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Hola a todos, mi nombre es Manal Al-Sharif
y soy de Arabia Saudita
Quisiera hablarles sobre dos capítulos en mi vida.
Empezaré por el capítulo uno.
El primer capítulo de mi vida habla sobre la historia de mi generación
y comienza con el año en el que nací. Era 1979.
En 1979 La Mecca fue asediada.
La Meca es el sitio más sagrado para los musulmanes de todo el mundo.
Fue tomada por Juhayman al-Otaybi, un militante, con unos 400 hombres.
El asedio duró por dos semanas.
Las autoridades saudíes tuvieron que usar las armas, fuerza pesada, para romper el asedio.
Y tuvieron que decapitar a Juhayman y sus hombres en público.
Luego de este acontecimiento, las autoridades saudíes se preocuparon mucho
por posibles levantamientos de militantes y extremistas.
En ese entonces, en 1979, Arabia Saudita recién se había formado
y estaba cambiando rápidamente y adoptando un nuevo de estilo de vida civil.
Para esos extremistas, esto iba en contra de sus creencias, por lo que trataron de evitarlo.
Así que las autoridades saudíes debieron ceder ante ellos.
Para evitar otro levantamiento, rápidamente comenzaron a repeler
las libertades morales que habían sido toleradas en años anteriores.
Al igual que Juhayman, esos extremistas habían estado molestos por un largo tiempo debido a la liberalización gradual de las restricciones para las mujeres.
Semanas después del levantamiento de La Meca, las presentadoras mujeres fueron retiradas de la televisión
Fotos e impresiones de mujeres fueron prohibidas.
El empleo de las mujeres fue reducido a dos áreas: educación y salud.
La música fue prohibida. Los cines fueron cerrados.
La separación de géneros se hizo cumplir en forma estricta, en todos lados,
desde lugares públicos, oficinas gubernamentales, escuelas, incluso en nuestras propias casas.
Así fue que cada casa en nuestra sociedad tenía dos entradas, una para hombres y otra para mujeres.
Los petrodólares fluían hacia los presupuestos de estos extremistas.
Los usaban para financiar educación religiosa y organizaciones misioneras alrededor del mundo,
muchas de las cuales predicaban odio hacia los infieles, dedicación a la yihad global,
y la restricción de cualquiera que no comparta los mismos ideales.
El Comité para la Promoción de Virtud y Prevención de Vicios, o la policía religiosa,
también recibieron carta blanca en la sociedad.
Le cortaron la cabeza a un monstruo, pero consagraron su ideología de odio.
Las autoridades saudíes hicieron lo posible para hacer olvidar la historia de Juhayman,
así que removieron todos los artículos y registros de revistas, periódicos,
para que la gente se olvide de Juhayman.
Yo recuerdo un día, durante el "hajj,"
y esta es "Kaaba," el lugar más sagrado de los musulmanes.
Dejaron las cortinas abiertas para que se puedan ver las paredes.
Yo estaba haciendo el tawaf con mi madre, en el cual hay que caminar en círculos alrededor del Kaaba.
Había un agujero en esa pared, y mi madre lo apuntó y me dijo
"Ese es un agujero de una bala del incidente de Juhayman".
Juhayman era el nombre que traía terror a la gente de La Meca
y musulmanes alrededor del mundo.
Para mí ese agujero atravesó esas paredes, viajó en el tiempo,
era como un hueco que llenamos, y seguíamos yendo hacia atras en mi país.
Entonces en los años 80, y en adelante, vino la guerra entre Afganistán y la Unión Soviética.
Los nuevos extremistas eran muy poderosos; promoviendo sus ideas,
y obligando a todos a cumplir sus estrictas reglas.
Panfletos gratuitos, libros, cassettes, llamados a la guerra santa en Afganistán,
y llamados a expulsar a todos los no-musulmanes de la península arábiga, eran repartidos gratuitamente
Yo era una de las personas que distribuía estos panfletos.
Un hombre de 22 años estaba entre esos guerreros.
Su nombre era Osama Bin-Laden.
En esa época esos guerreros eran nuestros héroes.
Durante la "Sahwa," esos extremistas, uno de los temas principales de los que hablaban era sobre nosotras mujeres.
Para ellos una mujer siempre es tratada como la fruta de la seducción.
Si salgo de la casa y algo malo pasa,
soy responsable por ello porque los hombres no pueden controlar sus instintos.
Así que me ví obligada a quedarme en casa, de acuerdo con sus reglas.
Para ellos yo era "awra."
Awra es una parte pecaminosa del cuerpo que no se muestra o se hace pública.
Para ellos mi cara era awra, incluso mi voz era awra.
Mi nombre era awra. Las mujeres no pueden ser llamadas por su nombre,
por lo que son llamadas como la madre de uno de sus hijos, o la mujer del nombre de su esposo.
No había deportes; no había escuelas de ingeniería para mujeres.
Y por su puesto, tampoco se nos permitía conducir.
Ni siquiera teníamos carnés de identidad con nuestras fotos, sólo pasaportes para salir del país.
No teníamos voz, no teníamos caras, y no teníamos nombres.
Eramos simplemente invisibles
Algo pasó en ese tiempo. En 1990, era el 6 de noviembre,
47 valerosas mujeres emergieron:Ellas desafiaron la prohibición de manejar para las mujeres y salieron a conducir en Riad.
Estas mujeres fueron arrestadas, se les prohibió salir del país y fueron echadas de sus trabajos.
Les robaron sus vidas.
Me acuerdo cuando era una niña y recibimo las noticia. Nos dijeron que esas mujeres eran muy malas.
Luego de eso, se promulgó una "fatwa," y dijeron que el Islam prohibía que las mujeres conduzcan.
Basándose en eso, un presentador salió en la TV diciendo
que el Minstro del Interior advertía a todos en este país que las mujeres no estaban permitidas de conducir.
en el Reino de Arabia Saudita.
Más adelante, no podíamos hablar sobre el tema,
ya sea en la TV o en reportes de prensa, o en revistas o periódicos.
Y así se creó otro tabú.
El primer tabú fue Juhayman y el segundo tabú fue mujeres conduciendo.
Algo también cambió en el primer capítulo de mi vida.
Fue el atentado de las torres Khobar.
Las torres fueron atacadas el 25 de junio de 1996,
y según el gobierno Saudí el ataque fue perpetrado por militantes islámicos saudíes,
incluendo muchos veteranos de la guerra de Afganistán.
19 miembros de la fuerza aérea estadounidense murieron y 372 personas resultaron heridas ese día.
Recuerdo que mi madre, cuando vió las fotos, quedó boquiabierta.
Dijo, 'Juhayman ha regresado'.
Me sorprende recordar que, aunque sólo tenía 17 años ese entonces, no simpatizaba con las muertes.
Me habían lavado el cerebro, así fui criada, era un proyecto de terrorista en ese entonces.
El cambio en mi vida comenzó en el año 2000.
En el año 2000 el internet fue introducido en Arabia Saudita.
Esa fue la primera vez que estuve en línea.
Y les voy a explicar por qué les estoy mostrando esta foto. Yo era muy extremista, así que solía cubrirme desde la cabeza hasta los pies.
Nos dijeron en la escuela que era pecado el dibujar retratos de animales o personas,
por lo que tomé todas mis pinturas y las quemé.
Y al mismo tiempo, yo me estaba quemando por dentro pensando lo injusto que era eso.
En el año 2000, cuando el internet fue introducido en Arabia Saudita, fue nuestra primera puerta, para nosotros,
los jóvenes, al mundo exterior, y tenía mucha sed por aprender sobre otras personas y otras religiones.
Comencé a hablar con gente con opiniones diferentes a la mía, y comencé a cuestionarme.
Me dí cuenta de lo que pequeña que era la caja en la que estaba viviendo, una vez que salí de ella.
Poco a poco comencé a perder la fobia que tenía de poluir mis creencias puras.
Déjenme contarles otra historia en mi vida.
¿Ustedes recuerdan la primera vez que escucharon música?
Para ser más específicos, ¿recuerdan la primera canción que escucharon?
Yo sí. Tenía 21 años.
Fue la primera vez en mi vida en la que me permití escuchar música. Recuerdo la canción.
Era "Show Me the Meaning of Being Lonely," de los Backstreet Boys.
Para ayudarles a entender, yo solía quemar los cassettes de música de mi hermano en el horno.
¡Lo siento hermano!
Yo era así de extremista. Y cuando escuché esta canción,
nos habían estado diciendo que la música era la flauta de Satanás, un camino al adulterio.
Y esta canción sonaba tan pura, tan bella, tan angelical,
era cualquier cosa menos malvada para mí.
Y ese día, me dí cuenta lo sola que realmente estba, en el mundo en el que yo misma me había aislado.
Otro momento de cambio en mi vida fue el 11 de septiembre.
Y pienso que probablemente fue un momento de cambio para muchas otras personas de mi generación.
Cuando pasó el 11 de septiembre, los extremistas dijeron que era el castigo de Dios a Estados Unidos por lo que le habían estado haciendo a los musulmanes.
No sabía que lado tomar, estaba confundida.
Ví las noticias esa noche y ví esta foto.
Era un video de un hombre lanzándose de una de las torres. Estaba escapando del fuego.
Recuerdo que esa noche no pude dormir.
La foto de ese hombre lanzándose estaba en mi cabeza, y estaba mandándome una señal.
Algo está mal.
No existe religión en la tierra que pueda aceptar tanta crueldad, tanta falta de misericordia.
Al-Qaeda luego anunció que era responsable de los ataques.
Mis héroes no eran más que terroristas sanguinarios.
Fue un momento de cambio en mi vida.
Luego del 11/9, hubo un serie de ataques terroristas en nuestra tierra, Arabia Saudita.
¿Lo interesante del asunto?
Unos meses después del 11/9, por primera vez, comenzaron a emitir carnés para nosotras las mujeres.
Por primera vez, éramos reconocidas como ciudadanas en nuestro propio país.
Ahora pasaré al segundo capítulo en mi vida, del cual creo que todos aquí han escuchado:
Conduciendo por la libertad.
Tal vez hay una pequeña brecha entre el capítulo uno y el capítulo dos.
En Arabia Saudita no suceden muchas cosas, así que tal vez no hay mucho que contarles,
sobre lo que sucedió entre el capítulo uno y el capítulo dos.
Pero en el capítulo dos, fuimos inspiradas por la Primavera Árabe, y fuimos lideradas por luchas personales.
Éramos un grupo de mujeres, mujeres saudíes,
que creamos "Maneja Tu Propia Vida"
Y fue sólo una campaña muy simple, usando las redes sociales y llamando a las mujeres a salir a conducir el 17 de junio.
Una de las cosas más importantes: Grabé un video explicando lo que era el 17 de junio.
Y grabé otro video de mí, manejando.
Utilicé mi cara, mi voz, y mi nombre verdadero.
Estaba allí para hablar por mí misma.
Solía sentirme avergonzada de quién era, una mujer.
Pero ya no.
Ese video, cuando fue publicado en línea, recibió casi 700.000 visitas en un día.
Al día siguiente, fui arrestada y enviada a prisión.
Y hubo protestas alrededor del país, y la gente estaba dividida en dos grupos.
Un grupo de ellos pedía que se me haga un juicio, incluso que me flagelen en público.
Aparecieron páginas de Facebook, diciendo que los hombres golpearían a las mujeres con sus "iqals."
una parte del turbante que los hombres usan en su cabeza.
Y las mujeres respondieron "Les lanzaremos zapatos si ustedes nos golpean el 17 de junio".
Así que fue una lucha entre los dos.
Y lo que no me dí cuenta hasta después de que liberaron, fue la cantidad de gente que había sido inspirada
por una historia individual tan simple, algo que muchos de nosotros hacemos todos los días.
Inspiró a tanta gente alrededor del mundo, y llevó a una protesta,
que condujo a mi liberación 9 días después.
Hubieron rumores, historias, sobre mí, cuando salí de prisión.
Eso fue lo más difícil: no enfrentarme a lo que hice, si no a las cosas que no hice.
El 17 de junio, el día que hicimos el llamado a las mujeres a salir a manejar, unas cien valientes mujeres lo hicieron,
pese a que las calles estaban llenas de autos policiales, e incluso vehículos de la policía religiosa, en cada esquina.
Unas cien mujeres manejaron ese día, y ningua fue arrestada.
Rompimos el tabú de las mujeres conduciendo.
Después, conocí a Mona Eltahawy en Egipto en enero.
Me preguntó, '¿Cuál es tu secreto?
Y le dije, 'Mona, se metieron con la mujer equivocada'.
Y usó esa frase en su discurso esa noche.
Y, quiero decir es que mido el impacto que he hecho según la gravedad de los ataques que me hacen.
Mientras más fuertes los ataques, más fuerte el impacto. Era así de simple.
Ahora hemos comenzado un movimiento en Arabia Saudita.
Lo llamamos la Primavera de las Mujeres Saudíes. Mi grupo es mi Derecho a la dignidad.
Creemos en ciudadanía completa para las mujeres,
porque un hijo no puede ser libre si su madre no es libre.
Un esposo no puede ser libre si su mujer no es libre.
Los padres no son libres si sus hijas no son libres.
La sociedad no es nada si las mujeres no son nada.
La liberta empieza desde adentro.
Porque yo, aquí, soy libre.
Pero cuando vuelva a casa a Arabia Saudita, la lucha recién ha comenzado.
No sé cuanto durará, ni sé cuando terminará.
Pero para mí, la lucha no se trata de conducir un carro.
Se trata de ponerse en el asiento del conductor de nuestro destino
Es el ser libre, no solo de soñarlo, sino también de vivirlo.
Gracias.