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San Francisco es una espectacular ciudad repleta de diversión en la costa central de California,
a unos 560 km de Los Ángeles.
Desprende una vitalidad juvenil que te garantiza
una aventura increíble e inolvidable.
En el extremo norte de la península de San Francisco,
la ciudad te invita a explorar los barrios de moda, sus elegantes edificios
y los bonitos parques y jardines, disfrutando de un ambiente relajado y liberal.
Y hay un sinfín de cosas para ver.
En Union Square, en pleno centro de la ciudad, se encuentran las mejores tiendas de San Francisco.
El barrio es famoso por sus anchas calles,
sus tranvías y sus fantásticas tiendas.
Sin olvidar la propia plaza, que es un lugar ideal para sentarse,
relajarse y observar la gente que pasa.
A solo unos minutos en dirección norte, el barrio chino de San Francisco está formado por 8 manzanas de tiendas
y callejones donde se venden todo tipo de productos extraños y exóticos.
Una de las comunidades chinas más grandes de EE. UU., el barrio chino de San Francisco
está lleno de escenas y sonidos exóticos mezclados con la mística oriental.
A poco más de un kilómetro hacia el este, el Embarcadero es un paseo marítimo
que pasa por la zona del puerto,
y contiene algunos de los monumentos más conocidos de San Francisco,
como Market Street, el Puente de la Bahía y el Ferry Building de San Francisco.
Fisherman's Wharf se encuentra en el extremo norte del Embarcadero
y ofrece una gran variedad de tiendas, bares y restaurantes, en plena bahía.
Aquí podrás comer tranquilamente con una bebida fría
mientras disfrutas de espectáculos callejeros,
o simplemente contemplar las vistas a lo largo de la costa.
A pocos pasos de distancia se encuentra el Pier 39, que ofrece una de las mejores vistas de la bahía de San Francisco,
y cuenta con una comunidad de lobos marinos que lleva tomando el sol en el muelle
más de 20 años.
La isla-fortaleza de Alcatraz se alza amenazadora en la bahía
y ahora es una atracción popular, con excursiones que salen de Fisherman's Wharf
varias veces al día.
Hasta 1963, La Roca albergó a los presos más peligrosos de Estados Unidos,
pero donde antes solo había hormigón, acero y alambre de púas,
en la actualidad hay jardines y flores silvestres.
Si escuchas con atención, en los misteriosos pasadizos y las celdas estrechas
todavía resuenan huellas del pasado.
No muy lejos del centro de la ciudad se encuentra el distrito de Haight-Ashbury, donde los edificios de estilo victoriano
recuerdan la época hippie de los años 60.
Todavía hay muchos focos de rebeldía, donde el Verano del Amor sigue vivo,
y cafeterías, estancos y tiendas de música siguen vendiendo paz y amor.
A medio camino entre Fisherman's Wharf y el puente Golden Gate se encuentra el Palacio de Bellas Artes.
Superviviente de la Exposición Universal de San Francisco de 1915, y construido en estilo Beaux-Arts,
está cubierto de vegetación y rodeado por una agradable laguna.
Es un lugar perfecto para dar un paseo por la tarde.
Con más de 400 hectáreas, el Golden Gate Park atraviesa la península
casi por el centro y en él se encuentra el Conservatory of Flowers
y el tranquilo Japanese Tea Garden.
El parque es el lugar perfecto para disfrutar del aire libre,
o simplemente relajarse y recargar las pilas en un entorno pacífico.
El puente Golden Gate se alza majestuoso sobre la desembocadura de la bahía,
y recibe a los millones de personas que visitan a la ciudad cada año.
Con casi 3 kilómetros de largo y 225 m de alto,
el puente Golden Gate conecta San Francisco con Marin Headlands.
La pasarela peatonal que atraviesa el puente es la mejor manera
de admirar la panorámica de la bahía y del Océano Pacífico.
Baker Beach está situado justo al oeste del puente Golden Gate
y tiene unas vistas espectaculares a través de la desembocadura de la bahía hasta Marin Headlands.
Dicen que es la mejor playa de arena de San Francisco,
pero solo las vistas que ofrece hacen que merezca la pena el viaje.
Justo al norte de San Francisco, el condado de Marin,
las antiguas secuoyas de Muir Woods National Monument alcanzan hasta 80 metros de altura,
y algunas tienen casi 800 años.
Los guardabosques locales ofrecen visitas guiadas a lo largo de caminos que recorren el bosque,
o los visitantes pueden disfrutar de los callados sonidos de la naturaleza
y explorar uno de los tesoros naturales de Estados Unidos a su propio ritmo.
En la parte este del condado de Marin se encuentra la encantadora aldea costera de Sausalito.
En su origen era una pequeña colonia de artistas,
pero ahora es una agradable localidad junto a la bahía llena de cafés y galerías de arte.
Un breve paseo por cualquier calle te conducirá
a algunas de las vistas más hermosas de la bahía.
Y allá, en la distancia,
llamándote con su canto de sirena está la deslumbrante San Francisco
invitándote a que vuelvas.
Una tentación a la que no será fácil resistirse�