Hacer del amor una experiencia sagrada ¿Un método simple de meditación que sugerir a los amantes latinos para que puedan encontrar su camino? El método más simple para los amantes es, mientras hacen el amor deben hacer de ello una experiencia sagrada. Todas las religiones han destruído la divinidad del amor. Lo han marcado como un pecado. Y el condicionamiento ha llegando tan hondo en la mente humana que la gente hace el amor con prisas, como si quisieran acabar lo antes posible. Naturalmente, si es un pecado es mejor acabar pronto. Sus corazones sienten la culpa, sus mentes están llenas de pecado. Si los amantes quieren hacer del amor una experiencia meditativa, tienen que abandonar la idea de que es un pecado, de que es algo erróneo. Es algo inmensamente bello, un gran regalo de la naturaleza, de la existencia, del cual no debes sentirte culpable, ¡sino agradecido! Y para mostrar tu agradecimiento debes dedicarle un lugar especial. Cada casa y cada pareja que pueda permitírselo debería tener una habitación dedicada para el amor: sin ninguna otra vibración - sin lucha, sin argumentación, sin lanzamiento de almohadas Deben entrar en la habitación después de haberse dado un baño, como si entraran en un templo. La habitación debe estar llena de un incienso agradable; no debe haber luces deslumbrantes - sólo velas, luces suaves. Y no deben tener prisa, ya que los preliminares son tremendamente importantes, por la simple razón de que el cuerpo entero de la mujer es erótico. No todo el cuerpo del hombre lo es; su sexualidad es local, simplemente limitada a sus genitales. Pero todo el cuerpo de la mujer es erótico, y a no ser que todo su cuerpo empiece a vibrar de placer, con éxtasis, ella no tendrá una experiencia orgásmica. Si el hombre juega lo suficiente con el cuerpo de la mujer la mujer juega lo suficiente con el cuerpo del hombre... y la técnica de meditación es: mientras estáis jugando con vuestros cuerpos permaneced testigos, sin identificaros. De manera que haya cuatro personas, no dos: la mujer y su testigo interior, el hombre y su testigo interior. El testigo simplemente observa lo que el hombre hace a la mujer, lo que la mujer hace al hombre. El testigo no hace juicios de valor, de es bueno o es malo; simplemente actúa como un espejo, mostrando lo que sucede. El testigo no es otra cosa que "darse cuenta", es alerta, es conciencia. Y particularmente en los juegos preliminares, si estás consciente, alerta, entonces existe la posibilidad de que ambos sepáis cuando es el momento en que vuestros cuerpos están preparados para hacer el amor. Sentiréis la bio-electricidad de vuestros respectivos cuerpos. Cuando empecéis a hacer el amor, que no haya prisa. Deja que la mujer siempre esté encima. La postura del misionero es la peor postura del mundo. En Oriente nadie sabía antes de la llegada de los cristianos que el hombre podría estar encima de la mujer. Es tan brutal, es tan desagradable. La mujer es delicada, y un gran animal ¡está haciendo flexiones sobre la pobre mujer! En India se la llama postura del misionero, porque se la conoció cuando los misioneros llegaron a India. Ellos mostraron a la India que también esto era posible; en cualquier otro caso, la mujer siempre ha de estar arriba. Y científicamente es correcto que la mujer deba estar encima, porque así puede estar más activa y el hombre puede serlo menos. Si el hombre está arriba, la mujer no puede estar activa, el hombre lo es más. Si él es el más activo, entonces llega a la eyaculación demasiado pronto, y la mujer todavía no ha llegado al punto en el que puede tener un orgasmo. Si la mujer se pone encima y es activa, de modo que el hombre permanezca inactivo, hay muchas posibilidades de que para cuando la mujer llegue al orgasmo el hombre también lo haga. Y si ambos llegan al orgasmo al mismo tiempo, se producen un tremendo encuentro y fusión, como si los cuerpos desaparecieran y las dos almas no fueran ya dos almas, dos seres no son ya dos seres. Y la observación atenta continúa. Ese es vuestro trabajo interno de meditación: sois testigos. Después de que vuestro orgasmo haya pasado, lentamente lentamente desapareciendo, observarlo. Haced lo mismo mientras llega, mientras explosiona, observad como se apacigua de nuevo y vuestros cuerpos vuelven al estado normal No debe haber prisa por separarse el uno del otro; permaneced juntos por un rato. En tantra, a esto se llama orgasmo del valle. Esto no es conocido por millones de personas. El primer orgasmo fue el orgasmo pico. Os encontrásteis en un pico de vuestra energía, ahora el pico ha desparecido. Pero todo pico tiene un valle a su lado; sin el valle, no puede haber ningún pico. Así que si permanecéis observando en silencio juntos, os sorprenderéis: hay otro orgasmo con una belleza completamente diferente, una profundidad diferente, un placer diferente - el orgasmo del valle. Hasta que el orgasmo del valle desaparezca y volváis a la normalidad, no os separéis. Mientras tanto, el testigo continúa. Cuando os separéis, evitad simplemente empezar a dormir. Algo sumamente esencial permanece todavía ahí, y esto es el juego posterior. Habéis provocado tal confusión en la totalidad de la energía de cada uno, cuerpos, mentes, que se hace necesario. Masajead vuestros cuerpos, jugar con el cuerpo del otro, y tened alrededor algún bello incienso, flores, luces de velas, música... Si os apetece bailar, bailad. Pero el testigo continúa. ¿Por qué estoy insistiendo en que el testigo continúe? Estoy haciendo hincapié porque si lo haces muchas veces, un día puedes probar únicamente a ser testigo, sin tu hombre, sin tu mujer -- solo. En la misma habitación, en la misma atmósfera, con el mismo incienso que crea los mismos recuerdos; la misma luz, el mismo entorno, tú empiezas simplemente a ser testigo, sentado ahí mismo. Y te aguarda una gran sorpresa. Todo lo que ha estado sucediendo con la mujer empieza a ocurrir en tu interior, sin la mujer, o sin el hombre. Empiezas a moverte lentamente hacia el orgasmo del pico - la misma experiencia sin expresión física ni biológica - y entonces llegas al orgasmo del valle, la misma experiencia. Has aprendido a meditar a través del amor, y también has aprendido a amar a través de la meditación; ambas continuaran enriqueciéndose mutuamente. Esto traerá madurez a ambas personas, y la madurez liberará su inteligencia reprimida, conciencia, cariño, compasión, Y destruirá la envidia, el enfado, el odio. Y sucederán tremendos cambios en tu interior. Esos cambios serán la prueba de que estás en el camino correcto. Fuente: The Last Testament, Vol 3 #14 Copyright © Osho International Foundation, Switzerland. Música: Basho's Pond Copyright © Osho International Foundation, Suiza.OSHO ® es una marca registrada™ Para más información, visite: www.osho.com