Tip:
Highlight text to annotate it
X
Para tranquilidad de todos vosotros no soy alguien con un trabajo importante en una emisora
utilizando este discurso como oportunidad para conseguir un trabajo aún más importante en una emisora.
"House of Cards", creativamente, en realidad, sigue el modelo más comunmente empleado aquí en Gran Bretaña.
La industria de la televisión nunca ha apoyado la emisión de temporadas piloto
tan importante para las cadenas en Estados Unidos, como un esfuerzo valioso.
Y ya ves, por supuesto, fuimos a todas las cadenas importantes con "House of Cards"
y cada una de ellas estuvo interesada en la idea pero cada una de ellas quiso que hiciéramos un piloto primero.
No es que por arrogancia ni a David Fincher, Beau Willimon ni a mí
no estuviéramos interesados en tener que poner la idea a prueba.
Era que queríamos empezar a contar una historia que iba a necesitar mucho tiempo para ser contada.
Estábamos creando una historia sofisticada, con muchas capas, con personajes complejos
que se irían mostrando a si mismos a lo largo del tiempo.
Y con relaciones que necesitarían su espacio para desarrollarse.
Y por supuesto la obligación de hacer un piloto, desde la perspectiva del guión,
es que tienes que consumir alrededor de 45 minutos para establecer los personajes
y crear los necesarios desarrollos para básicamente demostrar
que lo que estás haciendo va a funcionar.
Netflix fue la única cadena que dijo "Creemos en vosotros."
"Hemos analizado nuestros datos y nos dicen que nuestra audiencia verá vuestra serie."
"No necesitamos que hagáis un piloto."
Para comparar, el año pasado (2012), se hicieron 113 pilotos.
35 de ellos fueron emitidos,
13 de estos tuvieron continuidad, aunque la mayoría ahora ya no siguen.
Y este año, se han rodado 146 pilotos,
56 han sido series, pero aún no sabemos qué resultado tendrán.
Pero el coste de estos pilotos está entre 300 y 400 millones de dólares al año.
Eso hace que nuestro acuerdo para "House of Cards" durante 2 temporadas resulte muy beneficioso.
Claramente el éxito del modelo de Netflix, emitiendo la temporada
completa de "House of Cards" de golpe probó una cosa:
La audiencia quiere el control. Quiere la libertad.
Si quieren verla, tal como han estado haciendo con "House of Cards" y muchas otras producciones, entonces deberíamos dejarles verla.
No puedo contaros cuantas personas me han parado por la calle y me han dicho "Gracias has rodado 3 días de mi vida"
Y a través de esta nueva forma de distribución hemos demostrado que hemos aprendido la lección que la industria de la música no ha aprendido:
1) dale a la gente lo que ellos quieren, 2) cuando lo quieren,
3) en el formato que lo quieren y 4) a un precio razonable.
Y probablemente preferirán pagarlo, más que robarlo.
Bueno, algunos todavía lo robarán, pero... Yo creo que recuperaremos un pedazo a la piratería.
Así pues, mi predicción es que en la próxima década o dos décadas
toda diferenciación entre estas plataformas desaparecerá.
¿Una experiencia completa de 13 horas de proyección es realmente diferente a una película?
¿Definimos película como algo que dura cerca de 2 horas?
Sin duda es mucho más profundo que eso.
Si estás viendo una película en tu televisor, ¿deja de ser una película porque no lo estás viendo en el cine?
Cuando ves una serie de TV en tu iPad, ¿deja de ser una serie de TV?
El dispositivo y la duración son irrelevantes.
Las etiquetas ya no son válidas. Excepto quizás para los agentes y directivos
y abogados que utilizan estas etiquetas para hacer negocios.
Pero para los niños que están creciendo no hay diferencia
Ver Avatar en el iPad, or ver YouTube en un televisor
o ver Juego de Tronos en su ordenador.
Todo es contenido. Es simplemente una historia.
Y la audiencia ha hablado. Quieren historias. Se mueren por ellas.
Nos piden que les demos lo que les gusta.
Y hablarán de ello, lo disfrutarán, se lo llevarán al autobús,
y al peluquero, y se lo harán ver a sus amigos, y lo twittearán, y lo pondrán en blogs, y en Facebook,
crearán páginas de seguidores, regalos sorpresa, y Dios sabe qué más acerca de ello.
Conecta con una pasión e intimidad ni soñable por una película de éxito.
Todo lo que tenemos que hacer es darselo.
La fruta prometida está justo ahí, más brillante y sabrosa que nunca.
Así que será una vergüenza para todos y cada uno de nosotros
si no salímos ahí y la cojemos.
Y quiero dejaros con las palabras de un hombre tan indicado como cualquier otro
para hacer mención del nexo entre el comercio y el arte, Sr. Orson Wells,
que una vez dijo: "Odio la Televisión"
La odio tanto como los cacahuetes
pero no puedo parar de comer cacahuetes!
Gracias.