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Estas son imágenes de microorganismos.
Diminutas formas de vida que no podemos ver a simple vista,
virus, bacterias y arqueas.
Son los organismos más abundantes y diversos de la Tierra
y cubren todos los rincones de nuestro cuerpo,
nuestros edificios y ciudades.
La mayoría de Uds. cuando piensan en microbios,
probablemente piensan en los malos, como SARM, VIH o ántrax.
Pero, la mayoría de los microbios nos son benéficos.
Nuestros cuerpos, al igual que cualquier ecosistema, depende de nuestros microbios para sobrevivir.
Nuestros microbios nos protegen de gérmenes y patógenos,
nos permiten obtener nutrientes de nuestros alimentos
y también estimulan nuestro sistema inmune.
Evidencia reciente sugiere que incluso influyen en nuestro ánimo,
nuestros niveles de estrés, ansiedad y depresión.
Así, si hoy se sienten de maravilla como yo, debieran agradecer a sus microbios.
Y debieran agradecer a su mamá también, porque
la mayoría de nuestros microbios provienen de nuestra madre cuando nacemos
y también obtenemos microbios de los alimentos que consumimos
y de la gente con quien pasamos el tiempo, nuestros amigos
y la gente en el metro, si los están saludando
bajando las escalera y también obtenemos nuestros microbios
de nuestro hábitat primario, los edificios.
Todos nosotros pasaremos al menos el 90% de nuestras vidas en interiores
y mientras lo hacemos, con frecuencia, continuamente estamos en contacto
con los microbios que respiramos y tocamos en las superficies.
Algo que me ha interesado,
dada la importancia de los microbios en nuestro bienestar,
es cómo gestionamos a los microbios en los edificios donde pasamos gran parte de nuestro tiempo.
Y para explicar lo que he aprendido en años recientes, voy a hacer una analogía de un jardín.
Un jardín de microbios que está... ¡en el interior!
Nuestras técnicas de jardinería de microbios interna en la actualidad
sigue en general 4 reglas básicas.
La primera regla es que se quiere mantener a todos los microbios fuera de los edificios,
poner al edificio en cuarentena.
Hoy tenemos edificios modernos que están herméticamente sellados
y ejemplos de esto --formas en que los edificios han cambiado--
es que ahora tienen ventanas controladas
que son reemplazadas con elaborados sistemas de aire acondicionado
y de filtración diseñados para mantener
a los microbios nativos en el exterior,
aquellos que comúnmente crecen en plantas,
viven en la tierra y viven en nuestras tuberías
y no queremos que entren en nuestros edificios.
Y la segunda regla o principio, es que ponemos puertas en nuestros edificios
y permitimos que la gente entre en los edificios
y plante en nuestros jardines, me refiero a los microbios invasivos.
Y estos son microbios que viven en nuestros cuerpos, en nuestra piel, en nuestra boca.
Cada ser humano que entra en un edificio, en una hora,
contribuye con 37 millones de bacterias al aire.
Hay tantas bacterias como personas
que actualmente viven en el estado de California.
Contribuimos con microbios al aire que despojamos directamente de nuestros propios cuerpos
como también levantamos de las superficies microbios
que otros dejaron cuando estuvieron en el edificio.
Nuestra tercera regla es que mantenemos un ambiente estático para nuestro jardín.
Mantenemos una banda muy angosta de temperatura y humedad relativa,
no dejamos que los cambios ambientales diarios o estacionales cambien en el interior
y mantenemos una zona térmica cómoda para nosotros,
porque queremos poder andar en paños menores
en el interior, incluso si afuera está nevando.
¡Pero piensen en eso desde la perspectiva de un microbio!
Lo que estamos haciendo es crear un ambiente
que selecciona lo que pienso como un tipo urbano de microbio
que en efecto prospera viviendo en un ambiente homogéneo.
Y la cuarta regla que seguimos en interiores,
es que regularmente matamos todo en el jardín.
Y lo hacemos usando implacablemente productos de limpieza antimicrobianos
que esterilizan las superficies de los interiores.
Y, si lo piensan, esta es realmente una forma de genocidio microbiano
porque lo que estamos haciendo es matar a los microbios buenos junto con los malos.
Entonces si tuviéramos un jardín de verduras exterior,
nunca mataríamos a todas las plantas,
porque queramos deshacernos de una hierba.
Y eso es lo que en efecto hacemos de los interiores
y cuando eliminamos a un montón de organismos de un ecosistema,
estamos haciendo espacio para que crezcan rápidamente organismos malos
que vienen y colonizan esos espacios,
porque no tienen competencia ahí.
¿Cuáles son las consecuencias de la forma en que tratamos a los microbios en interiores?
No lo sabemos, apenas se comienza a aprender de esto,
pero me atrevo a especular en lo que pasará.
Los humanos hemos estado por cientos de miles de años,
pero esta era de edificios modernos que están herméticamente sellados,
de ambiente constante, con regularidad limpios
ha existido solo por unos 60 años.
Y yo creo que estamos cultivando como
una monocultura microbiana de interiores.
Y cuando pensamos en nuestros cuerpos, probablemente no hemos evolucionado
para ser capaces de funcionar muy bien en este tipo de ambiente microbiano.
Y existe mucha evidencia publicada recientemente,
que sugiere que muchas de las formas de vida moderna pueden estar asociadas
con el aumento de la resistencia a antibióticos y de enfermedades autoinmunes,
que todos enfrentamos en el mundo desarrollado, como el asma y las alergias.
Hace poco estuve colaborando con biólogos y arquitectos,
a saber, Brandon Bohanan y Charlie Brown de la Universidad de Oregon
para entender cómo el diseño de edificios impacta a los tipos de microbios que crecen en interiores.
Apenas realizamos un estudio
en el Complejo de Negocios Lillis de la Universidad de Oregon,
así es como Lillis se ve desde la perspectiva de un humano.
Y esto es, cómo probablemente se ve,
desde la perspectiva de un microbio volando en la atmósfera.
Esta es una imagen infrarroja que muestra las diferencias
de calor en un edificio y se sabe que los microbios son sensibles al calor.
Y esto es cómo Lillis se ve desde la perspectiva de un arquitecto.
Lo que hicimos en este edificio es...
Lillis nos interesaba mucho porque es un edificio con certificación LEED de plata
y queríamos saber,
"¿el diseño verde de edificios influye a los microbios positiva o negativamente?
Así lo que hicimos fue que en el primer piso del edificio
operamos el edificio como estaba diseñado.
Y eso implicaba
dejar que el aire exterior entrara al edificio por las lumbreras.
En el segundo piso del edificio, lo manipulamos en la forma en que operaba
forzando aire corriente a través de los sistemas de ventilación mecánicos
antes de que llegaran a los salones de clase
o, todos los salones que estábamos estudiando.
Aquí están los resultados, recién salidos de la prensa,
estos son datos que nunca antes se habían mostrado
los obtuvimos apenas la semana pasada.
Lo que están viendo son el primer y segundo piso del Complejo de Negocios Lillis
y verán que hay una escala indicadora en este diagrama
donde el rosa denota muestras de aire que vemos
que tienen ADN microbiano muy similar al que encontramos dentro y fuera de humanos
El azul indica muestras de aire con ADN microbiano similar
al que podríamos encontrar fuera, por ejemplo en la tierra.
Y lo que verán es que en el primer piso del edificio que se opera
según los estándares donde el aire provenía directamente del exterior
que el aire se parece más al del exterior
y en el segundo piso del edificio, el aire parecía más de tipo humano.
Estos resultados científicos son intuitivos
pero muestran claramente que sí tenemos cierto control
sobre los tipos de microbios que se desarrollan en interiores.
¿Qué significa todo esto?
Hoy tenemos arquitectos de paisaje que diseñan espacios exteriores
y jardineros cuyo trabajo es mantener
estos espacios exteriores por largos periodos.
Y el territorio desconocido aquí es pensar sobre los microbios
en una nueva forma y entender cómo crecen
los tipos de microbios buenos que queremos en los interiores,
para que podamos entrenar a un tipo nuevo de arquitecto de paisaje de interiores
que pueda diseñar jardines interiores sanos
y también vamos a necesitar nuevos administradores de edificios
que los imagino como jardineros interiores
que puedan mantener edificios y gente sanos.
Muchísimas gracias.
(Aplausos)