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Muchas personas consideran que no simplemente soy un orador motivacional, sino también un hombre de fe... un hombre de intercesión.
Es verdad. Yo sé que es increíble tener un buen equipo de apoyo, una red rodeándome
para animarme: mis amigos, mi familia... hasta tenía profesores quienes me animaban.
Pero en lo profundo de mi corazón hay un aspecto espiritual mío que no está en paz, hasta que yo lleve
a cabo la fe en mi vida. No te estoy preguntando de qué religión eres y jamás obligo
que alguien cambie su religión, pero como un cristiano, escuchando las enseñanzas de Jesús,
sabemos que debemos amar a nuestros enemigos. Necesitamos animar a los demás. Debemos saber que esta vida aquí
en la tierra, simplemente es pasajera... y se trata de hacer una diferencia mientras vivimos aquí
en la tierra. Para mí, no se trata de tener brazos ni piernas... se trata de algún día
sentir que llené mi propósito. Puede verse de cualquier forma para ti, pero quiero que sepas que
la oración fue una cosa grande y me ayudó desarrollar un fundamento espiritual dónde pude encontrar la
verdad de mi valor, mi propósito y mi destino. Entonces edifica tu fundamento espiritual
para que puedas mantenerte firme.