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Creo que tenemos aquí en común una cosa, no hacemos películas de entretenimiento
aunque algunas personas van a ver nuestras películas y se entretienen,
pero no es lo que mueve, la idea de la película no es esa.
No es que haya alguna cosa equivocada con quien hace películas de entretenimiento,
no quiero decir a los otros lo que tienen que hacer.
Creo que depende mucho del público,
porque a veces, por ejemplo, están hablando sobre un tema que parece polémico,
parece realmente una cosa tocante, seria,
y entonces se puede ver un público para el que aquello es banal,
que la realidad supera tanto nuestra visión
bastante parcial, bastante subjetiva del tema,
que el tipo verá la película, y aquello simplemente lo va a entretener y ya está,
será una historia más en su vida, aunque sea todo una cuestión de perspectiva.
E incluso al revés, el tipo lo encontrará en otra película…
Al tipo que le parece impenetrable, película inteligente, cerebral,
y, sin embargo, no, pero un tipo que se mueve en el mundo a través de su racional,
verá la película y le encantará, pensará “oye, que locura”.
Eso es una cosa interesante de decir:
no existe esa entidad “el público”. Porque hay mucha gente que dice:
“¿Qué te parece que el público haya reaccionado así?”.
Empiezo siempre contestando: “¿Qué público? Porque el público no son 100 personas iguales”.
El público es diverso, tiene opiniones diferentes, no piensa todo de la misma forma.
Es como Beto dice.
El cine, en verdad, no es una cosa que ocurre sólo en la pantalla,
ocurre entre la pantalla y el espectador, allí y depende del espectador también.
Eso es bárbaro, eso es bueno.
Una de las cosas que me interesa en Fronteras del Pensamiento es escuchar lo que dirán
sobre lo que voy a hablar. En verdad no voy a hablar sobre mi trayectoria como cineasta
porque tengo varias películas que no han sido vistas,
entonces es muy difícil para mí, hablar sobre una película que las personas no han visto. Así que, en verdad,
mi manera de hablar será otra, voy a seleccionar dos películas que no hice:
Noticias de una guerra particular y Ciudad de Dios voy a seleccionar dos películas que hice
y voy a decir como entiendo la diferencia entre esas películas
y lo que hay de diferente de mis películas, que son de verdad mías.
Es una forma de hablar sobre mi cine, que es lo que Beto hará,
pero sin que tenga que referirme a películas que nadie ha visto.