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Estar aquí sentado en este momento no es algo sencillo.
Siento mucha presión.
Presión por dramatizar las cosas, por inventar cosas, e incluso por omitir
ciertos detalles.
Siento que no debería incluir aquellas cosas que me humillan.
[MÚSICA]
Cuando me preparaba para el show, veía varias
temporadas anteriores de Survivor.
Anotaba temas comunes, características comunes.
Manipular y engañar a las personas, y cómo avanzar en el juego, y
cuidar tu propia espalda a cualquier costo.
Pero también me gustó un poco,
¿saben?
Pensaba que podría ser bueno en eso.
A los 22 años de edad, Matt participó en la temporada número 22 de "Survivor" - "Survivor: Redemption Island".
Cuando llegué a la secundaria, realmente comencé a progresar como deportista,
jugando fútbol americano y soccer.
Era bueno.
Era muy bueno.
Nunca dejaba que las personas supieran que yo sabía que era tan bueno.
Les hice creer que era un tipo realmente bueno y que era muy humilde.
Pero no era así, lo amaba.
Amaba la atención.
Amaba el poder.
Amaba el éxito.
Lo amaba todo.
Era el día antes de que empezáramos a rodar.
Yo estaba ocupado estudiando a los otros jugadores y descubriendo cuáles eran sus debilidades y
viendo cómo podía usar algunas de las características de su personalidad contra ellos.
Me preparaba para dominarlos.
Pero el día antes de comenzar el rodaje sentía una voz en mi interior que me decía:
"¿Cuán arrogante puedes ser?"
"¿Realmente?"
"¿Es esto lo que vas a hacer, Matt, después de que te di este show?"
Y eso hizo que me sintiera humilde.
Después de eso dije: "Dios, puede que lo que voy a hacer en este juego
no tenga sentido desde un punto de vista lógico.
Pero sin importar lo que suceda, voy a hacerlo a tu manera.
No voy a hacerlo a mi manera".
Algunos días más tarde, Matt fue el segundo jugador en ser eliminado.
Fue enviado a Redemption Island: una isla remota en la que los jugadores eliminados se baten a duelo por una oportunidad de regresar al juego.
Después de que me tomaron por sorpresa pensé: bueno, eso no es lo que tenía en mente, Dios.
No fue así como lo imaginé.
Y supongo que tú no estabas escuchando.
Me veía a mi mismo como un héroe.
Dije: "Dios este es tu juego".
"Tú hazte cargo de todo".
Pero aún así tenía mi visión de cómo sería.
Al estar en Redemption Island sentía que iba a decepcionar a Dios.
Pensé que no iba a hacer Su voluntad, y que ya no podía hacer Su voluntad
desde donde estaba.
Solo me vería como un niño estúpido.
Y algunas personas si me veían como un niño estúpido.
Pero ese era exactamente el lugar que Dios quería que ocupara.
Al ser enviado a la isla dos veces, Matt pasó un total de 29 días en aislamiento.
La vida era realmente lenta en Redemption Island.
No había teléfonos celulares, Internet, ni televisión.
Me separaron de todo lo que tenía.
A veces, cuando te levantabas por la mañana deseabas estar muerto, en el medio de la nada
sin nada que hacer.
Pero realmente se vuelve mucho más fácil escuchar, comprender y pensar
cuando eliminas las distracciones de la vida.
Con la Biblia que me dejó Crystal, todo cambió.
Dios tenía que colocarme en esa soledad.
Tenía que aislarme físicamente de todo lo demás.
Con mi soledad física, dependía de Él para sobrellevar cada día.
Y eso fue lo que tomó.
Eso fue lo que tomó para que le diera todo lo que tenía.
La redención es una nueva vida.
Es una nueva forma de vivir, una nueva forma de pensar, una nueva forma de sentir, una nueva
forma de ver, escuchar, creer.
Y Jesús es quien nos ofrece esa nueva vida.
Así que para mí redención y Jesús son casi sinónimos.
Mi nombre es Matt Elrod y Yo Soy Segundo.