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Estamos constantemente bombardeados
por los problemas a los que nos enfrentamos.
Y a veces podemos llegar a estar
completamente abrumados.
La historia del colibrí trata sobre
un enorme bosque que está siendo consumido por un incendio.
Todos los animales del bosque huyen,
se quedan paralizados al ver cómo se quema el bosque,
sintiéndose impotentes ante el tamaño del incendio.
Todos menos un pequeño colibrí.
Que dice: "Yo voy a hacer algo con ese incendio".
Entonces vuela hasta el arroyo más cercano
toma una gota de agua y la pone sobre el fuego.
Y así, va y viene, va y viene,
va y viene, tan rápido como puede.
Mientras tanto todos los demás animales,
mucho más grandes, como el elefante-
que con su gran trompa podría traer mucha más agua...
Están allí de pie, indefensos.
Y le dicen al colibrí:
"¿Qué crees que puedes hacer? ¡Eres demasiado pequeño!
El incendio es muy grande! Tus alas son demasiado pequeñas,
y tienes un pico tan pequeño
que sólo puedes llevar una pequeña gota de agua a la vez."
Pero mientras continúan desanimándolo,
se vuelve hacia ellos sin perder tiempo
y les dice: "Estoy haciendo lo mejor que puedo hacer".
Y eso en mi opinión, es lo que todos debemos hacer.
Siempre debemos ser como el colibrí.
Yo puedo sentirme insignificante,
pero desde luego no quiero ser como los animales
viendo cómo el planeta se destruye.
Voy a ser un colibrí.
Haré lo mejor que puedo hacer.