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eTwinning: transformando la docencia y el aprendizaje
Creo que si todo el mundo utilizara eTwinning, la juventud
no se quejaría tanto a la hora de ir al colegio.
El mundo sería un lugar más feliz, desde luego,
si todos trabajaran con eTwinning, que se centra en la interconexión,
en conocer gente y socializar con un objetivo clave y general
de convertirnos en personas comprensivas
y la mejor manera de comprender a la gente
es entender quienes son y
qué tienen que decir, por medio de la lengua
y de cómo nos comunicamos que es la mejor manera de hacerlo,
y ese es el enfoque principal de eTwinning, exactamente.
Cuando me di cuenta de que iba a trabajar con colegios extranjeros
pensé que iba a ser una experiencia muy emocionante.
Ya la idea de exponerse de manera tan directa
a una cultura completamente diferente,
es muy parecido a viajar al extranjero.
Es muy interesante ver a otra gente
de mi edad, en mi situación,
y que puede estar estudiando cosas parecidas
a las que yo estudio.
El lado internacional de esto es lo que lo hace diverso de verdad.
El proyecto se está expandiendo por Inglaterra, Escocia, Italia y España.
Y reunir a la gente para compartir tantas cosas entre sí es increíble.
Este año, nuestro proyecto eTwinning ha sido sobre superhéroes.
Queríamos fomentar la lectoescritura en nuestro proyecto,
así como conseguir que los niños utilizaran el ordenador
para comunicarse con sus compañeros europeos.
Han estado colaborando para crear historias de superhéroes,
que hemos puesto en común, con lo que cada vez hacíamos
una parte diferente del trabajo de modo que los niños
han podido trabajar en diferentes superhéroes.
Permite a otros estudiantes ganar confianza al hablar
sea español, francés o alemán.
También mejora la interacción entre estudiantes
no sólo de Inglaterra, sino también de Escocia, Italia
y otros países que también participan en este proyecto eTwinning.
Los niños tienen tanto por ganar cuando se dan cuenta de que
existe un mundo más grande, más allá de su pequeño entorno,
especialmente cuando tienen tres o cuatro años de edad,
que ni siquiera tienen claro dónde viven ellos mismos,
pero se terminan por dar cuenta
de que hay otros países, lenguas y culturas.
Me parece increíble.
Los niños han aprendido mucho sobre los países del proyecto.
Les encantan detalles como que Grecia tenga un alfabeto distinto al nuestro.
También les ha encantado ver distintas ciudades
y fijarse en las diferencias de las casas.
Se han dado cuenta de que en Grecia o España las casas son blancas
para reflejar mejor la luz porque allí hace mucho calor.
Se lo han pasado en grande al descubrir de qué manera
se configuran las aulas en Grecia, tan diferentes de las nuestras,
y cambiar la disposición de las mesas para sentarse de dos en dos,
lo que me pareció fatal, ya que solemos trabajar por grupos.
Se lo han pasado muy bien al profundizar en todas estas culturas diferentes
y les ha encantado, y se han entusiasmado
con su cultura propia, la de Gales, y al compartirla con los demás.
Los pequeños están alucinados con lo que hacen otras personas,
por ejemplo, el simple hecho de ver fotos y observar:
«Eh, llevan katiuskas también», o «Ese abrigo es como el mío»,
o «Se suben a los árboles, como yo»,
les embaucó por completo.
Creo que a los tres y cuatro años uno puede sentirse bastante aislado
y pensar que no existe más gente que la que te rodea,
con lo que esta oportunidad de avanzar, de aprender de otras personas
es una experiencia pedagógica de gran valor.
Hemos puesto en común similitudes de nuestras aulas, ciudades,
aficiones e información. Y gracias a todo eso,
los niños han comprendido
cómo es eso de vivir en un país diferente.
Este proyecto en particular era muy visual.
Todo giraba en torno a las imágenes,
a intercambiar fotos, imágenes y dibujos,
de modo que hasta quienes no hablan en inglés y
no me pueden hablar sobre las aventuras de Flat Ted
fueron a casa a hacer fotos y traerlas.
Me pareció impresionante, la verdad.
La experiencia de tener un amigo postal
con alguien de otro país y
ayudarlo a aprender inglés y
él a mí con el español, ha sido mi mejor experiencia hasta ahora.
La web de eTwinning es fantástica.
Es muy inclusiva, y al entrar
ya podemos ver nuestros estudiantes, compañeros y es un espacio
en el que todo el mundo puede implicarse de verdad en un proyecto
y se pueden compartir vídeos, no enlaces y ya está,
sino incrustar los vídeos y comentar.
Está muy abierto a todo el mundo.
Todo lo que se comparte, se pone en común con todo el mundo
y también uno es parte de lo que comparten los demás
con lo que siempre te sientes incluido y siempre tienes oportunidad
de poner ideas en común e implicarse.
En la web se percibe mucha emoción cuando alguien deja comentarios,
o sube una presentación, o algún vídeo que son frutos de un trabajo duro.
El TwinSpace es la herramienta más valiosa de eTwinning,
porque a menudo en los centros se bloquea el acceso a muchos servicios,
como a Blogger, al que nos cuesta muchísimo que nos den permiso de uso,
pero el TwinSpace está ahí siempre, para todo el mundo.
Los niños pueden usarlo desde casa también,
con lo que pueden mirar lo que añaden los demás y ellos mismos
cuando quieran.
TwinSpace es muy útil porque podemos poner ahí toda la información.
También abrimos una página en Facebook: «Flat Teds Travels».
Esta página de Facebook, con los niños, ha permitido
que sus padres se enteren también de los viajes de estos ositos.
Nuestros docentes también son una parte importante de todo esto.
Podemos compartir cosas con nuestros profes y ellos con nosotros,
con lo que el grupo crea una comunidad mixta e inclusiva gracias a eTwinning.
Gracias a lo que he hecho con eTwinning creo que tengo más autoestima,
hablo y me relaciono con gente de fuera de mi instituto,
y tengo más habilidades para aprender de distintas maneras
en lugar de tirar siempre de internet o de mis profesores,
puedo entrar en eTwinning y preguntar ahí acerca de cosas totalmente nuevas.
Desde el principio del proyecto eTwinning
se ven diferentes puntos de vista acerca de la escuela infantil.
Se puede montar un proyecto eTwinning con niños de tres, cuatro, cinco años...
El valor que tiene fomentar su uso para educación infantil es grandísimo.
Pero además ha mejorado la manera en que percibo esta educación
y cómo el resto del centro mira ahora a los alumnos de infantil.
Ha mejorado y se valora más.
El centro en su conjunto nos ha apoyado mucho.
Tenemos mucha gente implicada en muchos aspectos:
desde la presencia de la dirección en todas las actividades,
al equipo de medios que nos ayuda a montar los vídeos,
y otros docentes,
como el de biología, por ejemplo, habló sobre el Alzheimer y
cómo afecta a nuestros mayores.
Muchas áreas del centro se han implicado en el proyecto.
Describir eTwinning en tres palabras, sería algo como:
medio, social y aprendizaje.
Divertido, agradable e interesante.
Comunicación, compartir, disfrutar.
Divertido, emocionante e interesante.
Divertido, motivador... emocionante.
Divertido, fantástico, se aprende mucho.
Colaboración en línea.
Podría haber algún guión, o eso son sólo dos palabras...
ya, pero es que digo «en línea», sin los guiones.
Lo que me encanta de eTwinning es poder conectar con otros docentes
que también están motivados.
Hace poco varios estábamos preparando alguna cosa y alguien dijo:
«Mira qué bien, una sala llena de profesores sin quejarse»,
y nos reímos todos, pero es cierto que los profesores se quejan a menudo.
Nos quejamos de los horarios, del estrés de este trabajo y
hay quien se queja hasta de los niños.
Y normalmente, los colaboradores de eTwining son docentes muy motivados.
Especialmente hay profesores provenientes de otros países,
que en muchos años no han contado con conexiones ni oportunidad
de colaborar en su trabajo con otros países.
Son personas tan motivadas y dispuestas a lanzarse de cabeza a un proyecto
que todo lo que hagas con ellas será para crecer como persona.
Recomendaría encarecidamente llevar un proyecto eTwinning a cabo.
Me han servido para descubrir tanto... cómo funciona mi clase,
cómo poner en común lo que funciona, compartir cultura, a mis hijos les encanta.
Les encanta descubrir cosas de otros niños de toda Europa,
cómo estudian, o cómo son sus pueblos o sus ciudades, también.
Estoy deseando empezar a trabajar con eTwinning, que es muy divertido.
Me gustó el proyecto porque uso la imaginación.
Un proyecto eTwinning es una actividad principalmente virtual.
Normalmente no se conoce en persona al resto de compañeros involucrados.
También es colaborativo y depende del trabajo en equipo.
Todo el mundo está muy comprometido con el proyecto, para que permita
aportar experiencias que abran la mente de todos los niños implicados.
Nos ha encantado formar parte de un grupo que va más allá de nuestro colegio.
Entramos en un proyecto hace cinco años
y al principio trataba sobre juegos al aire libre.
pero lo peor es que al final del proyecto, que duró dos años,
había cambiado todo el enfoque que tenía sobre estos juegos.
Si miro atrás a donde estaba hace cinco años y ahora,
No estaría donde estoy sin eTwinning y British Council.
Es una experiencia enriquecedora, creativa y que aporta ideas para el futuro.
No hay límite de tamaño,
ni de naturaleza para estos proyectos.
Se pueden adaptar y evolucionar de modos muy diversos,
entre personas muy diferentes, quizás hasta continentes distintos...
Así que formar parte de algo con tanto calado e implicarme
de manera tan activa ha sido increíble.