de 40.000 años.
Los diferentes grupos étnicos que habitan las islas papúes,
eran muy temidos por los navegantes que se atrevían a surcar estas aguas de las islas malditas.
Cortadores de cabezas y caníbales, estos feroces guerreros del mar
mantuvieron su aislamiento hasta bien adentrado el siglo XX.
Su fama de sanguinarios preservó sus territorios de la exploración europea, durante mucho tiempo.
Actualmente, todavía quedan zonas aisladas
donde se siguen dando casos de canibalismo y decapitaciones rituales,
especialmente en la frontera con Irian-Yaya, en la isla de Nueva Guinea.
Las costumbres y los rituales tradicionales
están muy arraigados entre los habitantes isleños,
aunque ahora, es raro encontrar un poblado
donde no se haya establecido alguna misión de las más de 100 iglesias deferentes,
que pugnan por la conversión de los nativos de Papua.
Pero aunque asistan a los oficios y a las predicas
de los representantes de los dioses de importación,
los papues siguen acatando sus leyes tradicionales
y sometiéndose a la tradición
Estos jóvenes Tolai de la isla de Nueva Bretaña,
tienen que soportar una severa iniciación antes de salir a navegar solos,
deben "ir a ver el pez", como se denomina esta ceremonia,
en la que ponen a prueba su valor y la capacidad de sufrimiento.
Si resisten el dolor sin hacer una sola mueca,
les colocan el collar de conchas que simboliza el paso a la madurez.
Ya pueden enfrentarse a los peligros del mar
protegidos por los espíritus del bosque.
Por eso en la iniciación ungieron sus cuerpos con savia verde.
La pesca es la principal actividad de los Tolai.
Usan anzuelos, redes y arpones.
Las singladuras más importantes
son para realizar intercambios comerciales con otras islas vecinas.
Estas travesías están sujetas a las leyes del derecho tradicional,
que regulan la relación entre los diferentes pueblos.
Los poblados no tienen una estructura bien definida.
Las chozas palafitos se agrupan por familias.
El lugar habitual de reunión suele ser la explanada que hay enfrente de la casa del jefe del poblado.
Aparte de pescadores, son recolectores y agricultores.
La vida en estos poblados transcurre lentamente,
no hay prisa ni estrés.
La mujer es la encargada de las labores domesticas y el cuidado de los niños.
También son las encargadas de recolectar frutos en el bosque.
El hombre se encarga de plantar los campos de ñame,
del cuidado de los cerdos y de ir a la pesca.
Son sociedades muy jerarquizadas.
Por ejemplo en las Trobriand, por encima de los jefes de poblado,
destaca la figura del Paramon Chif,
que es el responsable de todo lo que ocurre en las islas.
Como en buena parte de Melanesia la sociedad es matrilineal,
los hijos del matrimonio pertenecen al clan de la mujer.
En Papua conviven más de 900 lenguas diferentes
y más de 1.000 grupos etnicos distintos.
Seria imposible que se entendiesen sino fuese por el pidgin,
un idioma formado por el íngles y las lenguas nativas.