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Momento de reflexión
El Corazón de Jesús Misericordia hoy
La misericordia divina se manifiesta a través del perdón en la Iglesia,
en el nombre de Dios, concédenos, a través de sus sacerdotes.
Escriba el beato Juan Pablo II:
Confesión, "este acto singular de la misericordia divina,
es decir, el poder de perdonar los pecados, fue enviado por el Señor a su Iglesia,
para que pudiera, a través de sus ministros, ejerciendo hasta el fin del mundo ".
Hoy en día, nos encontramos con este Corazón de Jesús Misericordia
de una manera especial en el sacramento de la Reconciliación.
Jesús dijo a Santa Faustina:
"Escribir, hablar de mi misericordia.
Di a las almas dónde deben buscar consuelo, es decir, en el patio de la Misericordia
en el que daré mi mayor pregunta que constantemente reemplazados.
Por este milagro no es necesario realizar un largo viaje,
el exterior o realizar una gran ceremonia;
simplemente ponerse al día con fe, con los pies de Mi representante y confesarle su propia miseria:
el milagro de la misericordia de Dios se manifestará en toda su plenitud.
Aunque el alma es como un cadáver en descomposición,
y aunque ya no es humanamente posible para restaurar y todo lo que se pierde,
las cosas no son tan de Dios.
La maravilla de la misericordia de Dios elevará el alma a una vida plena.
O pobres, que no aprovechan este milagro de la misericordia de Dios "(D. 1448)
Cada buena confesión es un impulso dado por Dios para continuar la caminata,
sin desaliento, sin dolor, libre de nuestra miseria. Y una vez más Cristo nos dice:
tener confianza, tus pecados te son perdonados, volver a ...
Es él mismo quien nos perdona humilde después de la manifestación de nuestros pecados.
Confesamos nuestros pecados ", a Dios mismo,
¿A quién se les escucha es el hombre en el sacerdote confesionario.
Este hombre es el siervo humilde y fiel de este gran misterio
que tiene lugar entre el Padre y el hijo que vuelve a casa "(el beato Papa Juan Pablo II).
Jesús también dijo a Santa Faustina: "Al llegar a la confesión,
usted debe saber que soy yo quien te espera en el confesionario;
me oculto en el sacerdote, pero yo mismo soy una persona que actúa en el alma.
Ahí es donde la miseria del alma se encuentra con Dios de la Misericordia "(d. 1602).
Es importante que tratemos de hacer una buena confesión.
¿Y cuáles son las condiciones para hacer una buena confesión?
1 - El examen de conciencia, humilde, hecha en presencia de Dios,
descubrir las causas o los hábitos que condujeron a nuestras faltas;
humildemente pidiéndole a Jesús:
"¡Oh Jesús, haz que me reconozco mi pecado,
me hace ver lo que está en mí y que le ofende y no le gusta. "
Para que nos libre del maligno verdadero que es el pecado,
El primer paso es reconocer nuestro pecado, nuestra miseria,
reconocer que estamos enfermos y con frecuencia recurren a la misericordia divina.
En numerosas ocasiones, cada día,
que nos acercamos a salvo en el Corazón misericordioso de Jesús y le dice:
"Señor, si quieres, puedes limpiarme, especialmente cuando nos sentimos contaminados.
El Santo Padre Juan Pablo II:
"El verdadero conocimiento de la misericordia de Dios, Dios del amor benigno,
es una fuente constante de conversión, no solamente como momentáneo acto interior
sino también como un arreglo permanente, como un estado de ánimo.
Los que así conozcan a Dios, por lo que aquellos que ven,
No se puede vivir de otra manera que acudiendo a Él continuamente. "
2) el dolor del pecado, la contrición, es decir, es cierto,
la pena de haber ofendido a Dios y el dolor, que actúa siempre como Padre;
el dolor de mi negación del amor de Dios. Porque el pecado es sólo eso, dijo el padre Dehon:
"El pecado es el rechazo del amor de Dios."
3) el propósito de enmienda, firme y concreta,
pensando en lo que hacemos cuando resurgir
las ocasiones de pecado que tan a menudo caen en el pasado.
4) la confesión de los pecados, es decir, la acusación de mala conducta,
lo que hicimos o se omite, con el deseo de recibir el perdón sin dejar nada que decir,
por vergüenza o por "no quedar mal" ante el confesor.
La confesión es, ante todo, un encuentro personal con Jesús
donde lo que cuenta más es la gloria y el amor misericordioso de Dios que los pecados que hemos cometido.
Jesús también dijo a Santa Faustina:
"Mi hija, tal como lo hace la preparación en mi presencia,
así también le confesaré delante de mí;
Acabo de guardia con el confesor, nunca pretende determinar cómo el sacerdote que me escondí detrás;
se abre ante usted en confesión, y ante mí, y llenará tu alma con Mi luz "(d. 1725).
Hagamos nuestra profesión con toda sinceridad, como cuando vamos al médico.
5) El cumplimiento de la penitencia que el sacerdote nos impone,
que siempre es infinitamente menor que lo que merecemos por nuestros pecados y que
en unión con los sufrimientos y los méritos de Jesús en su Pasión y Muerte,
convertirse no sólo para nosotros sino para toda la Iglesia, los actos de reparación y expiación.
Santa Faustina le dio algunos consejos sobre la confesión:
"Una vez más, le recomiendo tres cosas para el alma que quiere decididamente buscar la santidad y dar frutos,
es decir, tomar ventaja de la confesión:
- En primer lugar: total sinceridad y franqueza.
Incluso el confesor más santo y sabio, no por la fuerza se puede verter el alma en lo que quieres,
si no es sincero y no está abierto.
El alma reservado y reticente, se expone a grandes peligros en la vida espiritual
y el mismo Jesús no se comunican en un nivel superior
porque él sabe que no se aproveche de estas gracias especiales.
- En segundo lugar la humildad,.
No beneficia a ser el sacramento de la confesión si no es humilde. Orgullo mantiene el alma en la oscuridad.
Ella no sabe, ni se esfuerza por penetrar por completo los más profundo de su miseria;
se oculta bajo una máscara, evitando todo lo que pueda sanar.
En tercer lugar la obediencia,.
Un alma descarriada no conseguir una victoria, aunque el mismo Jesús se para escuchar directamente en la Confesión.
Incluso el confesor con más experiencia de alguna manera ayudar a aquellos que pueden ser de tal naturaleza.
El alma indisciplinada se expone a grandes desgracias en la vida espiritual.
Dios es generoso colmada pródigo en su agradecimiento, pero sólo si es obediente. (D. 113)
Dice S. Tomás: "El Sacramento de la Penitencia confiere la gracia
aumenta o cuando se recibe en un estado de gracia ...
Pero, sin duda, en cada confesión concreta,
el efecto del sacramento está en proporción con las disposiciones de la que recibe
como el sol es siempre el mismo, el calor un par de cosas más que otras.
Y si usted pone un obstáculo en el medio ambiente puede no caliente del todo. "
Debemos prepararnos para recibir lo mejor de este sacramento
y damos gracias al Señor que ha dejado a su Iglesia, nuestra Madre, un poder tan inmenso:
Gracias, Señor, para poner a nuestra disposición como un gran regalo!
Padre Dehon dijo que "el amor y la gratitud que debemos recurrir a este baño saludable! ...
cómo algunas almas que están plenamente reconocidos!
Muchas almas sanados por el sacramento de la penitencia son como los leprosos del Evangelio.
En el Señor llevará a cabo su gratitud. Por todo lo que nuestro Señor nos pide reparación ". (DE No. 145).
Examinará cómo nuestras confesiones:
si se prepara con un cuidadoso examen de conciencia, la contrición se fomenta en cada uno de ellos,
si confesamos con la frecuencia adecuada, si estamos radicalmente honesto con el confesor,
a esforzarse por poner en práctica el asesoramiento proporcionado.
El misionero Lourdes Xavier
Bendición + de Dios omnipotente y misericordioso Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros y permanezca para siempre. - Amén.