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Traductor: Pablo Castelo Revisor: Mariela Rodio
Una de las cosas que quiero dejar bien desde el inicio
es que no todos los neurocirujanos usan botas vaqueras.
Solo quería aclarar eso.
Soy, en efecto, un neurocirujano,
y vengo de una larga tradición de neurocirujanos,
y lo que les voy a decir hoy
es acerca de ajustar los interruptores en los circuitos del cerebro, y
tener la posibilidad de ir a cualquier parte del cerebro
y apagar o encender áreas del cerebro
para ayudar a nuestros pacientes.
Así que, como dije, la neurocirugía viene de una larga tradición.
Ha existido desde hace aproximadamente 7000 años.
En Mesoamérica, existían las neurocirugías,
y habían neurocirujanos que trataban a sus pacientes.
Y ellos sabían que el cerebro tenía relación
con las enfermedades neurológicas y psiquiátricas.
No sabían exactamente lo que hacían.
No mucho ha cambiado, por cierto. (Risas)
Pero creían que,
si padecias de una enfermedad neurológica o psiquiátrica,
debía ser porque estabas poseído
por espíritus malignos.
Y si estabas poseído por un espíritu maligno
que te provocaba problemas neurológicos o psiquiátricos,
la manera de tratar esto es, obviamente,
haciéndote un hoyo en la cabeza para que el espíritu maligno pueda salir.
Así se pensaba entonces,
y estos individuos hacían estos hoyos.
A veces los pacientes se oponían un poco
al procedimiento porque, como pueden ver
los hoyos se hacían parcialmente y luego, creo,
que había algo de trepanación, y luego salían muy rápido
y solo era un hoyo parcial,
y sabemos que sobrevivían al procedimiento.
Pero esto era común.
Hay algunos sitios donde el 1% de
todos los cráneos tienen hoyos, así que como pueden ver
las enfermedades neurológicas y psiquiátricas son bastante comunes,
y también eran comunes hace 7000 años.
Ahora, con el paso del tiempo,
nos hemos dado cuenta que
diferentes partes del cerebro hacen diferentes cosas.
Entonces hay áreas del cerebro que están dedicadas
a controlar tus movimientos o tu visión
o tu memoria o tu apetito, etc.
Y cuando todo funciona bien, el sistema nervioso
funciona bien, y todo lo demás funciona bien.
Pero de vez en cuando, las cosas no salen tan bien,
y hay problemas en estos circuitos,
y algunas neuronas rebeldes se disparan por error
y causan problemas, o algunas veces no son lo suficientemente activas
y no funcionan como deberían.
Entonces, la manifestación de esto
depende del lugar del cerebro en el que las neuronas están.
Entonces cuando las neuronas están en el circuito de funciones motrices,
resulta en disfunción en el sistema de movimiento,
y te dan cosas como el mal de Parkinson.
Cuando el mal funcionamiento está en un circuito que regula tu humor
te da depresión,
y cuando está en un circuito que controla la memoria y funciones cognitivas,
entonces te da algo como el Alzheimer.
Entonces lo que hemos logrado es precisar en
donde se encuentran estas perturbaciones en el cerebro,
y hemos logrado intervenir en estos circuitos
del cerebro para poder apagarlos o encenderlos.
Es algo muy similar a sintonizar una estación
en la radio.
Una vez que tienes la estación correcta, ya sea de jazz u opera,
en nuestro caso puede ser movimiento o humor,
lo podemos dejar sintonizado ahí
y luego usamos un segundo botón para ajustar el volumen,
subirlo o bajarlo.
Entonces lo que les voy a contar es
sobre usar los circuitos del cerebro para implantar electrodos
y apagar o encender áreas del cerebro
para ver si podemos ayudar a nuestros pacientes.
Y esto se logra utilizando este tipo de dispositivo,
que se llama estimulador cerebral profundo.
Lo que hacemos es colocar estos electrodos por todo el cerebro.
Otra vez, hacemos hoyos en el cráneo del tamaño de una moneda,
y ponemos electrodos dentro, y este electrodo
queda por debajo de la piel completamente
y baja hasta un marcapasos en el pecho
y con un control remoto, muy parecido al de la televisión,
podemos ajustar cuánta electricidad llega
a estas áreas del cerebro.
Podemos subir o bajar, encender o apagar.
Ahora, alrededor de 100 mil pacientes en todo el mundo
han recibido estimulación cerebral profunda,
y hoy voy a mostrarles algunos ejemplos
usando la estimulación cerebral profunda para tratar trastornos del movimiento,
trastornos de humor y cognitivos.
Así es como se ve una vez que está colocado en el cerebro.
Pueden ver el electrodo que atraviesa del cráneo al cerebro
y colocado ahí, y esto lo podemos hacer en cualquier parte del cerebro.
Les digo a mis amigos que ninguna neurona se salva
de un neurocirujano, porque de verdad podemos alcanzar
cualquier lugar en el cerebro de forma segura.
El primer ejemplo que les voy a mostrar es un paciente
con mal de Parkinson,
y esta dama tiene mal de Parkinson,
y tiene estos electrodos en su cerebro,
y voy a mostrarles cómo es ella
cuando los electrodos están apagados y muestra los síntomas del mal de Parkinson
y luego los vamos a encender.
Esto se ve algo así.
Los electrodos están apagados ahora, y pueden ver que tiene un temblor.
(Video) Hombre: Ok. Mujer: No puedo. Hombre: ¿Puedes tocar mi dedo?
(Video) Hombre: Un poco mejor. Mujer: Este lado está mejor.
Ahora vamos a encenderlos.
Ya está. Están prendidos.
Y funciona así, al instante.
Y la diferencia entre temblar así y no...
(Aplausos)
La diferencia entre temblar así y no, está relacionada con el mal funcionamiento.
de 25 000 neuronas en su núcleo subtalámico.
Hoy sabemos cómo encontrar a estos revoltosos
y les decimos, "Caballeros, ya basta.
Queremos que dejen de hacer eso".
Y lo hacemos con electricidad.
Utilizamos electricidad para dictarles cómo se disparan,
y tratamos de bloquear el mal funcionamiento usando electricidad.
En este caso, suprimimos la actividad neuronal anormal.
Empezamos a utilizar esta técnica para otros problemas,
y les voy a contar acerca de este fascinante problema
que encontramos, un caso de distonía.
La distonía es un trastorno que afecta a los niños
Es un trastorno genético que provoca retorcimientos
y estos niños se tuercen paulatinamente más y más
hasta que no pueden respirar, hasta que sienten dolores,
infecciones urinarias y mueren.
En 1997, me pidieron ver a un joven,
perfectamente normal, que tiene una forma genética de la distonía.
Hay ocho niños en la familia,
cinco de ellos tienen distonía.
Aquí está.
Este chico tiene 9 años, perfectamente normal hasta los 6,
cuando su cuerpo se empezó a torcer, primero su pie derecho,
luego el izquierdo, luego su brazo derecho, luego el brazo izquierdo,
luego el tronco, y luego para cuando llegó,
en el transcurso de uno o dos años de que comenzó la enfermedad,
no podía caminar, no podía pararse
Estaba lisiado, y en efecto, la progresión natural
mientras esto empeora, sus cuerpos se retuercen progresivamente,
progresivamente quedan inválidos, y muchos de estos niños no sobreviven.
Él es es uno de estos cinco niños.
La única forma en la que podía moverse era gateando sobre su vientre así.
No respondía a ninguna medicina.
No sabíamos qué hacer con este niño.
No sabíamos qué operación hacer,
a dónde ir en el cerebro,
pero basados en los resultados con el mal de Parkinson,
razonamos, ¿por qué no intentamos suprimir
la misma área en el cerebro que suprimimos
en el mal de Parkinson, y vemos qué pasa?
Aquí está. Lo operamos
esperando alguna mejora. No lo sabíamos.
Aquí está otra vez, en Israel, donde vive,
tres meses después del procedimiento, aquí está.
(Aplausos)
Basado en estos resultados, este es ahora un procedimiento
que se hace alrededor del mundo,
y cientos de niños
han sido ayudados con este tipo de cirugía.
Este chico está ahora en la universidad
y vive una vida bastante normal.
Este ha sido uno de los casos más gratificantes
de toda mi carrera,
al regresarle la movilidad y la posibilidad de caminar a este chico.
(Aplausos)
Nos dimos cuenta que, quizá, era posible usar esta tecnología
no solo en circuitos que controlan los movimientos
sino también en los que se controlan otras cosas,
y lo siguiente que atacamos
fueron circuitos que controlan tu estado de ánimo.
Y decidimos atacar la depresión,
y lo hicimos porque la depresión es algo tan extendido,
y como saben, hay muchos tratamientos para la depresión,
con medicamentos y psicoterapia,
incluso terapia electroconvulsiva,
pero hay millones de personas,
y hay aún un 10 o 20% de los pacientes con depresión
que no responden, y a esos pacientes son a los que queremos ayudar.
Veamos si podemos usar esta técnica
para ayudar pacientes con depresión.
Lo primero que hicimos fue comparar,
cuál es la diferencia entre alguien con depresión
y alguien normal,
e hicimos escaneos PET para ver los flujos de sangre en el cerebro,
y lo que notamos fue que en pacientes con depresión
comparado con lo normal,
hay áreas del cerebro apagadas,
y estas áreas están en azul.
Aquí está el azul,
y estas áreas en azul son las que tienen que ver
con la motivación, el empuje y la toma de decisión,
y en efecto, si estás tan deprimido como estos pacientes,
estás discapacitado, careces de motivación y empuje.
Algo que también descubrimos
fue un área hiperactiva, el área 25
en color rojo;
el área 25 es el centro de tristeza en el cerebro.
Si te hago sentir triste, por ejemplo, haciéndote recordar
la última vez que viste a tus padres antes de morir
o un amigo antes de morir,
esta área del cerebro se ilumina.
Es la central de la tristeza del cerebro.
Y los pacientes con depresión tienen hiperactividad.
El área de tristeza del cerebro se pone rojo ardiente.
El termostato aquí está ajustado a 100 grados,
y las otras áreas del cerebro, relacionadas con motivación y empuje, están apagadas.
Entonces nos preguntamos, ¿podemos colocar eletrodos en el área de la tristeza
y tratar de bajar el termostato,
bajar la actividad,
y ver qué consecuencias tenemos?
Así que implantamos los electrodos en los pacientes con depresión.
Este trabajo lo hice en conjunto con mi colega Helen Mayberg de Emory.
Y colocamos electrodos en el área 25,
en el escaneo de arriba se puede ver antes de la operación,
el área 25, la tristeza, está en rojo ardiente,
y los lóbulos frontales apagados se muestran en azul,
y luego, después de tres meses de estimulación continua
24 horas al día, o seis meses de estimulación continua,
tenemos una inversión de esto.
Logramos desacelerar el área 25,
a un nivel normal,
y logramos encender nuevamente
los lóbulos frontales del cerebro,
y de hecho estamos observando resultados impactantes
en estos pacientes con depresión severa.
Actualmente estamos en ensayos clínicos, y estamos en la etapa III de estos ensayos,
y tal vez esto se convierta en un nuevo procedimiento,
si es seguro y si descubrimos que es efectivo
en el tratamiento de pacientes con depresión severa.
Les he mostrado cómo podemos usar la estimulación cerebral profunda
para tratar al sistema motriz
en casos de mal de Parkinson y distonía.
Les he mostrado que podemos usarlo en el circuito del estado de ánimo
en casos de depresión.
¿Podemos utilizar la estimulación cerebral profunda para hacerlos más inteligente?
(Risas)
¿A alguien le interesaría esto?
(Aplausos)
Claro que podemos, ¿cierto?
Lo que decidimos hacer es
tratar de turbocargar
los circuitos de la memoria en el cerebro.
Vamos a colocar electrodos en los circuitos
que regulan tu memoria y funciones cognitivas
para ver si podemos aumentar su actividad.
No vamos a hacer esto con gente normal,
lo vamos a hacerlo en personas con déficit cognitivo,
y hemos elegido tratar pacientes con Alzheimer
que tienen déficit cognitivo y de memoria.
Como ustedes saben, este es el síntoma principal.
en las etapas tempranas del Alzheimer.
Colocamos electrodos en este circuito
en un área del cerebro llamada fórmix,
que es la carretera de entrada y salida del circuito de la memoria,
con la idea de ver si podíamos encender este circuito de la memoria,
y si esto puede ayudar a estos pacientes
con Alzheimer.
Resulta que en el Alzheimer,
hay un gran déficit en la utilización de glucosa en el cerebro.
El cerebro es algo glotón en lo que concierne al uso de glucosa.
Utiliza el 20% de toda
-- aún cuando solo pesa el 2% --
utiliza 10 veces más glucosa de lo que debería de acuerdo a su peso.
20% de toda la glucosa en tu cuerpo es utilizada por tu cerebro,
y mientras pasas de ser alguien normal
a tener un impedimento cognitivo menor,
que es un precursor del Alzheimer, hasta tener Alzheimer,
habrá áreas del cerebro que dejarán de usar glucosa.
Se apagan.
Y en efecto, lo que observamos es que estas áreas en rojo
alrededor de la franja exterior del cerebro
se vuelven cada vez más y más azules
hasta que se apagan por completo.
La analogía sería como tener un apagón eléctrico
en un área del cerebro, una falla regional de energía.
Entonces, se corta la luz en partes del cerebro
en pacientes con Alzheimer,
y la pregunta es, ¿la luz se corta por siempre,
o podemos hacer que vuelva?
¿Podemos hacer que estas áreas del cerebro utilicen glucosa otra vez?
Pues eso fue lo que hicimos, implantamos electrodos en el fórnix
de pacientes con Alzheimer, los prendimos,
y observamos lo que pasaba con el uso de glucosa en el cerebro.
Y en efecto, arriba, verán que antes de la cirugía,
las áreas en azul son las que usan menos glucosa de lo normal,
predominantemente los lóbulos parietal y temporal.
Estas áreas del cerebro se apagaron.
Se fue la luz en estas áreas del cerebro.
Cuando ponemos los electrodos del ECP y esperamos un mes
o un año, y las áreas en rojo
representan áreas donde incrementamos el uso de glucosa.
En efecto, logramos hacer que estas áreas del cerebro
que no estaban utilizando glucosa utilizaran glucosa nuevamente.
El mensaje aquí es que, en el Alzheimer,
se corta la luz, pero aún hay alguien en casa
y logramos volver a encender la luz
en estas áreas del cerebro, y al hacerlo,
esperamos que sus funciones regresen.
Esto esta actualmente en ensayos clínicos.
Vamos a operar a 50 pacientes
que tienen Alzheimer en etapa temprana
para ver si es seguro y efectivo,
para ver si podemos mejorar sus funciones neurológicas.
(Aplausos)
El mensaje que quiero dejarles hoy, es que,
efectivamente, hay varios circuitos en el cerebro
que tienen mal funcionamiento en diferentes etapas de enfermedades,
ya sea que hablemos del mal de Parkinson,
depresión, esquizofrenia, Alzheimer.
Estamos empezando a entender cuáles son los circuitos,
cuáles son las áreas del cerebro que son responsables de
los efectos clínicos y los síntomas de estas enfermedades.
Ahora podemos alcanzar estos circuitos.
Podemos introducir electrodos en estos circuitos.
Podemos graduar la actividad de estos circuitos.
Podemos bajarlos si tienen demasiada actividad
si están causando problema, que se manifiesta por todo el cerebro
o podemos subirlos si no están lo suficientemente activos,
y al hacerlo, creemos que tal vez podamos ayudar
el funcionamiento general del cerebro.
Las implicaciones de esto son, por supuesto, que tal vez podamos
modificar los síntomas de las enfermedades,
aún no les he dicho pero también hay evidencia
de que tal vez podamos reparar áreas dañadas utilizando electricidad,
y esto es algo para el futuro, para ver, si efectivamente,
no solo podremos cambiar la actividad, sino que también,
algunas funciones de reparación en el cerebro
pueden recuperarse.
Mi visión es que veremos una gran expansión
en los indicios de esta técnica.
Vamos a ver electrodos colocados para múltiples trastornos cerebrales.
Una de las cosas más emocionantes de esto, es que efectivamente,
requiere un trabajo multidisciplinario.
Requiere el trabajo de ingenieros, científicos de imágenes,
científicos básicos, neurólogos,
psiquíatras, neurocirujanos, y ciertamente en la interacción
de estas múltiples disciplinas es donde está la emoción.
Y creo que veremos que
podremos perseguir más de estos espíritus malignos
para que salgan del cerebro con el paso del tiempo,
y la consecuencia de esto, obviamente será,
que podremos ayudar a muchos más pacientes.
Muchas gracias.