Tip:
Highlight text to annotate it
X
Estamos cruzando el puerto pesquero.
A estribor hay un barco atunero
con su montón de redes detrás y un esquife en el puente.
El esquife sujeta uno de los extremos de la red cuando el barco rodea un banco de atunes.
La mayoría de los barcos atuneros están en el mar ahora.
Hacen salidas de tres meses
por las costas de Libia, Malta, Chipre,
Turquía y las Islas Baleares.
Ahí, a la derecha,
hay pesqueros de arrastre. Esos barcos de ahí.
Al otro lado están las tablas
con las que sujetar las redes abiertas horizontalmente
cuando se arrastran tras el barco.
Salen en viajes de un día, de lunes a viernes,
desde las dos de la madrugada a media tarde,
hasta que el jefe dice que es suficiente.
Ese es el compartimento del pregonero del pescado.
Se llama así
porque antes había un hombre pregonando el pescado que tenían,
así como el precio.
Ahora eso se acabó. Todo va por ordenador.
CUSCÚS
Esa es la zona de chatarra.
Ahí es donde se almacena el hierro viejo, antes de ser embarcado hacia Turquía.
Solía haber hornos en Francia. Nos quedamos sin cerillas.
A no ser que sea un problema de mano de obra.
¡Marie, relévame un minuto!
¡Joder!
En aquella parte,
se apilan unos bloques de hormigón, formando un rompeolas.
Esto es una locura, Madeleine. ¡Para!
¿Qué es una locura? ¿Esto?
Estoy trabajando.
No es el momento.
¡Es emocionante!
Dame así.
No es el momento.
Si miran detrás, a la izquierda
pueden ver
barcos en tierra para ser reparados.
Es la zona de dársenas del puerto.
Es donde se reparan las partes inferiores de los barcos,
es decir las partes sumergidas.
Timones,
pintura, hélices, etc.
¡Slimane!
¿Qué pasa?
¿Así que un horario es papel de váter?
¿Qué horario?
Marqué uno. Esta mañana no estabas.
Tú marcas horarios y fechas de entrega. ¿Cómo quieres que acabe?
¡No acabas el trabajo!
Este proyecto está estancado.
¡Llevamos tres días con él!
- ¡Exacto! ¡Llevamos tres días! - Ven hablando de planes.
Tres días es mucho. No puedo esperar.
Ese es el problema. Este proyecto no va a ningún sitio.
Si no puedes sacar estos trabajos,
¿qué les digo a los demás?
José, déjalo. Le estoy hablando a Slimane.
No es asunto tuyo. No te metas.
Todo el mundo para. ¿Cuándo estará terminado el trabajo?
¡Me tomáis por idiota!
¿Cuál es la idea? ¿Qué pasa con este trabajo?
¡Debería estar hecho!
Mírate los horarios.
No preguntes y las cosas serán sencillas.
Me estás complicando la vida.
Miraré ese horario...
Tuve que recortar tus horas.
Es pronto. Las cosas van todavía despacio.
No lo entiendo.
Mira la parte buena.
Tendrás tiempo para tus nietos.
Para ir a pescar.
¿Quién te lo ha pedido?
Esas son las consignas.
Sobrepasamos el cupo de horas.
Escucha, estamos intentando evitar lo peor.
El que no esté contento...
No me mires así.
¡He dicho que no me mires así!
Quieres despedirme, ¿es eso?
Sólo te he dicho que esto va despacio ahora.
No puedo pagar para que holgazanees.
Yo trabajo.
Lo sé.
- Hago mi trabajo. - Lo sé.
He trabajado 35 años.
35 años.
Con la sal.
Entre el mar y el astillero.
¿Y?
Ya no eres rentable.
Estás cansado y me cansas. Esa es la verdad.
Tenías dos días para acabar ese barco.
Dos días son dos días. No son dos días y medio ni tres.
¿Sabes cuánto me estás costando?
Hay trabajo que hacer en el barco.
No sé.
No soy un empresario.
Tú no sabes el trabajo que el barco necesitaba. No lo sabes.
Lo siento por ti, Slimane.
No te entiendo.
René te hizo una buena oferta. La rechazaste.
¡René!
Llevo en el astillero desde el 69.
René dice que llevo 16 años.
Ni siquiera la mitad de la verdad.
No es culpa nuestra que no estuvieras asegurado.
Nosotros tomamos esto en el 90.
¿Qué pasó antes?...
- No lo entiendo. - ¿No lo entiendes?
No. Explícamelo.
Tú lo sabes, pero no quieres decirlo. ¿Cuánto llevo en el astillero?
Tienes que elegir.
Si quieres seguir trabajando, aceptas un horario flexible.
- Si no... - ¿Qué?
Conoces nuestras condiciones. ¿Cuántas veces tengo que explicártelas?
De acuerdo, entiendo.
Lo entiendes.
Espero que lo entiendas.
¿Cómo estás?
¿Imaginas lo que nos pasó?
¿Qué?
Nos detuvieron en la zona de no pesca. Nos jodieron bien.
El gordo aquel que solía ser el pregonero.
- ¿Verdad, Henri? - Nos odia.
Cabrón.
Hizo su agosto.
Sonriéndose de oreja a oreja.
Le dije "Vamos, sé razonable. Tengo muchos gastos."
2.000 euros de multa e inhabilitados por una semana.
Capullo de mierda.
Todos tenemos un trabajo. Pescamos. Él reparte multas.
Deberíais tener más cuidad. No hay más trabajo.
Apenas tengo trabajo ahora.
Te lo dije. Nos quieren echar
Te dije que te fueras.
O te vas, o te echarán ellos.
Así hasta que estés harto...
Así es la vida.
La vida no es de color de rosa.
¿Qué dijo Michel anoche?
Necesita ayuda para desguazar aquel barco viejo, "La Fuente".
- Mucho trabajo. - Un carguero antiguo.
Tres o cuatro tipos, trabajo para una semana.
Sí, yo diría que para dos semanas.
Es un jefe legal, te pagará.
No tendrás problemas.
He trabajado para él. Es honesto.
Dale algo de pescado.
Lo clasifico y le doy.
Aziz, pásame la caja.
Pásame el pescado, por favor.
Jeremy, sal un momento para que sirva a Slimane.
No me pongas mucho.
¿Así está bien?
Con dos o tres mújoles está bien.
Te los limpio.
Dale más.
¿Le doy la caja?
No bromeo.
Eso es todo lo que necesitaba.
Tengo que pagar el recibo del diesel.
¡Riadh!
¡Sal del baño!
¡Cierra esa ducha!
¡Me estoy duchando!
¡Tú no pagas el teléfono, el agua, la electricidad!
A final de mes nadie me ayuda.
¡Los zapatos!
Hueles a pescado.
No. Es fresco. Huele a mar.
El mar...
Entonces lo limpio y yo huelo a mar.
No te preocupes, está limpio.
Limpio o no,
costará dinero.
¿Nunca se come pescado aquí?
Claro que sí. ¿Crees que somos gatos?
Cada día pescado y más pescado.
¿Qué me quieres decir trayéndome pescado?
Trae caviar mientras estés ahí.
¡Se te pasaron dos pagos de la pensión alimenticia!
¡Todos unos egoístas! ¡Todos a mi alrededor unos egoístas!
¿Qué se supone que soy?
¡No estoy contenta!
No me mires así.
Sabes lo que has hecho. Te pregunté "¿Pis?" y tú dijiste "No".
Pide el orinal.
Niña mala. Siéntate en el orinal. ¡Vamos!
¡Siéntate!
Siéntate o me enfadaré.
Hola, papá.
No ha pedido el orinal. Así que aquí estamos otra vez.
- Es pequeña. - ¡No! Sabe lo que ha hecho.
Hola, cielo.
¿Tienes un beso para el abuelo?
- Ven. - ¡Déjala en el orinal!
Déjala en paz. Lo hecho hecho está.
¡No te muevas!
Déjala estar.
No es nada.
No grites.
Me pone de los nervios.
Siempre repitiéndole lo mismo.
¿Quiere ir siempre con pañales?
¡Papá!
Déjala estar.
Deja que lave a la niña sucia. ¡No la he lavado!
Déjala estar.
Niña mala.
Suerte que no se ha llevado unas zurras hoy.
Niña bonita.
No es bonita, es mala. Una niña muy mala.
Sabe que la perdoné.
¡Mira!
Eres asquerosa.
Cerdita.
De buena te has librado. Verás la próxima vez.
- ¡Hola, abuelo! - Hola.
Dale un beso al abuelo.
Acaba de comer.
Siéntate aquí.
¿Has comido?
¡No te has acabado esto!
No tengo mucha hambre.
¡Se acabó el pis en los pañales!
Un cafecito.
Contesta. Se acabó. Ahora en el orinal.
¿Lo ves? Como la tienes en brazos... ¡Y lo sabe!
Llevas buena racha. Veremos más tarde
Mamá, deja en paz a mi hermana.
¡Todavía se mea en los pañales a su edad!
Tú orinabas ya sin pañales.
Espera, papá. Come primero. ¿Por qué el café?
No tengo hambre.
¿Has comido ya?
¿Qué quería el vaquero?
Vamos, come. Sigues hablando y no comes.
¿Qué quería?
Hicieron horarios. Tengo mitad de jornada.
¿La pediste tú?
Diles que no.
De todas formas están reajustando al. personal. No quieren franceses.
Los viejos fuera.
No, los franceses.
Prefieren emigrantes.
Así no tienen líos.
¿Azúcar? Papá, el doctor...
Tenía azúcar.
Papá, ya pusiste azúcar.
No puso, yo le puse.
¿Por qué pondrías tú azúcar?
He trabajado allí desde que nació José.
¿Me hicieron un contrato?
Deberían haberlo hecho. No quieren franceses.
- Hace bastante tiempo. - ¿Qué puedo hacer?
Tienes que hacer algo. Es como si tuvieras miedo.
- ¿Miedo de qué? - ¡Exactamente!
¿Qué debería decir?
- No digas nada. Te quedas... - ¿Qué?
Podrías seguir diez años más.
Hasta que tengas el pelo blanco.
Entonces te despedirán. Genial.
En la industria pesquera...
¡Safia, basta! ¿Quieres el orinal otra vez?
¿Quieres el orinal?
Ya está bien.
No, te quedas aquí
o val al orinal.
Bueno, en la industria pesquera teníamos. primas. Intentaron suprimirlas.
El tipo que enviaron los empresarios
decía que habían perdido mercados americanos.
Tal cual, un día dicen..
..ustedes pierden esto porque nosotros perdimos lo otro.
Así que nos organizamos. Todos en la cafetería.
Hicimos pancartas. Nos pusimos en huelga. Dejamos de trabajar.
Cuando vieron que la cuerda se paraba,
que nos necesitaban,
salieron del letargo.
Se pensaron cómo hablarnos.
Todos estábamos allí, dispuestos a llegar al límite.
Nosotros dijimos que si había que pegar, fuego, lo haríamos.
Pero que no íbamos a perder las primas. Que ni lo intentaran.
Considerando lo que nos pagaban...
Así que cuando vinieron...
Habíamos elegido a... ¿cómo se llamaba?
- La mujer de tu colaborador. - ¿Lionel?
Su mujer. No la conozco muy bien. ¿Melanie?
Melanie era nuestra portavoz. Fue y les dijo
que ninguno pensábamos volver a trabajar
hasta conseguir nuestras primas.
Juro que, tan rápido como un relámpago,
las conseguimos. Estaban asustados.
- No pueden hacer nada. - Sí, pueden.
- Pregúntale a tu padre. - ¿Qué te crees?
Están hartos de beneficios e impuestos.
Buscan gente sin contrato.
Tipos que se conformen con diez dólares a la semana.
- ¿Cualquiera? - ¡Sí!
Se aprovechan de gente
que están en la miseria.
Son los mejores. Lo hacen muy bien.
Y así se llenan los bolsillos.
Así cada año escuchas lo mismo.
En la tele es todo lo que oyes.
- Tú ves mucha televisión. - La gente es muy pasiva.
No, viene desde arriba.
Es una lástima.
Así es. La mitad de muchos barcos en diez años.
Y de repente un día no más barcos.
Un puerto deportivo. No más barcos de pesca.
No más astilleros. Sólo turistas.
Para ellos: Menos lío, más dinero.
Se aprovechan de la gente.
Traje algo de pescado.
¿Otra vez?
Ya nos trajiste algo.
Es demasiado.
Es bueno para los niños.
Ni siquiera un gracias.
Gracias. Pero consigo algo en la fábrica.
No es igual. Este es fresco, para los niños.
Es verdad, tienes razón.
¡No me mires así, cerdita!
Se acordará de hoy.
Llego tarde. Papá, ¿me llevas?
- Iremos juntos. - Bien.
¿No quieres picar algo antes?
No. Esta noche yo...
Dale un abrazo al abuelo.
Abraza al abuelo y ya no me enfadaré.
Yo lo abrazaré también.
Qué bueno que te tengo, papá.
No te preocupes. Se resolverá.
No pueden cambiar tu vida.
Tú también, dale un abrazo a mamá. Oh, eres un cielo.
Y al abuelo.
¡Mis hijos te adoran!
José, ven aquí.
Enséñales el bonito pez del abuelo.
Piensa en nosotros.
Cuidado, no te caigas.
- ¿Puedo tocarlo? - ¿Llevas las manos limpias?
Me voy.
Bonito, ¿eh?
No lo toques demasiado.
Mira el pez. Enséñaselo.
En el agua mueve esto.
Mira ese pez.
¿Ves eso?
Es Nemo.
Tienen grandes dientes.
Hola.
¿Cómo estás?
He traído pescado.
¿Seguro que estás bien?
- Hola, Slimane. - Hola, Rym.
¿Estás bien?
- Algo de pescado. - Déjame ver.
Hace tiempo que no he comido.
Mújoles. ¡Qué ricos!
Y superfresco. Gracias.
- ¿Para esta noche? - Sin problema.
¿Cómo estás?
¿Ha visto esto mamá?
¿Qué ha dicho?
¿Bajas luego?
Ven, vamos a dormir.
No lo entiendo.
No pasa nada.
Yo tampoco lo entendía.
Ven a dormir.
¿Qué haces?
Me vuelvo a mi habitación.
¿Cuál es el problema?
¿Qué pasa?
En tu habitación no.
No me siento bien.
¿Cuánto tiempo llevamos así?
Los inquilinos...
Esta es tu casa. Después yo vengo y...
La cama es más grande. Eso es todo.
Sabes que sólo soy un inquilino.
Para.
Tú eres una mujer independiente.
Eres joven.
Amas la vida, la libertad.
Yo no he hecho nada, dejado nada
ni a ti ni a Rym, ni a mis hijos.
¿Por qué dices eso?
No está bastante húmedo.
Ya lo puse. No puedo sacarlo ahora.
¿Así?
Un poco menos.
Otro pelador de patatas acabó en la basura.
¿No puedes ir más deprisa?
Mamá no es buena en la fregadera.
- Yo voy. - Anda.
No olvides que se descalcen.
Casi no abres.
¿Te asusté?
- ¡Los zapatos! - Ya me los quité.
Hola, cielo.
Guau, mucho trabajo.
¿Cómo estás?
- Despacio con la harissa. - Ya lo sabemos.
¿Y los niños?
En la terraza. Seguid.
Gracias. Bonito a cambio de pescado.
Hola, cielo.
Hola, encanto.
- ¿Qué quieres beber? - Tomaré...
¡Olfa!
Trae un vaso y una cerveza.
Dale la fuente.
Aquí la tienes.
- ¡Está preciosa! - Preciosa, ¿verdad?
- Hola, Henri. - Hola, Lilia.
- Tienes una hija preciosa. - Gracias.
¿Qué edad tiene ahora?
Casi dos años.
El tiempo vuela.
Dile a la tía cuántos años tienes. Ponle los dedos.
Dos. Sólo dos deditos.
¿Cinco?
Es tan lista.
Increíble.
¿Y todavía con pañales?
No puedo deshacerme de ellos.
Y lo intento cada día.
- ¿Has probado con el orinal? - Claro. La pongo cada día.
No hay manera con el orinal.
Sólo con ponerla le da un ataque.
En cuanto la quito. lo hace.
Porque ella le grita.
No le grito.
No es culpa de ella. Es de los fabricantes de pañales.
Los pañales nuevos absorven una cuarta parte.
Los niños se acostumbran. No entienden.
Incluso con humedad, se sienten secos.
¿Entiendes lo que quiero decir?
Ellos son los amortizadores.
Se caen, se vuelven a levantar.
Es verdad.
Por eso lo hacen.
Quítale uno, tíralo. Quítale otro...
¿Habéis visto el precio en el supermercado?
Utiliza cinco diarios.
¿Cuánto dura un paquete?
¡Ni siquiera una semana!
- ¿Cuánto cuesta? - 15 euros.
¡Olfa, la calculadora!
15 euros es una barbaridad.
¡Ni siquiera una semana!
Treinta en un paquete...
Ahora vienen los detalles.
Nos pegaremos toda la tarde.
¡El presupuesto de los pañales!
Seis por tres...
Las mates y yo...
Espera.
Seis diarios. Un paquete para cinco días.
Eso son 6 paquetes mensuales.
600 francos por doce.
- 6.200. - 7.200.
¡7.200!
Imagina en dos años.
¡7.200 francos al año!
¡Mira qué cara pone!
¡Venga! Vamos.
Deprisa. Julia, vístete. Por favor.
Todo el mundo abajo. Ya han hecho el couscous.
¿Qué demonios es esto? ¡Julia!
¡Serguei!
Serguei, dile a tu hermana o me enfadaré.
De acuerdo.
Deja de hablar en ruso.
Mírame, anda a vestirte.
¡He dicho que no! ¡Esto es francés! ¡No voy!
- ¿Pero por qué gritas? - ¡Porque no escuchas!
Aterriza.
¡Baja con tu madre! ¡Vete a comer!
¿Esperas a tu hermano
para montar esta mierda?
Hola, Serguei.
- ¿Qué pasa? - Son unos maniacos.
Acabo de llegar. Es una locura.
¿Qué ha pasado?
Yo qué sé. He llegado. Julia estaba enfadada.
Creo que Majid llegó a las seis o las siete de la mañana.
Julia le encontró chorradas en la chaqueta.
Condones o teléfonos de chicas. No sé.
Ya conoces a tu hermano.
Vamos con papá.
¡Vamos, levántate!
¡Ya basta!
¡Déjame en paz!
¿Qué demonios es esto?
¡Vete antes de que me vuelva loca!
¡Vete! ¡Tu madre te está llamando!
Deja de gritar.
¡Mírala!
¡Y estoy loca!
¡Estás loca, sí!
Majid, hay un bebé en la casa.
Un poco de respeto.
- ¡Y tú espera! - ¿Quién te crees que soy?
¡Fuera! ¡Eres insoportable! ¡Majid!
¡Basura!
¿Qué? ¿Qué te pasa?
¡Un gran hombre cuando tu hermana está aquí!
Baja o te juro que voy a perder los estribos.
Mamá está esperando.
¡Ya verás esta noche!
¿Qué veré?
¡Cierra la boca!
Ya está. Ya bajó.
Aplaza esto un día.
Es difícil. Lo siento.
Vamos abajo, Julia.
Cámbiate. Hazlo por mí.
Deja para luego las discusiones matrimoniales. Ahora no es el momento.
Lilia quiere verte. Ha preguntado por Hakim.
Están todos. Hay buen rollo. Vamos a pasarlo bien.
- Sí, pasarlo bien. - Claro.
Te están esperando. Todos estamos contentos. Vamos abajo.
No te preocupes, todo irá bien.
Por favor, levántate y cámbiate.
Ya veremos esto más tarde.
Vamos, Julia. Por favor.
De acuerdo, Karima. Pero lo hago por ti.
Vale.
Porque es duro.
- Me voy a cambiar. - Vamos.
Serguei, ven a cenar.
Bajaré con ella. Voy a cambiar al niño.
De acuerdo, te veo luego.
Hakim, vamos. Vamos a comernos el couscous de la abuela.
Vamos.
De acuerdo, ¿qué es esta mierda?
No es nada.
Todos conocemos tus idioteces.
¿Qué gilipollez? Salí a tomarme una copa.
- ¿Y todas esas mujeres? - ¿Qué mujeres?
¿Qué es toda esa mierda? ¡Todos los sabemos!
- Te estoy hablando. - ¿Haces caso de rumores?
Eres demasiado estúpido para ser discreto.
Ya está bien. No he hecho nada. He vuelto tarde una noche.
¿Tarde una noche?
¿Como si no supiera dónde andas?
- Anda ya. - ¿Como si no lo supiera?
Tienes un hijo. Estás casado. ¿Lo has olvidado?
Pues deja de comportarte como un niño.
Y recuerda que tienes una familia.
- Hola, Sra. Jilali. - Hola, chicos.
¿Ha ido al mercado? ¿Demasiada gente?
Se podía aguantar.
¿Y su salud?
¿Cómo está vuestra madre? ¿Y vuestro padre?
Están bien.
- Salúdalos de mi parte - Lo haré.
Hasta luego. Se cuide.
¡Me pones de los nervios!
¿Quieres cebolla?
Mamá, prepara otro sitio. Serguei viene.
Cielo, pásame los platos de los niños.
Sirve primero a los niños.
¡Pareces en forma!
Dame tu plato. Tú puedes quitarle las espinas al pescado.
¿Todo el mundo tiene?
¿Todos os habéis puesto salsa?
¿Y verduras?
Pues buen provecho.
Está hecha con amor.
Amor. El couscous del amor.
Está delicioso.
Las verduras en su punto.
Souad, se te da realmente bien el couscous.
¡Julia!
Ya era hora.
Perdonad la tardanza. Lo siento, Souad.
¿Vas por el centro de la ciudad? Hemos estado esperando.
Ey, guapo. Está calentito.
Sí, lleva los pies rojos. No puedo dejarlo en el suelo.
Yo lo pasé fatal cuando Thomas era un niño.
¿Quieres venir con mami?
Azza cielo, ¿tenéis de todo?
¿Están comiendo?
No te preocupes.
Safia, escucha a tu tía.
Pensé que sería Slimane.
¡Hola a todos!
¡La más hermosa!
¿Estás bien?
Hoy es un día familiar.
¿Dónde está?
¡Henri, las niñas!
Culpa mía. Tuve un problema con el coche. Me tuvo que ayudar.
¿Por qué no me avisaste?
Se me olvidó.
Ya hablaremos luego.
¿Dónde me siento?
Te traeré un plato.
Cuando los consigues frescos, te olvidas de tu mujer.
Y tú apagas tu móvil. ¡El contestador!
Ahora estás muerto.
Souad, sírvele. Está hambrienta.
Sólo un poco. Hago régimen.
- No la tomes hoy conmigo. - No he dicho una palabra.
- Tu couscous es delicioso, mamá. - Además de verdad.
- ¿Sin guindilla? - No puedo comérmelo sin guindilla.
Tráelas. Están en la fuente.
Zumo de naranja.
Toma, Majid.
Majid está callado.
¿Pasa algo?
Sí, hoy está bastante callado.
Todos esos amiguetes de anoche.
¿Ves? Come con la abuela.
Aquí está el couscous de la abuela.
Mira cómo sonríe feliz.
¿Has visto?
Mejor que filetes de pescado.
Deja de discutir. Toma. ¡Hay bastantes para todos!
Yo no quiero. Os dejo mi parte.
- ¡Riadh es especial! - ¡Muy bonito!
¡Olfa, un poco de pan!
- Me encanta. - ¿Cómo lo haces?
Yo preparé las guindillas y ayudé con el couscous.
¡Raro que haga algo y no lo diga!
Ha ayudado a su mamá todo el día.
¿Puedo ponerme más sémola?
Con gusto.
¿No estabas a régimen?
Dale un descanso. ¡Mujeres y dietas!
Ella lo ha dicho. Justo ha dicho "Estoy a régimen."
Ahora lo cambia.
Bueno. Yo me estoy engordando, pero está bien.
No. Cuando empiezas a comer, dices Besmellah.
¡Gesmela!
No con "g", con "b".
Así. Lo pillaste.
¿Te sabes más palabras árabes?
Barafemuk.
¡Una de mis primeras!
- ¿Eso es lo que le has enseñado, Lilia? - Algunas otras.
No hablamos árabe en casa.
Con tu esposa, debes haber aprendido algunas cosas.
¡Palabrotas!
Has aprendido unas cuantas.
Ya sabes, cuando...
- ¿Qué? - Cuando estamos solos.
Es normal.
Cuando hacemos el amor.
Anda cállate.
No lo creas.
Ella dice con frecuencia...
Mezze, Mario...
- ¡Muy a menudo! - No es verdad.
- No lo creais. - Es un descarado.
Se está volviendo loco.
¿Pero eso les enseñas a los niños?
- No... - Sí.
- Más Thomas. - Los chicos entienden.
Un poco.
¿Cuándo habla árabe tu madre?
Cuando se enfada.
Entonces la entiendes cuando se enfada ¿no?
¿Qué te dice? ¿Te acuerdas?
Dice muchas cosas.
¿Sólo cuando se enfada?
¿Es cierto, Lilia?
Entienden a mi madre.
- Están acostumbrados. - También a mis tías.
Están acostumbrados a escucharlo.
Es más fácil para ellos que para mí. Cuando tu madre estaba con nosotros...
hablaban en árabe todo el tiempo. Era insoportable.
Terminaba diciendo "¿Qué?" ¿Te acuerdas?
No me enteraba de nada.
Tenía que traducir todo el tiempo. Ella se esforzaba.
Es cierto, sí.
Es útil para contarles secretos a mis amigas.
De forma que él no se entera.
Cierto. Y no me entero.
Llego y están todas reunidas...
Tomando té.
En verdad, a veces me siento incómodo.
Es como si sintiera
que están hablando de mí, como...
si se estuvieran riendo de mí.
Nunca te has esforzado en aprender. Siempre me ofrecí.
- Cierto. - Nunca lo hiciste.
- No tengo tiempo. - Te he enseñado unas cuantas palabras.
¿Qué le has enseñado?
"Te quiero" y "querida".
¿A ver?
¿No te acuerdas?
Casi.
¿Es así?
Escucha cómo lo dice ella.
Nunca lo dirá bien.
Sí lo haré.
Puedes.
Quizá en 5 o en 10 años...
- ¿Puedo llevarme un plato para los niños? - Claro.
Uno para la vecina. Yo se lo llevaré.
Ya le aparté.
La he visto antes. Saludos de su parte. Preguntó por papá.
Hay un plato para tu padre. Se lo lleváis después, niños.
Yo iré con Riadh.
¿Vais a ir los dos?
Al menos él te lo agradecerá. No como otros.
Lo echamos de menos aquí.
¿Qué quieres? Así es la vida.
¡Amor, amor!
¿Amor?
Eso no es amor.
Claro que lo es, mamá. Es un gesto de amor.
¿Entonces qué es?
- Amor... - Es amor.
Es ichra.
Eso es más fuerte que el amor.
Es la costumbre. Ahí se mezcla todo. El amor, la amistad, todo.
Tienes tus sentimientos. Lo quieres, eso es todo.
Souad, si me lo permites,
con ese plato sé que todavía hay amor.
Esa es la diferencia entre papá y la vecina.
- Lo haces con amor. - Lo puedes admitir.
También el couscous lo hago con amor.
El amor...
se alimenta con las cosas cotidianas.
Se va componiendo.
Pero... tienes que ganártelo.
Papá es un buen hombre. Se merece lo mejor.
¿Es verdad o no? Ha trabajado 35 años
para su familia.
- ¿Qué más quieres? - Eso no es un derecho, es un deber.
Pero lo ha cumplido. Nunca nos faltó nada
cuando éramos pequeños. Siempre estuvo ahí.
Ahora puedo valerme por mí misma, pero...
¡Ahí estaba!
Escucha. Escuchad todos. ¡O os dejáis de hacer travesuras
o saco la lista de la ropa sucia!
Cada domingo la lista de la lavandería.
Cada domingo saca la misma historia.
Ya está bien.
- No se peleen ahora. - No nos peleamos.
Quiero a papá y a mamá.
Majid, quita de su alcance esas guindillas.
Yo nunca hubiera dejado irse a un marido como ese.
¡Te lo regalo!
Lo que pasa es que mamá está celosa.
Estás celosa. ¡Todavía lo amas!
¿Cómo está el couscous, papá?
Mamá lo hace bien rico.
Nos encanta a todos.
Yo me comí dos platos llenos.
Sí, estaba bueno.
Siempre están dando la lata.
No sé cómo vives en este tugurio.
¿Cómo puedes vivir aquí?
Vuelve al barrio viejo.
Majid tiene razón, papá.
Aquí no tienes nada. Todo está allí.
- Sol, amigos. - Y la casa.
Sí, mamá dijo que te dejaría la casa.
Puedes ir cuando quieras.
Cuando viene pues se la dejas a ella.
No la necesito.
Te sentirás bien ahora. Te irá bien.
Sé que andarás genial de salud.
Vives en un tugurio, papá.
Incluso Karima ha dicho que estarías mejor fuera de aquí.
Traerá a los niños para las vacaciones.
Y yo llevaré a Hakim.
Estaremos juntos.
Piénsalo por lo menos.
Lo pensaré.
Sí, piénsalo.
- Hola, Rym. - ¿Necesitas algo más?
No, no. Entra.
- No quiero interrumpir. - Entra.
- No, estoy bien. - Entra.
Pero sólo un momento.
Hola.
Hola.
Siéntate.
Mmm... Se olía desde las escaleras.
¿Cómo estás, Majid?
Bien.
He visto a tu hijo con tu esposa.
- Ha crecido. - Sí.
¿Qué edad tiene?
- 10 meses. - ¿Ya? El tiempo vuela.
- Es muy guapo. - Gracias.
- Tu mujer parecía un poco cansada. - Un poco.
- Ha perdido peso. - Sí.
¿Preocupaciones?
Delicioso.
Havert tenía un couscous como este en un momento.
Perdona. ¡Cuando hay couscous el mundo desaparece para mí!
Cómete el pescado.
Aquí tienes guindillas.
Están buenas.
Qué rico.
Buenísimo.
- Come un poco de calabacín. - Dame.
¿No habláis?
¿Os habéis quedado sin lengua?
Papá.
Piensa sobre lo que hemos hablado.
Nada te retiene aquí.
Deberías volver a casa.
Podrías abrir un negocio
con el despido.
¿Ya se va hablando de despidos por la ciudad?
Juro que yo no he dicho nada.
La gente habla.
A la gente le gusta hablar.
Dicen que se acabó el astillero.
¿Que conseguiste una indemnización por el cese?
¿Bueno?
Buenísimo. Nunca comí uno tan bueno.
Díselo a tu madre.
No hay problema.
Podría comer esto a diario.
Yo he hecho eso.
Voy a explotar. Dormiré bien.
Tus hijos son duros.
Especialmente Majid.
¿Por qué?
Quieren que vuelvas a casa. ¿Qué significa eso?
¿Quieren deshacerse de ti?
¿Están jugando contigo?
Como si tú necesitaras que te dijeran qué tienes que hacer.
- Como si fuera por tu bien. - Dejo que hablen.
Ya. Me di cuenta de que dejas que hablen.
¡Te lo prometo! Eso no es respeto.
Tú estás en casa. Esta es tu casa.
Y nosotros somos tu familia. Quiero decir que tú eres como mi padre.
¿Qué es eso? "Nada te retiene aquí."
Descarado. Justo delante de mí.
La gente no tiene respeto. ¿Quién se cree que es?
No le hagas caso.
No puedo aceptar eso.
¿Qué es Francia, una casa de putas? Deja que se vaya. Ya era hora.
Se cree que Francia es una casa de putas.
Se lo hubiera dicho sino fuera por respeto hacia ti y por el couscous...
Sólo porque es tu hijo.
Me pone de los nervios. ¡De verdad!
¿Te gusta Riadh?
Él está bien.
¡Me pone de los nervios!
No hagas caso a lo que dice.
¿Por qué has dicho que pensarías en ello?
Porque no hago caso de lo que dice.
Pero él cree que eso es un sí.
Deja que hable.
No digas nada, deja que hable. Ya verás lo que pasa.
Se siente seguro y vuelve a la carga de nuevo.
No se lo permitas, ¿de acuerdo?
Haz un poco más de café.
Sí, pero no se lo permitas...
Tú tienes que hablar.
Te limitas a estar ahí.
Bastardo.
Me vuelve loca.
- ¿Por qué no canta? - No lo sé.
Canta.
¿Te acuerdas cómo cantaba?
Ahora casi no lo hace. No sé por qué.
¿Qué le debe pasar?
Mira, está comiendo couscous.
No le he dejado mucho.
¡La gente!
¿Has visto cómo son los niños?
Fanfarroneando.
Eso no está bien.
Menudos traidores.
Qué gracioso verlo aquí. La mayoría de los domingos está con sus putas.
Sé muchas cosas de él que no te he dicho.
He oído muchas cosas.
Debería esconderse al volver a casa.
No te cabrees, no es nada.
Es un caso perdido.
Pues que se tranquilice.
No es nada. Olvida todo eso.
Y dice que mi hotel es un tugurio.
Como su cara, ¿no?
No se lo digas a tu madre.
Si mi madre oyera eso...
nos manda a la mierda.
Toda su vida trabajando para comprar esto.
Es una mujer, no un hombre.
Él todo lo que sabe hacer es hablar.
Al menos nosotras tenemos un hotel.
¿Has hecho café?
Ahí está el barco, hija mía.
¿Quieres subir?
Mucho trabajo.
Adelante.
Buenos días, Sr. Beji, Señorita...
Siéntense por favor.
¿Bueno?
¿Qué lo trae por aquí?
Vengo a pedir un préstamo.
Mi padre quiere abrir un restaurante en un barco que ha comprado.
Hemos preparado un dossier
para presentar nuestro proyecto.
Felicidades.
Veamos.
Hay algunos errores.
Ya veo.
¿Esto es todo?
Acabamos de empezar a trabajar.
Dense cuenta que esto es muy poco.
Sobretodo de cara a la suma que solicitan.
45.000 euros, es una fuerte inversión.
Se necesitan para la renovación.
¿Esta cantidad sólo cubre entonces los costes de la restauración?
No, no. Cubre también equipamiento, la cocina,
la decoración, mesas, sillas. Todo eso.
¿Y para ponerlo en funcionamiento? ¿Cómo piensan cubrir esos gastos?
¿Han pensado en fondos previos de financiación?
No, pero podemos resolverlo. Eso no es un problema.
Mi padrastro trabajaba en el astillero.
Todos sus colegas colaborarán.
Y en lo referente al personal
tendremos mano de obra gratis.
Trabajaremos en familia. Así que nos ahorraremos mucho dinero, ¿no?
Ya, pero deben comprender que yo no puedo poner eso por escrito.
Yo tengo que responder ante mis superiores. Si yo digo
"El Sr. Beji y toda su familia y amigos lo harán,"
no servirá de nada.
Yo necesito un presupuesto preciso, con muchos más detalles,
con avales de serios y reconocidos profesionales.
¿Cómo han establecido estas cifras?
¿Han hecho algún estudio de mercado?
No, lo hemos deducido a través de la Cámara de Comercio.
Sr. Beji, si no recuerdo mal, usted ahora está en el paro.
¿Lo despidieron?
Sí, pero cuento con la indemnización.
Y cobro el paro.
De acuerdo.
Y quiere cambiar de profesión. Muy encomiable.
Pero deje que le haga algunas preguntas.
Su elección encaminada a un restaurante es realmente difícil hoy en día.
Primero, ¿dónde estará situado?
Nos gustaría que estuviera
en el Muelle de la República,
a ser posible.
¿Ya ha solicitado una autorización?
Está en curso.
¿Seguro que hay sitio libre?
Los muchachos del barco atunero
me dijeron que hay una plaza.
Eso dijeron.
Quizá, pero usted necesita el permiso de las autoridades locales.
Hay muchos restaurantes ya.
Sí, pero ninguno que prepare couscous de pescado.
Eso es verdad.
Así que quiero probar suerte.
Es una idea original.
¿Esa es la única especialidad?
Por ahora, couscous de pescado es la exclusiva de la casa.
Pero, por supuesto, prepararemos un menú completo
con varias combinaciones.
Y lo alquilaremos
para fiestas, bautismos, circuncisiones, bodas.
Y teníamos otra idea.
Durante el Ramadán lo convertiremos en un cálido lugar de encuentro
para que nuestra comunidad pueda reunirse
para compartir ideas, nuestra cultura y para comer. Porque...
no tienen muchos lugares así
en esta ciudad. Tenemos ideas.
Por supuesto también la gente ajena a nuestra comunidad será bienvenida.
Entiendo. ¿Qué edad tiene. Sr. Beji?
61 años.
Mire, todo esto me parece todavía poco madurado.
¡Aunque su proyecto no me parece para nada carente de interés!
Sólo necesita que lo desarrolle.
Así que le sugiero que vuelva una vez que lo tenga desarrollado por completo.
Con un presupuesto detallado,
con estimaciones de profesionales,
incluyendo gastos de explotación,
personal que desea contratar,
el número de platos que piensa preparar
y cuántos cubiertos diarios piensa que puede servir.
Y con un certificado público de autorización.
Y por supuesto el papeleo administrativo adicional del que hemos hablado.
La autorización de aduanas y del muelle
y las garantías que me pueda aportar.
La garantía es el barco. Eso es todo.
Eso es.
Me temo que no será suficiente.
Está en muy mal estado.
He visto la foto. ¿Cuánto vale?
10.000 euros.
En serio. Eso no es suficiente.
10.000 euros.
Comparado con la cantidad que pretenden, eso no es nada.
Pero valdrá mucho más una vez que lo restauremos.
Quizá, señorita.
Quizá me falta imaginación para especular con este proyecto,
pero puedo garantizarles
que, con este plan, 5.000 es lo máximo que puedo esperar conseguir.
¡Y ya es mucho!
Esas carpetas son geniales. Podemos imprimirlas.
- Sí, ¿qué desean? - Buenos días.
Diles que de acuerdo. Olvida el resto.
- ¿Es usted el Sr. Dorner? - Sí.
Teníamos una cita.
¿Una cita? ¿Conmigo?
Sí, estaba solicitada.
De acuerdo, ¿de qué se trata?
Sobre una autorización.
¿Una autorización? ¿Para qué?
Tengo... un barco.
Deje que le explique. Queremos abrir un restaurante en un barco.
Convertir un barco en restaurante.
Así que venimos para ver si nos conceden
la autorización.
- Oí sobre el tema. ¿Este es el dossier? - Sí, aquí está.
¿Y dónde está ahora este barco-restaurante?
En la dársena G-0.
"La Fuente".
Hay trabajo que hacer.
¿Dónde quiere ponerlo?
En el Muelle de la República.
Eso no es fácil.
El Muelle de la República. Todo el mundo quiere estar ahí.
No sé si hay algún espacio libre.
¿Se han informado?
Sí. Los chicos del barco atunero me dijeron que había un sitio.
Sí, hay una vacante.
Quizá para un barco atunero.
¿Pero para un restaurante?
Un sitio de couscous de hecho.
No es fácil.
Puede que haya una vacante,
pero tiene que solicitarla a la autoridad portuaria.
No lo deciden los atuneros. Verificaremos eso.
¿Y la licencia de aduanas?
Nos ocuparemos de eso la próxima semana.
- Necesito esa licencia. - Se la traeremos.
¿Y han solicitado un préstamo bancario? ¿Se lo concedieron o no?
El banco espera que el ayuntamiento nos autorice.
¿Quieren la opinión del ayuntamiento?
Así es.
El ayuntamiento quiere financiación antes de conceder la autorización.
Miren, aquí en el ayuntamiento
estudiamos la viabilidad del proyecto.
Si lo es, lo transferimos a la autoridad policial.
Pero ahora no puedo decirles nada más.
Déjenlo con mi secretaria.
Le entreguen a ella lo que falte.
Siento no disponer de más tiempo, pero ya voy con retraso hoy.
- Que tengan buen día. - Hasta pronto.
Asegúrese de que tienen todo lo que les he pedido.
Infórmese en el banco. Volverán.
Una carta exponiendo su solicitud.
Sin el préstamo, ¿dónde van con esto?
¿Qué haces?
Estoy listo.
No tengo mucho tiempo para comer.
Hoy tengo yoga.
- ¿Ha tenido alguna vez un restaurante? - No, señora.
¿Y las condiciones de seguridad de la cocina están bien?
Porque la legislación francesa es muy estricta.
Vamos a hacer reformas.
Con reformas o no les advierto:
Para conseguir una licencia y sobretodo para conservarla
necesitan un certificado de control sanitario.
Así es como funciona en Francia.
Para abrir un negocio
son necesarias estrictas normas de higiene.
Al menos en Francia.
Y en lo referente a la apertura de un restaurante
se necesita que la cocina cumpla unas normas.
Nosotros... yo no puedo darles el permiso en un día.
Podría dárselo ahora mismo.
Pero si tienen una inspección
y el inspector considera que la cocina no cumple las normas
podrían cerrárselo permanentemente. Y yo estaría atada de manos.
¿Entienden lo que quiero decir?
Así que tienen que volver al banco y explicarles
lo que les he dicho, que vinieron a vernos,
y que si ustedes disponen de una hipoteca para el barco
no entiendo por qué se niegan a financiar su proyecto.
Especialmente siendo propietarios.
En todo caso, en lo referente a nosotros,
la legislación francesa no contempla excepciones.
Eso es todo. ¿Entienden?
Hola, Riadh.
Hola, ¿cómo estás?
Bien.
- Esto avanza. - Poco a poco.
- ¿Muy pesado? - No, está bien.
Ven y come si quieres.
Sí, gracias.
¿Cómo estás, Slimane?
Está quedando muy bien.
¿Te gusta el azul?
Magnífico.
Bonito de verdad.
- ¿Estás muy cansado? - Estoy bien.
La pintura hace maravillas.
Se ve muy bonito.
Descansa un par de minutos y come.
Oh, he visto a Rabah, el de la tienda.
Ha dicho que si quieres comprar con su tarjeta te pases mañana.
- ¡Riadh! - Ya se lo he dicho.
Llámalo.
No, deja. Ya se lo dije.
- ¡Riadh! - ¡Ya voy!
Ven a comer.
Apuesto que no has comido nada.
No está bien eso. Cigarrillos, café...
Trabajas mucho. Tienes que comer
- ¿Te gusta? - Absolutamente fantástico.
¿De verdad?
Ahora se ve limpio.
Hay que ordenar un poco todavía.
Pero se hace enseguida.
Esta noche dormiré aquí.
A mamá no le gustará eso.
- Se enfadó. - Lo sé.
Y tú vas a tu bola. No lo estropees todo, ¿de acuerdo?
Díselo.
- Tengo la cabeza llena de preocupaciones. - Lo sé.
No estoy seguro de conseguir la autorización, el crédito y todo eso.
Ya se lo he explicado todo.
Ya lo sé.
Tu madre tiene que entenderlo.
Lo entiende. Hace como que no.
Mira, tú tienes que hacer todo este trabajo.
Pero tampoco dejes que te atrape.
Así que después vienes a casa ¿vale?
- Ya veremos. - Basta.
Hazlo por mí, ya no por ella. Por mí.
¿Qué consigo con eso? Vuelvo y me mira medio mal.
Nosotros la miraremos igual a ella.
Vamos.
Por favor, ven a casa esta noche.
- Veremos. - Por favor.
¿Ese bocadillo está bueno?
Sí, está bueno.
¿Tú lo preparaste?
Entonces estará bueno.
Gracias.
¿Estás bien, papá?
Sí.
- ¿Ya has acabado arriba? - Casi.
Entonces baja aquí. Acabaremos la cocina esta noche.
Sí, lo haremos rápido.
No olvides cerrar bien todo arriba.
¡Si nadie está viendo la tele, la apagas!
¿Qué le pasa?
Se ha metido en otra locura.
¿Una locura?
Tú no estás en su lugar.
Tiene motivos.
Ya sabes, desde todo ese rollo del restaurante...
¿Que restaurante?
¿Sabes que Slimane va a abrir un restaurante en un barco?
Por eso está así.
¿Él ha comprado un barco?
¿Qué quieres decir con comprado?
Se pilló un barco que iba a ser desguazado.
El barco aquel que habían dejado.
- El que se iba a pique. - Ese.
¿Al final de la dársena?
Ese mismo. Sí.
¿Montar un restaurante en ese barco? ¿Ha perdido un tornillo?
En serio.
Un sitio para comer couscous, dice.
¿Couscous en un barco?
Es una vieja idea suya.
Tiene razón. La vida es dura.
Es una buena idea.
Espera, espera.
Reparar ese barco requiere pasta. No es tarea fácil.
Se necesita mucho. No sale gratis.
Consiguió algo con el despido.
No mucho.
¿A su edad quiere probar suerte con un restaurante?
Anfitrionas, cocinas, horas...
No es fácil.
Es complicado.
Sí, pero él cuenta con sus dos hijos.
¡Esos dos!
- ¡Son unos vagos! - Ya los conocemos.
Contar con ellos...
Pues claro que cuenta con ellos.
Y todavía más, con su ex-mujer para hacer la comida.
Ahora lo entiendo. ¡Souad!
Por eso está así Latifa...
¿Lo entendéis ahora?
Los he visto.
Tuvieron una buena.
La de cosas que ella pudo romper.
Él se iba a largar. La chica lo detuvo.
Sí, para ella es una humillación. La ha traicionado.
La ha humillado.
Cierto.
Imagínate.
Porque cuando se quedó sin trabajo, ella pensaba
que quizá con el dinero de la indemnización
la ayudaría a arreglar el hotel y todo eso.
No. Ahora ve que
lo que quiere es abrir un restaurante en un barco para poner a trabajar a sus hijos.
Es una revolución.
Espera.
¡Con el couscous de su ex-mujer!
Imaginaros la situación.
Ella se ha puesto como una loca.
Como una loca.
Pero tenéis que entenderlo a él.
Ya sabéis Slimane y su orgullo.
Él no quiere ser un mantenido,
o parecer un proxeneta.
¿Entendéis lo que digo?
La situación es muy seria.
Ni es buena ni para el uno ni para la otra.
Es una situación bien extraña.
No es fácil.
Aquí entre nosotros...
Sabéis que probé una vez el couscous de Latifa.
Era incomible. Terrible.
Nos lo comimos claro, por aquello de la amistad.
Pero era horroroso.
Totalmente insípido.
Pero Latifa es buena. Me gusta.
Es buena, pero no sabe preparar un couscous.
Es muy buena.
¿Y su mujer ha aceptado?
Tampoco era fácil para ella.
Ya, pero tal y como se lo presentó él.
Por el bien de los hijos...
Sí, porque no tiene ni dinero ni autorización.
¡Además!
Duro. Empezar sin nada.
Es duro.
Está montando
como una fiesta para sacar dinero. Ha invitado a personas importantes.
Como si fuera un test.
Para demostrar que puede hacerlo.
¿Cuándo va a ser esa fiesta?
Eso no lo sé. La chica lo debe saber.
Ya le pregunto.
¿Rym?
- Ven un momento. - Voy.
¿Qué pasa?
Dime, ¿has visto a Slimane?
¿Sabes cuándo va a ser la fiesta en su restaurante?
Cuando lo tenga acabado.
Lleva tiempo. Sólo Riadh le ayuda.
No es un profesional. Slimane tiene que estar allí,
y decirle qué hacer.
Cierto.
Dile que lo ayudaremos. Es un amigo.
Dile que aquí nos tiene.
Él no se atrevió.
- No, en serio. - Díselo.
Le ayudaremos.
¿Qué es eso de la velada test?
Quiere decir la gran fiesta esa.
No es un test.
Como lo rechazaron...
el banco, los de aduanas, el dinero, el permiso...
ha decidido montar esta gran cena fiesta.
E invitar a toda esa gente.
Les presentará así su proyecto, les mostrará que es una buena idea.
De forma que ellos inviertan.
- ¿Entendéis? - Está bien.
Buena idea.
No se puede rendir. Tiene que conseguirlo.
¿Es como nosotros cuando hacemos audiciones para las actuaciones?
Algo así.
Ya entiendo.
¿Ha dicho si quiere músicos para la fiesta?
No ha dicho nada. Puedo preguntarle.
Creo que querrá profesionales.
Vosotros sois profesionales.
Somos profesionales.
¿Por qué ha de buscar? Aquí estamos.
- ¿Por qué buscar a otros? - Claro que no.
Escuchad,
si quiere montar esa fiesta,
¿vamos a actuar gratis?
¿Por qué no?
Sólo hablas de dinero.
Es un amigo. Olvida el dinero. ¿Qué es eso?
Sólo preguntaba.
Dinero. Cuando haga algo de dinero, ya os pagará. Ahora no tiene nada.
- Hasta arriba de deudas. - No se puede hablar contigo.
Sólo estamos hablando.
Tranquilos. ¿Quién no tiene dinero?
Si no tiene dinero, genial.
Además nos comeremos un buen couscous y ya está.
Choca esa mano. Bien dicho.
De verdad que te respeto.
- Al ayuntamiento le gustó el proyecto. - ¿Cómo lo sabes?
- Son buenas noticias. - Mi primo trabaja en sanidad.
Ojalá sea verdad.
Para esa gente con tal de que no sea una mezquita
los proyectos salen.
Reza una oración.
Julia, ven conmigo.
Las verduras en estos 4 sitios.
- ¿Así? - Sí.
¿Quieres enseñarme a hacer el pescado?
No sé. Nunca lo he hecho para cien personas.
Bueno, en la boda de mi hermana.
- ¿Unos 30? - No sé.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
Souad, las zanahorias ya están.
Todavía faltan las patatas.
¿Segura que tanto? Has hecho mucho.
Es demasiado.
Habrá 100 personas o más.
Creo que es demasiado.
Hay 15 kilos. Eso son 150 gramos por cabeza.
- Es un desperdicio. - No.
Para una boda se preparan 50, incluso 100 kilos.
Para una boda.
Va a sobrar.
Va a sobrar.
Si sobra,
siempre están los pobres. Algo de caridad.
Eso está bien.
¡Dios sabe la cantidad de pobres que hay!
Eso acercará la "ain" a tu propia familia.
No digas palabrotas.
Es verdad.
- ¿Qué quieres decir? - La ain existe.
Sigues con lo mismo.
Un coche que se estropea es un mal de ojo.
Un portazo - mal de ojo. Y no es eso todo.
Siempre ocurre en el peor momento.
¡Majid!
Majid no está aquí.
Ni Karima.
Ni Olfa.
No es lógico. Debe ser el mal de ojo.
Es la vida. Suceden muchas cosas ilógicas.
En el peor momento.
Cierto.
Eso es superstición.
¿Con quién hablo?
¿Soussou?
Soraya.
¿Quieres dejar algún mensaje?
Souad, ¿verdad que existe el mal de ojo?
No sé. Todo lo que sé es que un poco de caridad es algo bueno.
Se lo diré.
Las dos sois supersticiosas.
No es superstición. Esto es diferente.
Estás confundida.
¿Cómo llamas a eso?
La "ain", o como sea.
No es superstición.
¿Quién era?
Es superstición.
Se equivocaron de número.
¿Se equivocaron?
Estoy harta de este teléfono.
Siempre sonando.
Es la "ain".
¿Incluso una llamada telefónica. ¿Ves lo que estás diciendo?
¿Qué es si no es superstición?
Acaba con el pescado.
Ya está.
Vamos con el pescado.
Deprisa, está anocheciendo.
- Acabad. - Está ya casi.
- ¿Listo? - Casi.
- Estoy en ello. Deja de vigilarme. - ¡Vamos, deprisa!
- ¡Saha, vaya traje! - Gracias.
Me alegro de que estés aquí.
- ¿Qué? - Ven aquí.
- ¿Qué pasa? - Tengo un problema.
La pajarita.
No me estrangules.
No seas niño.
Deja de moverte.
Ahí está.
¡Te ves muy bien!
¿Te gusta?
Sí, tienes clase. No hagas el tonto.
¿Qué más? ¿Y tú? ¡Arréglate!
Yo no voy.
¿Qué quieres decir?
Ella no va. Si ella no va, yo no puedo.
Le dolería.
Entiendo. Tú no puedes ir si ella no va.
¿Y Slimane? ¿Has pensado en él?
Lo sé, ¿pero qué se puede hacer?
¿Sabes por qué ha hecho todo esto?
Por ti, por sus hijos.
No lo ha hecho por él.
Le importa un comino.
Todo ahora está a nuestras espaldas.
Ya somos viejos.
Intentamos resistir, pelear un poco más.
Por vosotros.
Si sólo fuera por nosotros,
con unas pocas olivas y un pedazo de pan nos bastaría.
Pero cuando os vemos,
felices y todo eso, es fantástico para nosotros.
Volvemos a vivir. ¿Entiendes?
Soledad, exilio, humillación... Todo ha quedado atrás.
Al menos pensamos que no lo hicimos...
que no emigramos para nada.
¿Entiendes?
¿Qué puedes decir?
Ya sabes...
Slimane no hace diferencias entre tú y sus hijas.
Él no, pero ¿y ellas?
¿Ellas qué?
Ellas ven la diferencia.
Eso es lo que tú dices.
Lo hacen. Sé lo que digo.
- ¿Qué te han hecho? - Nada.
¡Nunca me han hecho nada!
Hay cosas que no engañan.
A veces sólo está en tu cabeza.
Slimane se sentirá decepcionado.
¿Y qué quieres que haga?
Intenta convencerla. Te conozco
Es testaruda.
No es fácil.
- Será duro. - Intenta.
Intenta encontrar las palabras. Es todo lo que te estoy pidiendo.
Vamos. Pásame los cigarrillos.
Kader está aquí.
¿Cómo estás, guapo?
Buen aspecto.
- ¿Te vas a casar? - ¿Has visto?
Anda. No empieces.
Míralo, un auténtico señor.
Siempre soy un señor. ¿Qué te creías?
¿Por qué no abren?
No hemos venido para estar esperando así...
¡Muchísima gente!
Gracias por la invitación.
- ¿Cómo estás? - Bien, ¿y usted?
- Un lugar muy bonito. - Gracias.
Suerte.
¿Cómo estás, Olfa? Es bonito.
A gusto de mi padre en su mayor parte. ¿Te gusta?
- Precioso. - Muy bien hecho.
Soberbio. Con esas palmeras. Genial.
¡Azza!
- ¡Azza! - Ya voy.
Los platos de los niños.
- Quítales las espinas. - Ya sé.
- Este es el plato para el pobre desasistido. - ¿Para quién?
- Para un pobre. Sal y busca a alguno. - No, eso lleva mucho tiempo.
- De vuelta luego a la ciudad. - Busca a alguien ahí afuera.
No, no voy a ir.
Vé tú.
De acuerdo, te conozco.
- ¿Sacaste la basura? - Sí.
Fuera de aquí. Ya me las apañaré.
Pasen, tomen asiento.
En aquel lado.
Nadia, sirve aquí.
¿Aquí?
Hay personas a las que todavía no les han servido.
Mi hija.
Oh, es tu hija.
Encantada de conocerte.
- Bienvenidos. - Gracias.
¿Los llevo a su mesa?
- Que pasen una buena noche. - Gracias, hasta luego.
Los voy a colocar en la mesa del fondo.
¡Olfa!
Trae el couscous.
¡Majid!
¡Mamá!
¿Qué pasa? ¿Qué haces?
¿Cuál es el problema, mamá? Vamos, ¿por qué no vamos?
Por favor.
¿Ir yo allí? No llegará ese día.
Vamos. ¿Por qué haces esto?
Estarán todos allí.
Vamos, por favor.
¿Qué te pasa?
¿Qué te pasa?
Dímelo.
¿Qué pasa? ¿Tenía que ponerlo allí?
¿No pudo encontrar otro muelle?
Quería el Muelle de la República.
¿Pensabas que quería este sitio tan cutre?
Es lo que le han dado.
Es sólo una noche. Se va y fin.
¿Crees que era para molestarte? Ha sido puro azar.
Para humillarme.
¿Humillarte? Él nunca haría eso.
Deja de pensar que todo el mundo está contra ti, que te desean algo malo.
La gente no piensa en ti.
Estás loca. Joder, te lo prometo.
Terminaremos mal si sigues así.
Vergonzoso.
La gente dirá que estás depre.
Todo el mundo señalándonos con los dedos.
Cuando pienso en esa Souad. Es tan pesada.
Se volverá a hacer la misma idea.
Ya me imagino a las chicas. Largando de buena gana.
Sólo son chismorreos.
Por eso deberíamos ir. O le llenarán la cabeza a Slimane.
Andarán diciendo "Papá, sólo tus hijos estamos aquí."
Ella no es nada. Nunca está por ti.
Siempre desanimada, llamando la atención.
Nunca está contenta.
Sabes que será así.
Pues que hablen. ¿A quién le importa?
Claro, porque a Slimane no le importa.
Espera a que él empiece a darle vueltas.
¿Cómo se sentirá? ¿Extraño?
Me da igual.
¿Cómo puedes tolerarles eso? ¿Por qué dejas que hablen?
Francamente, si yo fuera tú... No sólo porque seas mi madre,
eres divina. Joven, bonita. Lo tienes todo.
En tu lugar, para ponerlas celosas,
me pondría un bonito vestido, algo de maquillaje,
me cepillaría el pelo. Me pondría unas joyas.
Preséntate allí, míralas a los ojos.
Entras y te comportas como una estrella.
Como una hipócrita.
Sabes cómo se comportan. te preguntarán cómo estás y ya está.
Haz lo mismo. Que no te importe nadie.
Al menos tú las joderás.
- Simplemente haz eso. - No.
Hazlo de veras. ¿Por qué no? ¿No eres una mujer?
Jódelas. Ponlas de los nervios.
Muéstrales quién eres.
Comparada con ellas, eres divina.
No hay comparación. La noche y el día.
¿Has visto su cara de estúpida?
Gorda, sin saber ni cómo vestirse.
Es asquerosa. Vistiendo esos trapos de mercadillo.
De verdad que me disgusta.
Es tan fea, con ese pelo.
Tú tienes un pelo precioso.
Todo lo que puede hacer es criticar a la gente.
Mueve la lengua y se lo guisa todo. Eso es.
Yo preferiría ser guapa
a saber cocinar. Es la verdad.
¿No tengo razón?
Todo el mundo te está esperando. He visto a Hamid, a Kader.
Han preguntado por ti.
¡Y Slimane!
De verdad me da pena.
Se quedará hecho polvo.
- Ve tú. - Hecho polvo.
¿Sus hijos estarán contentos como perros!
Y él hecho polvo.
Ve tú, te lo has ganado.
No iré si tú no vas.
Tú has invertido en ello.
No. He invertido con el corazón. Me importan una mierda las fiestas.
Si tú no vas, yo tampoco.
Tú me represantarás. Es bonito.
- No. - Es lo mismo.
No, las cosas no son así.
El día más importante de su vida y lo abandonas como a un perro.
¿Qué pasa, te avergüenzas de algo?
A él no le importa.
Claro que sí. Me preguntó si ibas a ir.
No lo hizo.
Te lo juro. Me preguntó "¿Vendrá?"
Yo le dije que no se preocupara, que intentaría convencerte.
No debería haberte dicho esto.
Me enfureces.
¡Qué mierda!
Hay mucha gente.
Mierda.
Nunca salimos.
Me pone enferma estar siempre encerrada.
Ve tú.
Ve, ni siquiera te has arreglado.
Si fuera, dirías que te dejé sola. Te conozco.
Vamos, Rym.
Basta.
No es algo tan grave.
No es nada. Ve tú. Es lo mismo que vayas tú o yo.
Así que ve.
Lo pasarás bien, hazme caso.
Eres tan egoísta.
Es asqueroso. En todo lo que piensas es en ti
y en tu mierda de hotel.
¿Qué te costaría? ¿Te morirías por ir?
Explícamelo. ¿Qué?
No voy a ir, eso es todo.
¡Qué asco!
Esa mujer...
con toda esa gente allí.
¿Todos servidos?
¿Estás bien, papá?
- ¿Qué es? - Atún.
Atún.
Es la mano de Fatma.
La mano de Fatma.
- No está mal. - Sí, está bueno.
Como rollitos chinos.
Hola, mamá.
- ¿Todo va bien? - Sí.
¿Cómo está el couscous?
La salsa, las verduras, el pescado
y la sémola.
Está delicioso.
Si este couscous de pescado se pone de moda...
tendremos problemas.
Desafortunadamente lo descubriremos porque tendremos menos clientela
en nuestros restaurantes. La gente vendrá aquí.
Y por lo que he escuchado sus precios van a ser muy razonables.
Nosotros no seríamos capaces de hacer este tipo de cosas.
Seguir su ejemplo.
Para, él no es de aquí.
No voy a seguir a un tipo que no es de aquí.
- ¿Entiendes? - Sí.
Es duro.
¡Riadh!
¡Ven a ayudarnos a descargar!
Llegamos tarde.
Bueno, vamos a brindar.
¡Mr. Beji!
- ¿Es el dueño? - Sí.
¿Conoce al Sr. Dorner?
Sí, nos vimos en el ayuntamiento.
Con prisas.
Cierto.
Felicidades. Es muy bonito.
El Sr. Dorner es teniente de alcalde.
¡Futuro alcalde!
No, ya es bastante con concejal.
¡Un escalón!
Yo sé lo que digo.
Di que no quieres.
Estaría bueno.
Consejero municipal, asuntos culturales,
propietario de nuestro mayor viñedo.
Que administras admirablemente.
Miembro honorario de la Fundación "Crea una Red",
gestionada también admirablemente
por Madeleine Dorner.
¡Halagos!
Lo que sea.
Contrólate.
Te estás derritiendo.
Hablando de humanidad, aquí el Sr. Beji
es un buen ejemplo de mérito
y perseverancia.
Una magnífica aventura humana.
Exacto. Una magnífica aventura humana, debo admitir.
Cuando vino el primer día,
con su hija o la hija de su amigo,
ya tenía su plan en la cabeza.
Sabía lo que quería.
Pero no tenía nada para invertir.
Una simple solicitud.
Personalmente no hubiera apostado por su idea.
Pero viendo el resultado,
todo el esfuerzo que ha puesto,
¡Me ha ganado!
Felicidades.
¡Por su éxito!
Inch 'Allah, como dicen ustedes.
¿No lo dicen así?
¡Muy moderna, Madeleine!
¿Cómo es mi acento?
¡Por su éxito!
Estoy jodido.
¿Has visto a Julia?
No.
- ¿La has visto o no? - Te he dicho que no.
Si alguien pregunta, di que he salido. Un amigo ha pinchado en la autopista.
¿Qué?
Un amigo tiene problemas.
Volveré
en una o dos horas, o en tres.
¿Les das el mensaje?
Vaya desorden.
¡Esos zapatos en la escalera!
¿Duelen?
¿Ya, Olfa?
- Mira esas verduras. - Y tengo hambre.
- Lo he probado, está bueno. - Esperar una mesa libre me abre el apetito.
Huele.
Siempre cocina para nosotros. Hoy es para toda esa gente.
Comeremos más tarde.
Me da envidia.
Mirad esto. No quiero dárselos.
- No se lo merecen. - Qué ricos mújoles.
Ha dicho que los pasáramos por la parrilla otra vez.
Sólo los precocinó. Para que no se hicieran demasiado.
Entiendo.
Espera hasta el último momento.
Ha dicho que justo en el último momento.
De acuerdo. Calentaré mientras tanto el caldo.
Olfa, ayúdame.
Esto acabará con mi espalda.
Con cuidado.
Una, dos, arriba.
¡Arriba!
- ¡Estás loca! - ¡Se nos derramó!
- ¡Mis zapatos! - Mejor lo limpio o quedará mancha.
Dios mío.
Y andamos con prisas. Lo que nos faltaba.
Me estoy muriendo de risa.
¡Segundo intento con el caldo!
Intenta subirla a la misma altura que yo.
- Esperad, dejad que os ayude. - Así, levanta un poco más...
Deberíamos limpiarlo mejor.
No es nada.
Por aquí.
Ya está bien.
¿Lo ponemos en los platos?
Qué desorden.
- ¿Deberíamos...? - Saca los platos.
Pondré esto debajo.
Lo pondremos en la nevera.
Deja que limpie la mesa.
No te inclines mucho.
¡O la secarás también con tus pechos!
¿Has visto cuando estabas sirviendo?
¡Estaban hambrientos! ¡Uno me ha llamado "querida" ahora!
- ¿De verdad? - ¿En serio?
- Sí, vaya confianzas. - ¿De veras?
¡De veras! Preguntando sobre los pechos de Lilia.
- Preguntaba si eran auténticos. - ¿Sí?
¡Sí! Y yo estaba muerta. Su esposa estaba allí.
Te juro que me lo ha preguntado.
Le has dicho que eran auténticos.
¡Yo le he dicho que igual llevabas silicona, pero que eran auténticos!
- ¡Totalmente naturales! - Correcto. Así es como somos.
Ya te digo. ¡Manos a la obra!
Increíble.
¿Y la sémola? ¿La calentamos?
Mamá la calentó bastante. Con el caldo, estará bien.
¿Qué ponemos? ¡El couscous!
¿Dónde está el couscous?
Mira debajo de la mesa. Riadh lo puso debajo.
Mira debajo.
- ¿Quién lo ha cogido? - Riadh.
Estos platos no combinan.
¿Lo pusiste en la nevera? No, no puede ser.
Es sólo grano. Aunque con ellos...
Mira debajo.
No puede haberlo puesto ahí.
¿Lo mezclamos?
Y ponemos caldo en cada mesa.
¡Riadh!
¡Riadh, baja!
Baja, por favor.
Se cree que está aquí sólo por la música.
- ¿Dónde está la olla del couscous? - ¿La olla del couscous?
- Por ahí. - ¡Pues tráela, estamos sirviendo!
¡Búscala, rápido!
¿No es esta?
Eso no es couscous. ¿Dónde está?
- ¿Qué es eso? - ¡El caldo!
- Yo bajé todo. - ¡Parece ser que no! Ya he mirado.
¡Eso son las verduras!
- ¿Y debajo? - ¡Verduras!
Yo traje todo.
Riadh, estás justo en medio.
- ¡Yo bajé todo! - Tengo el caldo, las verduras.
- Falta algo, ¿no? - Yo traje todo.
Debes habértela dejado arriba. Te dejaste la olla del couscous.
Ve a por ella, rápido. Vamos, todo lo demás está listo.
Yo puse todo aquí, Karima.
Entonces a ver dónde. Vamos, estoy esperando.
No lo sé.
Venga. Hay gente esperando.
Ve a buscarla. Igual te la dejaste en el coche.
- La gente está esperando. - ¿No está aquí?
¡No! Deja de buscar inútilmente.
- ¿Quieres que me cabree? - ¡Vamos!
¡Aquí no está!
¡Muévete! ¿Quieres que me ponga a gritar?
¿Estáis bien, chicas?
- Sí. - Vamos.
Estoy esperando la sémola.
No está aquí.
Yo lo bajé todo.
Pues no puede ser.
- ¿Qué pasa? - No lo sé.
Le he dicho que mire en el coche
en vez de quedarse ahí parado.
¿La trajiste de casa de mamá?
Sí, de eso estoy segura. La puse detrás en el maletero.
Las verduras y el caldo delante y el pescado en el asiento de atrás.
Segura.
Pues ve a por ella. Vamos.
Te estoy hablando.
¡Despierta!
El coche no está aquí.
¿Dónde está el coche?
- Majid se lo llevó. - ¿Dónde ha ido?
- A la autopista. - ¿Qué autopista?
¿Qué autopista?
Se fue a ayudarle a un amigo.
- ¿Qué amigo? - Tuvo una avería.
¿Eso te ha dicho?
No me lo puedo creer.
¿Qué pasa?
Se fue en el coche con la sémola.
Mierda.
Llámalo, rápido.
Se dejó la sémola en el coche.
Se fue a ayudar a un amigo que tuvo una avería en la autopista.
¿Qué dijo exactamente, Riadh?
No hay señal. Ahora vuelvo.
Se fue a encontrarse con ese amigo que había tenido un pinchazo.
¿Qué es esto? Otra vez no. ¿Y te lo creíste?
No lo sé.
¿Cuántas veces ha utilizado esa historia?
Increíble. ¿Dónde ha ido Majid?
A ayudar a un amigo que ha tenido un pinchazo.
¡Pero la sémola está en el coche!
No lo sé.
¿Se ha ido solo? ¿Lo viste?
¿Dónde joder está?
¿Qué pasa con él?
¡Es un jodido imbécil!
¿Estás segura? ¿Estás segura que la sémola se puso en el coche?
Confío en Olfa. Ha dicho que la cogió de casa de mamá. Tiene que ser verdad.
Mi madre se hubiera dado cuenta de que se olvidaban el couscous.
¿Bien?
- Buzón de voz. - Eso. ¿Lo ves?
Sabía que todo era pura basura.
Le he dejado un mensaje. Debe haberlo desconectado.
He vuelto a llamar y lo mismo.
¿Qué hacemos ahora?
- ¿Segura que cogiste el couscous? - Segura.
He visto la olla del couscous en el maletero. Estoy segura.
Una olla de couscous es enorme. Como para no verla.
¿Tú no la has visto?
La has tenido que ver.
¿Por qué se ha ido Majid? ¿Dónde iba?
¿Cuánto cuesta preparar otra sémola?
Una hora bien bien.
¿Una hora? Siendo optimista. Hay 100 personas.
Un poco más.
- Más. - Más.
Volverá. Tiene que volver.
Verá que la sémola está en el maletero.
Llama a tu madre y dile que prepare más. Yo voy.
¿Hablas en serio? ¿Volver a hacerla?
¡Se pondrá a gritar. Se volverá loca!
¿Qué puedo hacer? ¿Se te ocurre otra idea?
¡Lo que nos faltaba!
Y llama a ese idiota. ¡El idiota de Majid!
No da señal. Lo apagó.
Ni siquiera da señal. Buzón de voz.
Olfa, llama a tu madre. Te lo ha dicho tu padre.
¡Aquí llega el couscous!
Toda esa gente esperando.
Ahora mi madre se pondrá a gritar.
Van a pelearse.
Ella le echará la culpa a él, él a ella.
Es la "ain".
Sal de aquí.
Apaga la cocina. No hacemos nada.
¿Ahora qué?
Servir bebidas.
He visto licor ahí. Vamos a servir bebidas.
Sólo podemos esperar.
¿Qué otra opción tenemos? Ya sabes, el alcohol es nutritivo.
Especialmente para los franceses.
Dales de beber y se olvidarán de sus esposas. Lo sé.
- ¿Está en el coche? - Lo haremos rápido.
- ¿Lo has llamado? - Buzón de voz.
¡Qué pedazo de idiota!
Hola, Latifa.
¿Cómo estás?
Gracias.
Karima, tenemos gente aquí.
- ¿Me cambias estos vasos? - Sin problema.
- Bienvenida. - Gracias.
Las dos estáis preciosas. Mi padre se alegrará.
Muy amable.
- ¿Cómo estás? - Bien, ¿y tú?
Bien. Muy bien ahora.
Estamos un poco... Está abarrotado, pero vamos llevándolo.
Es hermoso.
- ¿Te gusta? - Fantástico.
¿Y Slimane?
¿Dónde está?
Ha tenido que salir a hacer un recado. No tardará. Lo estamos esperando.
No tardará.
¿Dónde está tu madre?
Mi madre no ha venido.
Es muy discreta. No le gustan las multitudes.
No está mal.
Debe estar cansada.
Cierto. Quiero decir que ella lo ha preparado todo, desde el principio al final.
Ahora es nuestro turno. Nos toca a nosotros.
¿Quieres que os ayude?
Si te necesito, te lo diré.
Sois parte de la fiesta, así que dejad que os busque un sitio.
Riadh, ¿quieres decirles dónde sentarse? Yo tengo cosas de las que ocuparme.
Hasta luego.
Zorras, no las puedo soportar.
¿Has visto cómo se pavonea? Se cree que es la novia.
Realmente.
Lilia, te juro...
No pasa nada.
¿Quién son?
La amiga de tu padre y su hija.
¿Esa es la hija?
Como si fuera su hija.
Esto es un insulto a mamá.
Olfa, por favor.
Es bochornoso para nosotras.
¿Quieres ponerte en contra de tu padre? ¡Eso es todo!
- Están aquí, ya está hecho. - Seguid sirviendo.
Olfa, lo que estás haciendo no está bien.
Piensa en tu padre.
No les des ninguna satisfacción.
Coge una botella y sirve. Y sonríe.
Sonríe, Olfa.
Hola, ¿un poco más de licor?
- La sémola está en el maletero. - ¿Qué?
Se fue con la sémola.
Mierda.
¿Sabéis dónde está?
Mi padre fue a buscarlo.
Mierda.
Han dicho que ya está listo.
Están calentándolo ahora, señora.
Quieren licor de higo.
El Sr. Beji viene a verme.
Por una noche.
No somos animales.
Ponlo a prueba.
No se irá.
Pon un lobo en el gallinero y se quedará.
Totalmente de acuerdo.
No es algo que pueda aguantar. No se puede mantener.
Esta estructura no se puede mantener.
Seamos honestos.
Si en tres meses no funciona, será su problema.
Necesita un lugar fijo.
No podemos dárselo fijo. Sólo lugares provisionales.
Autorizaciones de uno a tres días.
Tú sabes que a esos tipos les gusta cómo lo hago.
Si consigue el permiso, en tres días
le encontramos un sitio cerca de la estación, ningún problema.
Sin problemas. Lo podemos arreglar así de fácil.
Las preferencias siempre van hacia cualquier barco comercial.
Lo sabes muy bien.
En cuatro días llega el Belem.
El Belem atraca en este sitio.
Con ese barco aquí lo aclaran todo. No se puede hacer nada.
¿Todo bien?
- ¿Está aquí mi esposa? - No.
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?
¿Le ha pasado algo a Souad?
¿Le ha pasado algo a mi esposa?
¡Habla!
¡Habla!
Julia me ha llamado esta mañana al astillero.
Me ha dicho, "Ven rápidamente." La he encontrado así.
Hoy estaba en casa de tu esposa, ayudando con el couscous.
De nuevo alguna fulana llamó a Majid para establecer una cita.
- Quieres decir... - Julia cogió el teléfono.
Majid recibe llamadas en casa de su madre.
Llamadas de sus fulanas, las lleva donde Souad.
Ella lo anima a hacerlo, protegiéndolo.
Ella anota sus números. ¡Las conoce!
Sus hermanas lo saben. Riadh, también. ¡Y tú! ¡Todos lo sabéis!
¿Quién soy yo?
¿Eso es un padre de familia?
Nunca se ocupa de su hijo.
Constantemente con gritos y problemas. ¡Ella lo sabe!
Tu Souad lo sabe. Y se comporta como si no pasara nada.
Soy yo la que tengo que tragarme mi orgullo.
Ahora tú me has pisoteado. ¿Qué soy yo?
Una mierda.
Souad... No me sorprende.
Yo no sé qué tiene contra mí. No me sorprende.
Pero tu hija. Karima viene aquí...
No respetan a Julia.
Un momento, un poco de calma en vez de exacerbar las cosas.
No exacerbo nada.
Durante todo el día
limpiando la casa, ¡esperando a mi marido como una idiota!
Ella está siempre así.
Me dice que trabaja hasta tarde.
Incluso ella... ella lo rechazó...
Ella se lo dijo... ¡A las seis de la mañana, como de costumbre!
¿Sabes a qué hora vuelve a casa? ¡Cuando estoy durmiendo!
Toma aliento. Cálmate.
El niño.
Yo tengo que callar,
bajar y decir "Sí, todo va bien".
Y después Souad hablando con la vecina.
Diciendo que soy yo. Que yo no pongo nada de mi parte, que no salgo.
¿Como si yo fuera el problema? Nunca lo es él.
¡Nunca!
¿Nunca os miráis a vosotros mismos?
Fácil. El niño está aquí. Fácil.
¡El niño ya está acostumbrado!
No soy yo. Yo soy un ser humano
- ¡No lo soporto ya! - Nos iremos, ya está.
¿Cuántos domingos bajando y "¿cómo estás?"
"Bien, estoy bien."
¡Ya está bien! Yo no puedo ser como vosotros.
- No soy una hipócrita. - Es la mamá de un niño.
Tú conoces a Majid. Sabes cómo es.
¿Sabes cómo es tu hijo?
No es un hombre. Es una mujer.
No es un padre para su hijo.
Nunca lo ve. Mi hijo nunca ve a su padre.
¡Cuando ve a su hijo, está borracho!
Y no es un esposo. Ni tampoco un amigo.
Es como un extraño cuando viene.
Y yo tengo que callarme porque es él el que trae dinero.
El supuesto hombre de la casa.
Él tiene el dinero.
Yo no soy una puta. No soy una puta, ¿entiendes?
Tengo un niño al que criar. Tengo una casa.
Necesito amor, necesito respeto.
Esto no es una familia.
¿Qué es esto?
Es padre, pero nunca está aquí.
¡Esa puta que lo llama está ahí enfrente!
Va con ella por la ciudad.
Ella me ve. Debe reírse viéndome sufrir.
Sola, delante de la tele.
Como una desgraciada. Como si fuera una inútil.
Y vosotros ahí abajo. Hablando y hablando y hablando.
No os gustamos. No haríais esto si...
Si Souad tuviera un poco de amor propio...
Cálmate, Julia.
¿Cómo quieres que me calme? ¿Cómo?
¿Con toda esta mierda?
¿Es normal? ¿Es normal que la querida de mi marido
conozca a mi cuñada y a mi otra cuñada?
¿Y a mi suegra? ¿Que la llame por teléfono?
¡La llama a su casa!
¡Recoge sus mensajes, le ayuda a engañarme!
¡Cada vez que llega tarde, trabajando hasta tarde y llegando a las seis
está con esa puta!
¡La veo por la ventana!
No me voy a calmar. No puedo.
¡Claro que estoy gritando! ¿Qué mierda quieres que haga?
¡Me ha estado dando de comer!
Pero eso es todo. Ahora...
Ya sabes. Ese couscous,
tu proyecto, pensaba que ayudaría un poco,
que yo formaba parte de la familia.
De verdad lo pensaba, pero estaba equivocada.
Todo por tu fiesta, y ya ves.
Yo estaba contigo.
Pero ahora olvídalo. Yo no soy de la familia.
Mira al niño, puede que sea la última vez. Vas a ver.
Míralo bien porque vas a ver.
Respira.
Esto no es vida para un niño.
Yo no bebo aguarrás.
Sólo bebo champán.
Llega enseguida. No se preocupen.
No me resisto a un poco de champán.
¿No se lo bebió?
"Ligero retraso"! Llevamos esperando todo este tiempo.
- Tanto tiempo. - Mal comienzo para tu negocio.
Vuelvo enseguida.
¡Deja de fumar! ¡Es por tu salud!
¡Para!
¡Corre! ¡Ven a atraparnos!
¡Vamos, corre!
Mira, está corriendo.
Parece una marioneta.
Debe ir a dos millas por hora. ¡Tómate un Gatorade!
Pisa el acelerador. Lo vas a matar.
¡Chicos!
¡Ya basta!
- Yo no estoy en vuestro lugar. - Entiendo y lo siento.
He venido una vez, pero no volveré. Lo garantizo.
¡No volveré a venir a degustar un couscous, nunca!
No diga eso.
Déme alguna explicación.
Ya se lo he dicho. El pescado llegó tarde. Las barcas volvieron tarde.
- ¿Pero de dónde lo traen? - De los botes. Es fresco.
- Han vuelto tarde. - Eso no es cierto.
Podrían haber cambiado la hora.
¿Por qué no invitarnos para una hora más tarde?
¡Lo hemos sabido después!
Se me dijo a las 9, llegué a las 9. Y aquí estoy esperando.
Lo sé, lo siento.
Es fácil pedir disculpas.
Qué bochorno.
La noche de la inauguración, hacernos esperar dos horas para un couscous de pescado.
Ella sabe lo que va a pasar.
- Es mucho tiempo. - Mucho tiempo.
Y mal tiempo.
Ambiente íntimo.
Buenas noches.
Qué sorpresa.
¿Dónde estabas? He estado buscándote.
Me he cambiado de sitio.
¿Qué me ha traído?
Couscous.
No lo he probado en mucho tiempo.
- Parece delicioso. - Cómetelo antes de que se enfríe.
Gracias.
A mi padre A Mustafa Adouani A Francis Arnaud