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Empecé a trabajar por Early Head Start, hace tres años. Estaba trabajando en el centro
de nuestra comunidad de los niños antes de Head Start. Trabajando allí era muy diferente
a trabajar por Early Head Start. Yo pensaba, en ese entonces, que tenía mucha más libertad
de enseñar, que mi filosofía era bienvenida, y que permitir que los niños jueguen y exploren
era algo natural. No tenía que registrarme con nadie. Había, se sentía como una gran
cantidad de libertad. Cuando empecé a trabajar para Head Start, resulta que tenía mucho
que aprender. Tuve que aprender acerca de los estándares. Tuve que aprender acerca
de las pólizas. Tuve que aprender una cultura diferente que yo no conocía. Y también tengo
que aprender a ser versátil. Tengo la trabajadora social de familias para mi familia, el director
docente del programa.
Organizo un grupo de atención primaria, y adentro del grupo más grande tenemos grupos
pequeños y los nombramos atención primaria. Estoy a cargo de cuatro hijos, a pesar de
que estoy a cargo de todo el mundo, pero esos son mis cuatro hijos y familias. Hago visitas
a domicilio. Me consideran un visitador para Head Start, también. Y se siente muy abrumador.
¿Cómo puedo enseñar y concentrarme en mi currículo y el ambiente, y hacer lo que yo
pensé que aprendí a hacer en la escuela.
¿Cómo hago todas estas cosas diferentes? Es difícil y desafiante. Es muy estructurado,
algo que no estaba acostumbrada a hacer con los niños y niñas pequeños. Para mí, sentía
que con los niños y niñas pequeños, no es necesario seguir un horario. Sólo tengo
que seguir su ritmo. Pero sólo tengo tres horas y media, y de acuerdo a los estándares
les proveemos dos comidas nutritivas.
Para la mayoría de mis niños y niñas, esas dos comidas van a ser las únicas dos comidas
en el día para ellos. He aprendido que la mayoría de los niños y niñas, este es el
lugar de consistencia, no sólo para ellos sino también para sus familias. Por lo tanto,
los estándares están empezando a tener sentido para mí. Todo está empezando a hacer clic.
Volvimos con nuestros mentores y tuvimos muchas conversaciones y yo realmente tenía que tomar
posesión y realmente decir: "Bueno, soy parte de este programa ahora."
Necesitaba un tiempo de lamentar porque ya no era parte del otra programa. Para mi, eso
fue importante para que siga adelante y diga "Esa fue tu identidad entonces y esto es lo
que eres ahora y hay que ser capaz de ... Me pone emocional cuando empiezo a pensar en
ello. "... Y tengo que ser capaz de aceptar esto, porque de lo contrario no voy a ser
la maestra que se que puedo ser por estas familias. Eso fue entonces, esto es ahora.
Este es el reto ahora ".
En cuanto lo acepté, tuve la oportunidad de volver a los estándares, leer y hacer
preguntas, hablar con mis gerentes, hacer preguntas, averiguar mi trabajo, y entenderlo
mejor. Quieres que tus gerentes estén a bordo. Eso es algo muy importante, ellos y ellas
quieren estar a bordo. No es que ellos no querían. Yo realmente quiero tomar posesión,
pero no lo sabía, y necesitaba saber.
Así que aprendí a ser muy humilde, también, y aprendí a explicarles a mis gerentes, y
entonces realmente me dieron la luz verde. Me dijeron, "Lo que estas diciendo es lo que
queremos." Resulta, que queríamos las mismas cosas. Por lo tanto, es bueno tener una buena
relación con tus gerentes. He aprendido que las finanzas, los presupuestos, manteniéndonos
abiertos y manteniéndonos sobre los estándares es el trabajo de ellos y ellas, y respeto
su trabajo.
Mi trabajo es proveer un ambiente seguro para los niños. Y ellos también quieren lo mismo,
porque es parte de su trabajo. Así que aprendí a verlos como mis aliados, en lugar de pelearnos,
porque queremos las mismas cosas. Así que fue útil para mí. Y a través de eso, un
cambio sucedió, fue como diciéndole adiós a lo viejo y le di la bienvenida a lo nuevo,
aún siendo yo mismo mantuve mis valores en mi interior, y eso fue importante.
Después de tres años, puedo decir que estoy muy feliz de haber sido capaz de cumplir esos
estándares. Acabamos de tener una revisión federal grande y fuimos aprobados con colores
totalmente verdes. Los reguladores llegaron y quedaron satisfechos con el programa y he
aprendido que puedo lidiar con esta nueva cultura sin soltarme de mí mismo. Tengo que
adaptar un poco, pero es posible. Es realmente posible. No fue fácil.
Tuve que aceptar el hecho que cometí un error, y tuve que estar dispuesta a aceptar que no
soy perfecta. Mi filosofía no es la única manera. Existen otras maneras. Esa fue una
experiencia muy humillante. Y al final, me gusta creer que cuando los maestros y maestras
entran en esta carrera es porque realmente quieren ser parte de la vida de los niños
y niñas y hacer una diferencia.
Y sé que cuando pienso en Alice Miller, cuando habla de ser testigo de nuestro hijo, me parece
que, como maestros y maestras, somos testigos de la mayoría de esos niños y niñas, y
soy capaz de ser un testigo para todos los niños/niñas y las familias, dando lo que
yo sé en mi corazón es lo que se merecen. Ellos lo valen.
¿A veces te sientes abrumado por las exigencias de tu trabajo? ¿Tienes un número creciente
de estándares de programa y educativos que están obligados a cumplir?¿Cómo interpretas
la intención de esos estándares? ¿Cómo mantienes la visión y cumples con los estándares?