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Estamos en España, donde una cadena de supermercados ha escapado de la crisis con su particular
modelo basado en la eficiencia y la productividad.
Mercadona ha bajado constantemente los precios, convirtiéndose en el supermercado líder
en España.
El año pasado abrió una tienda por semana, empleó a 4.000 personas y su propietario
se ha convertido en el tercer hombre más rico de España.
Nuestro reportero ha ido a Valencia para mostrar cómo una empresa puede enseñar a los españoles
a ser más eficientes.
Hay una empresa en España que ha combatido la crisis y que tendría que ser el ejemplo
a seguir en todo el país.
Se trata de este supermercado 100% español, que ha superado a gigantes como Carrefour
y hoy es líder en la distribución.
Su filosofía es muy sencilla, hacer los productos lo menos caros posible, un concepto que en
una época de vacas flacas es bien aceptado.
Es en Valencia desde donde Mercadona ha creado un imperio que no conoce la crisis, que se
ha multiplicado por cinco en los últimos 10 años y que hoy da trabajo a 75.000 personas,
contratando a 10.000 nuevos empleados desde el principio de la crisis económica.
La primera decisión es la de reducir el despilfarro, como en su almacén de congelados donde las
máquinas trabajan a -25 grados.
O el diseño de los productos con el que el Mercadona ha ahorrado 400 millones de euros
reduciendo esencialmente el embalaje de miles de sus productos.
"Habíamos visto, por ejemplo, que en los bazares chinos los barreños eran más baratos
que los nuestros".
"Empezamos entonces a utilizar el plástico reciclado y hoy nuestro producto es competitivo".
Todo esto para complacer a "el Jefe" que es como llaman aquí a los clientes, que siguen
aumentando en número.
Un modelo de funcionamiento sin igual que ha sido estudiado en la Universidad de Harvard.
Todos los empleados de esta empresa tienen un contrato fijo desde el primer día,
ganan por encima de la media del sector y si logran sus objetivos reciben dos pagas
extras.
Quizá sea por estos incentivos que la productividad de Mercadona es un 30% superior al resto del
sector a nivel nacional y el absentismo laboral es una onceava parte de la media.
Y no sólo eso, cada año los empleados firman un pacto personal con la empresa,
con el que se comprometen a respetar una serie de reglas que van desde la higiene personal,
la productividad,
hasta las bajas por enfermedad, explican los sindicatos.
Si, por ejemplo, te tienes que operar, el médico de la empresa
acorta el tiempo de espera de las visitas médicas y para la intervención
para que puedas volver antes al trabajo.
De esta forma se acorta el tiempo de recuperación y te reincorporas antes para hacer sólo aquellos
trabajos que puedas realizar.
En resumidas cuentas, la influencia y la revisión de la empresa se hace para mantener los exigentes
objetivos.
El paternal fundador Juan Roig piensa que España debe tomar ejemplo
y pasar literalmente "de la cultura del maná a la cultura del esfuerzo".
Lo que ha conseguido Mercadona con sus predicaciones es que su productividad duplique la productividad
nacional
y que se encuentre en crecimiento en plena recesión.
Todo ello en un país en el que las palabras más escuchadas son crisis y desempleo.