Tip:
Highlight text to annotate it
X
En mi vida sólo tú has sido
mi príncipe…
¡Está escrita para una mujer!
¡Mi princesa azul!
“Princesa”.
Pero ahora que te has ido,
ya no te amo,
ya no te amo, Raúl…
…la. ¡Raúla!
Aquella única vez en que salimos los dos
me impactó tu calidez y tu belleza de dios...sa.
Te conocí en aquel bar, estabas muy hermo...sa,
estabas bella, divina,
estabas muy masculina.
¡Femenino! ¡Femenina!
Salí a la calle contigo, tan juntos y tan unidos
que ya eras novia, amiga, mi amada y mi marida.
¡Mi esposa!
Me abrazaste en plena calle contra tu rostro barbudo... ¡barbuda!,
mientras ceñías mi talle
con esas manos peludas.
¡Mamas peladas!
Miré tu cara divina,
miré tus ojos grandotes,
tus manos tan masculinas... ¡femeninas!,
y tu tupido bigote.
¡Tu falta de bigote!
¡A mí las mujeres me gustan sin bigote!
¡Sin bigote y con las mamas peladas!
Me llevaste hasta tu lecho
y con ardor juvenil
fuiste acercando mi pecho
hacia tu pecho viril.
¡Tus pechos viriles!
¡Tus mamas peladas!
Grité tu nombre a los cielos:
“Raú...la, Raúla”.
Y tú repetías el mío:
“Gracie...lo, Gracielo”.
¡Está toda mal la letra!
Pero el final no fue tan bello, te fuiste sin dejar huella,
no te importó para nada que yo fuera donce…llo.
Me dejaste dinero
me trataste como a un cualquiero,
pensaste que yo era
sólo un vulgar ramero.
¿A dónde iré desangelado
en este mundo pleno de patrañas?
Un hombre soltero, abandonado
y con un niño en sus entrañas.