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PARTE 6: CAPÍTULO XXIX LA CABAÑA LA VIRUELA
Cuando llegamos a la cabaña a media tarde, no hemos visto señales de vida sobre
que.
El campo cerca había sido despojada de su cosecha de algún tiempo antes, y tenía una piel
mira, tan exhaustivamente había sido cosechado y recogido.
Cercas, cobertizos, todo tenía un aspecto en ruinas, y han sido muy elocuentes de la pobreza.
Ningún animal fue de alrededor de ninguna parte, ningún ser vivo a la vista.
La quietud era horrible, era como si la quietud de la muerte.
La cabaña era una sola planta, cuyo techo de paja era *** con la edad, y desigual de la falta de
de reparación.
La puerta estaba entreabierta un poco. Nos acercamos sigilosamente - en puntas de pie y
a la mitad de la respiración - para que sea la forma de un sentimiento que le hace ver, en un momento.
El rey llamó.
Esperábamos. No hay respuesta.
Llamó de nuevo. No hay respuesta.
Me empujó suavemente la puerta abierta y miró hacia adentro
Hice algunas formas tenues, y una mujer puso en marcha desde el suelo y se quedó mirando
me, como se hace, que es despertado de su sueño.
En la actualidad encontró su voz: "¡Ten piedad", suplicó.
"Todo se toma, no queda nada." "No he venido a tomar algo, pobres
mujer ".
"Usted no es un sacerdote?" "No."
"Tampoco no vienen de el señor de la casa?" "No, yo soy un extraño".
"Oh, entonces, por el temor de Dios, que visita con la miseria y la muerte como ser inofensivo,
no esperes aquí, pero volar! Este lugar está bajo la maldición - y su
Iglesia ".
"Déjame entrar y ayudarle -. Usted está enfermo y en problemas"
Yo estaba acostumbrado más a la débil luz ahora. Podía ver sus ojos hundidos fijos en mí.
Pude ver cómo estaba demacrado.
"Os digo que el lugar está bajo la prohibición de la Iglesia.
Sálvate a ti mismo - y se van, antes de que algún rezagado verte aquí, e informar de ello ".
"Date a ti mismo sin ningún problema a mi alrededor, no me importa nada de la maldición de la Iglesia.
Deja que te ayude "," Ahora todos los buenos espíritus. - Si hay alguna
por ejemplo - te bendiga por esa palabra.
¡Quién me diera un sorbo de agua - pero espera, espera, olvida que lo dije, y volar;! Porque no
es que aquí que incluso el que teme, no la Iglesia tiene miedo: de lo cual esta enfermedad
morimos.
Nos dejan, te extraño valientes, buenos, y toma contigo como conjunto y sincero
bendición a los que se puede dar maldito. "
Pero antes de esto yo había cogido un cuenco de madera y corría más allá del rey en mi
camino hacia el arroyo. Eran las diez metros de distancia.
Cuando volví, y entró, el rey estaba dentro, y fue abriendo el obturador que
cerró la ventana de hoyos, para dejar entrar aire y luz.
El lugar estaba lleno de un hedor nauseabundo.
Puse la taza a los labios de la mujer, y como ella lo agarró con sus garras ansiosos la
obturador se abrió y una luz intensa inundó su rostro.
La viruela!
Salté al rey, y le dijo al oído: "Fuera de la puerta en el instante, señor! la
la mujer se está muriendo de esta enfermedad, que perdió las faldas de Camelot hace dos años. "
Él no se movió.
"En verdad me quedaré - y ayudar a lo mismo."
Me susurró otra vez: "Rey, no debe ser.
Tienes que ir. "
"Ustedes tienen buenas intenciones, y vosotros no hablar imprudentemente. Pero fueron la vergüenza de que un rey debe saber
el miedo y la vergüenza que caballero cinturón debe retener la mano donde se necesita, como
socorro.
La paz, no voy a ir. Son ustedes los que deben ir.
Prohibición de la Iglesia no está sobre mí, pero prohíbe que estar aquí, y que
tratar con usted con mano dura una palabra de venir a la de su pecado. "
Era un lugar desesperado para él estar en, y podría costarle la vida, pero no fue
el uso de discutir con él.
Si él consideraba su honor de caballero en juego aquí, que era el final de la discusión;
que se quedaría, y nada podía impedir, yo estaba consciente de ello.
Y por lo que abandonó el tema.
La mujer habló: «Buen señor, de su bondad queréis subir
la escalera de allí, y me trae noticias de lo que habéis encontrado?
No tengas miedo de informar, por momentos puede llegar cuando incluso el corazón de una madre es romper el pasado
-. Que ya se rompió "," Quédate ", dijo el rey," y dar a la mujer
para comer.
Sí, iré. "Y quitó a la mochila.
Me volví a empezar, pero el rey ya había comenzado.
Se detuvo y miró hacia abajo a un hombre que yacía en una luz tenue, y no nos hubiera dado cuenta
hasta ahora, o habla. "¿Es tu marido?", Preguntó el rey.
"Sí".
"Está dormido?" "Gracias a Dios de una única caridad, sí -
estas tres horas.
¿Dónde debo pagar a la mi gratitud total,! porque mi corazón está lleno de lo
. para que el sueño se duerme ahora ", dije:
"Vamos a tener cuidado.
No vamos a despertarlo. "" Ah, no, que no queréis, porque está muerto. "
"Dead?" "Sí, lo que el triunfo es que lo saben!
Nadie puede hacerle daño, no lo insulto más.
Él está en el cielo ahora, y feliz, o si no existe, que aguarda en el infierno y está contento, porque
en ese lugar va a encontrar ni el abad ni el obispo todavía.
Estábamos chico y una chica juntos, éramos marido y mujer en estos cinco y veinte años, y
Nunca separados hasta este día. Piense cuánto tiempo que es amar y sufrir
juntos.
Esta mañana estaba fuera de sí, y en su fantasía nos niño y una niña de nuevo y
vagando por los campos felices, y así en esa inocente conversación alegre vagaba lejos
y más lejos, todavía ligeramente chismes, y
entró en los otros campos que no conocemos, y se cerró lejos de la vista mortal.
Y lo que no hubo despedida, en su fantasía me fui con él, él no lo sabía, pero me
fue con él, mi mano en su - mano joven suave, no esta garra marchita.
Ah, sí, para ir, y no lo saben, para separar y no lo saben, ¿cómo podría una sola vez
la paz - más completo que eso? Fue su recompensa por una vida cruel
soportó con paciencia. "
Hubo un ligero ruido de la dirección del rincón oscuro donde estaba la escalera.
Fue el rey descendente.
Pude ver que él estaba dando algo en un brazo, y ayudándose con la
otros. Se acercó a la luz, en su
pecho había una muchacha delgada, de quince años.
Ella no era más que un medio consciente, que se estaba muriendo de viruela.
Aquí estaba el heroísmo en su última posibilidad y la más elevada, su cumbre máxima, lo que fue
un reto de muerte en el campo abierto sin armas, con todas las probabilidades en contra de la
retador, no hay recompensa puesta sobre el concurso,
y no admirar el mundo en sedas y telas de oro para mirar y aplaudir, y sin embargo la
teniendo el rey era tan serenamente valiente como siempre había sido en los concursos más barato
donde se reúne caballero caballero en la lucha de la igualdad y vestido con la protección del acero.
Fue un gran momento, gran sublime.
Las estatuas grosero de sus antepasados en su palacio debe tener un complemento - me gustaría ver
para eso, y no sería un rey enviado matar a un gigante o un dragón, como el resto,
sería un rey en traje plebeyo
teniendo la muerte en sus brazos, que una madre campesina podría ser la última a su hijo
y ser consolada.
Puso a la niña por su madre, que ha derramado palabras cariñosas y caricias de una
desborda el corazón, y se podría detectar una débil luz vacilante de la respuesta en el
los ojos del niño, pero eso fue todo.
La madre se cernía sobre ella, besándola, acariciándola y suplicándole que hablar,
pero los labios sólo se movió y salió ningún sonido.
Cogí mi botella de licor de mi mochila, pero la mujer me lo prohibió, y
dijo: "No - no sufre, es mejor así.
Podría traerla de vuelta a la vida.
Ninguno que sea tan bueno y amable como vosotros le haría daño que cruel.
Para usted mira - lo que queda por vivir?
Sus hermanos se han ido, su padre se ha ido, su madre va, la maldición de la Iglesia es
sobre ella, y nadie puede refugio o amigo de ella, aunque ella estaba pereciendo en el
carretera.
Ella está desolada. Yo no he pedido, buen corazón, si su
hermana están todavía en vivo, aquí arriba, no tenía necesidad, vosotros había vuelto, de lo contrario, y
No dejó el pobre desamparado - "
"Ella yace en paz", interrumpió el rey, con voz apagada.
"Yo no lo cambiaría. Lo rico que es el día de hoy en la felicidad!
Ah, mi Annis, tú unirse a tu hermana pronto - thou'rt en tu camino, y que estos
amigos misericordioso que no pueden frenar ".
Y así se quedó a murmurar y se susurran sobre la niña otra vez, y acariciando suavemente
la cara y el pelo, y besándola y llamándola por su nombre entrañable, pero no
apenas signo de la respuesta ahora a los ojos acristalamiento.
Vi las lágrimas de los ojos del rey, y por goteo en su rostro.
La mujer les cuenta, también, y dijo:
"Ah, ya sé que firmar: thou'st una esposa en casa, pobre alma, y tú y ella han desaparecido
hambre a la cama, muchas de las veces, que los más pequeños puedan tener su corteza, tú sabes
qué es la pobreza, y los insultos diarios de
tus superiores, y la pesada mano de la Iglesia y al rey. "
El rey hizo una mueca en esta casa-shot accidental, sino que quedó inmóvil, estaba aprendiendo su
parte, y lo estaba jugando bien, también, para un principiante bastante aburrido.
Me golpeó hasta un desvío.
Me ofreció la comida la mujer y el licor, pero ella se negó ambas cosas.
Ella permitiría que nada se interponga entre ella y la liberación de la muerte.
Entonces se escapó y llevó el niño muerto desde lo alto, y lo puso junto a ella.
Esto le rompió otra vez, y no había otra escena que estaba llena de angustia.
Poco a poco he hecho otra diversión, y engañó a su esbozar su historia.
"Vosotros sabéis bien vosotros, que sufrió - porque en verdad ninguno de nuestros
condición en el Reino Unido se escape.
Es la vieja historia, cansada. Hemos luchado y luchado y logrado;
es decir por el éxito, que hemos vivido y no murieron, más de la que no se
afirmó.
No hay problemas de vino para que no pudo sobrevivir, hasta que este año los llevó, y luego vinieron
todos a la vez, como quien dice, y abrumado nosotros.
Hace años, el señor de la casa plantado algunos árboles frutales en la finca, en el
mejor parte de ella, también - una pena grave mal y - "
"Pero estaba en su derecho", interrumpió el rey.
"Ninguno niega que, efectivamente, una la ley significa nada, lo que es el señor que es suyo, y
lo que es mío es suyo también.
Nuestra finca nuestra era por arrendamiento, por lo tanto-Fue lo mismo de él, para hacer con ella lo que quisiera.
Hace poco tiempo, tres de los árboles se encuentran cortados.
Nuestros tres hijos mayores corrieron asustados para denunciar el delito.
Pues bien, en la prisión de su señoría no mienten, que dice: allí dormirán y la putrefacción
hasta que confiese.
Ellos no tienen nada que confesar, siendo inocente, por lo cual habrá que seguir siendo
hasta que mueren. Sabéis que la derecha bien, Ween.
Piense en cómo nos ha dejado, un hombre, una mujer y sus dos hijos, para recoger una cosecha que se
plantadas por la fuerza mucho más grande, sí, y lo protegen día y noche de las palomas y
merodeando por los animales que es sagrado y no debe ser afectado por cualquiera de nuestra especie.
Cuando la cosecha de mi señor estaba casi listo para la cosecha, así también nuestra era, cuando su
Sonó el timbre para llamar a sus campos a recoger su cosecha a cambio de nada, no se
permitir que yo y mis dos niñas deben contar
para nuestros tres hijos en cautiverio, pero sólo dos de ellos, de modo que, por el que faltaban
que todos los días multa.
Durante todo este tiempo nuestra propia cosecha se pierden debido a la negligencia, y por lo tanto el sacerdote y los
que su señoría nos multó por su parte de que estaban sufriendo por el daño.
Al final de las multas se comió nuestra cosecha - y se llevaron todo, se lo llevaron todo y se
nosotros la cosecha para ellos, sin goce de sueldo o la comida, y muertos de hambre que.
Entonces lo peor vino cuando, estando fuera de mi mente con el hambre y la pérdida de mis hijos, y
dolor de ver a mi marido y mis criadas poco en harapos y la miseria y la desesperación, lanzó un
blasfemia profunda - ¡oh! un millar de ellos!
- Contra la Iglesia y las formas de la Iglesia. Fue hace diez días.
Había caído enfermo con esta enfermedad, y que era el sacerdote me dijo que las palabras, porque
Se me vienen a reprender a falta de la debida humildad en la mano castigadora de Dios.
Llevó mi pecado a sus superiores, y yo era terco, por tanto, en la actualidad en mi
la cabeza y sobre todas las cabezas que fueron queridos para mí, cayó la maldición de Roma.
"Desde ese día que se evitan, rechazado con horror.
Ninguno se ha acercado a esta choza para saber si vivimos o no.
El resto de nosotros fueron retirados.
Entonces me despertó y se levantó, como esposa y madre.
Era poco lo que podían haber comido en todo caso, era menos de lo poco que tenían para
comer.
Pero no había agua, y les ha dado. ¿Cómo lo anhelaba! y cómo se bendijo
que! Pero el final llegó ayer, mi fuerza
se vino abajo.
Ayer fue la última vez que vi a mi esposo y este hijo menor con vida.
He permanecido aquí todas estas horas - estas edades, os digo - la escucha, la escucha de
ningún sonido hasta que no - "
Ella le dio una rápida mirada rápida a su hija mayor, y luego gritó: "¡Oh, mi amor!"
y débilmente se reunieron el formulario de rigidez en sus brazos refugio.