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Dos palabras.
Esas dos palabras pueden cambiar tu estado de ánimo
pueden cambiar tu forma de pensar,
tu corazón.
Hoy voy a mostrar
que esas dos palabras pueden cambiar vidas y el mundo
si las entendemos y las sacamos partido.
No tiene nada que ver con el ego. Esto es algo del ADN.
Fuimos creados para la relevancia.
Y una de las cosas más peligrosas que nos puede ocurrir
como individuos, organizaciones o comunidad
es sentir que no somos importantes.
Este martes, estuve 14 horas con esas personas significativas.
Estuve tirada en el aeropuerto de Milwaukee,
y no nos sentíamos muy importantes ese día.
Nuestras miradas eran de locura por haber estado
14 horas, sin saber si íbamos a llegar a casa,
había una tormenta muy fuerte, no había autos, ni habitaciones de hotel,
sucedía algo parecido a una liga mundial,
ocurriendo en el mundo, algo sin importancia e insignificante
y nosotros desesperados.
No sólo por llegar a casa, que lo estábamos,
sino para que algún ser humano nos mirara a los ojos
y nos dijera, "Tú importas."
Te veo como un ser humano.
Piensen en la última vez que oyeron esas palabras, como ser humano,
"Tú importas."
"Eres indispensable."
"Eres un genio."
"No lo podría haber hecho sin ti."
"No lo habría conseguido sin ti."
"Haré lo que sea, porque tú eres así de importante."
Esas son palabras que cambian tu vida, y para nosotros,
ésas eran las palabras a las que nos aferrábamos
Estábamos desesperados. Era casi medianoche.
Tendríamos que dormir en el suelo del aeropuerto,
hasta que conocimos a Annie.
Y Annie finalmente nos miró a los ojos
y vio a una mujer sola con dos hijos,
y vio a una familia de 5 con un bebé que no había comido en horas
y a dos estudiantes universitarios,
y a una pareja en su luna de miel, y me vio a mí,
desesperada por llegar a casa, por llegar aquí.
Y ella dijo, "Les veo. Haré lo que sea."
Ella no podía solucionar el mundo,
no podía parar la lluvia
y no podía hacer aparecer una habitación de hotel,
pero ella nos prestó atención y dijo que nos ayudaría.
Y tras calmar a todos, encontré a Annie
justo antes de irse,
y la agarré y le dije, "Annie,
muchas gracias por hacernos sentir importantes.
Te diste cuenta de que estábamos en la zona autorizada del aeropuerto,
no sé qué es, pero no es un buen lugar en el que estar.
No es dónde llevan la carga importante."
Y ella empezó a llorar,
y yo estoy como todos, llorando porque no hemos dormido ni comido.
Y le dije, "Quiero llamar a tu supervisor.
quiero escribirle y quiero hacer algo,
quiero decirles que lo que has hecho hoy ha sido importante para nosotros."
Y ella dijo, "No va a importar.
Yo soy la supervisora. A nadie importa lo que hago."
De hecho, dijo, "No sé cuando fue la última vez que
oí a alguien decir que les importa lo que hice."
Dijo, "Realmente, yo quiero darte las gracias a ti."
Y me marché y llegué a casa
y me instalé y no podía sacarme a Annie de la cabeza.
No puedo mostrar una fotografía porque
aparentemente eso está en contra del reglamente de la Administración para el Transporte Seguro,
lo intenté. (Risa)
Ella dijo algo como, "No, no, me despedirán."
Así que sólo imaginen a Annie porque
Annie es cada persona en esta sala.
Annie es esa persona en tu trabajo.
Annie es esa persona en tu vecindad.
Annie podrías ser tú,
sentada ahí pensando, trabajando, viviendo y aprendiendo
en un lugar donde uno no se siente valorado,
donde uno se siente como que "No importa lo que hago,
no importa lo duro que trabaje
no importa lo que logre
¿habrá alguien en el mundo que me preste atención
y se preocupe de que me levante y me *** hoy?."
Eso es una tragedia.
Porque nosotros, como seres humanos,
tenemos el poder para cambiar eso.
Es un poder increíble y significativo que elegimos
no ejercer en el negocio de nuestras vidas.
Olvidamos esas dos simples palabras
y las omitimos de nuestra conversación y prioridades.
Quiero que cambiemos eso.
Porque las personas que importan
saben cuándo se las tiene en cuenta,
cuándo se las valora y cuándo se depende de ellas.
Esas son tres lecciones que han sido la base
de mi trabajo como educadora durante 22 años.
Ningún estudiante jamás saldrá de mi clase,
—no estaría ejerciendo bien mi trabajo,
si no supieran que les he prestado atención.
Si no entendiesen por qué son tan valiosos
para mi clase y para otros estudiantes y
que podría confiar en ellos y depender de ellos.
Esas no son lecciones reservadas simplemente para la clase.
Son lecciones que cada uno de nosotros debe tomar
y tiene la oportunidad y la obligación
de llevar a su clase,
sala de juntas o comunidad, a su vecindad.
Les mostraré cómo son
y cómo suenan cuando las llevas por el mundo.
Como escritora, observar es gran parte de mi trabajo
así que no voy a ninguna parte sin mi cuaderno de escritor
escribo constantemente.
Paso mucho tiempo in lugares raros, como aeropuertos,
y escribo todas las historias de la gente que conozco,
las lecciones increíbles que me encuentro al despertarme por la mañana.
Mantengo un seguimiento y lleno un cuaderno tras otro.
Tuve la oportunidad de estar en un colegio,
era un colegio de las afueras, desde la guardería
hasta los 13 años, y por supuesto tenía mi cuaderno
y a los estudiantes no les llevó mucho fijarse en mí
tras cada clase por la que pasaba,
y ellos venían hacia mí.
"¿Qué has escrito hoy en tu cuaderno?"
"¿Qué has escrito hoy en tu cuaderno"
Les dije, "Oh, fui testigo de una genialidad.
Fui testigo de algo indispensable para tu aprendizaje.
Así que debería anotarlo."
Y ellos se quedan como "¿En serio?", y luego escribo los nombres.
"Dios mío, conozco a esa persona."
Y otra vez al día siguiente, estuve allí durante dos semanas,
así pues, al día siguiente, venían hacia mí y
me daban notas.
"Aquí, mientras estuve fuera, me dí cuenta de que tal vez quisieras añadir esto a tu cuaderno"
Y pensé, "Guau" y tras un par de días, pensé,
"Bueno, esto es una tontería, tengo esto tan valioso en mi cuaderno."
Pregunte al director si podía pasar los dos primeros minutos
yendo a cada curso,
en cada clase sólo durante dos minutos hoy.
Sólo dos minutos hoy.
Todo lo que haré es ir y leer mi cuaderno
con los mensajes de la mañana.
"Hoy, chicos y chicas, esta va a ser su tarea,
y por cierto, debo contaros lo que observé ayer.
Alicia hizo algo sorprendente.
Cuando la vi trabajando en su escrito...
"Dios mío, chicos, no se creerán esto.
Vi a alguien del tercer curso haciendo esto ayer --"
Y podría haber estado diciendo eso a una clase de séptimo curso.
Tres días, los niños llevaban cuadernos.
Anotaban cosas,
quedaban conmigo,
se ayudan los unos a los otros.
No podía creerme el poder de observar
y compartir lo que habían observado.
Así que estaba a punto de subir al avión,
otra vez en el aeropuerto, a punto de marcharme,
y una clase de cuarto curso
me envió un mensaje de emergencia a través del intercomunicador
algo así como, "Sra. Maiers, Sra. Maiers,
necesito que bajes a la clase de cuarto curso."
Me quedé así como, "Qué me he olvidado allí."
Me sentaron en una silla, todos muy serios,
y ellos: "Tienes un problema"
me quedo como "Sé de qué va esto." (Risas)
"Tienes un problema."
Dicen: "Tu cuaderno está casi lleno
y te estás perdiendo cosas por todos lados, eres un desastre."
Así que fueron juntos y me trajeron esto.
Un nuevo diario.
Y lo que es tan poderoso de todo esto es
que me dieron todos los números imaginables
por si acaso necesitaba un descanso,
porque darse cuenta de las cosas implica mucho trabajo,
lo harían en mi lugar y cada uno tendría un cuaderno
y me envían cosas y hay un botón pequeño "Pregúntale a Angela" en mi blog,
y ellos me enviaron: "Esto es lo que notamos."
Y ellos son mis embajadores en observar cosas.
Así, "Aquí tienes el teléfono de mi madre", "Aquí el del móvil"
"Aquí mi número de teléfono de emergencia,"
"Por si acaso ves algo
o por si nosotros vemos algo mientras estamos fuera.
Tiene que ir a tu cuaderno."
Porque saben que escribiré sobre ello y a hablar de ello.
Estupendo.
¿Y si Uds. llevaran un cuaderno?
¿Qué pasaría si se propusieran volver a
su trabajo o vecindad
o a la tienda de alimentos hoy
y apuntaran todo lo que han notado?
Lo indispensable que fue.
Lo genial que fue.
Lo relevante que fue.
Cambia a las personas.
Y lo que encontré en el colegio,
ha cambiado una cultura, simplemente dándose cuenta de cosas,
durante 30 segundos al día.
Los pequeños no son los únicos
que luchan y se esfuerzan porque se les tenga en cuenta.
Personas mayores pasan mucho tiempo intentando que alguien se fije en ellos también.
Esto es un contador de tiempo real en la web.
Simplemente mírenlo durante cinco segundos.
Cinco segundos, en el tiempo real del mundo, ahora mismo,
aquí mientras hablamos, ¿qué intentan hacer?
Intentan que se les tome en cuenta.
La web no es un flujo de datos.
La web es un flujo en vivo
y el significado de nuestras vidas depende de
cómo otras personas nos ven.
Tenemos la oportunidad de decirle a las personas:
"Estoy tan contenta de que te levantaras esta mañana, me he fijado en ti."
Lo cambia todo.
Mi segunda lección.
Darse cuenta de algo que es significativo es importante
pero ser capaz de decirlo...
y ése es el poder de este cuaderno.
Ser capaz de decirle a alguien exactamente lo que has observado
y por qué eso era indispensable
o por qué ese atributo fue importante.
Eso es lo que realmente llega al alma.
La necesidad de saber que eres valioso
es profunda
Así que pensé: "Bueno, llevaré esto un paso más allá,
a ver qué pasaría añadiendo una frase."
No sólo: "Te he observado, Mike" sino
"Mike, te he observado y en esto me he fijado.
Cada vez que te veo, me haces más lista."
"Porque te conozco Mike y por eso puedo decirlo."
"Porque me haces las mejores preguntas.
Eres una de las personas más interesantes
y tengo preparada una buena pregunta cada vez que veo tu cara.
Eso es importante en tu vida, pero me hace más inteligente."
Si les ayudo a entender que su contribución es
lo que el mundo necesita y lo que yo necesito en ese momento.
Por eso empecé siempre al comienzo de mis clases con esta declaración
que tomé prestada de Seth Godin.
Es de su libro, "Linchpin"
y quise ver qué efecto tendría
y pude ver cuánto importaron las palabras que observé.
Pero , y si empezara el día, cada lección,
cada audiencia, cada discurso con esta diapositiva
"Tú eres un genio
y el mundo necesita tu colaboración."
Vacío.
Y yo les digo cuál es su colaboración.
No es solamente un cumplido. Es una llamada a la acción.
Porque, saben qué, Mike
he subido el listón
así que si Mike viene a mí y no tiene
alguna idea brillante en su mente, se esforzará más.
Es una llamada a la acción
Por eso, de nuevo, me sorprendió la reacción de
algo que yo simplemente quería ver cuán significativo
es ser importantes para los individuos,
para una cultura, para una comunidad.
Y esto es lo que descubrí.
Este es un estudiante y lo pasa mal en el colegio
que ha quedado al cargo del estado
porque no consiguieron un Progreso Adecuado Anual.
Esperan poder conseguir el Progreso Adecuado Anual.
Y los niños en el colegio pasan mucho tiempo, como Annie,
sintiéndose muy insignificantes.
Lo intentan una y otra vez pero simplemente no lo consiguen.
Por eso necesitan esas palabras.
Necesitan esas palabras.
"Tú importas."
"Eres un genio."
Este era un chico de séptimo curso
y la profesora hizo uno de mis cursos
y así iba a sus clases cada día
y comenzaba el día así.
Y al tercer día, me escribió, no se lo podía creer.
Ella: "No te vas a creer lo que mis alumnos están haciendo."
Por eso ahora, porque ellos creen que tienen que trabajar
con su aportación al mundo, ponen esos pósits en
las cabezas, donde se lee "genio trabajando."
Ya saben, como en las puertas de los hoteles: "Silencio",
"Silencio, genio trabajando"
y vienen a trabajar como si fuera muy importante
porque su profesora se lo dice cada día.
Por eso, escribí esto en mi blog,
y unos dos días más tarde,
recibí una respuesta en mi blog de una madre de esos estudiantes
Y me dijo, "No sé qué ha pasado,
y he luchado todos los días para ver
el alma de mi hijo desaparecer."
Esas fueron las palabras que usó:
"El alma de mi hijo desaparecer"
"Aunque yo le decía todos los días que era importante,
él no sabía que el mundo lo creía
o que su colegio lo creía.
Y cuando llega a casa y cada día me dice,
"Mamá, mamá, ¿sabes que soy un genio? No, de verdad
no estoy bromeando, soy un genio, de verdad.
Estamos haciendo un trabajo genial."
Y no solamente los de séptimo curso se sorprendieron.
Fue esta llamada a la acción lo que llevó a esos niños de 5 años
a decir, "Esta es mi genialidad y es mi responsabilidad
colaborar con el mundo, y esto es lo que haré;
soy lindo y el mundo necesita gente linda.
(Risas)
¡Maldita sea!
y necesito que el mundo esté más limpio o que los radicales digan
"¿Sabes qué? El mundo está lleno de dolor,
y necesita que la gente entienda
que es su responsabilidad todos los días.
Si hemos estado construyendo este carácter a la edad de 5, imagina cómo serán
este médico o enfermera o esta persona humanitaria
cuando tengan 15
y cuando tengan 30
gracias a una frase sencilla, pero se ha de sentir.
Importar es fácil pero no simple
porque uno tiene que creer lo que uno dice
lo que me lleva a la tercera lección.
La profundidad de nuestra convicción viene de la habilidad
de dar confianza a otra persona.
Depender en otro ser humano
es la esencia de lo que somos
como personas individuales o como una comunidad.
Depender de alguien es difícil
porque siempre uno puede hacerlo mejor
y se debe dejar a un lado el control
y dar la confianza
y mirar a alguien en los ojos
y no decir solamente
"Creo que eres importante,"
"Creo que eres muy estupendo,"
"He notado algo bueno en ti,"
Se debe decir,
"Eres esencial."
Ser importante es muy agradable,
pero ser esencial es un giro radical.
Saber que alguien te necesita para lograr
algo significante, porque la raíz de la palabra --
Mike --
la raíz de la palabra "importar" es la sustancia.
Así que esto no es como
"Oye, ¿puedes ir a comprar en mi lugar?"
o "oye, ¿puedes hacer esto?"
es "oye, tengo algo realmente muy importante
que te necesita, necesita de tu genio"
Y cuanto mayor sea esa cosa,
más genialidad aparecerá ,seguro.
Yo lo descubrí. Fue algo muy grande para mí.
De verdad fue algo muy grande.
El 9 de marzo de este año, fui embajadora,
una de los 12 embajadores del Día Mundial de la Alfabetización.
En nuestra lucha por mil millones de personas,
mil millones que nunca ha sentido la fuerza
y el privilegio de la alfabetización, 66 países,
88 000 personas, y alrededor de 600 clases
conectadas durante 24 horas y llevadas por la fuerza de las historias
como una forma de conectar nuestra humanidad.
Fue estupendo, pero el evento en directo fue mucho trabajo
y yo necesitaba ayuda y buscaba ayuda
preguntándole a todo el mundo que conozco,
"¿Podrías hacer esto por mí? ¿Serías voluntario en este evento?"
y "Sí, sí, lo haré"
pero sin dinero y, ya saben,
sin recompensa, fue muy duro.
Así que estaba desesperada.
Tres días antes del evento en directo, yo desesperada,
por eso llamé a mi amiga, profesora de quinto curso,
le dije "Necesito niños,
necesito gente que se tome esto en serio,
hablemos por skype en tu clase."
Así que, me puso en skype en su clase,
y dije "Bueno chicos, este es el momento.
Por esto estamos luchando.
Hay mil millones de niños en el mundo
que no tienen privilegios,
que nunca han visto un libro o no saben cómo huele uno
o no han escuchado una historia. Y eso no está bien.
Necesito su ayuda. Esto es lo que necesito.
Nada de tonterías. Necesito un diseñador gráfico,
necesito a alguien que haga un comunicado de prensa,
necesito que alguien haga el video, y el audio"...
Les di la lista completa.
Dije: "Necesito que piensen en esto seriamente.
Quiero que me llamen en una hora."
15 minutos más tarde, mi teléfono sonó,
tenían directores de proyectos, tenían un equipo,
tenían a todo el mundo preparado.
Me quedé fascinada.
El día del evento en directo.
Llegamos al evento,
y había una ventisca enorme en Iowa
y teníamos autores locales para montar el directo.
No se presentaron.
Tres de los autores no se presentaron.
Por eso, mi equipo brillante, mis coembajadores,
lo hicieron todo en su lugar.
Pusieron libros en la web,
pusieron poemas en la web,
y contaron historias.
Cogieron sus i-pads, y uno estaba por allí,
ellos eran los poetas y firmaban autógrafos. (Risas)
Tuvimos autores por allí firmando autógrafos
con sus libros de Barnes&Noble
y tuvimos a uno de quinto curso aquí,
y otro de quinto curso aquí y uno de quinto curso aquí,
fue estupendo.
Me dejaron fascinada por su compromiso.
Depender de ellos.
Ojalá pudieran conducir porque
los contrataría al instante.
Cuando preguntas por un genio, normalmente aparece,
si crees en ello, si crees en ello.
La gente no va por ahí con un letrero que dice
"¿Te importo?"
No tienen un tatuaje que dice
"Dime que me ves."
"Dime que valoras mi presencia."
"Dime cómo puedo ayudarte porque me gustaría."
"Quiero darte lo que tengo."
"Me muero por que me preguntes."
Y aún así, imaginen el mundo si lo tuviéramos.
Imaginen el mundo en el aeropuerto,
si cada ser humano llevara un letrero
y cada cajero y cada profesor
y cada padre y cada líder
y cada pastor y cada vecino
llevara un letrero al cuello que dijera
"¿Te importo?"
Creo que sería más probable que dijéramos
"Por supuesto que sí."
y que no olvidáramos el poder de esas dos palabras.
Hacer un esfuerzo por decir
"La verdad es que sí, y es por esto."
"Esto es lo que he notado." "Esto es lo que aprecio"
"Esto es lo que te hace especial."
"Y estoy muy feliz de que te levantaras hoy,
y estoy muy feliz de estar aquí."
Tienen la oportunidad de ser ese tipo de profesor.
Mi trabajo es "lograr hacer algo"
Logro ayudar a gente a importar, todos los días.
No hay nada que nos haga ser más importantes como una persona,
no hay nada que nos dé más coraje,
no hay nada que nos inspire más,
y no hay nada que logre comenzar
grandes cosas audaces más que el saber
que podemos ayudar a otras personas a saber que son importantes.
Tienen una oportunidad de hacerlo hoy.
Cuando vayan a la mesa para comer, a su mesa hoy,
miren a alguien a los ojos, voy a ensayar,
porque eso es lo que hago. Haré una demostración.
Intentémoslo juntos. ¿Están preparados?
Digan conmigo,
"Tú importas."
Pueden hacerlo mejor.
Digan conmigo. ¿Están preparados?
"Tú importas."
Escuchen esas palabras, sientan esas palabras,
cambien hoy su corazón, su forma de pensar, su estado de ánimo.
Esta es su tarea.
Hagan eso,
les voy a dar una "A."
Esto es lo que costará mantener esa "A."
Bueno, muchas gracias por haber venido hoy.
Uds. importan.
(Aplausos)