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El Camino al Servicio a los Demás
una charla de Harry Palmer
Gracias.
¿Yo otra vez?
Deben haber almorzado bien.
Sólo quiero sentirlos por un momento.
Y permítanme tomar un minuto para orientar a las personas
que están escuchando estas conferencias en DVD.
En la primera conferencia de esta serie
hablé sobre el camino a la responsabilidad personal.
Y es un rito de iniciación que puede despertar la ira y la vergüenza.
Pero a menos que tu meta sea el empeñarte en que te cuiden,
o en convertirte en una víctima,
tomar responsabilidad personal de tu vida es un proceso necesario.
El poder en la responsabilidad personal
es que las causas externas ya no producen reacciones internas.
Tu responsabilidad personal restaura tu elección
en cuanto a cómo reaccionas a las personas o eventos.
Tú eres origen.
En Avatar®, lo llamamos vivir deliberadamente.
Y la segunda conferencia, el camino de la compasión,
fue acerca de elegir las creencias sabias
y reconectar con tu conciencia del corazón.
La conciencia de la cabeza, o el intelecto, y la conciencia del corazón
necesitan trabajar juntas.
Y cuando se separan la una de la otra, se encuentra
a la persona dominada por el corazón que propone matrimonio
a los asesinos en serie condenados a la pena de muerte,
o la persona dominada por la cabeza que
argumenta la justificación para el genocidio racial.
Tienen que estar equilibradas:
el discernimiento de la cabeza, la compasión del corazón.
Y los beneficios que están disponibles
del despertar la responsabilidad personal
e integrar la conciencia de la cabeza y del corazón no tienen precio;
son los viajes interiores que requieren de honestidad y determinación,
pero son viajes que todos tenemos que tomar.
Y ahora vamos a hablar del tercer camino,
que de cierto modo es el camino más importante en el drama humano,
el camino al servicio.
E idealmente, el servicio combina
la responsabilidad personal y la compasión con la acción.
Tu vida es tu verdadero camino espiritual,
y estar en servicio es el secreto de cómo avanzar en ese camino.
Ahora, la buena noticia es que el camino del servicio es
emocionante, desafiante y es gratificante.
Y esto es la guinda que corona el pastel de la vida.
El servicio te lleva más allá de cualquier nirvana mental.
Y sus recompensas son asombrosas, sorprendentes, increíbles...
y sé que no debo usar esa palabra alrededor de los Avatares.
Pero simplemente no creerás lo profundamente gratificante
que puede ser el dar ayuda desinteresada.
Algo muy elevado y espiritual y místico
dentro de nosotros nace cuando ayudamos
aunque sea a costa del autosacrificio.
Y el despertar de este punto de vista es algo como lanzarse a un océano frío,
pero después de las quejas y la protesta,
se vuelve claro que el servicio a los demás es para lo que nacimos;
ésta es la línea de avanzada de la vida.
El servicio hace que nuestra existencia sea valiosa.
Veo que algunos de ustedes están pensando,
"Está bien, Harry, si ésa es la buena noticia, ¿cuál es la mala noticia...?"
Aquí está el inconveniente,
el camino del servicio es tan atractivo,
y es tan genéticamente inherente a nuestra raza,
que algunas personas lo adoptan
antes de saber nada sobre la responsabilidad personal o la compasión.
Y eso hace que sea potencialmente peligroso.
El hambre instintiva de servir,
de ser asignado una función y comprometerse a ello a cualquier precio,
está tan firmemente arraigada en nuestra especie
que supera nuestro sentido común.
El terrorista que voluntariamente ata una bomba a su cuerpo
está atrapado dentro del servicio fanático,
pero es totalmente insensible a la responsabilidad personal y la compasión.
La venganza ha secuestrado el deseo del atacante suicida
de estar en servicio.
Y los líderes sin escrúpulos, decididos a controlar y dominar,
se han aprovechado del deseo de servir
y han mandado a millones de jóvenes soldados a matarse entre sí.
Y mueren galante pero estúpidamente,
al servicio de esta o aquella creencia
o por algún insulto nacional
o por un pedazo de bienes inmuebles impugnados.
La guerra es una explotación del deseo de estar en servicio.
Y destruye las vidas de los individuos cuyo sentido de
responsabilidad personal y compasión o no se han desarrollado
o han sido suprimidas por el adoctrinamiento.
Así que cualquier individuo que pasa por alto los elementos de
responsabilidad personal y compasión y se precipita al servicio de una causa
está sujeto al riesgo considerable de desilusionarse, ser explotado o peor.
Los problemas inevitablemente surgen cuando a la responsabilidad moral
se le pide pasar a un segundo plano para tener éxito o completar una misión.
Y esto se aplica a los individuos,
se aplica a las sociedades,
se aplica a naciones enteras.
El servicio es una acción,
y todas las acciones tienen consecuencias.
Causa y efecto.
Y actuar sin responsabilidad de las consecuencias
es una definición adecuada para estúpido.
Es lo que hace una máquina,
no es lo que un ser humano debe hacer.
Y durante mucho tiempo, un importante segmento de la población de la Tierra
ha sido sonsacado o forzado a participar en servicios que son
destructivos, mal aconsejados y en última instancia autosaboteadores.
Lee tu periódico,
mira tu tele;
verás a la gente luchando por cosas que no necesitan,
lastimando a los demás por las cosas que realmente no quieren,
y siguiendo caminos que al final podrían matarnos a todos.
Así que ésa es la mala noticia acerca de este deseo interior
que tenemos de estar en servicio,
sin enlazarlo con la responsabilidad personal y la compasión,
está sujeto a ser manipulado para fines destructivos.
Así que la solución para moldear esta dinámica poderosa en algo
que beneficie a nuestra especie, en lugar de destruirla,
es alentar los viajes interiores que aumentan
la responsabilidad personal y la compasión.
Y haces eso al hacer más Avatares, Maestros y Wizards.
¿Ves lo importante que es?
En un sentido real el camino a la responsabilidad personal
y el camino a la compasión
son requisitos para el servicio a los demás.
Y el mejor servicio a los demás que puedes entregar
es el aumentar su responsabilidad personal y compasión.
Esto no es sólo un proceso circular,
es una constante espiral creciente que finalmente definirá
a una civilización planetaria iluminada®.
Alguien va a declarar una guerra y nadie va a aparecer.
Ésta es la razón por la que seguimos creciendo.
Estamos usando nuestra atención libre para liberar más atención.
Y creo que es seguro asumir que todos en esta sala
han alcanzado un alto grado de responsabilidad personal
y están bastante avanzados en el proceso de integrar
las conciencias de la cabeza y del corazón.
Así que es hora de ocuparse en servir a alguien.
"Así es, tendrás que servir a alguien.
Servir a alguien.
Puede ser al diablo o puede ser al Señor.
Pero tendrás que servir a alguien."
Servir a alguien.
"Sí, tendrás que servir a alguien.
Servir a alguien.
Puede ser al diablo o puede ser al Señor.
Pero tendrás que servir a alguien."
Servir a alguien.
Mis disculpas a Bob Dylan...
Si buscas la derivación de la palabra 'servir' en inglés,
en un buen diccionario no abreviado,
encontrarás esto:
Servir (serve) evolucionó de la palabra merecer (deserve).
El plebeyo inglés tenía un hábito de
cortar la primera sílaba de una palabra,
así que en lugar de decir "tenía un hábito", diría "nía un bito".
Y cuando decía la palabra "de-serve",
significando ser digno de algo (merecer),
simplemente diría "serve" (servir).
Así que en la raíz del servicio está la idea
de que la persona, organización o país
que estás apoyando es merecedor y digno.
En la Edad Media, esta determinación fue fácil, saben.
Se basaba en la condición de cuna de una persona
o en la realización de un acto noble.
Y el código de caballería,
que seguían los caballeros medievales y los señores reales,
eran las instrucciones en cuanto a quién se debe servir y a quién no.
Y esto comenzó el hacer cumplir los códigos y leyes
requiriendo a las personas servir a ciertos grupos,
y esto es el comienzo del adoctrinamiento
y por supuesto, es también el fin de
la responsabilidad personal y la compasión.
La caballería murió merecidamente,
pero sus fallas fueron transmitidas a las generaciones futuras.
Los generales militares reemplazaron a los caballeros y reyes
y la intención de derrotar incondicionalmente a sus enemigos
hizo de la compasión una debilidad.
Y entrando al siglo 20,
la compasión fue sustituida por las "reglas para entablar combate",
que instruían a las tropas en cuanto a cuánta fuerza podían usar.
Así la responsabilidad personal se redujo al cumplir órdenes;
y el autocontrol al obedecer las órdenes destructivas
se consideraba como insubordinación o traición.
Durante el reinado de terror en Francia,
a finales del siglo 18,
los verdugos que recibían órdenes de matar a los prisioneros
tenían prohibido hacer contacto visual,
porque si hacían contacto visual con sus víctimas,
podrían más tarde sentir remordimiento.
Así que para conseguir a una persona cuerda para llevar a cabo
un acto violento o destructivo, la responsabilidad personal
debe supeditarse a las órdenes oficiales.
Y la moralidad de repente adquiere un carácter orwelliano, saben.
"No matarás...
a menos que se te ordene."
Y la justificación de todas las acciones malignas se vuelve,
"Yo sólo estaba cumpliendo las órdenes."
En paréntesis,
nadie me ha pedido oficialmente modificar los Diez Mandamientos,
pero si lo hicieran,
el undécimo mandamiento sería:
"Comerás lo que mates."
Esto manejaría mucho...
¿Así que ven el problema?
Creció primero de un deterioro
y luego de una represión adoctrinada de
la responsabilidad personal y la compasión.
Éstas son cualidades que debemos restaurar
si queremos sobrevivir como especie.
Y ustedes no son el primer grupo en comprender el problema,
pero pueden contarse entre los pocos grupos
que alguna vez hayan emprendido hacer algo más que hablar de ello.
Les doy un aplauso por eso...
Las buenas obras y el servicio que contribuyes
como un Maestro Avatar no requieren justificación.
No hay que inventar una razón de por qué los haces.
La única pregunta que hay que plantear es:
¿Están las acciones en las cuales estamos involucrados
mejorando la responsabilidad personal y la compasión de las personas?
Y un Maestro Avatar no tendrá ningún problema
en responder "sí" a esa pregunta.
El perdón y la bondad despiertan la compasión;
la confesión y la buena voluntad aumentan la responsabilidad personal.
"Sí, tendrás que servir a alguien.
Servir a alguien.
Puede ser al diablo o puede ser al Señor.
Pero tendrás que servir a alguien."
Servir a alguien.
Qué gran canción,
por uno de los mejores poetas de nuestra generación.
Hay dos amplias categorías de servicio:
el servicio a sí mismo
y el servicio a los demás.
Y más allá de mostrar algún tipo de atención racional para sí mismo,
el servicio principalmente se ocupa de las acciones
que otras personas, personas de buena voluntad, encontrarán valiosas.
¿Sabes qué es lo mejor del servicio a los demás,
las dos mejores cosas?
Uno, podemos hacerlo juntos.
Y dos, podemos hacerlo los unos para los otros.
El apoyo mutuo construye equipos poderosos.
Y las personas que sólo se sirven a sí mismas
terminan pobres, solas e infelices,
porque alguien que sólo se sirve a sí mismo
está sirviéndole a una persona indigna.
Aquí está el cálculo inconsciente:
¿una persona egoísta es digna de servicio?
No.
Así que el servicio a sí mismo es una motivación débil
y produce muy poco de valor.
No será de sorprenderse que los drogadictos y criminales y locos
sean egocéntricos y que les importen muy poco los demás.
Y su camino hacia la recuperación empieza el día que tocan fondo.
Y si sólo demoras su caída, puede que no estés ayudándoles.
Éste es el amor severo, pero sacrificarse
por las personas que no están listas para cambiar no es una buena idea.
Y hay muchas personas con buenas cualidades
que están luchando con la vida y que se beneficiarían con tus servicios.
El discernimiento es la contribución de la cabeza a la compasión del corazón.
Y sin discernimiento,
el servicio a los indignos se convierte rápidamente en el agotamiento
y el resultado es que a nadie se sirve.
Así que a veces es necesario hacer como una selección inversa
y ayudar a aquellos que sólo necesitan un poco de atención y dirección
en lugar de desperdiciar tu ayuda en una causa perdida.
El crear una CPI requiere que
empleemos nuestros esfuerzos estratégicamente.
El servicio a los demás desde la cabeza es un negocio inteligente.
El servicio a los demás desde el corazón
es una expresión de cariño y amor.
Y cuando los combinas,
tu servicio asume la cualidad de liderazgo.
El servicio a los demás es la función esencial
de cualquier posición de liderazgo.
Y si tú no estás realmente a cargo,
al menos puedes ser un buen ejemplo para otros emular.
Un psicólogo de la Universidad de Chicago
recientemente escribió un libro sobre el contagio de la conducta
en las redes sociales.
Descubrió que la conducta de la gente
no sólo afectaba la gente a su alrededor,
sino que afectaba a la gente alrededor de la gente a su alrededor,
y también afectaba a la gente alrededor de la gente
que estaba alrededor de la gente que
estaba alrededor de la gente.
Así que dar un buen ejemplo tiene tres niveles de influencia.
Y eso es más poder de lo que tienen muchos líderes.
Y las personas que incorporan la responsabilidad personal y la compasión
en sus vidas producirán valiosos productos
y servicios que beneficiarán a las personas merecedoras.
Ayudar a las personas con buenas cualidades, y contribuir
a importantes objetivos sociales, es inteligente.
Hazlo y encontrarás más energía,
más entusiasmo y más alegría
que en ninguna otra cosa en la vida.
Y yo no soy el primero en observar esto.
Una de las máximas enseñadas por la
Iglesia de los Santos de los Últimos Días
es que los que viven sólo para sí mismos
con el tiempo se marchitan y mueren,
mientras que los que se pierden en el servicio a los demás crecen y florecen.
E incluso la organización de jóvenes 4-H,
que es dirigido por el Departamento de Agricultura de los EE.UU., enseña:
"Encontrarse a uno mismo comienza con
perderse uno mismo en el servicio a los demás."
Desafortunadamente, no hay ninguna mención de la compasión
ni de la responsabilidad personal, pero sí entienden el deseo de servir.
La Madre Teresa, quien fundó las Misioneras Cristianas de la Caridad,
nos dejó esta sabiduría en un poema:
El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
Y el fruto del servicio es la paz.
Y uno de los principios básicos del budismo dice:
Todo el sufrimiento proviene del deseo de la felicidad para uno mismo.
Y Jesucristo enseñó:
No se puede servir a Dios sin simultáneamente servir al prójimo.
Así que tu primaria de servicio,
"Estoy contribuyendo a la creación de una civilización planetaria iluminada,"
está poniendo en acción alguna sabiduría muy antigua.
La responsabilidad personal, la compasión y el servicio
a las personas de buena voluntad, son las piedras angulares de Avatar.
E increméntalos proporcionalmente entre sí
y las semillas que siembres crecerán.
Y yo sé en mi corazón que las generaciones futuras te lo agradecerán.
Y yo también te doy las gracias.
Y al comienzo de estas conferencias de los caminos me propuse aclarar
algo de la teoría básica y la intención detrás de los Materiales Avatar.
Y espero que, aunque sea entre líneas,
he logrado eso de alguna manera.
Así pues, gracias por escuchar y apoyarme.
Que tengan un gran día.
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