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(Música)
En un día de escuela típico
se pasan horas interminables
aprendiendo respuestas a preguntas.
Pero ahora, haremos lo contrario.
Nos centraremos en cuestiones cuyas respuestas no se pueden aprender
porque se desconocen.
De niño solía darle vueltas en la cabeza a un montón de cosas.
Por ejemplo, ¿qué sentiría
siendo un perro?
¿Los peces sienten dolor? ¿Y los insectos?
¿Fue el Big *** simplemente un accidente?
Y, ¿existe un Dios?
Y si es así, ¿cómo estamos tan seguros de que es él y no ella?
¿Por qué tantas personas inocentes y animales sufren tantas cosas terribles?
¿Existe realmente un plan para mi vida?
¿Está el futuro aún por escribirse,
o ya está escrito
y simplemente no lo podemos ver? Entonces, ¿tengo libre albedrío?
¿Quién soy yo, entonces? ¿Una máquina biológica?
Pero entonces, ¿por qué soy consciente?
¿Qué es la conciencia? ¿Algún día serán conscientes los robots?
O sea, supuse que
algún día obtendría las respuestas a todas estas preguntas.
Quiero decir, alguien debe saberlas, ¿no?
¿Sabes qué? Nadie las sabe.
Ahora más que nunca le doy vueltas en la cabeza a la mayoría de esas preguntas.
Y profundizar en ellas es apasionante
porque nos lleva a la frontera del conocimiento,
y nunca se sabe lo que uno encontrará allí.
Así, dos preguntas para dar inicio a esta serie,
preguntas que nadie en el mundo sabe contestar...
¿Cuantos universos hay?
¿Por qué no hay evidencia de vida extraterrestre?