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¿Cómo se hacen los signos evidentes? Magrit lo formula aquí de un modo maravilloso: "Esto, claro que no es una pipa".
Pero, coloquialmente hubiéramos dicho:"Es una pipa, ¿no?". Es la representación de una pipa.
Esa transparencia del signo es la gran trampa, por la cual nos parece que nadie nos puede engañar y todos nos engañan.
Si somos conscientes de que el signo es siempre la posibilidad del engaño, descubriremos el signo y podremos desconfiar.
Es cierto que internet es un gran acceso al conocimiento. También es cierto que nunca, tantas imbecilidades, han podido circular libres en el universo cultural.
Creo que una lectura crítica sí que necesita una distancia de la tecnología,
un cierto sentimiento de desconfianza de la innovación que es sano para progresar, para ser certeros en el progreso.
Tercer componente de la lectura crítica: no podemos aceptar cualquier fuente, cualquier mensaje aparentemente informativo.
Hay que contrastar, hay que ser crítico, hay que procurar. ¡Claro que es difícil! El mundo es cada vez más complejo y faltan muchas referencias.
Tenemos que ser conscientes de que cada vez que admitimos una información, sea de lo que sea, nuestra mente se transforma,
por tanto, hay que filtrar mucho la información.
La Comisión Europea se ha estado preocupando por unir unos ciertos valores a esta alfabetización mediática
que sería la competencia lectora y crítica ante los medios de comunicación y, en general,
hacia todos los vehículos de información y de conocimiento que se caracteriza por estos valores:
"Es tan importante leer críticamente como producir. Es tan importante recibir información como comunicarla,
es tan importante expresarse como participar, es tan importante disponer de una buena educación en medios como de una autonomia expresiva suficiente".
Esta educación, tal y como la formula la Comisión Europea, tendría tres grandes fuentes: la suma de la lectura,
la afabetización audiovisual y la competencia digital.
La competencia digital no me gusta porque es demasiado técnico-operativa. Reduce la competencia a una habilidad y, por tanto, la simplifica.
Tampoco me gusta la antigua alfabetización, aunque me encantan los libros tanto como a Uds., porque no basta,
porque no es suficiente para acceder al conocimiento hoy día. No se puede leer libros, solo, y no acceder a internet.
Y tampoco basta la alfabetización audiovisual porque la textura forma parte de la carne de nuestra ánima, de nuestro espíritu.
Por tanto, la combinación de todo sí. Por una sinécdoque lo hemos llamado alfabetización mediática.
Se podría haber llamado de otra forma pero, en todo caso, alfabetización ya connota texto, lenguaje, alfabeto
y mediático, connota todas las mediaciones codificadas o físicas que son los medios de comunicación.
Para que haya una buena alfabetización mediática es necesario que haya una buena educación en medios, pero no solo en los centros educativos.
Una buena ciudadanía que estimule la participación a través de los medios y el desarrollo de las habilidades críticas.
Esto se ha traducido en unos indicadores sobre los cuales no quiero cansarles, que se publicarán en junio del 2012.