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Carl Sagan ¿Quién habla por la Tierra?
Nuestra lealtad es hacia las especies y el planeta.
Nosotros hablamos por la Tierra.
Nuestra obligación de sobrevivir y florecer se debe, no sólo a nosotros mismos,
sino también al Cosmos, enorme y ancestral, en el que nos propagamos.
En nuestra permanencia en éste planeta hemos acumulado peligros, bagaje evolutivo,
propensidad por la agresión y los rituales,
sumisión ante líderes, hostilidad a los forasteros,
algo que pone nuestra supervivencia en cierta duda.
También hemos adquirido compasión por los demás, amor por nuestros hijos,
el deseo de aprender de la Historia y la experiencia, y una enorme, crenciente y apasionada inteligencia,
las claras herramientas para nuestra supervivencia y prosperidad continuadas.
Qué aspectos de nuestra naturaleza prevalecerán, es incierto,
particularmente cuando nuestras visiones y expectativas, nuestros límites, son una pequeña parte del diminuto Planeta Tierra.
Pero arriba en el Cosmos, espera una perspectiva inexorable.
Las fronteras nacionales no son evidentes cuando vemos la Tierra desde el espacio.
Las identificaciones fanáticas étnicas, religiosas o nacionales, son un tanto difíciles de respaldar
cuando vemos nuestro planeta como un frágil y azulado cuarto creciente, atenuándose hasta convertirse en un tímido punto de luz
sobre el baluarte y ciudadela de las estrellas.
¿Cómo explicaríamos todo esto a un neutral observador extra-terrestre?
¿Cómo justificaríamos nuestra gestión del planeta Tierra?
Hemos escuchado las razones ofrecidas por las superpotencias,
sabemos quién habla por las naciones,
¿Pero quién habla por la especie humana? ¿Quién habla por la Tierra?
Desde una perspectiva extra-terrestre, nuestra civilización global está claramente al borde del fracaso,
y la tarea más importante que afronta es preservar las vidas y el bienestar de sus ciudadanos,
y la futura habitabilidad del planeta.
Hemos llegado a un punto en que no puede haber más intereses especiales o casos privilegiados.
Los cambios fundamentales en la sociedad a menudo se consideran "imprácticos" o "contrarios a la naturaleza humana",
como si sólo hubiera una naturaleza humana,
pero claramente se puede hacer cambios fundamentales, estamos rodeados de ellos.
En los últimos dos siglos, la miserable esclavitud, que estuvo con nosotros durante miles de años,
ha sido eliminada cási por completo en una emocionante revolución mundial.
Las mujeres, sistemáticamente maltratadas durante milenios,
están ganando gradualmente el poder político y económico que tradicionalmente les fue negado,
y recientemente algunas guerras por ofensiva han sido detenidas o acortadas por la repugnancia
manifestada por la gente en las naciones agresoras.
Las antiguas apelaciones al chovinismo racial, *** o religioso, o al rabioso fervor nacionalista,
están comenzando a no hacer efecto.
Se está desarrollando una nueva consciencia que ve la Tierra como un único organismo,
y reconoce que un organismo en guerra consigo mismo, está condenado.
Somos un planeta.
En nuestro pequeño planeta, en éste momento, afrontamos una bifurcación crítica en la Historia.
Lo que hagamos con el mundo ahora, se propagará a través de los siglos
y afectará enormemente al destino de nuestros descendientes.
Tenemos de sobra el poder de destruir nuestra civilización y quizás también nuestra especie.
Si nos rendimos a la superstición, o la avaricia, o la estupidez,
podemos sumir nuestro mundo en una oscuridad mayor que la que hubo entre el colapso de la civilización clásica y el Renacimiento italiano.
Pero también somos capaces de usar nuestra compasión e inteligencia,
nuestra tecnología y riqueza,
para crear una vida abundante y significativa para cada habitante del planeta,
para mejorar enormemente nuestra comprensión del Universo y llevarnos a las estrellas.
ahora voy a salir del módulo
éste es un pequeño paso para un hombre
un gran salto para la humanidad
Gracias a Carl Sagan por la inspiración
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