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¿Cómo piensa Nikita Khrushchev?
¿Cómo reacciona el líder soviético en la Crisis de los Misiles ante la situación en la que está?
¿En qué se basa?
¿Qué quiere retomar?
¿Qué mismo necesita profundizar dentro de sí mismo para averiguarlo?
Para entender a Khrushchev
en la crisis cuando parecía que la guerra estaba a punto de salir,
tienes que pensar de nuevo en lo que le ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial,
en el Frente del Este del Teatro Europeo
donde él estaba ya que era un soldado soviético, de medio rango -- no era de alto, no de bajo tampoco.
La Unión Soviética perdió 20 millones de personas. Muertas.
20 millones de personas muertas debido a la Segunda Guerra Mundial.
Algunos fueron asesinados, otros murieron debido a explosivos,
algunos murieron del frío, algunos murieron de hambre,
de otros simplemente nunca se supo que les pasó.
Esa es la tragedia de dimensiones épicas
que nunca se vio ni antes ni después de eso -- nada como eso,
y Nikita Khrushchev estaba justo en el medio de todo.
Y él era un hombre práctico.
Él era un hombre del pueblo en el mejor sentido.
Él era muy voluble,
era creativo e inteligente,
pero no tuvo educación formal.
Su padre y su abuelo fueron mineros - en minas de carbón y minas de estaño.
El trabajo más feo, más terrible que puedas imaginarte.
Trabajó en las minas cuando era joven.
Llamó a las minas "mi Cambridge, Oxford mi, mi Harvard."
Ahí es donde aprendió a ser un hombre, dijo.
Kruschev en la Crisis de los Misiles no esperaba enfrentarse a Kennedy.
Pensó que iba a venir a Cuba a finales de noviembre 1962
a dar un discurso en el que anunciaría al mundo entero
que hemos puesto estos misiles en Cuba, no hay problema,
es sólo para contrarrestar los misiles de EE.UU. y de Turquía y de otros lugares
que nos han amenazado ya desde hace rato.
Ahora que somos básicamente iguales
en términos de desarrollar poder nuclear a la vuelta de la esquina,
ahora sí vamos a dejar de discutir y ponernos a negociar.
En su fantasía eso es lo que él pensó que iba a suceder.
Entonces lo que so sucedió fue un choque.
Cuando Kennedy pronunció su discurso él se quedó absolutamente impactado.
Esto no va a ser tolerado.
Los misiles tienen que salir.
Bueno, ¿y ahora cómo puede sacarlos?
Es decir, el plan en sí era ponerlos ahí.
Los cubanos querían eso.
Su ejército está allí tratando de armar estas cosas tan rápido como sea posible,
pero ahora hacia el final de la semana culminante de la crisis de los misiles,
él recibe los informes de inteligencia
de que los estadounidenses están a punto de invadir y atacar
entonces le envía esta carta a Kennedy.
Es casi poesía,
pero la poesía de un hombre sin educación y con los pies en la tierra.
Él dice que vamos a ser como topos ciegos.
Vamos a entrar en conflicto bajo la superficie de la tierra, ¿no es así?
En otro contexto, se habla de dos cabras en un puente
en donde ni la una ni la otra se dejan pasar para avanzar,
entonces continúan chocando cabezas y las dos caen sobre el puente.
Las cabras no pueden nadar por lo que entonces mueren.
¿Vamos a ser como las cabras?
¿Es eso lo que vamos a ser?
Ahora, cuando él usa estas imágenes, estas son las imágenes que son familiares par un campesino ruso.
Y eso es lo que él es.
Él es un campesino ruso a cargo de la segunda fuerza nuclear en el mundo.
Así se manifestó su suerte.
Él ha visto, como dice en su carta,
como la guerra se expande hacia los pueblos y ciudades sin dejar nada más que destrucción a su paso.
Así decía su carta.
No podía haber sabido cómo iba a resonar sus palabras con Kennedy.
Bueno, lo hizo porque Kennedy tuvo su propia experiencia de guerra al otro lado del mundo.
Pero para Khrushchev,
los 20 millones de muertos, los 20 millones de rusos que desaparecieron
en función de la Segunda Guerra Mundial
no serían nada
en comparación con la destrucción atómica definitiva de la raza humana.
Y señor presidente, Kennedy, no podemos permitir que eso suceda.
Mediante el envío de esa carta en ese momento,
se elevó considerablemente las probabilidades de que eso no sucediera.
Kennedy recibió esa carta.
Todos los informes concuerdan que Kennedy la vio y pensó
"Dios mío, él piensa exactamente como yo.
Creo que vamos a encontrar una manera de salir de todo esto. "