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Silencio compartido en palabras
presenta
Meditación - un silencio que baila
¿Por qué es
que, aparte de estar sentada contigo dos veces al día,
solo me pongo a meditar
cuando estoy deprimida
o abrumada?
¿Por qué no suelo meditar desde mi alegría?
Tu pregunta
llega al fondo
del corazón humano y sus mecanismos.
Antes,
la gente solo solía rezar
cuando estaba en la miseria,
sufriendo,
con algún problema.
Cuando se sentían felices,
alegres,
prósperos
se olvidaban de Dios.
Esto puede hacerte ver
el gran interés
de todas las religiones en el sufrimiento,
porque solo quienes sufren
se vuelven víctimas a manos de los sacerdotes.
De lo contrario, ¿a quién le interesan los sacerdotes,
a quién le interesan
los libros sagrados?
Cuando te sientes feliz,
contento,
alegre,
quieres disfrutar de tu vida.
No quieres perder el tiempo
rezando en una iglesia o en un templo
Esto deben haberlo descubierto los sacerdotes
hace muchísimo tiempo.
Todas las religiones están basadas
en la explotación de este
descubrimiento.
Bertrand Russell
tiene razón al decir:
"Si podemos
acabar con la pobreza,
la enfermedad,
la vejez,
la desigualdad,
y hacemos de la gente feliz y dichosa,
las religiones morirán
por sí solas."
Tiene toda la razón en su análisis,
porque el hombre dichoso nunca ha estado
interesado de ninguna manera con las supuestas religiones.
Pero Bertrand Russell era
un agnóstico.
Mi punto de vista es totalmente distinto.
Para mí es natural
que cuando estás enfermo vayas al médico
y necesites medicina.
Tú no vas al médico cuando estás sano.
No vas a la
farmacia
por alguna medicina
cuando estás perfectamente sano.
Y no es que las supuestas religiones
te hayan ayudado de alguna manera a salir de tu miseria
eso acabaría con todo su negocio.
Quieren que sigas en la miseria,
con la esperanza
de que en la próxima vida
disfrutarás
las bendiciones de Dios,
por haber sufrido
tan plácidamente,
por sufrir sin rebelarte
contra los poderes establecidos.
Los políticos llegaron a interesarse
por la religión
y los reyes
eran muy solidarios con las religiones organizadas
porque se dieron cuenta de esta regla de tres.
La religión proporciona el opio al pueblo,
un consuelo,
y si este opio no es dado al pueblo,
las revueltas
se producirán.
Por eso, quienes detentan el poder
están muy interesados
en que sigas
triste,
miserable,
angustiado,
porque tu angustia y tu tristeza te conducirán a los sacerdotes
y ellos te darán el opio llamado esperanza.
"No te preocupes, reza.
Y si lo haces
con un corazón puro,
si lo haces
con una fe absoluta,
tu oración será respondida."
Ahora bien, este es un juego muy engañoso.
Nadie puede tener una fe absoluta.
La fe, como tal,
es prestada de alguien más,
no sabes nada acerca de ella.
¿Cómo puedes
ser total en tu fe?
Como mucho, puedes reprimir tus dudas
con la fe, pero la duda sigue ahí.
De ese modo, si tus oraciones no son escuchadas,
sabrás que no es culpa de Dios
ni de la oración:
tu fe no es absoluta,
tu confianza
alberga por debajo dudas.
Aunque estés rezando,
sabes
en lo profundo de ti:
"¿Quién sabe
si existe un Dios
que esté escuchando
o vaya a responder?"
Esto ayuda al sacerdote a mantenerte
en tu miserable situación.
Si tu oración no es escuchada,
entonces ayuna,
purifícate
haz toda clase de sacrificios
y con seguridad tu oración será escuchada.
Jamás ha sido respondido la oración de alguien.
Pero con esta estrategia
te han infundido la idea
de que si tu oración no es respondida, es por tu culpa.
De modo que tienes que ser absolutamente puro.
Exigen perfeccionismo.
Y a consecuencia de ello
han vuelto a toda la humanidad neurótica.
Nadie puede ser perfecto.
La perfección
simplemente no existe;
la perfección significa muerte.
Tienes que seguir intentando ser perfecto
así avanza la evolución.
Cada vez estarás más cerca de la perfección, pero nunca serás perfecto.
Cuando seas perfecto estarás acabado,
la evolución ha llegado a su fin.
La idea de evolución y perfección son antagónicas.
Sin embargo, en todo el mundo,
en todas las épocas, civilizaciones y culturas,
cada niño ha sido obligado a ser perfecto.
Y una vez que este cáncer de ser perfecto se implante en tu mente,
siempre tendrás la sensación de que no eres perfecto,
siempre te sentirás culpable.
Rezarás, aunque sabrás que tus rezos no serán escuchados.
Pero las religiones han desviado completamente tu atención.
Tu sufrimiento está siendo causado por los poderes establecidos, aquí y ahora,
y han trasladado
toda la idea
hacia el futuro
y ni siquiera a un futuro cercano...
después de la muerte.
Distintas religiones han probado distintas estrategias, pero básicamente es
desviar tu mente de la explotación que está teniendo lugar
ahora mismo.
Si toda
clase de consuelo es abandonada.
serás capaz de ver
que tu problema,
tu sufrimiento,
tu miseria, están siendo creados,
fabricados por el hombre.
No tienen nada que ver con la oración.
Y ésta
es una muy
peligrosa situación
porque todas las religiones
- y casi todo el mundo pertenece a alguna religión -
están intentando desviarte
de la realidad de las cosas
hacia los sueños del paraíso y del cielo
y toda clase de dichas..
Estas personas son vendedores de sueños
y te llenan la mente de tantos sueños
que dejas de ver la realidad.
La realidad es que ciertos interes
- de los políticos,
de los ricos,
de los sacerdotes -
son la causa
de tu sufrimiento, tu angustia, tu miseria,
y pueden ser eliminados.
Pero ¿quién va a eliminarlos?
Porque la gente que está sufriendo
nunca piensa
que esas buenas personas
puedan ser la causa de su sufrimiento.
En segundo lugar,
lo has
visto
muy claramente
en tus propias meditaciones
que cuando estás sufriendo
deseas meditar,
pero cuando estás feliz
ni siquiera piensas en ello.
De nuevo estás usando la meditación
como una nueva esperanza,
como un nuevo
consuelo.
No eres realmente un meditador.
Estás utilizando la meditación también como una medicina.
Te aportará cierto alivio,
pero no puede
transformarte
hacia un estado
en el que el éxtasis se convierta en tu
experiencia de momento en momento.
Tendrás que aprender
algo que ha sido a la fuerza
aniquilado por todas las religiones y todos los políticos
y todos los poderes;
eso les favorecía.
Hemos olvidado por completo
que estar alegre
es, en realidad, la condición básica de la meditación.
Cuando estás alegre, ese es el momento adecuado para meditar.
Entonces puedes subir a la ola de la dicha
hacia dimensiones más elevadas.
Cuando estás sufriendo, la meditación puede ayudar a sacarte de tu sufrimiento,
pero no es un gran paso.
Cuando sientes cierto bienestar,
cuando te sientes
dispuesto a bailar,
ese es el momento para meditar.
Entonces puedes subirte
a las olas más altas
de la danza, la música,
la meditación.
La meditación ha de ser arrebatada de las manos de las religiones.
Están utilizándola con otro propósito,
para explotarte,
y lo han hecho durante tantos siglos
que casi se ha convertido en una parte intrínseca de nosotros.
En China
un extraño experimento
tuvo lugar.
El emperador estaba muy impresionado por Lao tzu,
Chuang Tzu,
y Lieh Tzu.
Había vivido
lo suficiente para estar en contacto
con el maestro Lao Tzu, luego con su discípulo Chuang Tzu, y más tarde con el discípulo de éste, Lieh Tzu.
Estas tres personas inculcaron
en el emperador
una muy novedosa
y original idea,
pero que no tuvo continuidad.
Cuando el emperador murió
los antiguos
poderes establecidos volvieron
y destruyeron algo muy valioso.
Lieh Tzu,
Chuang Tzu
Lao Tzu
tenían una idea muy particular:
quien deba pagar al médico no es el paciente,
porque si lo hace,
consciente o inconscientemente, el médico querrá
prolongar su enfermedad todo lo posible
ya que ese es su negocio.
Si lo cura
rápidamente
no podrá ganar mucho.
Una famosa historia que Chuang Tzu solía
contar trataba sobre un viejo médico.
Sus tres hijos estaba estudiando medicina.
El primer hijo volvió de la universidad
y le dijo: "Ahora eres demasiado viejo,
descansa.
Yo me ocuparé de tus pacientes."
Y su padre
le permitió
ocuparse de sus pacientes.
Al cabo de dos días
el joven fue a ver a su viejo padre
y le dijo,
"Es muy raro.
Tú tienes mucha experiencia como médico
pero a esa mujer que llevabas tratando desde hace treinta años
la he curado en dos días.
Y yo
acabo de salir de la universidad,
no tenga demasiada experiencia."
El padre le dijo: "Idiota,
esa es la mujer
que ha pagado todos los gastos
de tu carrera universitaria.
Además iba a pagar la carrera a tus dos hermanos.
Era lo bastante rica,
no había necesidad de que ella estuviese sana.
Y ella era mi principal fuente de ingresos."
Lao Tzu y Chuang Tzu convencieron al emperador
que si el paciente paga al médico,
estarás creando una situación muy peligrosa.
El interés del médico estará en que el paciente siga como paciente el mayor tiempo posible.
Y mostrará un aparente interés en curarte.
El mismo estaría en un dilema.
El emperador preguntó a Lao Tzu,
"Entonces, ¿qué me sugieres entonces? - porque esto es lo habitual."
Él dijo: "La solución es muy sencilla.
El gobierno debería pagar a los médicos,
y toda la población debería
pagar al gobierno
sin tener que ver con el médico.
Al médico no se le tiene que pagar porque ha curado a un paciente;
al médico se le tiene que pagar si su paciente ha permanecido sano.
Cada mes el paciente tiene que informar, 'Estoy sano, pueden pagar a mi médico.'
Si el paciente cae enfermo,
entonces no se le puede pagar al médico: '¿Qué haces aquí?
Si la gente cae enferma,
¿de qué sirve tu medicina, tu conocimiento, tu experiencia?"
Es un sistema extraño...
pero el emperador quedó impresionado, era totalmente lógico. Y en mi opinión,
algún día se adoptará este sistema en todo el mundo,
porque su lógica es muy clara.
Al médico se le debe pagar por la salud, no por la enfermedad.
Y si sus pacientes están enfermos, entonces su salario debe ser recortado.
Su interes
debería centrarse en la salud del paciente, no en la enfermedad.
Y el paciente no tendrá que pagarle a él,
sino que tendrá que pagar una tasa
al gobierno para que se ocupe de su salud.
El gobierno paga al médico para que la gente se mantenga sana,
y si no lo está, entonces pierde su salario.
Pero una vez que el emperador murió,
el sistema desapareció,
la vieja
idea volvió de nuevo
la cual es absolutamente absurda.
Los sacerdotes,
las religiones
han desarrollado esta estrategia
quizás
al ver que la gente que sufre de enfermedades
son las más
vulnerables fuentes para la explotación.
Basta con darles esperanzas;
lo único que necesitan es un consuelo.
Esto ha corrompido toda la psicología humana.
Por eso cuando estás enfermo
piensas en la meditación,
cuando sufres
empiezas a meditar.
Pero cuando estás deprimido
y desorientado,
meditar es muy difícil; es ir contracorriente.
Así que, por una parte, has escogido una situación equivocada en la que meditar.
Como máximo, la meditación puede sacarte de alguna forma de tu abatimiento,
de tu sufrimiento, pero no puede darte alegría o éxtasis.
Es suficiente si puede sacarte de tu desdicha.
Lo verdadero es
un saludable, feliz y alegre
estado mental.
Pero en ese momento piensas en jugar al fútbol,
en ese momento quieres ir al cine,
en ese momento quieres ver la televisión;
es el momento de ir
a la discoteca.
En realidad, ese es el momento de meditar.
Cuando estás sufriendo puedes irte al infierno:
a cualquier discoteca,
a cualquier restaurante,
a jugar lo que quieras - a jugar a los novios.
Cuando estás sufriendo, estas son las cosas para hacer.
Pero cuando estás feliz,
sintiéndote bien,
en armonía,
rodeado de cierto bienestar,
no lo malgastes en estupideces.
Este es el trampolín perfecto desde donde puedes dar un salto
a las dimensiones más elevadas
de la consciencia,
de la dicha,
de la paz y el éxtasis.
Este concepto sólo es un viejo
condicionamiento, impuesto en ti
por aquellos
que se han beneficiado inmensamente con ello.
Tienes que comprenderlo
y cambiar la situación.
Usa tus momentos de alegría
en descubrir la verdad,
en descubrirte a ti mismo,
y será un asunto muy fácil.
La gente lo ha estado haciendo
en el momento equivocado, en la estación equivocada, y a contracorriente.
Todo mi enfoque es, ve con la corriente
sin hacer esfuerzos, simplemente flotando
sin siquiera nadar. No hay necesidad.
En el agua la gravedad de la tierra es menor,
porque el agua funciona bajo una ley diferente - la levitación.
Es por eso que en el agua
puedes levantar una piedra enorme sin ningún esfuerzo
porque la gravedad no es la misma,
pero en cuanto sales del agua ya no puedes sostener esa piedra.
Y estarás sorprendido de la diferencia que hay.
El agua anula gran parte de la gravedad.
Pero incluso en la tierra,
si eres alegre,
y tienes ganas de bailar,
meditar es muy fácil.
Así que depende de ti
hacer de tu meditación algo fácil y satisfactorio,
o difícil
e insatisfactorio.
Un hombre está en un bar
y ha bebido tanto
que el camarero le pide que se marche.
El hombre insiste en que no está borracho, y que lo demostrará.
"¿Ves ese gato que entra por la puerta?"
le dice. "Pues ese gato solo tiene un ojo, y eso demuestra que no estoy borracho."
"¡Estás más borracho de lo que pensaba!"
dice el camarero.
"Ese gato no está entrando, está saliendo."
Sólo sé alegre.
Y la vida es tan graciosa... la mires por donde la mires.
Sólo tienes que mirar con alegría
y no encontrarás tiempo para el sufrimiento y la angustia.
En esta bella vida
tienes todas las posibilidades para ser un gran meditador.
Pero tienes que aprender a ver
la parte alegre de la vida.
Está llena de cosas agradables,
llena de risa,
y si también puedes reírte con ella,
nadie puede impedir tu meditatividad.
La meditatividad surgirá espontáneamente,
siguiendo a tu alegría como si fuese una sombra.
¿Qué es la meditatividad? Sólo un silencio, un silencio que baila.
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