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Trabajo
La mayoría de nosotros gastamos casi la mitad de la vida en el trabajo
Sea lo que sea que hagas de 9 a 5
Cultivar...
Fabricar autos...
Cuidar pacientes...
Enseñar a estudiantes...
O gerenciar un negocio.
En el trabajo pasa la mayor parte de la vida
Para algunos el trabajo es un desgaste
Les aterroriza el lunes por la mañana
esforzándose a luchar porque necesitan el pago.
o muchas veces sintiéndose atrapados o golpeados por su trabajo
Algunas personas aman su trabajo
son buenos en lo que hacen
Los llena de energía!
Es un lugar seguro
un lugar para perseguir sueños, deseos y éxitos
en el trabajo se sienten realizados.
Muchas veces olvidamos conectar nuestra fe con nuestro trabajo.
No consideramos las razones por las que Dios nos puso en nuestro trabajo
No pensamos en el propósito y significado que podemos darle a nuestro trabajo
solo nos enfocamos en cómo nos hace sentir
Pero que tal si vemos nuestro trabajo como una oportunidad para adorar
Como cristianos, estamos llamados a servir a Cristo con nuestras vidas
para algunos
significa trabajar como pastor, ministro juvenil, o misionero
Otros sirven en la iglesia enseñando a los niños o cantando en el coro
pero al terminar el domingo...
La mayoría de nosotros regresa a nuestros trabajos fuera de la iglesia.
Para nosotros...
nuestra misión esta en el mercado
Tal vez no seamos la clase de misioneros que se mueven en las regiones alejadas de África
sino en la mesa de conferencias, el dispensador de agua o el cubículo;
tenemos la oportunidad de adorar al Dios que nos creó.
Él nos dio habilidades
Él nos dio pasión
Él nos dio el trabajo
Cuando hacemos nuestro trabajo con excelencia, integridad y diligencia...
es un acto de adoración.
Estamos mostrando la laboriosidad de Dios al mundo no creyente a nuestro alrededor.
Estamos ganando el derecho a ser escuchados.
Nosotros no vemos una división entre domingo y lunes...
entre lo sagrado y lo secular.
Fuimos invitados a los lugares del mundo que un pastor o misionero tradicional nunca verán.
Tenemos conversaciones con personas que nunca hubieran pisado una iglesia.
Sea que amemos o le tengamos pavor a nuestro trabajo...
escogemos dejar de enfocarnos en nosotros
y enfocarnos en la misión que Dios tiene para nosotros.
La iglesia no es el único lugar donde adoramos
y los domingos no son los únicos días en nuestro calendario que tienen significado.
Cada día nuestra misión para Dios nos llena de gozo.
Al igual que los héroes de antes...
podemos ser como los Noel, José, o Pedros de hoy en día
que fueron llamados con un propósito.
Dios nos diseñó.
Él nos creo para trabajar...
y adorar.
Para nosotros trabajar es adorar.