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VIGÉSIMO QUINTO DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO -- AÑO B
Bienvenidos a todos al programa EN EL PRINCIPIO. Soy P. Linh.
Hoy celebramos el Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario -- Ano B.
El pasaje del evangelio de hoy es según San Marcos,
capítulo nueve, versículo del treinta al treinta y siete.
"El hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres
y lo harán morir." (Marcos 9:31) Jesucristo usa constantemente este título
"¡El Hijo del Hombre!" Si lo hubiera elegido, Él podría haber siempre
hablado de sí mismo, como el Hijo de Dios, el Padre Eterno, el
Maravilloso, el gran Yo Soy, el Consejero, Rey de Reyes,
Príncipe de Paz, el Alfa y el Omega, el Señor de Todos, el
más Alto el más Santo. Pero Jesús no utilizó ninguno de ellos.
En su lugar, se llamó a sí mismo, el Hijo del Hombre.
El título del Hijo del Hombre, aparece ochenta y dos veces en el Nuevo Testamento.
Ochenta y una veces en los evangelios. Ochenta directamente de los labios de Jesús.
¿Por qué este título es tan importante para Jesús?
Tal vez, porque puede percibir la importancia de las palabras
de un buen teólogo. Él dice; "Jesucristo tiene doble personalidad;
Él era el Hijo de Dios revelando lo que Dios es;
y el Hijo del Hombre revelando lo que es el hombre."
El hombre perdió su origen celestial y su destino
después del pecado original. Por eso Jesús dijo: "El hijo del hombre
ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido."
(Lucas 19:10) Pero los judíos en el tiempo de Jesús no
pudieron ver este concepto a través.
El título del "Hijo del Hombre" fue utilizado en el Antiguo Testamento.
Se entiende que fue como un símbolo de triunfo. El conquistador; El igualador.
El brazo derecho del más Alto y Santo. El rey que rugió y bajó del cielo en un
carro de fuego de venganza y de ira hacia aquellos que habían oprimido a la gente
santa de Dios. Por esa razón, cuando Jesús habló del Hijo
del Hombre en términos de poder, la gente celebró.
Cuando habló de un mundo nuevo, donde el Hijo del Hombre estará sentado en
su glorioso trono, la gente entendió.
Cuando habló de la venida del Hijo del Hombre que vendrá del cielo
de entre las nubes con su poder grandioso y su autoridad,
la gente puede imaginar la escena. Cuando habló del Hijo del Hombre sentado
a la derecha del poder, cada uno podrá imaginar la imagen.
Pero en el Evangelio de hoy, cuando Jesús dijo:
"El hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres
y lo harán morir," la gente permanecerá en silencio.
Estaban confundidos y arrojados fuera de la pista de sus antiguos
pensamientos. ¡Por favor! Esto no entra en la imagen, esto
no es lo que esperaban.
Pónganse en el lugar de ellos. Han estado oprimidos por el Gobierno Romano
por años. Desde tu niñez se te ha enseñado
que el Hijo del Hombre te dará la libertad. Ahora está aquí.
Jesús se llama así mismo el Hijo del Hombre. Y comprueba que es el Hijo del Hombre.
Él puede resucitar los muertos y calmar una tormenta.
Las muchedumbres y los seguidores están creciendo. Estas muy emocionado, yo también.
Finalmente los hijos de Abraham serán liberados. Pero que es lo que está diciendo:
"El hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres
y lo harán morir," ¡Un momento! Eso es imposible, increíble
contradicción de términos. No me sorprende, "los discípulos de Jesús
no entendían lo que les decía y tenían miedo preguntarle." (Marcos 9:32)
¿Cómo podría el Hijo del Hombre ser traicionado? ¿El Rey, El Conquistador—Asesinado?
Si hoy sentimos la ironía de Jesús con el título "el Hijo del Hombre,"
también podemos sentir la ironía de la cruz, en la cual fue crucificado más tarde.
¡Los discípulos de Jesús estaban totalmente confundidos,
y nosotros también! Solo más tarde, después de la Resurrección,
los discípulos de Jesús empezaron a ver que realmente no había ningún conflicto
entre el sufrimiento y la gloria. Que la Cruz era un camino que conduce a una
tumba vacía. Y la corona de espinas eclipsó una corona
de gloria. Esa es una razón para nosotros permanecer
paralizados para mirar y reflexionar sobre el misterio
de la cruz de Jesús. Y de una cosa podemos estar seguros;
que "Tanto amó Dios al mundo que le dio su Hijo único,
para que quien cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna." (Juan 3:16)
El Hijo de Dios se hizo El Hijo del Hombre para convertir los hijos del hombre en hijos
de Dios. El Hijo del Hombre lleva una corona celestial
pero tiene un corazón de un padre terrenal. El Rey que sufre por los campesinos;
el Maestro que se sacrifica por los sirvientes. Él es el Hijo del Hombre que vino a servir,
y a dar su vida para rescatarte a ti, a mí y a muchos más.
Muchas gracias por su atención. Por favor inscríbanse a mi video
y visiten mi sitio de web fatherlinh.com. Que Dios les bendiga.