Tip:
Highlight text to annotate it
X
Berlín está en una vasta planicie al noreste de Alemania, en las orillas
del río Spree.
La historia de Berlín es una de triunfo y tragedia, tiranía y transformación.
Quedó destruida tras dos guerras mundiales y dividida por mucho tiempo durante la Guerra Fría,
pero Berlín ha resurgido y prosperado como una potencia económica y cultural del mundo.
Con una población de tan solo 3.5 millones, en Berlín tendrás una sensación de amplitud
que no verás en otras capitales europeas.
Berlín es una ciudad muy ecológica, en lo físico y lo político. Daría la impresión que la ciudad
se construyó solo para llenar espacios vacíos entre sus múltiples parques, bosques y lagos.
Con cientos de veredas para bicicletas, estrictas reglas de tránsito y un terreno bastante plano,
Berlín es perfecta para recorrer a pie o en bicicleta.
El legado más visible de la historia de Berlín, es su paisaje urbano con todos los estilos
arquitectónicos, del gótico al barroco, del socialismo al futurismo.
¡Y sin embargo todo encaja a la perfección!
La Puerta de Brandenburgo se erigió en el siglo XVIII como símbolo de paz.
Fue dañada en la Segunda Guerra Mundial y aislada por la división de Berlín.
Con el tiempo, se convertiría en el punto de reunión por excelencia durante la reunificación.
Una calle al norte podrás ver el símbolo de la Berlín renacida, el Reichstag.
Fue incendiado en 1933 y reducido a escombros durante la caída de Berlín; sin embargo,
hoy puedes subir al domo transparente para contemplar la panorámica de la ciudad.
El extenso Monumento Conmemorativo del Holocausto es un recordatorio triste de las consecuencias
de la intolerancia entre las personas.
Al pie de la Puerta de Brandenburgo se extiende Tiergarten, un terreno de 500 acres
de parques, bosques y canales.
Tiergarten es hogar de la Columna de la Victoria, el Monumento de Guerra Soviética
y el Palacio Bellevue, residencia oficial del presidente alemán.
Sin embargo, su atracción más famosa es el Zoológico de Berlín.
El Zoológico de Berlín tiene más de 1,500 especies en recintos que imitan sus hábitats naturales,
y es uno de los zoológicos más visitados de Europa.
En Berlín abundan las iglesias.
La Iglesia del Kaiser Guillermo conserva su aguja dañada por la guerra, y es un gran ejemplo
de cómo Berlín honra su pasado, mientras va a la vanguardia arquitectónica.
Quizá el lugar de culto más sorprendente de Berlín es la Capilla de la Reconciliación,
el corazón espiritual del sitio conmemorativo de la caída del Muro.
Cerca del centro de Berlín, otra sección del infame muro se transformó en
un monumento más pintoresco.
Con obras de 100 artistas internacionales, la Galería del Este es una de las mayores
exhibiciones de arte al aire libre del mundo.
¿Y su temática? La libertad, por supuesto.
Destacado en novelas y películas de espías, Checkpoint Charlie fue
el cruce fronterizo más famoso de la Guerra Fría.
El museo junto explora la historia del puesto fronterizo y las formas ingeniosas en la que los
berlineses escapaban del este al oeste.
La Guerra Fría sigue siendo una fuente de fascinación para los berlineses y los visitantes.
En el Museo de la RDA, invitan a los visitantes a buscar entre los cajones y alacenas
de sus exhibiciones, donde se reconstruye la vida en Alemania Oriental.
Frente al Museo de la RDA está la Isla de los Museos,
una oportunidad de retroceder aún más en el tiempo.
La isla es ahora un patrimonio protegido a nivel internacional, y es sede de 5 museos,
cada uno especializado en épocas distintas de las artes y ciencias.
Aquí también está la Catedral de Berlín.
Una vez dentro, sube los 270 peldaños hasta la terraza de observación
y admira los colores de la ciudad.
Berlín es sede de grandes plazas públicas.
La Universidad Humboldt está en la plaza Bebelplatz.
Alexanderplatz fue el escaparate de la arquitectura soviética durante la Guerra Fría.
Fernsehturm, una futurista torre de TV de los sesentas, todavía evoca el anhelo humano por alcanzar
las estrellas.
Potsdamer Platz fue considerada alguna vez como el Times Square de Berlín.
Desde la reunificación, la zona renació como un espacio donde los berlineses
pueden celebrar su ciudad, juntos en comunidad.
Bienvenidos a Berlín del siglo XXI, una ciudad que prueba al mundo que la tolerancia,
creatividad y pasión rinden los mejores frutos.