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Hola. En esta película puede ver lo siguiente:
un fundido ***...
(Música melancólica)
y...
primeros planos. Un joven simpático,
un hombre más mayor con bigote,
la guapa con una sexy inclinación de cabeza
y dos..., no, una abuela que encarna la experiencia y la sabiduría.
Y ahora ya empieza. El primer enfoque:
se abre una puerta y se enfocan los pies.
Pasos contados para la primera posición marcada.
A la izquierda puede verse un trípode olvidado.
Y ahora una imagen de la bicicleta helada.
Un proyecto de varios días.
Primer plano para un ambiente poético.
El joven lleva un bizcocho recién hecho de cartón.
Un contratiempo: son las 13:02 h.
Escena de la abuela. Lleva esperando ya desde las 13 h.
El joven se decide a dejar la bici y a partir por su cuenta.
El contrincante.
Por la música parece un auténtico malvado.
Lentes, bigote, tablilla: el administrador en persona.
Cambio de ambiente. Luz y música suave.
La guapa se prepara para salir.
¿Pero adónde va a la una?
Momento artístico por el vidrio. Y pasa ante la cámara.
De vuelta al malvado.
Seguramente lee este nombre en la tablilla.
La abuela se impacienta.
La mujer se engalana, no sabemos por qué,
y muestra en este enfoque un poco de su personalidad.
De nuevo vuelve.
El malvado se acerca a la cámara
y mira a su alrededor con un movimiento natural.
Por fin, nuestro héroe sale de casa, y ya tiene otro problema.
Interrupción para mayor suspense.
Y un efecto nos nos traslada al mundo imaginario del héroe.
¿Dónde esconderse? A: ¿Detrás de un árbol de Navidad olvidado?
B: ¿En un camión aparcado a poca distancia?
C: En la nieve.
La cámara se acerca y por fin podemos reconocer al protagonista.
De vuelta a la realidad.
El protagonista se camufló tan bien
que el contrincante pasa por su lado sin verlo.
Acá no suele haber timbres de cartón.
En la ventana se refleja el equipo de cine.
El humo procede
del bizcocho caliente de cartón.
Respiración intensa, el bizcocho delata a nuestro héroe.
Se registra el patio con la lupa.
El cazador busca a alguien que se ría y...
ahí lo tiene.
Silencio. Suspense.
¿Espera a que le den un golpe?
Ya se lo dieron. Tenía que ser nuestra guapa.
Se levanta muy despacio y...
este es el momento de enamorarse de la mujer.
¿Es una ilusión? No, las lentes se empañaron.
¿Por el amor? O por el vapor de un termo
que hacen subir desde abajo.
Se aclara la imagen, la cámara se aleja
y el contrincante se da cuenta de que ya no hay nadie.
Búsqueda en lo subjetivo...
el escondite de nuestro héroe.
Pasamos a la acción. El héroe huye.
El contrincante lo persigue.
La mujer también corre, pero aún no está claro adónde ni por qué.
Primera toma del héroe. Pánico.
Escenas para dar dramatismo.
Tomas de piernas, mayor velocidad y...
¡Pantalla dividida! ¿Quién corre adónde? ¿Cuánto puede esperar la abuela?
¿Adónde va la mujer?
¿Por qué se persigue al joven simpático?
Y ahora la dramática revelación:
¡Policía! Alusión sutil por el trazo en la pistola.
El delincuente cae en la nieve.
El bizcocho de cartón queda esparcido por la calle.
Pero ahora nadie se da cuenta de eso.
De nuevo, en primer plano, la furia del investigador solitario.
Solitaria también la abuela esperando. ¿Qué otra cosa puede hacer?
La guapa pasa junto al policía con el megáfono.
No sabemos cómo llegó al carro, pero su situación se calmó.
El trágico fin de un joven, que quizá sí fuera un malvado.
Mientras que nosotros aún andamos a tientas, la abuela saca su conclusión:
Qué rápido pasa el tiempo y él aún sin llegar.
Y con esta escena reflexiva nosotros también llegamos al fin.
FIN
Fondo para recrearse: una isla tropical.
A la izquierda, pompas de jabón en la pantalla.
Ahora vienen los créditos. Ahora mismo el fundido ***.
Espere al recordatorio obligatorio
que dura unos diez segundos tras desaparecer la imagen.
Muchas gracias.
Subtítulos: SUBS Hamburg Karmele Rodríguez