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CAPÍTULO VI Maule Bueno
DESPUÉS de un té de pronto, el pequeño país de niña se perdió en el jardín.
El recinto había sido anteriormente muy extensa, pero fue contratado ahora a
pequeña brújula, y un dobladillo alrededor, en parte por las altas vallas de madera, y en parte por el
dependencias de las casas que estaban en otra calle.
En su centro había una plataforma de hierba, en torno a una estructura ruinosa poco, que mostró
lo suficiente de su diseño original para indicar que una vez había sido un verano-
casa.
Un salto-vid, que brota de la raíz del año pasado, empezaba a trepar por él, pero
tardaría en cubrir el techo con su manto verde.
Tres de los siete tejados ya sea liderado o miró de reojo, con una solemnidad oscuro de
aspecto, hacia el jardín.
El suelo ***, rico se había alimentado con la descomposición de un largo período de tiempo; tales como
las hojas caídas, los pétalos de las flores y los tallos y semillas - los buques de vagabundos y
plantas fuera de la ley, más útiles después de su muerte, mientras que haciendo alarde de que nunca en el sol.
El mal de estos años partió, naturalmente, han surgido una vez más, de tal
las malas hierbas (rango simbólico de los vicios de transmisión de la sociedad) como siempre son propensos a la
erradicar sí mismos acerca de las viviendas humanas.
Phoebe vio, sin embargo, que su crecimiento debe de haber sido chequeado por un grado de cuidado
mano de obra, otorgada a diario y de forma sistemática en el jardín.
El rosal blanco de doble evidentemente había sido apoyado de nuevo contra la casa
desde el comienzo de la temporada, y un peral y tres árboles de damascos, las cuales,
a excepción de una hilera de arbustos de grosella de, constituida
las únicas variedades de frutas, tenía marcas de la amputación reciente de varios
superfluos o miembros defectuosos.
Había también unas pocas especies de flores de antigüedades y hereditaria, en no muy
floreciente estado, pero escrupulosamente eliminados, como si alguna persona, ya sea por
el amor o la curiosidad, había estado ansioso
traerlos a la perfección, como que eran capaces de alcanzar.
El resto del jardín presenta un surtido bien seleccionada de comestible
verduras, en un estado de avance digno de alabanza.
Calabacitas de verano casi en su flor de oro, los pepinos, ahora mostrando una tendencia
para difundir fuera de la acción principal, y de un paseo a lo largo y ancho, dos o tres filas de
cadena de granos y como muchos más que fueron
a punto de adornar a sí mismos en los postes, los tomates, que ocupa un sitio tan protegido y
sol que las plantas estaban ya gigantesca, y prometió una pronta y
cosecha abundante.
Phoebe se preguntó cuyo cuidado y trabajan duro podría haber sido que ellos habían plantado
verduras, y se mantiene el suelo tan limpio y ordenado.
No es sin duda su primo de Hepzibah, que no tenía gusto, ni los espíritus de la dama-como
el empleo de las flores que cultivan, y-con sus hábitos de reclusa, y la tendencia a la
albergan a sí misma dentro de la sombra triste de
la casa - no habría salido bajo la mancha de cielo abierto para las malas hierbas y la azada
entre la fraternidad de los frijoles y las calabazas.
Siendo su primer día de la enajenación completa de los objetos rurales, Phoebe
encontró un inesperado encanto de este pequeño rincón de la hierba y el follaje, y
flores aristocráticas y verduras plebeyos.
El ojo del cielo parecía mirar hacia abajo en él amablemente, y con una sonrisa peculiar,
como si contenta a percibir que la naturaleza, en otras partes abrumado, y expulsados de
la polvorienta ciudad, había sido capaz de mantener aquí un respiro lugar.
El lugar adquirió una gracia un poco más salvaje, y sin embargo uno muy suave, por el hecho de
que un par de mirlos había construido su nido en el peral, y lo que se
a sí mismos muy ocupado y feliz en la oscuridad de la complejidad de sus ramas.
Las abejas también - por extraño que parezca, - había pensado que valía la pena venir hasta aquí, posiblemente
de la gama de las colmenas junto a algunas millas de la casa-granja de distancia.
¿Cuántos viajes aéreos podrían haber hecho, en la búsqueda de la miel, la miel o cargados,
entre el amanecer y el atardecer!
Sin embargo, tarde ya que ahora era, todavía surgió un zumbido agradable a cabo de una o dos de los
squash flores, en las profundidades de las cuales las abejas se que ejercen su trabajo de oro.
No había otro objeto en el jardín que la naturaleza puede reclamar justamente como su
propiedad inalienable, a pesar de lo que el hombre pudiera hacer para hacer que la suya.
Esta fue una fuente, todo el conjunto con un borde de las antiguas piedras cubiertas de musgo, y pavimentadas, en su cama,
con lo que parecía ser una especie de mosaico-el trabajo de piedras de diversos colores.
El juego y la ligera agitación del agua, en su ascendente chorro, forjado mágicamente con
estas piedras variadas, e hizo una aparición continuamente cambiante de pintoresca
figuras, que desaparecen demasiado pronto para ser definible.
Desde allí, inflamación en el borde de musgo que crecen las piedras, el agua se escabulló bajo la
cerca, por lo que lamentamos que llamar a un canal, en lugar de un canal.
Tampoco debemos dejar de mencionar un gallinero de la misma antigüedad, el reverendo que había en el
rincón más alejado del jardín, no una gran manera de la fuente.
Ahora sólo contenía Chanticleer, sus dos esposas, y un pollo solitario.
Todos ellos eran ejemplares puros de una raza que se había transmitido inicial como un
herencia en la familia Pyncheon, y se decía, mientras que en su mejor momento, para tener
alcanzado casi el tamaño de los pavos, y,
en la puntuación de la carne delicada, para estar en forma para la mesa de un príncipe.
En la prueba de la autenticidad de esta fama legendaria, Hepzibah podría tener
exhibió la cáscara de un huevo grande, que casi no es necesario un avestruz han sido avergonzados
de.
Sea como fuera, las gallinas eran ahora apenas más grande que las palomas, y tenía una
raro, de aspecto oxidado, seca, y una especie de gota de movimiento, y con sueño, y un
tono melancólico a lo largo de todas las variaciones de su cacareando y cacareando.
Era evidente que la raza había degenerado, como muchos otros una raza noble
además, como consecuencia de una vigilancia muy estricta para mantenerla pura.
Estas personas emplumados había existido mucho tiempo en su variedad distinta, un hecho del que
los representantes presentes, a juzgar por su conducta lúgubre, que parecía ser
conscientes.
Ellos se mantuvieron vivos, sin lugar a dudas, y puso de vez en cuando un huevo, y urdió un
de pollo, no por ningún placer propio, sino que el mundo no es absolutamente podría
perder lo que había sido tan admirable una raza de gallos y gallinas.
La marca distintiva de las gallinas era una cresta de crecimiento, lamentablemente escasa, en estos
últimos días, pero de forma tan extraña y con mala intención análoga a la mitra de Hepzibah, que
Phoebe - a la angustia de su conmovedora
conciencia, pero, inevitablemente, - fue llevado a imaginar un parecido entre ellos en general
bípedos desamparados y su relación respetables.
La niña corrió hacia la casa para obtener algunas migajas de pan, patatas frías, y otros
este tipo de residuos que eran adecuados para acomodar el apetito de las aves.
Al volver, le dio una llamada peculiar, que parecía reconocer.
El pollo se deslizó a través de los palidece de la cooperativa y salió corriendo, con alguna apariencia de vitalidad,
a sus pies, mientras que Chanticleer y las señoras de su casa miró con
miradas ***, de reojo, y luego con voz ronca
a otro, como si la comunicación de sus opiniones sabias de su personaje.
Tan sabio, así como la antigüedad, era su aspecto, como para dar color a la idea, no
sólo que ellos eran los descendientes de una raza de larga tradición, pero que no tenían
existía, a título individual, siempre
desde la Casa de los Siete Tejados fue fundada, y se mezclaron de alguna manera con su
destino.
Eran una especie de duende tutelar, o Banshee, aunque con alas y plumas
diferente a la mayoría de los otros ángeles de la guarda.
"¡Aquí, el pollo poco extraño", dijo Phoebe, "aquí hay algunas migajas para los buenos
usted! "
El pollo, partir de aquí, aunque casi tan venerable en la condición de su madre -
que posee, de hecho, toda la antigüedad de sus progenitores en miniatura, - reunió
la vivacidad suficiente para aleteo hacia arriba y se posan sobre los hombros de Phoebe.
"Que las aves de corral poco lo que paga un gran cumplido!", Dijo una voz detrás de Phoebe.
Dar la vuelta rápida, se sorprendió al ver a un hombre joven, que había encontrado el acceso a
el jardín por una puerta que se abre a partir de otra a dos aguas que de dónde había surgido.
Él llevó a cabo una azada en la mano, y, mientras que Phoebe se había ido en busca de las migajas, tenía
comenzado a ocuparse en la elaboración de la tierra fresca sobre las raíces de los tomates.
"El pollo realmente te trata como a un viejo conocido", continuó de una manera tranquila,
mientras que una sonrisa hizo su agradable cara que Phoebe en un principio pareció.
"Esos personajes venerados en la cooperativa, también, parece muy amablemente dispuestos.
Tienes suerte de estar en sus buenas tolerancias tan pronto!
Ellos me han conocido por mucho más tiempo, pero nunca me honra con toda familiaridad, aunque
Apenas pasa un día sin que yo les traía comida.
La señorita Hepzibah, supongo, se entrelazarán el hecho con sus otras tradiciones, y establecer
hacia abajo que las aves saben que usted sea un Pyncheon! "
"El secreto es", dijo Phoebe, sonriendo, "lo que he aprendido cómo hablar con las gallinas
y pollos. "
"Ah, pero estas gallinas", respondió el joven, - "estas gallinas de linaje aristocrático
sería despreciar a comprender el lenguaje vulgar de un ave de corral granero yardas.
Yo prefiero pensar - y así se perdería Hepzibah - que reconocen a la familia
tono. Para usted es un Pyncheon? "
"Mi nombre es Pyncheon Phoebe", dijo la chica, con un estilo de cierta reserva, pues
ella era consciente de que su nuevo amigo no podía ser otro que el daguerrotipista,
de cuyas inclinaciones fuera de la ley de la vieja criada le había dado una idea desagradable.
"Yo no sabía que el jardín de mi primo de Hepzibah estaba bajo el cuidado de otra persona."
"Sí", dijo Holgrave, "Me gusta, y la azada, y las malas hierbas, en esta vieja tierra ***, por el bien
de mí mismo refrescantes con lo que la naturaleza poco y la simplicidad se puede dejar en el mismo,
después que los hombres durante tanto tiempo han sembrado y cosechado aquí.
Me vuelvo a la tierra por medio de pasatiempo. Mi ocupación sobrio, por lo que yo tengo,
es con un material más ligero.
En resumen, tomar imágenes de la luz solar, y, de no ser demasiado deslumbrados con la mía
comercio, que han prevalecido con la señorita Hepzibah que me deje presentar en uno de estos oscura
frontones.
Es como una venda sobre los ojos de uno, a entrar en ella.
Pero, ¿le gustaría ver una muestra de mis producciones? "
"¿A semejanza de daguerrotipo, ¿quieres decir", preguntó Phoebe con menos reserva, porque, en
A pesar de los prejuicios, su juventud propia saltó hacia adelante para cumplir con la suya.
"No me gusta mucho las fotos de ese tipo, - que son tan difíciles y en la popa, además de esquivar
lejos del ojo, y tratando de escapar por completo.
Son conscientes de un aspecto muy poco amable, supongo, y por lo tanto odio
verse ".
"Si usted me lo permite", dijo el artista, mirando a Phoebe, "me gustaría probar
si el daguerrotipo, puede poner de manifiesto los rasgos desagradables en un perfectamente amable
cara.
Pero hay sin duda algo de verdad en lo que has dicho.
La mayoría de mis retratos se ven poco amable, pero la razón suficiente, me imagino,
es decir, porque los originales son tan.
No es una idea maravillosa luz del sol amplia y sencilla del Cielo.
Mientras le damos crédito sólo para representar la mera superficie, lo que realmente lleva a cabo
el carácter secreto con una verdad que ningún pintor jamás me atrevería a, incluso podría
que lo detecte.
Hay, al menos, no la adulación en mi línea humilde de arte.
Ahora, aquí hay una imagen que he tomado una y otra vez, y aún sin
un mejor resultado.
Sin embargo, el desgastes original, a los ojos comunes, una expresión muy diferente.
Sería gratificar mí tener su criterio sobre este personaje. "
Expuso una miniatura daguerrotipo en un caso de Marruecos.
Phoebe sólo lo miró, y le dio la espalda.
"Yo sé la cara", respondió ella, "por su mirada severa me ha estado siguiendo de todo
días. Es mi antepasado puritano, que cuelga allá
en la sala.
Sin duda, usted ha encontrado alguna manera de copiar el retrato sin su ***
terciopelo, gorro y barba gris, y le han dado una capa moderna y la corbata de satén, en lugar
de su capa y la banda.
No creo que lo mejor por sus alteraciones ".
"Ustedes habrán visto otras diferencias que había mirado un poco más", dijo Holgrave,
riendo, sin embargo, aparentemente muy sorprendido.
"Les puedo asegurar que esta es una cara moderna, y uno que, muy probablemente,
cumplir.
Ahora, el punto destacable es que el desgastes original, a los ojos del mundo, - y,
por lo que sé, a sus amigos más íntimos, - una muy agradable
rostro, indicativo de la benevolencia,
apertura de corazón, soleado buen humor, y otras cualidades dignas de elogio de ese elenco.
El sol, como se ve, le dice a otra historia, y no se convenció de ello,
después de media docena de intentos de un paciente de mi parte.
Aquí tenemos al hombre, astuto, sutil, dura, imperiosa, y, con todo, fría como el hielo.
Mira que el ojo! ¿Te gustaría estar en su misericordia?
En esa boca!
¿Podría alguna vez sonreír? Y, sin embargo, si sólo se podía ver la benigna
sonrisa de la original!
Es tanto más lamentable, ya que es un personaje público de una eminencia, y
la imagen fue pensada para ser grabada. "" Bueno, no quiero verlo nunca más "
observó Phoebe, dando la espalda a sus ojos.
"Sin duda, es muy parecido al viejo retrato.
Pero mi primo Hepzibah tiene otra foto, - una miniatura.
Si el original se encuentra todavía en el mundo, creo que puede desafiar el sol para hacer de él
mirar severo y duro ".
"Ustedes han visto esa foto, entonces!", Exclamó el artista, con una expresión de
mucho interés. "Nunca lo hice, pero tienen una gran curiosidad por
hacerlo.
Y a juzgar favorablemente de la cara? "" Nunca hubo una dulce ", dijo
Phoebe. "Es casi demasiado blando y suave para una
del hombre. "
"¿No hay nada natural en el ojo?", Continuó Holgrave, por lo que fervientemente para que
Phoebe vergüenza, como lo hizo también la libertad de calma con la que presume en su modo
conocido reciente.
"¿No hay nada oscuro o siniestro en cualquier lugar?
No se puede concebir que el original que había sido culpable de un crimen tan grande? "
"Es un disparate", dijo Phoebe con cierta impaciencia, "para que podamos hablar de una
imagen que usted nunca ha visto. Usted lo confunda con algún otro.
Un crimen, de hecho!
Dado que usted es un amigo de mi primo Hepzibah, debe pedirle que le muestre
la imagen ".
"Será para mi objeto aún mejor para ver el original", respondió el
daguerrotipista con frialdad.
"En cuanto a su carácter, no tenemos que discutir sus puntos, sino que ya han sido resueltos
por un tribunal competente, o uno que llamaba a sí mismo competente.
Pero, quédate!
No te vayas todavía, por favor! Tengo una proposición para que usted haga. "
Phoebe estaba a punto de retirarse, pero se volvió, con cierta vacilación, porque ella
no exactamente de comprender su forma, aunque, en una mejor observación, su
función más bien parecía ser la falta de
ceremonia que cualquier aproximación a la grosería ofensiva.
Había una extraña clase de autoridad, también, en lo que ahora procedió a decir, más bien como si
el jardín fuera el suyo propio de un lugar al que fue admitido sólo por Hepzibah
cortesía.
"Si de acuerdo a usted", observó, "me daría el placer de entregar estos
flores, y las aves antiguas y respetables, a su cuidado.
Viniendo fresco aire del campo y las ocupaciones, que pronto se sentirá la necesidad de
algunos tal fuera de la puerta empleo. Mi propia esfera no tanto se encuentran entre los
flores.
Puede recortar y tienden ellos, por lo tanto, lo que quieras, y yo sólo le preguntará por lo menos el
poco de una flor, de vez en cuando, a cambio de toda la buena cocina, honesto
las verduras con las que me propongo para enriquecer la mesa la señorita Hepzibah.
Así que vamos a ser compañeros de los trabajadores, algo en el sistema de la comunidad. "
En silencio, y más bien sorprendida de su propio cumplimiento, Phoebe consecuencia dirigió
a sí misma a desyerbar un macizo de flores, pero se ocupó aún más con cogitaciones
el respeto a este joven, con quien lo
inesperadamente, se encontró en condiciones de acercarse a la familiaridad.
Ella no del todo como él.
Su carácter perplejos el pequeño país-niña, como podría hacerlo una más práctica
observador, ya que, mientras que el tono de su conversación había sido por lo general alegre,
la impresión que dejó en su mente era la de
la gravedad, y, salvo que su juventud la ha modificado, casi severidad.
Se rebeló, por así decirlo, en contra de un determinado elemento magnético en la naturaleza del artista,
que ejerció hacia ella, posiblemente sin tener conciencia de ello.
Después de un rato, el crepúsculo, profundizada por las sombras de los árboles frutales
y los edificios circundantes, lanzó una oscuridad sobre el jardín.
"No", dijo Holgrave, "es hora de dar más trabajo!
Ese último golpe de la azada se ha cortado un tallo de frijol.
Buenas noches, señorita Phoebe Pyncheon!
Cualquier día claro, si va a poner uno de esos capullos de rosa en el pelo, y ven a mi
habitaciones en el centro de la calle, voy a aprovechar el más puro rayo de sol, y hacer una foto
de la flor y su portador. "
Él se retiró hacia su propia soledad a dos aguas, pero volvió la cabeza, al llegar a la puerta,
y pidió a Phoebe, con un tono que sin duda tenía la risa en él, pero que
parecía ser más de la mitad en serio.
"Tenga cuidado de no beber en el pozo del Maule", dijo.
"Ni beber ni bañar a su cara en ella!", "Maule bien!", Respondió Phoebe.
"Es que con el borde de las piedras cubiertas de musgo?
No tengo pensado beber allí, - pero ¿por qué no "?
"Oh", se reincorporó a la daguerrotipista ", porque, al igual que una vieja taza de té,
es el agua embrujada! "
Desapareció, y Phoebe, deteniéndose un momento, vio una luz resplandeciente, y luego
el haz continuo de una lámpara, en una cámara del hastial.
De regreso en el apartamento de Hepzibah de la casa, se encontró con la sala repleta de baja
tan tenue y oscuro que sus ojos no podían penetrar en el interior.
Era indistintamente cuenta, sin embargo, que la figura demacrada de la dama de edad era
sentado en una de las sillas de respaldo recto, un poco retirado de la ventana,
el débil resplandor de las cuales mostró el
palidez blanqueada de su mejilla, se volvió hacia los lados hacia un rincón.
"Voy a encender una lámpara, el primo Hepzibah?" Preguntó ella.
"¿Es, por favor, mi querido hijo", respondió Hepzibah.
"Sin embargo, puso sobre la mesa en la esquina del pasaje.
Mis ojos son débiles, y rara vez puede soportar la luz de la lámpara sobre ellos ".
¿Qué instrumento es la voz humana! ¡Qué maravillosamente sensible a todas las emociones
del alma humana!
En tono de Hepzibah, en ese momento, hubo una cierta profundidad rica y la humedad, como
si las palabras, común a medida que eran, habían sido sumergidos en el calor de su corazón.
Una vez más, mientras que la iluminación de la lámpara en la cocina, Phoebe se imaginó que su primo
hablé con ella. "En un momento, primo!", Respondió la chica.
"Estos partidos solo rayo, y salir."
Pero, en lugar de una respuesta de Hepzibah, le pareció oír el murmullo de un desconocido
voz.
Era extrañamente confusa, sin embargo, y menos como las palabras elocuentes que un sin forma
sonido, como sería la expresión de sentimiento y simpatía, más que de la
intelecto.
Por lo tanto vaga que fuera, que su impresión o un eco en la mente de Phoebe era la de
irrealidad.
Ella llegó a la conclusión de que debe haber confundido algún otro sonido de la del ser humano
de voz, o bien que era por completo en su imaginación.
Dejó la lámpara encendida en el pasillo, y de nuevo entró en la sala.
La forma de Hepzibah, aunque su contorno gris mezclado con el crepúsculo, era menos
imperfectamente visible.
En las partes más remotas de la habitación, sin embargo, sus paredes están tan mal adaptado para reflejar
la luz, no había casi la misma oscuridad que antes.
"Primo", dijo Phoebe, "se me hablas ahora?"
"No, hijo!", Respondió Hepzibah. Menos palabras que antes, pero con la misma
música misteriosa en ellas!
Mellow, la melancolía, pero no triste, el tono parecía brotar hasta de el pozo profundo
del corazón de Hepzibah, todo empapado en su más profunda emoción.
Hubo un temblor en ella, también, que - como todo sentimiento fuerte es eléctrica - en parte
comunicaba a Phoebe. La niña se sentó en silencio por un momento.
Pero pronto, sus sentidos son muy agudos, se convirtió en conciencia de una forma irregular
la respiración en un oscuro rincón de la habitación.
Su organización física, además, ser a la vez delicada y saludable, le dio un
percepción, operando con casi el efecto de un medio espiritual, que alguien
estaba cerca.
"Mi querida prima," preguntó ella, la superación de una resistencia indefinible, "¿no hay algún
uno en la habitación con nosotros? "
"Phoebe, mi querida niña", dijo Hepzibah, después de una pausa, "que eran
a buena hora, y han estado muy ocupados todo el día. Ore ir a la cama, porque estoy seguro de que debe necesitar
resto.
Me sentaré en la sala un rato, y ordenar mis pensamientos.
Ha sido mi costumbre desde hace más años, el niño, de lo que he vivido! "
Mientras tanto, su despido, la joven dama stept adelante, besó a Phoebe, y se presiona
ella a su corazón, que golpeaba contra el pecho de la niña con un gran fuerte, y
oleaje tumultuoso.
¿Cómo es que haya mucho amor en este viejo corazón desolado, que podría darse el lujo de
bastante más de lo que abundantemente? "Buenas noches, primo", dijo Phoebe, por extraño que
afectados por la manera de Hepzibah.
"Si usted empieza a amarme, me alegro!" Ella se retiró a su habitación, pero no lo hizo
pronto se duermen, ni entonces muy profunda.
En algún período incierto en las profundidades de la noche, y, por así decirlo, a través de la delgada
velo de un sueño, era consciente de unos pasos subiendo las escaleras en gran medida, pero
no con la fuerza y decisión.
La voz de Hepzibah, con el silencio a través de él, iba a lo largo de los pasos;
y, de nuevo, que responda a la voz de su primo, Phoebe oído que extraño, vago
murmullo, lo que podría ser comparado con una sombra borrosa de la expresión humana.