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Verán, lo que no entiendo es
por qué padecer todo esto.
Cuando observo algo con lo que disiento
me vuelvo adicto a encontrar cuál es la verdad.
Hoy les voy a hablar sobre algunas de las ideas
en las que me he centrado.
Abarcan muchos temas diferentes
y podrán ver que cubren
problemas médicos en maratonistas.
Lesiones de rugby. ¿Será que todos los jugadores se esfuerzan de más?
Algo sobre la nutrición.
¿Deberíamos comer carbohidratos
o deberíamos comer grasas?
¿Qué regula particularmente nuestro rendimiento físico?
Luego, ¿es posible nadar al Polo Norte
a -1.8°C en un speedo?
Entonces voy a abordar estas preguntas
y voy a comenzar con la primera
que me vino como científico que soy:
¿Son los maratonistas inmunes a enfermedades cardiacas?
Esta teoría la desarrolló
un patólogo californiano
que decía, en contra de evidencia alguna,
que parecía que si corrían un maratón
nunca tendrían un ataque cardiaco.
Yo sabía que eso era absolutamente falso
pero demostrarlo no era del todo fácil.
En los años setenta,
esa fue la biblia de los corredores.
Fue escrita por James Fixx
que explayaba toda esta hipótesis.
Trágicamente siete años después de esta foto,
James Fixx murió de un ataque al corazón al correr.
Pero, para entonces ya habíamos demostrado
la posibilidad de que los corredores sufrieran enfermedades cardiacas.
Buscábamos en los reportes que citaban
muertes en maratones,
y acudíamos para recolectar sus corazones,
que luego de examinarlos,
y hallar la evidencia
la publicamos en un artículo
en el New England Journal of Medicine
mostrando que había corredores que padecían de enfermedades
y que la enfermedad era un mal de la arteria coronaria,
en el que las arterias coronarias se obstruyen
causando ataques cardiacos, y pudimos demostrar
que este hombre había tenido un ataque
mientras corría un maratón.
Eso se publicó y así se refutó,
fue obviamente fácil, porque es fácil hallar casos
que desmientan una teoría.
El siguiente caso en el que me involucré de verdad
en los ochenta fue sobre si
¿deberíamos beber más al hacer ejercicio o menos?
En los años sesenta
se creía que, en efecto, beber durante el ejercicio
no era una buena idea.
Abebe Bikila, el primer corredor africano
en ganar dos medallas de oro olímpicas
en los maratones olímpicos de 1960 y 1964,
corrió ambas carreras sin beber nada.
Eso hacían los corredores en aquellos días.
Y de repente en los años 60s y 70s
las cosas cambiaron y nos dijeron
que si no bebíamos lo suficiente, moriríamos en el ejercicio.
Me interesó saber por qué eso sería el caso.
Y el momento de la verdad ocurrió el 1 de junio de 1981,
cuando una atleta que participaba en el Maratón Comrades en Bourbon,
al llegar a los 70 km,
su esposo la sacó de la carrera
porque ella no lo reconocía
y él sintió que eso no era una buena idea (Risas).
Entonces la llevó a atención médica
y en un breve lapso de dos horas,
estaba inconsciente con ataques epilépticos
y tuvo que ser hospitalizada en Bourbon.
Cuando fue ingresada en el hospital,
se convirtió en el primer caso que padecía de una cosa
cuyo largo nombre no necesitamos entender
lo que es en este momento.
Pero aquí está su radiografía que muestra
fluídos en sus pulmones
y se requirieron cinco días
para drenar los fluidos de sus pulmones.
Pero lo que en realidad sucedió
fue que la concentración de sodio en su sangre,
que normalmente es de 140 y está rígidamente regulado,
es una de las funciones más reguladas del cuerpo,
había caído a 114, lo cual es ***ánicamente letal,
algo resultó trágicamente letal;
y cuando me preguntó que le había pasado
mi respuesta fue: "No tengo la menor idea".
Era el primer caso en el mundo
y no teníamos idea.
En el transcurso de los siguientes 4, 5 años,
juntamos un par de casos más
y encontramos que probablemente habían bebido
de más, es decir,
habían bebido de más en el ejercicio.
Y entonces en el Maratón Comrades de 1988,
lo pudimos probar al hospitalizar a ocho personas
seriamente afectadas con esta condición
a las que vigilamos durante su recuperación
y pudimos demostrar
que todos estaban excedidos de fluídos
durante la recuperación y así esta atleta aquí
tenía seis litros de fluído extra durante la recuperación
y que la concentración de sodio en su sangre
estaba a un nivel bajísimo
y pueden ver aquí una clara relación.
Cuanto más beban en exceso
más baja su nivel de sodio
y se pondrán más enfermos,
y esto lo publicamos en 1991
pensando que era el final del problema.
Curamos el problema,
sabemos la causa, es beber en exceso
y pensamos que el problema había desparecido.
Desafortunadamente al mismo tiempo en que estabamos haciendo eso
la industria vendría diciendo,
"No, de hecho, si bebes más, es mejor".
Así había un anuncio
que decía no sólo que se debe beber
pero que se debe beber muchísimo en el ejercicio,
como 1.2 litros por hora
o su rendimiento lo sufrirá.
Predijimos que pasaría,
predijimos que eso pasaría.
Esta es la incidencia de esta condición,
y la incidencia acumulada de la misma,
que no existía antes de 1981, nunca había existido.
Había un total de 1600 casos en la literatura médica,
y esto no abarca todos los casos porque muchos no fueron reconocidos
y trágicamente hubo 12 muertes,
todas completamente evitables.
Entonces lo que pasó fue
que vino la industria de las bebidas energéticas,
que influyó en las pautas oficiales de beber
escritas por organismos oficiales
que promovian beber en exceso.
Luego una dama murió en el Maratón de Boston en 2002
y, al año siguiente en 2003, dos organizaciones me invitaron
para delinear pautas alternativas sobre beber
que promovían beber al tener sed,
y finalmente ha sido aceptado
que es la forma correcta de beber.
Pueden ver el costo de esa enfermedad
que nunca antes se había dado.
Por último, se escribió el libro,
la saga exculpatoria de estos treinta años
que fue recién publicada.
Lo que pude demostrar fue
que la ciencia de la hidratación es un fraude absoluto.
No hay ciencia en ello,
fue concebido por mercadólogos que venden un producto
y regresaré a ese punto en su momento.
La siguiente pregunta que en verdad me ha intrigado es:
¿Los músculos regulan el rendimiento físico
o es otra cosa?
Resulta de lo más interesante ver en el deporte
esos finales tan cerrados.
Esta fue los 10 mil metros planos del año 2000
y pueden ver que Haile Gebrselassie ganó esta carrera
por unos pocos centímetros;
es una carrera que dura unos 25 minutos,
¿cómo es posible que una carrera de 25 min
se defina en unos centímetros?
El argumento sostiene que el atleta que llega
en segundo lugar es porque sus músculos
producen demasiado ácido láctico,
lo que le ocasiona los problemas
haciéndolo llegar en segundo lugar,
porque su corazón es incapaz de bombear suficiente sangre a sus músculos,
y se hacen anaeróbicos,
consecuentemente producen ácido láctico,
que como saben de la biología,
provoca rigidez y envenamiento muscular
y todo lo que se malogra en el deporte
tiene relación con este horrible ácido láctico.
Con el tiempo, nos costó unos años
supimos que este modelo era incorrecto,
no podría ser cierto
por una simple razón.
Es estúpido.
En este modelo, la causa de la fatiga es exclusivamente
por la falla de los músculos.
Así que el cerebro no puede influir en el rendimiento del atleta.
Así que, lo que piensen, es completa y absolutamente irrelevante.
Todos Uds. saben que eso es absurdo,
porque la motivación debe tener
un rol en el rendimiento físico.
Hicimos mucha investigación
que finalmente nos permitió encontrar la evidencia.
Una vez más, con visión se descubren las cosas.
Este es Haile Gebrsellasie corriendo los 10 mil metros.
Este es su paso promedio por cada kilómetro,
¿qué observan?
Corre más rápido el último kilómetro,
¿Pero cómo puede ser?
¿Cómo puede correr lo más rápido cuando está lo más fatigado?
Todo esto dice que la fatiga
como la describimos,
no tiene qué ver con la parte física de su cuerpo
porque él se desempeña mucho mejor
cuando sus músculos están más fatigados.
Así descubrimos que la fatiga es puramente una emoción,
es lo que el cerebro inventa,
es una falacia total,
es información emocional que el cerebro usa
para asegurarse que no morirán en el ejercicio (Risas).
Así fue que inferimos este modelo
el Modelo de Regulación Central del Ejercicio,
que en un inicio fue criticado
cuando lo propusimos en 1996.
Decían, "¡Están locos! ¿Qué verdad puede tener?
Me complace decir que hay múltiples atletas olímpicos
que justo ahora entrenan siguiendo este modelo
y reconociendo
que ahora están entrenando con él
porque entienden su rendimiento.
Lo que enuncia este modelo es simple:
el cerebro regula el rendimiento muscular
que se retroalimenta al cerebro
además de la presencia de otro factores
como los motivacionales, y veo que se me acaba el tiempo
entonces tengo que apurarme.
Hay toda una gama de factores
que influyen al cerebro
y empiezan a ejercitarse a un ritmo particular
que es diferente según la demanda de la actividad.
Su cuerpo siempre tiene reservas
que conserva hasta el final,
siempre puedes utilizarlaspara pedirle más.
Siempre hay un esfuerzo final
y siempre hay retroalimentación al cerebro.
Así funciona el sistema.
Y así como lo he indicado
se está aceptando.
La siguiente pregunta:
¿Es posible nadar 1 km a -1.8°C
enfundados en un speedo?
La persona que me hizo esta pregunta fue Lewis Pugh.
Hace como cinco años
viajamos al Polo Norte
para que él nadara 1 km
y tenía que asegurarme que regresara vivo.
Todo comenzó cuando me dijo,
"¿Puedo nadar alrededor de la Península del Cabo?"
a lo que respondí, "Sí"
y los demás dijeron, "No, es imposible".
Así que partió y ***ó alrededor de la península.
Le costó trece días
pero logró hacerlo.
Cuando terminó me dijo,
"¿Puedo ahora ir a nadar al Polo Norte
o al Ártico con temperaturas de 0 a 5°C?",
y yo dije, "No puedo garantizar que vivirás".
No obstante, por fortuna, en esta foto lo ven nadando
pudimos lograr que nadara exitosamente
en el Ártico y en la Antártida.
Y lo que medíamos fue la reacción a la temperatura
según nadaba.
Verán que su temperatura caía muy poco
en las nadadas
y que caía principalmente después,
al nadar casi 2 km
y pueden ver que su temperatura corporal
caía drásticamente cerca del final
cuando estaba al límite absoluto de su capacidad.
Esta es la temperatura muscular
que es mucho más baja,
observen que es de 32°C
e incluso una hora y media después de salir del agua
su temperatura muscular seguía en 32°C,
así que el centro de su cuerpo era lo único caliente
pero sus piernas seguían absolutamente frías,
con eso tienen idea de lo duro que fue.
Aquí está nadando
hace cinco años en el Polo Norte,
una foto de la bandera sudafricana.
El tema final es uno que me mantendrá ocupado
en los próximos veinte años:
¿Son sanas las dietas bajas en grasas? (Risas y aplausos)
De dónde surge esto:
en 1977, el senado estadounidense decidió que
debíamos cambiar nuestras dietas
y debíamos cortar todas las grasas
y reemplazarlas con muchos hidratos de carbono
y ese reporte lo escribió un vegetariano
que no tenía estudios en nutrición.
(Risas)
Esto es lo que pasa con su delicioso desayuno
y debo decirles que esos huevos
son uno de los alimentos más nutritivos que pueden comer.
Y qué evidencia existe en contra: muchísima.
Les voy a contar que los franceses,
que, en lo que concierne a sus corazones, están muy bien
hacen todo mal en lo que a sus dietas concierne,
comen muchas grasas saturadas.
Pero ahora sabemos que existen poblaciones
que ingieren muchas menos grasas
y que tienen más problemas cardiacos
en comparación con estas poblaciones de aquí
que comen muchas grasas y casi no tienen problemas cardiacos.
Ese concepto que la grasa del corazón ocasiona enfermedades cardiacas
es completamente falso.
Por fin se han dado cuenta de que,
hay un artículo, un meta análisis, es un análisis
de todos los estudios que se han hecho
y que muestra
que no hay evidencia que la grasa en la dieta
tenga relación alguna con las enfermedades cardiacas.
Si temen comer grasas
pueden dejar,
deshacerse de ese miedo,
aquí está la prueba para este caso.
Pero lo que desafortunadamente sucede,
si lo examinamos,
es que nos costó millones de años llegar a eso
y 27 años llegar a esto.
Esto está directamente relacionado
al incremento de hidratos de carbono y alimentos procesados
que ingerimos en nuestra dieta.
Para terminar, mi resumen para Desafiando Creencias.
Lo que he aprendido en la vida
es que 50% de lo que enseñamos está mal,
y el problema es que no sabemos cuál 50% es.
(Risas) (Aplausos)
Nuestra labor como personas educadas es pasarnos la vida
intentando averiguar cuál 50% es cuál.
Hasta que algo se refuta,
aceptar aquello cuya evidencia parece sólida y lógica
libre de encubrimientos y conflictos de interés
porque desafortunadamente, la industria nos lleva a creer
en muchas cosas.
No descarten a la ligera
que aquello que tiene una evidencia fiable
sea fiabilidad inversa;
hay tal clara evidencia
de que nuestras dietas actuales
son horrendas, que necesitamos cambiarlas
y no deberíamos ignorar tal hecho.
Cuestionen todo lo demás
pero al final; la verdad tiene que prevalecer.
Siempre prevalece.
Asi que intenten ponerse del lado de la verdad.
Muchísimas gracias por su atención.
(Aplausos)