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En capítulos anteriores...
Al menos ya se llevan bien. ¿Cómo lo habéis conseguido?
Es gracias a Adele.
Max cree que tienes algo que resulta sospechoso.
Sr. Brewer, estoy haciendo pública su homosexualidad.
¿Qué diferencia hay entre eso y lo que me hicieron a mí?
- Nada personal. - Por favor.
- ¿Cómo dices "joder"? - ¿Quién se lo dice a quién?
Anoche, me lo dijo ella a mí.
¿Cómo pudiste dejar que un alumno se plantara ante tu clase
y se apuntara con una pistola?
Quieres tirar nuestra vida en común a la basura.
- No quiero atarme. - ¿Estás saliendo con alguien?
Le dije a Camilla que debía hablar contigo antes de hacer nada.
¿Dónde está Dawn?
Espero que no te importe, te quería toda para mí.
Es la guerra. Y tu estúpido Planet está acabado. Es la guerra.
Nos dejamos llevar por la emoción del momento.
No volverá a pasar.
Debe de ser difícil para ti que analicen tu vida y tus relaciones.
¿Qué coño puede saber ella sobre mi vida?
¿Qué?
Pis, pis, pis...
No vas a mear, ¿no?
Puede que sí, así que tú sigue.
Estoy ovulando. ¡Dios mío, estoy ovulando!
- ¡Cariño! ¡Bev, ven aquí! - ¿Por dónde entro?
Por donde está la señal.
¡Qué emoción! ¡Estás ovulando!
Vale, entonces miro el palito, y la beso.
Sí.
Eso lo entiendo, pero luego pone que la "f" contra el lavabo.
- No estoy segura de lo que significa. - ¿En serio?
Bueno, por eso estamos ensayando, para aclarar las cosas.
- ¿Me sujetas la taza? - Sí.
Vale, esto es lo que quiero. ¿Puedo hacer de ti?
A ver, tienes que mirarla, tomarla entre tus brazos
y ponerla contra el lavabo. ¡Pum!
La miras con pasión,
y entonces... Tranquila, no voy a besarte.
La agarras y la besas con lengua.
Después quiero que bajes la mano, le metas el dedo
y le provoques un orgasmo que quite el sentido. Vamos allá.
O sea que lo hago con la mano.
Sí.
Salvo que poseas algún otro miembro que yo desconozca.
¡Qué emoción! ¡Estás ovulando!
- Estoy ovulando. - Vamos a hacer un bebé.
¡Pasión! Así, seguid.
Caray, parece que estáis bailando.
- No se me verá la mano. - Me gustaría.
Estaría bien que pareciera
que le estás dando placer en lugar de moviendo un mueble.
- Vale. - Sabes...
Es como si le estuvieras agujereando los vaqueros. Sí.
No sé qué debería hacer.
Ni yo.
Aléjate de ella. Separaos.
Adele, ¿puedes programarme una reunión
con todas las actrices que intervienen en escenas de sexo?
Realmente no sabéis cómo follar a una mujer, ¿verdad?
Vais a aprender a follar.
Voy a contratar a una sexóloga lesbiana para enseñaros.
- Sí, por favor. - Eso sería genial.
CABALLEROS
Shane. ¿En qué podemos ayudarte?
Me gustaría hablar con vosotras, si no os importa.
- Mi novia y yo te escuchamos. - Bien. ¿Vamos a una mesa?
- No. - Vale.
He venido a disculparme.
No pretendía faltaros al respeto, ni a vosotras ni a vuestra relación.
Lo siento.
Y lamento cómo os traté cuando vinisteis a mi casa.
Aquella noche estaba algo ida.
Me gustaría hacer las paces.
Si puedo hacer algo para arreglar las cosas...
Bueno, se me ocurre una cosa.
Bien.
Jenny Schecter. Vivís juntas, ¿no?
- Sí, es mi mejor amiga. ¿Por qué? - Pues...
Acércate. No muerdo.
Consigue que saque el SheBar en su peliculón sobre lesbianas.
- No sé, Dawn, eso... - ¿Qué?
¿Es que eres el último mono, Shane? ¿Una simple peluquera?
Que yo recuerde, nunca aparenté ser lo que no era.
No.
Está bien. Se lo preguntaré, pero no te prometo nada.
Consíguelo, y a lo mejor lo olvido todo.
De acuerdo.
- Hasta luego. - Vale.
Otra cosa.
Sabía que habría algo más.
En la película tiene que llamarse el SheBar.
Nada de The Pluto Cafe,
o como sea la mierda de nombre que tiene The Planet en la peli.
- ¿Qué? - El SheBar es mucho mejor.
No puedo creer que estuvieran dispuestos a pagar 50.000 dólares al día
por ese antro de tres al cuarto.
Eres de lo que no hay.
- No puedo hacer eso. - ¿Qué?
¿Qué no puedes hacer, Shane?
¿Aparte de lograr que se corra mi novia?
No sabía que queríais eso. No puedo hacerlo.
- Claro que es eso lo que queremos. - Kit es amiga mía.
El problema resuélvelo conmigo,
no andes jodiendo a mi amiga.
No pienso joderlas por tu culpa.
Esto es inútil.
Ahora tendré que cerrarle el bar a tu amiga
- a la vieja usanza. - ¿Me estás amenazando?
¿Sigues hablando? ¿Sigues aquí?
Otra amenaza. Ya lo pillo.
¡Es la guerra! Estás bien jodida.
- Shane. - ¿Qué?
Llámame.
Aquí están tus cosas.
Te devolveré la maleta.
¿Quieres entrar por si me he dejado algo?
- Confío en ti. - Mentira. No confías en mí.
Confío en ti.
Simplemente, no encajamos.
Siento mucho haberte jodido la vida.
Era lesbiana desde mucho antes de conocerte.
Brown me la tenía jurada, lo habría averiguado.
Dicen que te han ofrecido un programa de entrevistas.
¿Cómo se titula? ¿La mirada?
No, solo han mostrado interés. Aún tengo que hacer una prueba.
Buscan sustituta para Kelly Corrigan.
Vaya, es genial.
Aunque no sé si lo haré,
no sé si quiero ser la tortillera sustituta.
- Vamos. - No,
porque quieren que sea abierta, extravagante y descarada,
y además es una emisora nacional.
No sé si quiero ser lesbiana ante tanta gente.
Por eso tú y yo no encajamos.
¿Por qué ibas a dudar ante una oportunidad como esta?
- Para ti, es un sueño hecho realidad. - Tú no conoces mis sueños.
Tienes razón. Bueno, me voy.
- ¿Puedo pasar? - Hola.
Kit y Angie tardarán un par de horas en volver de Anaheim.
He llegado pronto.
- Espero que no te importe. - Claro que no.
¿Vas a dar una cena?
No, es solo para Angie.
Quería que comiera antes de que llegaras.
He pedido a Kit que no le dé porquerías en Disneylandia.
Ya, claro.
Tiene buena pinta. ¿Qué preparas?
Pollo a la plancha con verduras y tallarines.
Huele que da gusto.
¿Te ha enseñado Jodi a cocinar? Dicen que es buena cocinera.
En realidad, no. He aprendido sola.
A veces cocino para Angie y para mí cuando estamos solas.
Me hace sentir que somos una familia. Me gusta.
Algún día podría cocinar para ti.
Bette.
Date la vuelta.
Mira, sé que no quieres hacerle daño a Jodi.
Es cierto.
¿Qué estamos haciendo?
- Espera. - Calla.
Ábrete de piernas.
¿Me estás diciendo guarradas?
Qué húmeda estás.
Solo quiero follarte.
- Gracias. Muchas gracias. - Quiero hablar con Tina.
Jenny, tenemos otra posibilidad para la casa de Bev y Nina.
- En casa de Kit. - ¿Dónde coño está?
Me da igual que sea sábado.
¿Puede decirle que estoy trabajando en sábado por su culpa?
Vale, pues déjele un mensaje de mi parte.
Quiero que le diga que no va a funcionar.
Vancouver no puede pasar por Los Ángeles.
No pienso rodar en esta ciudad de provincias encharcada,
y ha sido una pérdida de tiempo venir aquí
cuando debería estar en Los Ángeles,
preparándome para empezar a rodar el lunes.
Si quieres... Jenny, lo cierto
es que aquí se han rodado con éxito muchas series,
así que si quieres ir a ver la casa...
¿Puede decirle también que no me gusta
que envíe al topo de su estudio para que espíe y me diga que el *** es blanco?
¿Vale? Bien.
Que sepas que no gano nada
- convenciéndote de rodar en Vancouver. - Bien, porque no pienso hacerlo.
Y cuando el estudio te corte el grifo porque te sales de presupuesto,
mañana tendré otro trabajo esperándome.
¿Puedes abrir la puerta?
¡Eh!
Yo no...
Que sepas que no creo que debas trabajar en esta industria.
¿Vale?
Creo que no sabes tratar con los artistas.
¡Jenny! William ha contestado a tu mensaje.
- ¿Qué? - Escucha.
"¿Qué es ese disparate de Vancouver? Claro que rodaremos en Los Ángeles.
"Acabo de hacer un trato, tenemos financiación.
"Aaron lo sabe. Te veo el lunes en el rodaje.
"Besos, William. "
¡Ya has oído, Sally!
¡Es alucinante! Qué alegría.
¿Cuándo le he mandado un mensaje? No recuerdo haberlo hecho.
- Me estoy volviendo loca. - Está bien.
¿Cuándo le he escrito?
Espero que no te importe, pero...
- Me he tomado la libertad. - ¿Qué quieres decir?
Veía lo descontenta que estabas, así que le he escrito yo.
Esto hay que celebrarlo.
Vale. ¿Qué quieres hacer?
Eso es lo que quiero hacer.
Y lo que quiero hacer ahora es llevarte de compras.
Eres preciosa. Y veo que te escondes detrás de esas gafas.
Si me permites la osadía, yo...
Hay mucho que hacer. El lunes empezamos a rodar
y tienes que aprobar el desglose de vestuario,
terminar la escaleta,
- y muchas cosas más. - Mira,
quiero llevarte de compras.
- ¿Sally? - Jenny.
Tengo un encargo para ti.
Quiero que nos lleves a una tienda donde compren los lugareños más modernos,
porque vamos a transformar a mi encantadora ayudante.
Joyce está aquí.
Gracias. Que pase.
- Hola, Phyllis. - Joyce.
Sé que llamarte fue un atrevimiento,
y no espero mucha lástima por tu parte.
Pero me preguntaba
si podrías darme algún consejo o alguna recomendación.
Creo que debemos responder con una contrademanda.
Leonard necesita saber que no vas a ceder
y a regalarle todo aquello por lo que has luchado estos años.
El tío tiene huevos, eso lo reconozco.
Y su abogado, Joey Monahan, no es ningún principiante.
Por suerte para ti, yo también tengo un par de ases en la manga.
¿Quieres representarme?
Me contrataste para que te representara,
y después me despediste para que pudiéramos hacer el amor.
Entonces me rompiste el corazón.
Tal como lo veo yo, tú buscas abogado, y yo cliente.
Joyce, no esperaba que me representaras.
Esperaba que me recomendaras a alguien...
Phyllis, yo soy la mejor. Gano casos. Es mi especialidad.
Y este caso es pan comido,
así que no pienso desaprovechar un chollo como este
solo porque nuestra relación no funcionara.
Es más, creo que me lo debes.
Santo cielo.
¿Puedo ayudarle en algo?
Sí, me preguntaba si tendrían algo de un precio más moderado.
- ¿Qué cantidades estaba barajando? - ¿De 25 a 30?
- ¿Cómo dice? - Habla en broma.
- Hola. - Hola.
Adele, te presento a Emile, nuestro asesor de compras.
Adele, mi ayudante.
- Emile. - ¿Me permite?
Sí, por favor, prepara un probador. Voy a enseñarte algo de Chanel.
No sé. ¿Te gusta?
Sí, pero ¿qué te parecen los zapatos?
Puedes llevarlos el primer día.
- Es carísimo. - Adele, por favor,
estamos haciendo una película de lesbianas que visten a la moda.
Así que tenemos que ir a la moda. Nos estamos documentando.
Espera, ¿esto sale del presupuesto para vestuario?
Ahora vamos a buscarte unos vaqueros, porque... Adele. ¿Adele?
El bordado de tus vaqueros
fue declarado una abominación en la Convención de Ginebra.
Los quemaremos después de comprar esto. Vamos.
- Hola. - Hola.
- Mira. - Vaya.
Es de David Yurman.
A lo mejor nos estamos pasando.
Es muy caro.
No, para mí no. Es para Niki.
Un detallito ahora que empieza la producción.
Está bien. Nos lo llevamos.
- Oye, Adele... - ¿Sí?
Eres la única que sabe de lo mío con Niki.
Lo sé, y seré muy discreta.
Solo te lo he contado para que nos protegieras.
Me aseguraré de que nadie se entere.
Es que si lo averiguaran los demás actores,
podría ser fuente de tensión y celos en el rodaje, ¿sabes?
Lo sé.
Todo el mundo se enamora del director.
Caray. Dios mío, estás preciosa.
- Gracias. - ¿Te gusta?
Me encanta. Gracias. Me encanta.
¿Sabes una cosa?
Creo que esperaremos a estar en Los Ángeles para arreglarte el pelo.
Solo debería tocarlo Shane.
Buenos días, tesoro. ¿Tienes hambre?
¿Quieres que hagamos tortitas? Iré a ver qué tenemos.
Voy a mirar.
No queda leche.
Ya sé qué hacer.
¿Y si llamamos a Mamá B
para ver si quiere desayunar con nosotras?
¿Te parece buena idea? ¿Qué opinas?
¡Sí! Vamos a llamar a Mamá B. ¿Te sientas conmigo?
A ver si Mamá B quiere ir al Planet
a tomar tortitas. ¿Quieres tortitas?
Vale.
Me encantaría desayunar con Angie y contigo, pero...
Ya. Sí, entiendo.
Tina, espera...
Creo que hoy no saldremos a desayunar. Gracias por llamar.
Dale un beso a Angie de mi parte.
Vale. Adiós.
¿No quieres ir a desayunar? Me apetece salir.
Siempre te apetece. ¿Sabes qué?
Lo que quiero es sentarme en mi jardín
y leer el periódico.
Pero si quieres ir a The Planet y grabar otro podcast, me parece...
Bette, era una broma. Y ya me disculpé.
¿Vas a seguir castigándome eternamente?
Lo siento. Es que...
Estoy estresada.
¿Quieres ir a ver arte?
¿Te ayudaría a relajarte?
También podemos ir a la playa. Bordear la costa hasta Zuma.
Creo que solo...
Solo necesito estar sola un rato, para prepararme para la semana.
Aparte de todo lo demás, tengo que aparecer ante la junta
y decirles qué pienso hacer con el tema de Justin Donovan
- y la pistola. - ¿Qué vas a decirles?
No lo sé.
Diles que estabas algo ofuscada
porque la profesora Lerner es
una fiera en la cama.
Me alegro de que hayáis venido. Me sentía muy sola.
Vaya, por eso he llamado a Shane.
Chicas, para eso están las amigas.
Iremos a casa de Phyllis, ¿no?
- Sí. - ¿No va a ir Bette?
Creía que ya os llevabais bien.
Sí, no hay problema. ¿Vendrá Tasha?
Se acabó, Tina. ¿Tengo pinta de querer hablar de ello?
Vamos, es absurdo. Estáis muy enamoradas.
Con eso no basta.
Ya lo sé, pero ¿no podéis hablar...?
- He dicho que no quiero hablar de ello. - ¿Sí?
- ¿Todavía quieres quedar en The Planet? - Yo ya estoy aquí.
Con Alice y Shane.
Vaya, yo... Tengo muchas ganas de verte, Tina.
Ahora no puedo.
¿Y esta noche? No tengo planes.
Voy a ir a casa de tu jefa.
¡Cachorros!
- Bette, te llamo luego. - ¡No son cachorros!
Coge a Angie.
Pero aquí no hay ratas.
¡Es imposible! Tengo el local más limpio a este lado del...
¿Hasta nuevo aviso? Por favor.
No había visto tanto bicho suelto desde que cerramos Paulie's Pizza.
Ahora vamos a despejar el local.
Joder. Mierda. Joder.
¿Kit?
- ¿Cómo coño ha podido pasar? - Yo tengo una teoría.
- Hola. - Hola.
Una fiesta salvaje, ¿eh?
Creía que hoy no ibas a hacer nada.
Y así era.
¿Y Jodi? ¿Está aquí?
No, no quería hacer nada del trabajo, y para nosotras, Phyllis es trabajo.
Ya.
¿Tina?
¿Quieres que nos vayamos?
¿Vas a bailar en sujetador ***?
Eso estaba pensando, pero no lo necesito.
Madre mía.
- ¿Dónde está Tina? - No sé, a lo mejor ha ligado.
¿Tú crees?
Vaya.
La fiesta empieza a animarse.
- Vaya. - ¿Qué?
- ¿Quién es? - No lo sé.
¿Cómo que "qué"? Es mona.
¡Mamá!
No puedes quedarte mucho tiempo, tengo que ir al rodaje a las 7:00.
Ya lo sé.
¿Así que la cosa marcha?
¿Jenny va a dirigir una película?
Eso parece.
No sé qué hacer.
Estás enamorada de Jodi, ¿no?
La adoro, la admiro y la respeto, pero...
Pero ¿qué?
No tiene comparación.
Te echaba de menos.
Me voy.
Esto haría polvo a Jodi.
- No puede enterarse. - Yo no pienso decírselo.
Lo siento, es que...
Necesito más tiempo. Nada más.
No te estoy presionando. Ni siquiera sé qué es lo que quiero.
Lo sé.
Creo que las dos necesitamos un tiempo para averiguar qué queremos.
Eso es todo.
Qué es lo mejor para nosotras, qué es lo correcto.
Solo necesitamos tomarnos un tiempo.
Tú necesitas averiguar qué te conviene hacer.
Y yo necesito averiguar qué me conviene hacer a mí.
Ya.
Fíjate, Adele, ¿te lo puedes creer?
Todo esto por unas cuantas palabras que escribí.
Lo sé, y ahora van a cobrar vida ante tus ojos.
¿Quiere que la lleve a su habitación?
Quiero ir a mi caravana, gracias.
Esa es tu habitación.
- Tu caravana. - Ya. Pare aquí, por favor.
Voy a bajarme, quiero recorrer la calle de mis sueños.
Qué emocionada estoy.
- Vámonos. Ya lo cojo yo. - Mi bolso.
- Vale. - Gracias.
- ¿Preparada? Deséeme suerte. - Suerte.
Allá vamos.
- Vale. - Caray.
El camión de catering está en el campamento base,
por si quieres ir a desayunar.
Pero si quieres servicio de comida, ¿ves esa casa?
- Está en el garaje. - Vale.
Y ese es el camión de las cámaras.
- Vale. - Ahí está Sam, el director de fotografía,
- en sus descansos. - Vaya. Bien.
¿Cómo sabes todas esas cosas? Nunca has trabajado en un rodaje.
Lo sé, por eso he venido a las 4:30
mientras colocaban todo,
para poder decirte dónde está cada cosa.
¿Buscáis la tienda de los figurantes?
Está ahí mismo.
- ¿Disculpe? - Es Jennifer Schecter.
Hola. Soy Jennifer Schecter.
- La directora. - ¡Perdón!
- ¿Kyle? - Tranquilo, no pasa nada.
- ¿Te llamas Kyle? - Sí.
Hola. Jennifer Schecter. Gracias.
- ¿Te has quedado con su nombre? - Sí.
- Empezamos a marcar en 20 minutos. - Estupendo.
Me alegra que hayáis venido. Quería hablar con vosotras.
Quería que Jodi diera su opinión
- antes de que fuéramos a la junta. - Es por mi hija, Molly.
Creo que aún no la conoces, Bette.
Y tú ni siquiera viniste a la fiesta anoche, jovencita.
Estaba trabajando.
Mi hija llegó en el momento más inoportuno.
Me estaba divirtiendo. Algo inocente.
Ahora cree que me estoy convirtiendo en una lesbiana promiscua y depravada.
¿Cómo podemos ayudarte, Phyllis?
Ayudadme a convencer a Molly de que las lesbianas pueden ser respetables,
honradas y estables,
todos los valores que le inculcamos su padre y yo.
- ¿Cómo? - Dejad que pase un tiempo
con vosotras dos, juntas. Quiero que vea a dos mujeres
que se aman y mantienen una relación estable y sincera.
Por cierto, hay que hacer algo con el muchacho
que intentó volarse la cabeza.
¿Qué? No. ¡No se voló la cabeza!
La pistola era de mentira. No se pegó un tiro.
- ¿Qué proponéis? - Bueno, propongo
dar una rueda de prensa. Emitiré un comunicado,
y Jodi puede entonar el mea culpa.
No creo que funcione. La junta quiere que rueden cabezas.
- Molly está aquí. - Que pase.
Lo siento, no sabía...
¡Pasa, Molly! Casi hemos terminado.
Ven, siéntate.
Bette Porter, la decana de la Escuela de Arte.
- Hola. - Hola. Es un placer.
Y su compañera, Jodi Lerner,
profesora del departamento de escultura.
- Encantada. - Y él es Tom, el intérprete de Judi.
- Hola. - Hola.
Son lesbianas.
- Dimito. - ¿Qué?
El trabajo de Justin Donovan es de lo mejor que he visto
y tiene todo mi apoyo.
Pero sé que si Bette lo hubiera sabido,
no me habría dejado hacerlo.
Eso no es cierto. No quiero que renuncies.
Yo tampoco.
Me encanta dar clase aquí. Pero es un asco que tu trabajo corra peligro
por algo de lo que soy la única responsable.
No puedo vivir con eso, así que dimito.
Pero tengo mi trabajo y, sobre todo, te tengo a ti,
así que todo irá bien.
- ¿Cuánto retraso llevamos? - Solo hora y media.
Dios.
¿Niki ha salido ya? Estupendo, ya llega.
Hola. Qué emocionante, la primera toma de la película.
Vale, vas a caminar hasta aquí,
olerás el romero...
¿Dónde está el utilero con la espiga?
Vale, vas a oler esto.
No sé por qué voy a coger eso. Es una estupidez.
Porque te lo dio Tina ahí detrás, junto a la piscina. Ya lo ensayamos.
Ya lo sé, pero ¿quién va caminando por ahí con una planta?
- ¿Por qué voy a tenerla aún en la mano? - Jenny, hay que seguir, vamos tarde.
Vale. A la mierda el romero. No pasa nada.
¡Venga, vamos allá! Todos listos.
- Sonido, por favor. - Grabando.
Joder.
Gracias.
Bien.
- Acción. - Ah, sí. ¡Acción!
No quiero seguir hablando sobre las experiencias de una estudiante.
Esa parte de mi vida ya queda en el pasado.
Puede que con el tiempo cambies de idea.
Yo estoy pensando en volver a estudiar y cambiar de carrera.
Deberías hacerlo.
Quizá en un par de años. Ahora intento quedarme embarazada.
Dios mío, eso es fantástico.
Corten.
Lo siento, ¿puedo...? ¿Dónde...?
¿Dónde está el guión? Esa no es la frase.
La frase del guión es: "Jim dijo que Bev y tú erais pareja ".
No entiendes cómo puede tener un hijo siendo lesbiana.
Eso es de idiotas.
Todos saben que un montón de lesbianas están teniendo hijos.
Ya, pero el personaje, en mi guión,
acaba de llegar a Los Ángeles. Es del Medio Oeste.
Es ingenua. No conoce a ninguna lesbiana.
¿No conoce a ninguna lesbiana?
¿Qué hay de Ellen y Portia? ¿Es que no tiene tele?
¿Qué tal si dices la frase del guión?
Vamos, hombre.
Tranquilo, no te preocupes. Es una artista.
- ¿Qué? - ¿Quieres ir a arreglarlo?
¡Eh! ¡Nicki!
Hola.
¿Qué pasa?
Vamos.
- El otro día nos enrollamos, Jenny. - Ya lo sé.
Y ahora me tratas como si fuera una actriz cualquiera,
- como si ni me conocieras. - ¡No! Me pareció algo...
Me pareció algo espectacular. ¿Recibiste el collar que te mandé?
Los collares me traen al fresco.
Ni siquiera has venido a verme esta mañana.
- Es como si yo te diera igual. - Pues no es así.
No he venido a verte
porque no quería que estos putos actores de medio pelo
cotillearan sobre nosotras.
Pero ¿sabes qué quería hacer cuando has llegado hoy al set?
Me moría de ganas de besarte.
- ¿De verdad? - Sí.
Vaya. Sigues cabreada.
Creía que estabas enfadada.
- ¿Qué? - Ven aquí.
¿Qué?
- Quiero follarte. - Yo también. Fóllame.
Dios mío, ven aquí. Voy a follarte.
- Sí. - Dios, cómo voy a follarte.
- ¿Estás mojada? - Ya lo creo.
Eh. ¡Eh!
Escucha esto.
Dios mío. ¡Joder!
- Ven aquí. - No te corras toda vía.
¿Pero qué coño...?
- Sr. Kornbluth. - ¿Qué?
- Ha llegado el Sr. Halsey. - Estupendo, ha venido William.
Ahora va a oír lo que pasa
en el rodaje de esta película de lesbianas.
Aquí tiene, Sr. Halsey.
Tortilla de clara de huevo y espárragos
- solo para usted. - Estupendo.
Qué buena pinta.
No he visto una tortilla más apetitosa en mi vida.
Sr. Halsey.
- Hola. - ¡Hola!
Soy Adele Channing, la ayudante de Jennifer Schecter.
¿Quieres una tortilla, Adele?
Las hacen con yema y sin ella.
No, gracias. Gracias, pero no.
Jennifer quiere que le diga
que ha habido un problemilla
- con Niki esta mañana. - ¿Sí?
Vamos a ver qué pasa.
Sr. Halsey, el caso es que debería saber
que Jennifer y Niki están saliendo.
¿Quieres decir que están liadas?
Sí. Sí.
¿La directora de la película se acuesta con la protagonista?
- ¿Eso es lo que dices? - Sí.
Pero eso no siempre es malo.
- ¿No? - No.
¿Cómo no va a ser malo?
Verá, en el caso de...
En el caso de Niki...
Es muy joven, está muy verde.
- ¿En serio? - Sí.
Este papel la ponía muy nerviosa.
Y Jennifer sabía cuánto quería usted
contratar a Niki para este papel.
Así que, cuando percibió que Niki iba a abandonar,
se convirtió en su amante. Después de eso, todo cambió.
Vaya, qué interesante. Es un enfoque muy interesante, Adele.
Sí, creo que salvó la película.
Bueno, voy a tener que pensarlo.
¡Lee tu contrato, Schecter! ¡Puedo sustituirte sin causa justificada!
- Relájate, Aaron. - ¿Tú compartes su opinión?
No la comparto, Jenny. Podría dificultar la producción,
- pero no es asunto nuestro. - William. William.
No sé qué te han contado, pero nunca, en toda mi carrera
en esta industria, he tenido que aguantar...
¡Caramba! ¡Ahí está!
- Ven a abrazar a tu papaíto. - ¡Hola, te he echado de menos!
- ¡Se ha portado mal conmigo! - ¿Mal? ¡No te portes mal con mi nenita!
Vale.
- ¡Llevas el reloj! - Aquí mismo.
- ¡El reloj que te regalé! - Sí.
Eres demasiado.
La pequeña Niki Stevens.
Ni siquiera habéis empezado a rodar, y ya se ha desmadrado.
Es un poco frágil.
Bueno, si hay alguien que pueda coger a una persona frágil
y recomponerla, eres tú.
¿Verdad que hemos tomado una buena decisión?
- Que le den. Ni siquiera la echo de menos. - Eso.
- Ya lo sé. - Alice, ¿preparada?
Sí, es que me lloran los ojos por el rímel.
- A veces me provoca alergia. - Respira hondo. ¿Vale?
- Vale. - Genial. Vale.
- ¿Estás bien? - Sí.
- Bien. Rodando. - Genial.
¡Hola! Soy Alice en Lesbilandia, y hemos venido a un rodaje.
Es un día muy especial.
Estamos en el set de la nueva película de Jenny Schecter, Lesbis.
Trata de la vida y amores de las lesbianas de Los Ángeles,
y vamos a conocer a la protagonista, Niki Stevens.
Y ya está, acción lésbica a porrillo.
- Vale. ¿Bien? - Sí.
Vale. Estoy bien.
- ¿Te encuentras bien? - Sí.
- ¿Seguro? - Sí.
Tenemos un problema con algunas vecinas.
¿Qué clase de problema?
Hay un grupo de vecinas que amenazan con parar la producción.
No quieren que su vecindario aparezca como
una bacanal de sexo lésbico.
- Tenemos los permisos. - Yo me encargo.
- Dicen que no hablaron con ellas. - Vamos a la limusina.
Por lo que sabemos de ella, no queremos que nos asocien
con esta película. Es poco realista. Explota...
Nos molesta que las lesbianas
aparezcamos como arpías promiscuas.
Chicas, no sé de dónde habéis sacado la información,
pero solo quiero deciros...
Jenny, esa es Dawn Denbo, estuvo en nuestra fiesta.
- ¿Vive en este vecindario? - No lo sé. Lo dudo.
Ella no vive aquí. Ni siquiera vive en el vecindario.
No vive aquí. Esto es algo personal.
Eso da igual. Tenemos amigas en el barrio.
Eso es lo de menos.
Escuchadme un momento.
- ¿Acaso habéis leído el guión? - Sí, lo he leído.
- ¿Ah, sí? - ¡Algunas escenas sí, y eran pésimas!
Hice la prueba para Donna. Le di mi fragmento del guión.
¿Cuánto creéis que quieren? ¿Bastaría con 5.000 por cabeza?
¡No!
¿Quién es ese, el tío Gilito? ¿De qué va eso?
No, no. No nos interesa el dinero.
Es una cuestión de principios. Eso no nos interesa.
- Aceptamos. - Sí.
- Sí. - Increíble.
Señoritas, síganme y les extenderé los cheques.
Ya, vale. Está bien. ¿Cuánto es?
¿Veinticinco mil dólares? Perfecto.
Tendrán que pagar mucho más.
- Tengo dos cosas para ti. - ¡Que te den, Denbo!
- Y a la boba de tu novia. Ratera pirada. - Adiós, Cindi.
No le dirijas la palabra a mi novia, Shane.
- Adele, me gusta tu nuevo look. - Gracias.
- También me gustan tus vaqueros nuevos. - ¿Estos trapos viejos?
Vamos, sabes que los compraste ayer.
Los compré ayer.
El caso es que estás muy guapa.
- En serio, te quedan genial. - Gracias.
Vale, ¿cómo te lo corto?
Había pensado en un flequillo muy largo y muy liso,
por aquí delante.
Y después quizá un degradado al lado, por aquí.
Y también al otro lado, todo hacia delante.
- Todo liso y hacia delante. - ¿Como el corte de Jenny?
No... No pensaba que fuera como el de Jenny.
Sí, se parece mucho al de Jenny. Si es lo que quieres.
Bueno...
Si crees... No hace falta que lo hagamos. No pasa nada.
No digo... Solo quería asegurarme de que lo supieras.
¿No te importa que el nacimiento del pelo quede más adelantado?
- ¿Que lo baje? - No, queda bien.
- Sí, queda... - ¿Bajarlo un poco?
- Sí. Sí, sí. - ¿Es eso lo que quieres?
Vale.
¿Más corto? ¿Ahí? ¿Justo hasta los ojos?
Sí, justo así. Creo que es lo que quiero.
Fue un acto muy noble. Iba a cargar con las culpas.
¿Dónde está?
Trabajando, pero creo que va a venir esta noche.
Es una mierda que tenga que dimitir.
Es una auténtica putada.
Jodi es la persona más pacifista que conozco.
En su opinión, la obra era un mensaje en contra de las armas.
- Pues estaba pensando en comprar una. - De eso nada.
Desde el robo, quiero protegerme. Sentirme segura.
No te sentirás segura con una pistola. Eso no da seguridad.
- No te vas a comprar una. - No pueden pasar.
- Están haciendo una película. - Vivo aquí.
Y somos amigas de la productora. Y de la directora. ¡De las dos!
- Tranquilo, están conmigo. - Te lo dije.
- ¿Venís a visitar el rodaje? - Si te parece bien.
¡Perfecto! Acompañadme, os lo enseñaré. Llegáis justo a tiempo.
- Es la hora del martini. - ¿Martini?
Para mí no, gracias.
No, llamamos así a la última toma del día, Kit.
- No puedo creer que hayas venido. - No he podido resistirme.
Ahora subís al coche y seguís desde:
"Qué alegría estar en casa", ¿vale?
- Hola, chicas. - Mirad quién ha venido.
¿Qué tal? Hola.
Silencio, por favor.
Ven, nos sentaremos aquí.
Vale, subís al coche y...
Jenny se tira a la protagonista.
- Por Dios. - O sea, que se tira a sí misma, ¿no?
- Hola, Max, ¿qué tal? - ¿Te has cortado el pelo?
Sí, me lo ha cortado Shane. Ha sido idea suya. ¿Te gusta?
Parece un corte bastante popular por aquí.
- ¿Qué quieres decir? - Se parece al pelo de Jenny.
- A mí no me lo parece. - ¿No?
Te queda bien.
¿Conoces a las cerdas del SheBar?
Han tratado de parar la producción.
- No me jodas. - En serio.
- Sí. - ¿Sabéis?
Vamos a machacarlas. Es la guerra.
- ¿Estáis conmigo? - Sí.
- Siempre. - En serio.
Sí. Ojalá estuviera aquí Tasha. Ella sabría qué hacer.
Pues llámala. Es una idea.
Esto es gordo.
Es una pasada, ¿verdad?
Y Jenny es la que manda.
Sí.
Un corte de pelo interesante, el de Adele.
No lo decidí yo, ella insistió en que se lo cortara así.
¿Qué?
- ¿Qué? - Me ha dicho
que le incomodaba, y que tú la animaste a hacerlo.
- ¿Ha dicho...? - ¿Es cierto?
¡No! ¿Eso ha dicho?
Sí, ha dicho que ella no quería, pero que tú insististe.
¿Por qué iba a decir eso?
Es muy raro.
¿Sabes? Creo que va a salir bien.
Va a salir genial, porque tú eres la productora.
- Sandra, ¿podemos rodar? - ¡Sí!
¡Vamos allá!