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Esto es Sam. Tiene quince años y es autista.
Como muchos autistas, Sam tiene dificultades en procesar
la información que recibe de sus sentidos. Para él es difícil distinguir entre
vistas, sonidos y olores en primer plano
y los en segundo plano, recibiendo toda la información de su entorno
en una sola vez. Para Sam
eso puede ser agobiante, por lo que situaciones cotidianas
se vuelven aún más estresantes. Por suerte
Sam tiene un chaleco Squease.
El chaleco Squease ayuda a Sam a hacer frente a momentos estresantes aplicando una presión como un abrazo
alrededor del parte superior del cuerpo.
No se utiliza ningunos pesos. Se aplica la presión
sin hacer más que hinchar el chaleco con aire.
El sentido de presión
le ayuda a calmarse.
Su modo de acción es similar al de las fajas que ayudan
a calmar a los bebes que no se duermen.
Sam retiene un control total del proceso y puede aplicar más presión
sólo comprimiendo la bomba de mano.
Cuando se siente más detenido
Sam deshincha su chaleco Squease
apretando el botón de descarga.
Al ser discreto y ligero se puede también llevar el chaleco Squease durante todo el día.
Sam puede atar su chaleco con cremallera dentro de una sudadera con capucha
Squease especialmente concebida
y hecha de un material ultra blando y con cremalleras protegidas con solapa
y etiquetas no rasposas
También puede llevarlo debajo de su ropa normal.
A veces utiliza su chaleco para ayudarle a concentrar en sus deberes ...
... e incluso para dormirse.
La terapia de presión puede ayudar a gente como Sam y muchas otras personas
con trastornos sensoriales -- de todas edades y aptitudes.
Para leer más historias de personas que actualmente utilizan un chaleco Squease
visite nuestra pagina web de testimonios
a www.squeasewear.com