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Calabaza de temporada, pasta de empanadillas, azúcar y agua para hacer
un jarabe,
uvas pasas, piñones y canela en rama.
Vamos empezar haciendo el jarabe: para eso necesitamos el doble de azúcar que
de agua.
Lo ponemos en una sopera al fuego,
le añadimos la canela en rama
(que si no tuviéramos podría ser perfectamente en polvo)
y tapamos y dejamos que se cocine. Mientras tanto cortamos la calabaza,
la pelamos, la cortamos en trozos pequeños, añadimos los piñones y las
pasas,
y cuando esté listo, esté todo cocinado, colaremos
y dejaremos que se enfríe
para que no nos quememos a la hora de rellenar las empanadillas.Cogeremos la
pasta de las empanadillas e
intentaremos que haya un poco de todo: calabaza, piñones, pasas,
en cada una de ellas. Y con ayuda de un tenedor sellamos los laterales
y prepararemos una bandeja de horno con su correspondiente papel
para que no se nos peguen
e iremos colocando allí las empanadillas rellenas.
Ya veis que espolvoreamos azúcar lustre, azúcar glass,
para que se nos caramelice por encima
y quedarán
unos tonos tostados muy bonitos.
Ciento ochenta grados centígrados al horno...
pasa el tiempo, y ahí tenemos nuestras empanadillas.
Ya veis que han quedado de un tono dorado.
Las emplataremos
y con eso tendremos lista nuestra receta, esa empanadilla de calabaza con
piñones y pasas,
queahora repasamos con nuestras cartelas. Necesitamos: calabaza, pasas,
piñones, canela molida, (en este caso era en rama)
pasta de empanadillas y azúcar.
Cortamos la calabaza muy fina.
Hacemos un jarabe con el doble de azúcar que de agua y cocinamos todos los
ingredientes en el mismo.
Escurrimos, rellenamos la pasta de la empanadilla con los ingredientes y
espolvoreamos con azúcar lustre
y horneamos a 180 grados centígrados.
Y aquí tenemos nuestras empanadillas